Tanto Mael como Claudio levantan los platos de la mesa. Alin se emociono mucho al ver que la pareja casada llegó de visita, se puso a realizar la cena. Por lo que el Omega no pregunto lo que quería preguntar tan directamente, dejo que Alin, disfrutará de una cena en familiar.

—¿Quieres que me vaya?—Susurre.

Sabía que mi hermano mayor quería hablar seriamente con mamá. El intento de mi secuestro no ha de ser tan simple, estoy seguro que alguien de esas dos familias querían sacar algo de mí.

Sino nos han encontrado es porque mi cuñado, está cuidado de nuestra seguridad y mantiene alejadas a mis tías del colegio. Es bueno que ya salimos de esa manera me ahorro el disgusto de verlas a fuera del colegio.

Ese día que llegaron armar un escándalo fue el último día que asistimos. Esperó que los alumnos olviden eso el próximo año. Aunque lo dudo, ese Yeison va armar un escándalo aún peor, después de todo es el primo de Cade.

—No—Seca sus manos—Ya eres lo suficientemente inteligente para comprender las cosas, también es necesario que escuches lo que tiene por decir mamá. Nos concierne a los dos.

—¿Crees que padre tenía alguna familia extraña que utilizan a los alfas para sus beneficios?—En todo casó sería a mi hermano mayor, quién sería más importante por ser un omega. Después de todo está por extinguirse ese género. Cada día son menos los que nacen y es por eso que son tan codiciados.

¡¿Acaso querían llevarme para poder atrapar a Mael?! Si tuvieran un omega con su calibre lo podrían utilizar para procrear más Omegas y de esa manera poder tener un gran poder entre muchas familias, ya que a sus hijos los comprometería desde su nacimiento con alfas de alto calibre. Pero tener hijos no significa que saldrán Omegas, esos malditos están lunáticos.

Claudio aprieta sus puños con molestia, sus ojos se volvieron oscuros. El es muy inteligente y dedujo todo en cuestión de segundos con solo pensar un poco. Esta tan enojado que no se dió cuenta que estaba espaciando sus feromonas, son tan fuertes como el alfa dominate que es.

Jengibre y borraja es el aroma que percató Mael. Con su olfato podía percibir lo molesto que se encuentra su pequeño hermano y del como sus ojos se tiñen aún más. Estába perder el control de sus emociones y eso puede ser muy peligroso para alguien como él. Todavía es un niño que apenas empieza a controlar sus feromonas.

—Tranquilizarse—Karl puso su mano sobre el hombro del pequeño alfa, este le gruñe mostrado sus colmillos.—¿Te atreves agruñirme, a mí?—Suelta sus feromonas. Lo ve con esos ojos dorados brillantes—Solo mi esposa puede hacer algo como eso—Sus colmillos estaba empezando a salir.

Mael suspiró profundamente mientras niega con su cabeza. A sus ojos ese par eran como estar viendo a dos perros jugando a quien tenía los colmillos más grande y feromonas más fuertes.

—¡Paren los dos!—Los golpeó en la cabeza—Es mejor que se quiten esas feromonas del cuerpo antes de regresar a la sala—Los fulmina con la mirada—¿Entendido?

—Si—Agachan sus cabezas cuál animalito regañado.

—¿Qué? No los escuché.

—¡Sí!

—Eso está mejor—Sonríe muy descaradamente—Se ven tan graciosos con esa expresión—Se burla—Como sea, vamos a lasa. No podemos posponer esto...Claudio—Lo ve fijamente, esa mirada muestra vergüenza por su comportamiento de hace unos momentos—Entiendo que estés molesto por las conclusiones a las que llegaste. Pero, tu hermano mayor no es débil.

—Lo sé, pero es imposible no molestarme... aveces quisiera ser más grande, poder ayudarte y salvarte de todo los males que lleguen a interferir con tu felicidad.

La expresión de Mael se convirtió en algo difícil de leer, pero esas palabras le habían llegado al corazón y lo hicieron sentir culpable, ya qué él en sí, no veía a Claudio y Alin cómo su verdadera familia. Solo son dos personas por las cuales tenía que verla por la seguridad y bienestar de sus vidas.

No se podía permitir ver a otras personas como su familia, era como si estuvieran remplazado a la familia que tanto ama. Por más que lo quisiera le era difícil hacer como si nunca existieron. Pero, en este momento se dió cuenta de algo, que para Alin y Claudio, él era lo que más aman y por el cual estarían dispuesto a todo.

¿Cómo debería de sentirme al respecto? No lo sé, apenas estoy empezando a cicatrizar y todavía falta mucho para eliminar los recuerdos dolosos de esas vidas...aún no estoy preparado para tener otra familia...temo que si aceptó a, Alin y a Claudio como mi verdadera familia, ellos dos tendrán un trágico destino.

Estoy maldito, no quiero cubrirlos con la oscuridad que hay en mi interior. Acepte mis sentidos por Karl, porque a él si puedo llevarlo conmigo si me llega a traicionar y sé que él está muy consciente de eso.

—Niño—Karl, despeinó a Claudio—De eso me encargo yo, tú solo preocuparte por tus estudios y de que quieres ser en un futuro—Abraza por la espalda a Mael.—De esa manera podrás crear tu propio poder y ayudar a Mael.

Karl besa la mejilla del Omega, con sus muestras de cariño le hace saber que todo está bien, que no es necesario pensarlo demasiado y que solo deje fluir las cosas, que nadie lo está forzado aceptar algo de lo que no está seguro.

—No te pongas ansioso por crecer y solo vive tu adolescencia como es debido. Crea recuerdos que no se olviden por más años que pasen. Te lo dice alguien que tiene poco recuerdos agradables de su adolescencia.

—Karl, tiene razón—Este hombre me hace sentir tan seguro con solo tenerlo cerca, es me pone en un cierto conflicto.

Depender por completo de una persona, eso nunca, nunca es y ni será bueno. Pero, es una sensación que había olvidado hace mucho tiempo y volverlo a sentir es tan agradable que es imposible el no querer seguír sintiéndolo.

—No apresures las cosas, solo estudia, diviértete. Deja los problemas de los adultos a los adultos ¿Sí?

—Lo voy a intentar pero no prometo nada sobre no preocuparme si eso te involucra a ti o mamá.

—Esta bien. Vamos a la sala antes de que él se preocupe por nuestra ausencia.

Los tres regresaron a la sala, Alin los estaba esperando con una sonrisa en su rostro, pero eso pronto cambio al ver la actitud sería de sus hijos y yerno.

—¿Sucedió algo?—Deja de tejer—¿La cena estuvo mal? ¿Mucho condimento?

—No nada de eso—Mael se sentó enmedio de las piernas de Karl, el alfa abraza la cintura de su esposa.—Tenemos algo importante del cuál hablar.

Al omega mayor, y Claudio no le molestaba en nada que ellos se comporten tan melosos, es más. Le hace sentir feliz porque su querido Mael, es muy feliz y eso es lo más importante para ellos dos.

—¿Es grave?—Tengo un mal presentimiento.

—Sí—Expresa Claudio. Agarra suavemente la mano de su mamá.—Sospechamos que esto puede estar relacionado con la familia de padre o la de usted.

Sentí a la perfección la manera en la que el cuerpo de mamá, se tensó al escuchar eso. Sus manos sostienen con fuerza las mías, él está nervioso. ¿En verdad hay un secreto del cuál no sabemos? ¿Es grave?

—¿Padre tenía alguna familia de dudosa precedencia?—Pregunté—¿De que son capaces? Ya no es momento de seguír ocultado lo que sea que escondes, mamá.—Expresa Mael.

—¿Por qué me preguntan eso?—Intenta sonar calmado—Su padre era una persona normal con una familia normal...

—¿Una familia normal intentaría secuestrar a su propia familia por egoísmo?—Pregunta molestó.

—¡¿Qué?! ¿Secuestrar a quien?

—A mí.—Lo ve a los ojos—Unas personas quisieron llevarme por la fuerza...fue aterrador—Susurró.

Alin perdió el color en su rostro, está súper pálido y a la vez furioso por enterarse de eso. Al final no podía seguír callando, tarde o temprano tenía que confesar lo que hubiese querido llevarse a la tumba.

—Lo siento—Abraza a Claudio—Me muero si te hubiese pasado algo a ti o a tu hermano mayor.....lamento que tuvieses que pasar por algo tan traumático.

—Estoy bien, no pasó nada grave ya que Donovan y Alden llegaron al igual que mi hermano mayor. De igual manera si esos dos no llegarán, Mael no dejaría que me pase nada.

¿Tanto confía en mí? Es un tanto lamentable que mientras él está seguro de que iré por él. Yo estaba pensando que estaba bien, que alguien más lo rescatará, así yo hubiese disfrutado de mi tipo con Karl....soy una persona bastante desconsiderada...

—Tendre que agradecerles a ellos dos cuando tenga la oportunidad....sobre tu padre, él era una persona normal, sin antecedentes familiares de alta sociedad. Su única familia son los viejos ancianos que no volvimos a ver luego de su muerte—Mira a Mael—Pero él...—Sus ojos se tornan llorosos—Ese miserable—Las palabras se atoran en su garganta.

¿Cómo decirle a mi niño que es producto de una violación? Que mi difunto esposo tiño su cabello, que se puso lentillas de color lila para parecer similar a Mael. De esa manera no lloraría porque los niños del vecindario le decían que lo habíamos recogido de la calle porque nadie lo quería por ser omega.

A mí difunto esposo no le importaba cambiar su aspecto todo por a ser feliz a Mael, y que su adorable hijo lo presumirá también le hacía feliz. Él era y será una persona tan maravillosa, buena, un ser demasiado bueno para este mundo. Me amo desde lo más profundo de su corazón.

—Mael, eres mi hijo y te amo—Muerde su labio—No lo dudes sin importar lo que escuches a continuación...te amo ¿Sí? No lo dudes—Suplica.

Sus ojos muestran esa desesperación, temor, sobre lo que yo llegué a pensar sobre las duras palabras que dirá acontinuación. Creó que puedo adivinar sin que me lo diga. Mi nacimiento no fue del todo planeado.

—No lo dudo ni por un segundo—Alin no miente cuando dice que me amaba—Pero eso no garantiza que no dolerá.

Karl entrelaza sus manos con las de Mael, al igual que su esposa, el alfa ya dedujo lo que está sucediendo y lo que está por venir.

—Antes de conocer al padre de Claudio. Hermes. Yo viajé a la ciudad "C" fuí a un campeonato de natación por parte de la universidad. No esperaba llamar la atención de cierto individuo y que mi rechazo hacia él causara una furia ilógica. Mientras entrenaba para la ronda final que sería en dos días....fui sometido en plena agua sin poder gritar o luchar porque entre más luchaba, más asfixiado me sentía al tragar agua.

Mael se tensó horriblemente, los colores se iban y venían en su rostro. Las emociones que invaden su cuerpo son tanto que es imposible mantenerse al margen. Lo que sospechaba fue confirmado, su nacimiento no fue planeado y mucho menos deseado.

—No logré participar en la ronda final, no podía siquiera estar a dos metros del agua sin sentir que me memoria por la sofocación. Salí de esa ciudad lo mas rápido que pude, no quería volver a ver a esa persona pero no me iba a dejar ir tan fácilmente, el me persiguió y mientras escapaba de su gente, conocí a mi esposo—Sonríe al recordar su primer encuentro.

—Él sin quiera conocerme me ofreció su mano y yo sin dudarlo la tomé, solo quería salir de esa ciudad. Pasó un mes y ya nadie de esas personas me buscaba, se habían rendido o su loca fascinación se había esfumado justo como llegó en ese momento.

Karl envuelve el cuerpo de Mael con sus feromonas para calmar sus emociones. El alfa podía ver las venas en la frente de Mael, eso le hacía saber cuánto se está contenido para no sacar esa furia que lo carcome.

Mael sabe más que nadie cuan asqueroso, doloso, horrible, pueden llegar hacer las violaciones y de los traumas que te dejan no solo en la piel, en el alma también y esas son todavía más peor.

—Creía que jamás vería a Hermes, pero un día de la nada me sentí mal y fui al hospital, para mí sorpresa él estaba allí. Pero luego vino una sorpresa más grande, estába esperado un hijo—Ve Mael—Te estába esperado a ti...no voy a mentir, al principio no sabía que hacer y lo primero que se me ocurrió fue...no tenerte.

No lo culpo, yo también hubiese pensado y hecho lo mismo, pero al final Alin, no se deshizo de mí. Algo que yo no haría. Yo sí lo hubiera abortado...¿Cómo podrías ver a un niño que no querías y te recordaría para siempre ese día? Sería mentira si dijeran que eso no sucede, y si una persona en verdad logra eso, en verdad es admirable en la manera que pueden lograrlo.

Es cierto que ese niño no tiene la culpa, pero la víctima tampoco la tenía y no por eso tienes que tener a ese bebé por el simple hecho de que no sabe nada.

—Tenia miedo, mucho miedo. Primeramente porque mis padres me mataría sin se enteraban que salí embarazado sin estar casado, la segunda porque nunca se me pasó por la cabeza el tener un hijo, ni siquiera había tenido un novio...y tercera porque temía que te odiará y me recordarás ese día.

Claudio en lo primero que está pensado es el sufrimiento de su mamá y de la manera en la que se debe de estar sintiendo Mael, de que es un producto de un abuso. Ni siquiera sabe que decir para hacerle saber que están inocente como su mamá, Alin.

—Al final no pude, decidí dar a luz y luego darte en adopción a una buena familia, una donde pudieras ser amado y crecer sanamente. Pero las cosas no siempre salen como uno las planea.

Tengo miedo de volver a ver la mirada de Mael, y que sus hermosos ojos me vean con desprecio, odio, por verlo querido abortar, de tenerlo y luego darlo en adopción.

—Entre tantos encuentros y casualidades terminé por enamorarme de esos hermosos ojos grises azulados de Hermes.

Alin sonreí cada vez que habla de su difunto esposo, lo sigue amando como el primer día que enfrentó todos sus miedos y decidió darse una oportunidad para ser feliz con él.

—Él me amaba sin importar nada de lo que había sucedido, a sus ojos siempre fuí la rosa más limpia y pura. Con el pasar de los meses, ambos nos fuimos encariñando contigo, más cuando distes tu primer movimiento. Hermes fue el primero en sentirte, esa noche no durmió por estar hablando contigo...la idea de darte en adopción ya no era una opción.

Solo esperó que Mael me entienda y que no dude de cuánto lo amo, es mi hijo y de Hermes. Nosotros somos sus padres y no ese bastardo que en su momento arruinó mi vida, mis sueños.

—Cuando naciste, tu Padre, porque sin importar nada, Hermes es tu padre—Aprieta sus puños—Él lloró mucho, lloramos mucho, ve tus ojitos, carita, fue tan hermoso. Ese color lila tan único de tus ojos, nos veía con un bonito brilló.

—¿Me parezco a ese malnacido?—Sería lamentable que Hermes, le tocará lucir como yo, y que yo fuera idéntico a esa persona.

Muy triste y desagradable para ellos dos el tener que estar viendo el rostro del hombre que le desgracio la vida a la persona que tanto amaba.

—No, no te pareces en nada a él. No tienes ni el más mínimo parecido....lo digo muy enserio. Ese individuo tenía cabello castaño oscuro y unos ojos regados color color marrón.

—¿Sabe el nombre o a la familia que pertenece?—Pregunta Karl.

Su expresión está neutral pero por dentro está que hierve por la inmensa furia, él también ya había deducido que esas personas a quien querían llegar en verdad, era a su esposa. Que Claudio solo era el boleto que les garantizaría tener a Mael.

—Nunca dijo su nombre, solo se presentó como un gran segundo joven maestro. Y yo jamás quise averiguar quién era, lo que más quería en ese preciso momento era no volver a verlo....Mael—Ve a los ojos—¿Me perdonas?

—¿Por qué pides perdón? Usted, no tiene la culpa de nada.

Los únicos culpables y quién debe de pagar por todo el sufrimiento causado, son esas personas que pronto voy a destruir por completo luego de quitarles todo el dinero por supuesto.

—Pido perdón por desear no tenerte, por querer darte en adopción...—Solloza.—Espero que puedas entenderme, era aterrador todo aquello.

—Si estuviera en su posición, yo también lo hubiese pensado y hecho....desde el momento en que me dijeran que en mi estómago había un feto, ese mismo instante me deshago de él... debiste hacerlo, no tenerme.

Siento un malestar desagradable el saber todo esto, en cada vida me siguen gritado que el solo mi existencia es una desgracia para las personas. ¿Cuánto más debo de pasar para poder encontrar el motivo por el cual sigo reencarnado? 

—Pero, gracias—Karl sostiene mis manos con mucho cariño, él me reconforta a su manera—Gracias por tenerme aún cuando era tan doloroso para ti. No tengo nada que perdonarte, eres a la única persona a quien deben de pedirle perdón.

Si ese malnacido aún sigue vivo, voy hacer que se arrastre peor que un animal. Tendrá una muerte muy miserable, ya que le gusta abusar de las personas, debería de saber lo que se siente en el proceso. Y yo, se lo haré saber, encontraré una persona que esté dispuesta a darle mucho cariño.

—Perdón—Mael se arrodilla frente a, Alin y Claudio—Lamento a verte causado tanto dolor a ti y padre, por obligarlos a....

—¡No pidas perdón!—Con sus manos temblorosas, Alin sostiene el rostro de Mael—Levántate, jamás nos obligaste a nada. Hermes estaba feliz de poder lucir como tú. Siempre comentaba que de esa manera se veía más guapo tan guapo como su amado hijo.

—Hermano mayor—Claudio abrazo a Mael—No eres culpable de nada, eres tan inocente como nuestra madre—Queria hacerle saber que nada cambiará entre ellos, que sigue siendo el hermano mayor que tanto admira y seguirá admirando siempre.

Mael no sabía cómo sentirse exactamente, todo estan complicado. Sus emociones se encuentra en un severo conflicto, odia el hecho de no poder controlar esas emociones.

Desde el momento en que aceptó querer a Karl, todo se había vuelto más conflictivo con respecto a las demás personas que quería ver cómo simple conocidos a los cuáles tenía que ayudar y después irse sin mirar atrás sin sentimientos inútiles.

—Entiendo—Luego de abrazar fuertemente a Alin y a su hermanito. Mael se puso de pie—Me disculpó sino me quedo más tiempo...tengo mucho que procesar y pensar. Buenas noches—Con un beso en la mejilla dado a cada uno, Mael salió de la casa.

Alin sigue sin poder retener sus lágrimas, quería detener a su pequeño pero entendía a la perfección los sentimientos de Mael.

—Por favor—Suplica mientras mira a Karl—Protegerlo, no permita que lo aparten de nosotros...por favor...protegerlo de todo mal.

—No se preocupe. Nadie podrá tocar a Mael sin antes perder unas cuantas extremidades e incluso la vida.

Hace unos segundos le envié un mensaje a Francis, él ya está investigando ese sitio web y buscado información sobre ese año y día que mi suegro estuvo en la ciudad "C"

—Solo darle tiempo a mi esposa, él necesita procesar lentamente todo esto. No olviden que para él, ustedes dos son muy importantes. Dejaré unas personas a su cuidado, no se asusté cuándo las vean rodando allá afuera. Y mañana Sebastián vendrán por ustedes para que vayan al hospital. Claudio explicarle el motivo, debo de ir con Mael.

—Lo haré—Se pone de pie—Lo acompañó a la puerta.

—No es necesario, tu madre te necesita. Cuidarlo bien y yo cuidare bien de Mael—Vuelve a despeinar el cabello de su cuñado.

Claudio solo asintió y ve como se marcha su cuñado con una mirada oscura imposible de ocultar. Eso le dió a entender que estaba controlado la desbordante furia que se encuentra en su interior. Y todo eso iba dirigido a esas personas que se atrevieron a codiciar a su esposa.

—¿Te sigo gustado aún después de saber el origen de mi nacimiento?—Pregunta sin expresión alguna.

El auto se puso en marcha, Karl subió la ventanilla de enmedio para que nadie observará las expresiones de su espsoa.

Eso no era nuevo para mí, después de mi tercera vida me acostumbré hacer un huérfano con un nacimiento no deseado y que siempre terminaban abandonado a las afuera de una iglesia o en el orfanato.

Hubo tres vidas donde fui abandonado cuándo solo tenía 6 años. Pero, también me vengue de esas familias, los mate uno por uno sin remordimiento. Aún sabiendo cuánto sufrí y de dónde estaba jamas se arrepintieron y siguieron viviendo su vida feliz junto a su familia que habían creado con mucho amor.

—Mis sentimientos por ti no van a cambiar jamás—Sienta en su regazo a Mael. Para poder abrazarlo, llenarlo con su calidez.—Desde el momento en que te adueñarte de mi corazón, te pertenezco en cuerpo y alma.

Aparte estamos enlazados para toda la vida, tu mordida en mi pecho lo dice todo. Me marcaste mucho antes de decirnos "me gustas" hoy antes de irme para la empresa, mi abuelo me mandó a llamar y me confesó lo siguente.

"¿Sabías que un omega de sangre pura puede marcar a un alfa? Sí, eso es posible y tú fuistes marcado el día en que, Mael entró enceló.

—Abuelo, estás perdido la razón.

—¡Mira mocoso, te atreves hablarme así!—Le tiró una almohada.

—Es la verdad, no tengo nada en el pecho.

—Está claro que al principio no se mostraría porque sus sentimientos todavía seguían en el horno, pero ahora que ya se confesaron. Verte el pecho y luego me dices si estoy perdiendo la razón. ¡Ahora largo de aquí, mal nieto!"

En ese momento no le creí, pero la incertidumbre no me dejó en paz y terminé por revisar mi pecho, casi caía al suelo por la sorpresa y la emoción que inundó mi alma, Mael y yo estaríamos juntos para siempre. Su Omega, mi Omega me había aceptado como pareja.

—Soy tuyo, nunca dudes de mis sentimientos hacía ti—Le diré sobre la marca en otro momento, ya que por ahora tiene mucho en que pensar.

—Quiero matar a ese hombre si aún sigue vivo—Esconde su rostro en el pecho de Karl—Hacerlo pasar por el mismo sufrimiento por el que pasó, mamá—Su abrazo se volvió más fuerte, Karl dejo que lo opresa tanto como quisiera, no era doloroso—Puede que llegues a ver un lado un tanto sádico de mí parte, ¿Estarás bien con eso? ¿Con querer a una persona malvada?

—Te quiero, me gusta lo poco que me muestras y amare lo que está por venir. No tengas miedo, a mis ojos seguirás siendo lo más bello y la persona más bondadosa que pueda existir. Castigar a los malvados nunca será malo, yo también tengo mi lado oscuro—Besa la coronilla de Mael—Me gustas, te quiero. Eres mi todo.

—Tal vez estés tan loco como lo estoy yo—Levantan su rostro para poder ver ese color dorado—Te quiero....me gustas tanto, esposo—Besa los labios de Karl.

Si hay un Dios y siente la más mínima lastima por un alma en desgracias como la mía, por favor....permíteme vivir una larga vida juntó a éste hombre. Por una maldita vez escuchen mis plegarias, me lo deben.