six.
JinWoo, uno de los tantos amigos de DongMin, le había invitado a él y a SanHa a comer en su casa.
JinWoo era el mayor de ambos, y también tenía un híbrido bajo su cuidado, quien era todo lo contrario a SanHa. Su nombre era MyungJun, más bajito que SanHa, de mejillas apretables y una sonrisa contagiosa, y que a DongMin se le antojaba de lo más adorable.
A MyungJun, a diferencia de SanHa, si se le notaba que era un híbrido de perro.
Cuando terminaron de comer, DongMin recordó la sexta cosa, al ver a MyungJun buscar mimos por parte de JinWoo:
«Número seis; tu perro quiere caricias después del almuerzo.»
No sabía porqué específicamente después del almuerzo, ¿qué tenían en contra del desayuno o de la cena? Pero bueno, detalles sin relevancia.
Respirando hondo, se armó de valor y le habló a SanHa:
―Oye, Hannie, ¿quieres que te haga mimos también?―DongMin notó como movió las orejitas.
―Mantén tus sucias manos alejadas de mi hermoso ser, humano ―bufó SanHa a su lado.
DongMin suspiró. A él, independientemente de la lista, le encantaba dar abrazos y repartir cariño.
―Yo sí quiero. ―dijo MyungJun batiendo su colita castaña alegremente y poniéndose al costado que tenía libre.
―Jun. ―le reprendió JinWoo desde su lugar.
―Está bien, JinWoo ―musitó DongMin, mirando luego al otro híbrido que agachó sus orejitas al sentir la mano del pelinegro sobre su cabeza―. No me molesta, ¿el pequeño MyungJun quiere mimos? ―Preguntó con un tono de voz diferente acariciando feliz a MyungJun quien asentía.
JinWoo solo reía al verlos. Y SanHa, con las orejitas levemente agachadas, miró al lado contrario de donde estaba su humano con el otro enano pulgoso.
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