✿ Hanahaki, Un Estúpido Error ✿
Pareja: KaitOuma
Advertencia: Lenguaje inapropiado, mención de otros shipps.
Es la primera vez que escribo sobre el Hanahaki (una leyenda japonesa que consta de vomitar flores cuando tú amor no es correspondido). Cualquier error o contradicción háganmelo saber <3
A petición de Katty_Sawyer
•~•~•~•~•
Ouma intentó ser paciente, más todo eso únicamente le trajo problemas. Unos mayores que otros pero cuando tosió aquella flor, se dió cuenta que su rechazo literalmente lo estaba matando.
Pero no tuvo de otra que aplastar la flor y tirarla al cesto de basura. Abre el grifo y se moja un poco la cara, se mira al espejo. Hay cansancio en su rostro, sus ojos parecen muertos. Las paredes del baño parecían encogerse, como una trampa mortal, como una ejecución.
–La enfermedad que te hace vomitar flores...–Susurra Ouma para si mismo–Jaja, con que así están las cosas...
Una enfermedad causado por un amor unilateral, por un deseo que no es correspondido.
Y todo gracias a Kaito Momota, chico del que Ouma está perdidamente enamorado desde hace dos años. Ideal en sus sueños. Primer pensamiento por el día y el último por la noche.
Momota no se fijó en Ouma, sino en Maki Harukawa.
De sólo recordarla, Kokichi vuelve a toser con fuerza, siente como algo trepa por su garganta, y tras un par de tosidos, otra flor de color melón cae de su boca. El dictador vuelve a mojarse la cara, si esto no termina alguien entrará en el baño y se encontrará con su cadáver.
Finalmente Ouma sale del baño, la fiesta continúa, todos bebiendo, bailando y riendo como si el mundo se hubiera detenido y la felicidad fuera eterna. Kokichi decide ambientarse así que se acerca al comedor dónde varios están sentados y charlando amistosamente.
–Kokichi ¿todo bien ahí dentro?–Pregunta Momota antes de darle un sorbo a su vaso desechable–No estarás borracho ¿o si?
–Quien sabe ¿porqué no lo compruebas?–Responde Ouma con una sonrisa maliciosa antes de sentarse a su lado, eso le provoca una risa al astronauta.
–La casa de Kaede es impresionante, incluso hay un jacuzzi en el techo.
–¿Y se puede saber que hacemos aquí sentados? ¡Vamos!
–Jaja ¿de verdad? Creí que no te gustaban los sitios llenos de gente.
–Eso hasta que Dios inventó los jacuzzis.
Momota estaba a punto de levantarse y decir "Bien, andando" pero una tercera persona hace acto de presencia. Una chica de coletas y ojos rojizos; llega y se acerca al astronauta.
–Kaito ¿me hechas una mano? Iruma ya se está desnudando en el balcón y Kaede no sabe que hacer para detenerla.
–¿Qué? Bueno pues...
–Y creo que Rantaro ya bebió un poco de más y no deja de abrazar a Shuichi.
–¿De verdad, Rantaro? Bien, necesitaré la ayuda de Gonta.
–Está amarrado a una silla, ni idea de quién hizo eso.
Ouma estira los brazos, fingiendo no estar prestando atención para no parecer sospechoso. Kaito se levanta de su asiento.
–Bien, pues hay trabajo que hacer, vamos Maki.
Y así, Kaito acompañado por Maki se fueron a tratar de poner en orden. Ouma no pudo (ni quiso) decir nada, tan sólo sería un estorbo. Entonces el revoltijo de su estómago vuelve. Kokichi regresa al baño pero este está ocupado; desesperado sale al patio dónde tose fuertemente, como si quisiera expulsar su intestino.
No una, no dos, ni siquiera tres. Cinco flores tose Ouma. Aquello está empeorando. Todo por culpa de aquel astronauta, su amabilidad, su sonrisa, su pasión, su esperanza, su optimismo...
Ouma tosió otra flor, pero está tenía salpicaduras de sangre en los pétalos. Sale rápidamente de la casa, asegurándose de que no lo vea nadie. Tuvo que llevarse las flores consigo y tirarlas en otro lado.
Han pasado diez días desde que Ouma vomitó la primera flor. Cada día le cuesta respirar, se siente muy débil, hay cientos de pétalos alrededor de su cama. No ha salido, no tiene fuerzas para estar de pie.
–Se acabará pronto...–Dice Ouma en voz alta–Kaito...cuanto deseo besarte ahora mismo.
Si Ouma morirá por su propio amor, lo aceptará con gusto. Su percepción de la muerte no es muy profunda ni dolorosa, tan sólo dejará de existir, puede aceptar eso.
Lo que no puede aceptar es no ver a Kaito ni siquiera una última vez.
Pero el destino parece haber escuchado su petición, pues Kaito Momota llama a la puerta. Ouma no se lo cree, intenta levantarse pero tose otra flor inmensa manchada de sangre, y cae de nuevo a la cama, sus piernas no le responden; es el fin. Kaito lo está esperando a un par de metros y Kokichi morirá sin siquiera confesarse.
–¿Estás ahí, Ouma?–Pregunta Kaito desde el otro lado de la puerta–Hace días que no sales de tu habitación.
Ouma ya ni siquiera intenta levantarse, sus párpados cada vez de vuelven más pesados. Su pecho le duele al respirar, pero escuchar la dulce voz de Momota hace que por unos instantes se olvide del dolor.
Cómo si lo preparara para su ejecución.
–Ouma, sólo quiero que hablemos–Kaito intenta entrar pero la puerta está asegurada–Últimamente ya no me dices nada...
Aunque Kokichi no lo esté mirando directamente, casi puede sentir la mirada decaída del astronauta.
–Sé que te he estado abandonando estos últimos meses, no me había dado cuenta–Continúa hablando el pelimorado–Pero quiero que sepas que te sigo considerando mi mejor amigo.
Los ojos de Ouma se abren un poco ¿En serio? Siempre creyó que Maki o Saihara eran sus mejores amigos. Vuelve a intentar levantarse, necesita decírselo, necesita pronunciar esas palabras. Intenta ponerse de pie pero su cuerpo cede al minuto y cae al suelo, haciendo un estruendo tan fuerte que Kaito lo escucha desde el otro lado.
–¿Ouma? ¿Ouma, qué pasa?–Al no recibir una respuesta, Momota se empieza a preocupar, y sin pensarlo dos veces intenta tumbar la puerta usando su propio cuerpo.
La primera no funciona, tampoco la segunda pero a la tercera, con la fuerza de un rinoceronte, Kaito entra y lo primero que ve es a un Kokichi Ouma arrastrándose por el suelo.
–¡Kokichi!–Rápidamente va a su rescate y lo acuesta en su regazo–¡Alguien ayúdeme!
Entonces siente como Kokichi le toma débilmente de la mano. El pobre está horriblemente pálido, demacrado y con ojeras. No parece enfermo...parece un cadáver que se niega a volver a la morgue.
–Kaito...–Dice el dictador con un hilo de voz lastimero.
–Kokichi... mierda, es mi culpa, debí venir antes, resiste Kokichi, te lo suplico.
Ouma nunca había visto a Momota llorar, sus lágrimas bajan por todo su rostro. Intenta limpiar sus ojos llorosos.
–Te amo...–Susurra Ouma en voz baja, antes de cerrar sus ojos, listo para dar su último suspiro. Momota lo abraza fuertemente.
–También yo, desde hace años...–Besa a Kokichi con toda la pasión, ternura y lamento que alguien puede dar en un sólo gesto. Y sorprendeme Ouma tiene la fuerza para corresponderle.
Tras separarse, Ouma escupe una flor pequeña, su pecho ya no duele, su fuerza comienza a florecer. Entonces no pierde tiempo y vuelve a besar a Momota, quién se encuentra desconcertado por la repentina mejora del dictador, pero profundamente aliviado.
–Kaito ¿me amas?
–Si, demasiado ¿se puede saber que está pasando? Creí que moririas.
–Yo también–Ouma abraza con todas sus fuerzas al astronauta, la felicidad no tiene cavidad en su corazón ni en sus palabras–Te amo, te amo, te amo Kaito Momota.
El pelimorado corresponde al abrazo. Entonces se da cuenta de que la habitación está repleta de flores, y también se extrañó cuando Kokichi escupió aquello.
–«¿El Hanahaki de verdad existe?»–Se pregunta así mismo, entonces abraza con más fuerza a Kokichi. Simplemente no se lo cree, por una cobardía de parte de ambos, Ouma pudo haber muerto.
–Kaito...
–¿Si, Kokichi?
–Tengo hambre, llévame a la cafetería.
Kaito ríe un poco, y decide cargarlo entre sus brazos, Ouma se sonroja un poco pero no protesta.
–Bien, andando, mi querido Kokichi.
–N-No seas cursi.
Y con eso ambos bajan a la cafetería, sin importarles las miradas de los demás. Más tarde limpiarian la habitación de Ouma, o quién sabe, a los mejor se quedaría a dormir con Kaito. Su primer y único amor.
Fin
Espera ¿querían un final sad? Aquí no hacemos eso (?) Bueno si, pero no en esta ocasión XD
¡Gracias por leer!
La siguiente historia también será con temática sad, y la pareja de nuevo será KaitOuma ❤
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top