Capítulo 10. Firma de testigo y asedio
― Entonces... ¿esa es tu excusa? – preguntaba Ougai
― Atsushi te convence de cualquier cosa
― Cierto – dijo Chuuya
― Yo no hago nada – se quejó Atsushi mientras llevaba una bandeja
― Menos blah, blah, blah y más preparación, tus amigos llegan en una hora – decía Ango
― Lo bueno que lograste volver a la normalidad – decía Oda mirándolo, después miro al azabache – Akutagawa
― ¿Qué? – contesto molesto, no había dormido nada y el contrato se había llevado toda su energía, obviamente estaría molesto
― Ayuda a Atsushi con Rashoumon – dijo el pelirrojo
― ¿Qué yo que? – pregunto molesto
― Hazlo – dijo Dazai
― Tienes suerte de todo esto, es un chico especial, y solo por eso acepto que se quede aquí – decía Ougai
― Eso es porque te dará más problemas en la doctrina, no podías explicar los charcos de sangre a los demás discípulos – decía Dazai de brazos cruzados
― Eso que todo el pueblo conoce a Atsushi – decía Fukuzawa
― Y... el hecho de ser un demonio – agregó Ougai hablando bajo
― Chuuya pon atención– pidió Dazai viendo a su familiar con el sombrero encima
― Quiero ir a la iglesia – pidió Chuuya - ¿puedo ir y volver?
― ¿A qué irías?
― Quiero un bóxer limpio
― Ve – dijo Dazai mirando a otro lado y después miro a Chuuya - ¿me traes una soga para
― No
Atsushi terminaba de decorar el jardín junto con sus hermanas, Akutagawa había terminado en todo ello pues ahora cuando se separaba del albino le dolía la cabeza, Fukuzawa jugaba con los gatos en el jardín, mientras Ougai miraba a Ango – odio esto – dijo el azabache al de lentes
― Ni me lo digas – se cruzó de brazos Ango
― ¿Cómo termine aquí? – preguntaba Ougai
― Pues Atsushi le dijo a Fukuzawa y luego tú te molestaste, en si nadie te invito – dijo Ango
― Ango, ya para – dijo Oda entrando y miro a Ougai – señor Mori Ougai, por favor tranquilícese, es la fiesta de cumpleaños de mi hijo, le agradecería que disfrutará
― Tu chico hace un contrato con mi chico en pleno aniversario de su vida, justo a los 18 años, entre un chico que porta un demonio y un chico demonio. Tú en verdad quieres que el arzobispo se moleste ¿no?
― Odio tocar temas contigo – dijo Ango arreglando sus lentes – más cuando yo era el sacerdote principal y tú solo pudiste tomar mi lugar cuando decline
― Lo merecía
― No, simplemente eras el único idiota que lo quería
― Ango, es la fiesta de Atsushi – dijo Oda molesto. Fukuzawa también entraba a la sala donde estaban solo los mayores
― Atsushi cuida de nosotros – decía Oda – sin él, la mayoría del tiempo los demonios atacarían sin que lo sepamos, nos avisa cada que hay una enorme e incluso, nos hemos asegurado de que tus chicos trabajen en algunos de esos casos. Deberías estar agradecido
― Comprendo... - dijo Ougai y miro por la ventana – ese chico... ¿Qué tan especial es?
― Eso no te interesa – dijo Ango – por favor, lárgate
― No puedo hacerlo – sonrió Ougai – mi querido Fukuzawa disfruta mucho pero en serio mucho de los gatos
― Podríamos irnos, veo a Atsushi cada que puedo – decía Fukuzawa serio
― YUUUUKICHIIIIII – Se quejó Ougai mientras se subía al mueble en cuatro – se supone que me ayudaaaaas, se suponeee – se quejaba como si fuese un niño
― Simplemente hago lo correcto – decía el hombre de cabello platinado – ustedes no se soportan, y a decir verdad, Atsushi es un buen chico a pesar de todo
― Gracias Fukuzawa-san – sonrió Oda
Se escuchó la puerta abrirse de golpe - ¡papá! ¡Atsushi está peleando en el patio! – grito Lucy
― ¿Qué? ¿de nuevo? – pregunto Oda mientras corría al jardín, los demás siguieron al pelirrojo
Atsushi estaba peleando mientras el azabache comía un emparedado – ¿Por qué lo estás dejando pelearse con Mark? – pregunto el pelirrojo al azabache
― Dijeron que eran amigos, Chuuya hace lo mismo con Gogol – decía Akutagawa
Oda corrió ante ambos chicos, separo a Atsushi y a Mark - ¡¿Por qué tenías que ganarle?! Ahora Scott nos odia – decía Mark
― Todavía que te salve de ese idiota piensas en algo así, ¡idiota! – gritaba Atsushi
― Chicos, cálmense – pidió Oda
― Scott... - decía Ougai – ese nombre me suena muy pero muy familiar...
― ¿Los Scott de América? – pregunto Fukuzawa – su familia... tiene mucho poder
― ¿tu hijo se enfrentó a un Scott Americano? – pregunto Ougai a Ango
― No lo sé, lo desconozco
Mark dio un gran puñetazo a Atsushi en la boca, provocándole sangrar y fue allí cuando el azabache se levantó, nadie lo vio venir, Akutagawa solo se levantó, fue hacia Mark y devolvió un peor golpe tirando así al chico – lárgate – dijo serio el azabache. Mark se levantó y apunto al azabache
― Esto no se quedará así, le diré a Scott – decía Mark mientras se iba
Atsushi le miro molesto, le había molestado la amenaza hacia el azabache - ¡metete solito conmigo a ver si puedes! – Grito
El albino miro al azabache y el azabache se acercó - ¿estás bien? – pregunto mientras limpiaba la sangre en el labio del albino
― S-si... - menciono avergonzado el albino.
― Bien, terminemos esto, - dijo Oda serio – Kenji – llamo al rubio y esté se acercó - ¿Qué pasó?
― Pues, Mark llego solo para golpearlo – decía el rubio – grito que era nuestra culpa
― Esto ya es demasiado, ya ha sido demasiado en este fin de semana ¿no crees? – dijo el pelirrojo mirando al albino
― Scott... - miro a otro lado – es que ese idiota es...
― ¿Es americano? – pregunto Ougai al albino
― ¿ah? – pregunto el albino y se cruzó de brazos – usted puso de mal humor a Ango-san ¿Por qué debería de hablar?
― Niño, perteneces a mi doctrina ahora que tienes contrato con Akutagawa – dijo molesto Ougai. ¿Cuántas veces iban a faltarle al respeto en un día?
― ¿cree que me importa? – le reto Atsushi y escucharon las risas a lo lejos
― No puedo creerlo, realmente ¿dijiste eso? – decía un rubio quien llegaba, su presencia era fuerte y molesta para Atsushi
― Gogol, contrólate – pidió el azabache a su lado
― ¿Cuantos amigos haces últimamente Atsushi? – preguntaba Kenji
― Bueno, mientras sean amigos, todo bien ¿no? – sonrió Atsushi
― Iré con Kyouka y Lucy por esas flores – decía Kenji – este ambiente se siente tenso
― Claro – sonrió Atsushi, espero a que Kenji se fuese y miro al rubio al lado de Chuuya – no me agradas – dijo serio
― Ni tu a mí – sonrió el rubio mirando al albino
― Él es Gogol – decía el azabache – es mi familiar, yo soy Fyodor. Disculpa a Gogol pero anoche lo alteraste con tu gran presencia, ahora él quiere imponer pero se calmará – dijo mirando serio al rubio, este había bajado su intensa aura - Hiciste un gran escándalo anoche – menciono haciendo al albino cruzarse de brazos – veo que tienes gran actitud
― Gracias – sonrió Ango – eso se lo enseñe yo
― Si gustan, sería genial que dejaran de Atsushi disfrutar de su cumpleaños – decía Oda
― Ellos quisieron venir – decía Chuuya – realmente tenemos aquí a toda la doctrina
― Esto más que un cumpleaños parece...
― Una fiesta de bienvenida – se escuchó y Atsushi se erizo – hola querido gatito
Atsushi se molestó, iba a ir directo hacia aquel chico pero Oda le tomo del hombro, conocía bien al pequeño, iba a ir tras del rubio de ojos azules – vaya, toda una iglesia aquí. Más bien... una legión de cazadores – miro alrededor, la doctrina entera de inmediato supo quién era aquel chico – y algunos civiles, lastima para mí, quería jugar con Atsushi – se acercó al albino – arruinaste nuestra competencia al usar tus habilidades
― No use mis habilidades – sonrió Atsushi – tu eres demasiado lento
― Scott, te sugiero salir de este lugar – le amenazo Oda mientras jalaba a Atsushi hacia atrás
― Oh si, si, - le sonrió – el día de la competencia te envié un lindo regalo de cumpleaños adelantado, John dijo que te vería
― Tú... - los ojos de Atsushi se habían puesto amarillo y ahora fue cuando el azabache detuvo al albino usando su estola para tomarlo – trajiste a ese enorme Cthulhu ¡pudiste lastimar a mi familia o a Chuuya! ¡termino agotado!
― Sí, no pensé que podrían contra él – sonrió Scott – mira, ya hablamos de esto, ven conmigo, hagamos un contrato – sonrió amplio – te llevaré a América allí hay demasiados demonios para alimentarte
― Espera... ¿Cómo lo sabe? – pregunto Oda al albino pero Atsushi seguía retando al rubio
Atsushi sonrió amplio – sería un asco hacer un contrato contigo – dijo sonriente – pero que lastima, ya hice uno
― ¿Qué? ¡tú! – grito el rubio pero Oda lo detuvo
― Detente pequeño niño – decía Oda
Scott sonrió – bien, bien, se cuando las cosas pasan por algo, se cuándo debo retirarme – metió sus manos a los bolsillos – si te gusto tu regalo de cumpleaños puedo darte más, como ya te dije mi dinero no se acaba – su sonrisa se vino a una siniestra – al contrario, entre más gasto más fuerza ganó
― Vete de aquí – dijo el azabache, pudo sentir aquella mala vibra viniendo de Atsushi – o simplemente acabaré contigo
― Oh vaya, a ti no te había visto – dijo mientras sacaba la cadera – creo que no había nada de ti en los registros, tendré que hablar con esa Alcott – hizo una reverencia – me retiro mis – miro a la doctrina – intento de sacerdotes, que pasen un lindo día – dijo marchándose
Akutagawa batallo con Atsushi, pues el albino quería ir tras el rubio – así que el mando a esa cosa – decía Dazai – que interesante
― Hablaremos de eso después – dijo Ango serio y miro a Atsushi y al azabache batallar con él - ¿podrás retenerlo? – pregunto
― Es fuerte – dijo el azabache
― Si no puedes controlarlo, no tienen una alineación fija – dijo Ougai – te sugiero aprender o él te consumirá a ti
Akutagawa miro a Atsushi un momento, seguía sin calmarse, recordó lo que Oda dijo de la sangre, miro a los civiles, estaban lejos pero lo suficientemente cerca para ver, suspiro. Llamo a Rashoumon de manera susurrante, la tela en el cuerpo de Atsushi comenzó a apretarlo hasta sofocarlo, cuando el albino le faltó el aire se sentó en el piso calmado y fue allí cuando sus ropas volvieron a ser sueltas. Atsushi tosió ligeramente mientras el azabache dejaba sus manos en sus bolsillos – creo que llegaremos a unos cuantos términos, Jinko – dijo el azabache al albino. Atsushi se calmó, suspiro profundo
― Bien, es un cumpleaños ¿no? – sonrió amplio Ougai
― Odio decirlo, pero tiene razón – dijo Dazai – mañana hablaremos de todo esto
― Atsushi ¡enséñame a montar a caballo! – decía Chuuya
― ¿eh? ¿caballo? – pregunto Gogol – quiero ver un caballo
― No pensé que a Gogol le gustarán – decía Dazai
― Le gustan los animales – decía Fyodor – sobre todo las aves
― ¿Gogol quieres ver mi anaconda? – decía Dazai burlón pero aun así el rubio se sonrojo y el azabache se molesto
― ¡hey! ¡Déjalo! - grito Fyodor
― Oblígame – dijo Dazai
― ¿Qué pasa con ese par? – pregunto Atsushi. Chuuya y Gogol tomaron sus manos
― Bienvenido a la doctrina – dijeron sonrientes
Chuuya y Gogol jalaron al albino hacia los establos, el mal entendido entre Gogol y Atsushi simplemente fue de Demonios, realmente después de eso comenzaron a jugar, los tres familiares jugaban entre ellos entre los establos mientras los demás se quedaban a disfrutar del jardín – Akutagawa, realmente te vez mal – decía Dazai sonriente – acércate a Atsushi-kun te pondrás mejor
― Estoy harto de sus gritos – decía Akutagawa molesto
― Bueno, nunca había visto a Gogol jugar tanto – decía Fyodor mirando al rubio jugar con Atsushi, Chuuya, Kyouka, Kenji y Lucy
― Yo una vez lo vi jugar – decía Dazai bebiendo agua – jugar con mi anaconda – decía mientras bebía agua
― Obvio que te entendí, déjalo en paz o hablaré yo
― Atrévete
― Ustedes ya cálmense – pidió Fukuzawa – parecen niños pequeños, el pasado quedo atrás, ahora cada uno tiene su propio familiar y son felices ¿no?
― Aunque diga eso siento que se pelearan siempre – decía Akutagawa
― Tu cállate, vete con Atsushi-kun
Akutagawa miro a Atsushi y el chico jugaba con sus nuevos amigos, Lucy, Kenji y Kyouka no lograron seguirles el paso, mucho menos Kyouka, la pequeña se quedó dormida rápido, Oda la llevo a descansar, mientras Kenji quiso irse a casa, en este caso, Ango llevo a Kenji, Lucy fue a la cocina para limpiar mientras la doctrina se quedaba en el jardín – oye Atsushi – le llamo Fyodor y el chico lo miro
― ¿mmm? – pregunto el albino confundido - ¿Qué?
― ¿Cómo te sientes teniendo una doctrina? – pregunto sonriente
― No es como si algo cambiase – dijo el albino y miro a Fyodor – no pueden llevarme con ustedes – se sentó en el pasto frente a Fyodor - ¿Por qué usted y Gogol no son más unidos? – pregunto y Gogol corrió a tapar su boca
― ¿Qué? – pregunto Fyodor
― Puede escuchar a los demonios a su alrededor – dijo Akutagawa – no importa si son los de los familiares
― Déjalo hablar – pidió Fyodor a Gogol y el rubio soltó al albino sentándose a su lado – entonces ¿puedes contarme?
― Gogol tiene un alma de payaso – decía sonriente Chuuya
― ¿pa-payaso? – pregunto Gogol
― Si, ya sabes, esos tipos que son divertidos pero que si te acercas mucho son aterradores – decía Atsushi
― Eso explica sus trucos de magia tan raros – dijo Ougai irritado
― Eso es cruel – se quejó Gogol
― Es tan extraño hablar con un chico demonio, pero también tan... - Fyodor acercaba su mano al albino – interesante. - El azabache corto aquel toque colocando su mano – cierto, nuevo lazo, apuesto a que cualquiera que si quiera lo rose te irrita
― Hey chico demonio – le llamo Ougai y Atsushi se irrito, la presencia de Ougai le sacaba de quicio, y solo llevaba medio día conociéndole pero era cierto, era fuerte.
― Tengo un nombre, soy una persona – se quejó el albino
― No lo eres, eres un demonio – dijo Ougai una vez más – ese chico Scott ¿Por qué te molesta? – pregunto y Atsushi le miro mal
― No me agrada – dijo el albino
― Podemos pelear todo lo que quieras, pero dame la información
― Puedo lidiar con mis problemas solo
― Tus problemas son nuestros ahora, nos das trabajo y ahora nos involucraste con un posible demente millonario de una doctrina enemiga
Atsushi se cruzó de brazos – no hablare sin mi papá aquí – se quejó el albino
― Oh vamos, si aquí está alguien más importante, tu cazador – dijo Ougai. El albino miro a Akutagawa – Akutagawa, hazlo hablar – le ordeno.
― ¿Qué? ¿Por qué debería obligarlo? – dijo el azabache molesto
― Porque todos debemos escuchar a Monseñor – dijo Dazai molesto – recuerda que juraste hacerlo en el pasadizo de la iglesia – dijo aunque no muy contento de hacerlo.
― No pienso obligar a Atsushi – decía Akutagawa y Atsushi trago saliva, pudo sentir aquella mala vibra, Atsushi tampoco era del todo un tonto...
― Llego hace dos meses – decía Atsushi quien hizo al azabache sorprenderse – desde el primer día me señalo y me llamo demonio frente de todos, mi papá no sabe nada de esto, ni de sus molestias, me ha estado pidiendo que haga un contrato con él y la carrera era prueba de que no me tendría
― ¿Qué? – dijo Akutagawa molesto – dijiste que era una competencia de
― Ya se – se quejó el albino y miro a otro lado – quería resolverlo yo mismo
― ¿Por qué un Scott está interesado en ti? – pregunto Ougai una vez más y Atsushi trago saliva una vez más, estaba acostumbrado a hacer lo que quisiera, pero sentir al azabache mal le ponía mal.
― Quiere que busque una biblia especifica
― ¿una biblia? – pregunto Fyodor - ¿la santa biblia de la eterna?
― Si, esa que dice cómo llegar al inframundo y todo eso – decía Atsushi alegre de haber sido entendido
― ¿Por qué... estas alegre al decirlo? – pregunto Chuuya
― ¿eh? Pues... el inframundo es lindo – respondió Atsushi - no sabía que ustedes sabían de esa biblia, mucho menos que sabían sobre el inframundo, es como un cuento de hadas para los demonios
― ¿has ido? – pregunto Akutagawa
― Si – dijo el albino mirando al azabache – es un lugar lindo, Scott quiere destruirlo
― Es por que es donde vienen los demonios
― No, no vienen de allí, allí llegan cuando los matan ustedes. Es nuestro refugio – dijo el albino y miro a los demás curiosos
― Vaya, aprendiendo de un demonio – decía Dazai interesado
― ¿hay más como tú? – pregunto Fyodor
― Mmm... con dos padres que cayeron en el pecado lo dudo, pero si, no soy el único, hay un chico... que incluso no quiso hablarme cuando lo conocí – respondió Atsushi
Oda había regresado, Ango también, Atsushi sonrió al verlos y Ougai les miro molesto – ¿Por qué jamás fueron a la iglesia? – Dijo Ougai molesto – ese niño es una guía para nosotros – se quejo
― Atsushi, ¿hablaste de ti? – pregunto Oda
― Algo... solo les mencione un poco del inframundo - menciono el albino y ambos adultos suspiraron
― Esto podría ser marcado como traición – se quejó Ougai
― En teoría no, ellos se fueron ¿recuerdas? – dijo Fukuzawa serio – es un niño, no tiene por qué hablar – mencionaba el platinado mientras acaricio la cabeza del albino – sigue divirtiéndote – pidió y Atsushi sonrió
― Gracias Fukuzawa-san pero no temo de eso – dijo Atsushi y miro a Ougai – la verdad el inframundo es algo que puedo ir y venir, más no lo hago seguido, he conocido a muchos allí y créanme, los demonios en el inframundo le tememos a los cazadores y sus estúpidas doctrinas – dijo el albino molesto
― Aunque hoy hiciste un contrato y ahora tienes un cazador – le reto Ougai - ¿sigues temiéndoles – menciono mientras le miraba molesto
― Lo mío se convierte en furia si me provocan – decía Atsushi mientras sus ojos brillaban
― Bien, es momento de parar – dijo Oda tocando al albino Ango miro molesto a Ougai
― Te recomiendo no provocarlo, Atsushi no deja de ser un demonio y no dudara en matarte – dijo Ango serio
― ¿eso es una amenaza? – pregunto Fyodor levantándose
― Lo siento Atsushi pero no puedo permitir que mates a mi cazador – decía Fukuzawa
― Aunque a mí no me importaría – susurro Dazai
― Se bien que siempre actúas a tu gusto, pero ir contra tu jefe te saldrá caro – dijo Ougai mirando a Akutagawa – aprende a controlarlo
― No voy a matarlo – dijo Atsushi – pero tampoco le defenderé – sonrió – si mis amigos gustan de su sangre, simplemente les dejaré el camino, usted sabrá defenderse
― Este niño... - se quejó Ougai - ¿no son los mismos que devoras gustoso? – le pregunto burlón y Atsushi esta vez se enfureció, iba a ir contra Ougai
― Atsushi, comienza a calmarte – dijo Oda serio Ango se veía igual de serio mientras arreglaba sus lentes y el albino trago saliva. Cruzo sus manos en su espalda y suspiro
― Perdón papá, lo siento Ango-san – dijo el albino
― Parece bien amaestrado por ustedes – dijo burlón - Bien, nos vamos – dijo Ougai – tengo la información que necesitaba, pero estas advertido, si Scott te ataca no nos hacemos responsables
― Y si les ataca a ustedes son responsable ¿no? – dijo Atsushi burlón – ya lo sé, cuidaré de ustedes – sonrió el albino
― Esté niño lo voy a – Fukuzawa tomo a Ougai y acaricio su cabello
― Vamos Rintarou, necesitas calmarte un poco – decía llevándose al mayor – nos vemos después – dijo despidiéndose
― Yukichiiiii ese niño es grosero – se quejaba Ougai mientras era llevado por Fukuzawa
― Me retiro también – dijo Fyodor mirando al albino – espero poder tener largas charlas contigo pronto – dijo ligeramente sonriente – vamos Gogol
― Nos vemos Atsushi-san – dijo sonriente Gogol quien seguía a Fyodor
― Nos vemos Gogol-san – sonrió Atsushi
― Y ahora... - Dazai miro al azabache – nos vemos Akutagawa
― ¿ah? – pregunto el azabache y el albino confundidos
― Bueno, es obvio que no vendrás con nosotros – decía Dazai – debes quedar con Atsushi-kun o enfermaran
― Pe-pero – decían los dos al mismo tiempo
― En realidad ya arregle la habitación – dijo Ango – la cosa es explicarles a tus hermanas
― Sigue sin gustarme que se quede – dijo Oda molesto – pero sabes perfecto que a cualquier ruido, abriré la puerta sin excepción
― Suerte Akutagawa – sonrió Chuuya mientras abrazaba al albino. Se acercó a su oído y como un secreto hablo – perfecciona el silencio, pueden usarlo para tener sexo. Dazai lo usamos seguido – dijo Chuuya sonrojando como un tomate al albino
― Oye ¿Qué le dijiste? – se quejó el azabache pero Chuuya corrió por el campo
― Nos vemos Atsushi-kun, Akutagawa – sonrió y miro a los adultos – OdaSaku
― ¿y yo? – se quejó Ango
Dazai sonrió, siguió caminando para alcanzar a Chuuya – maldito suicida – se quejó Ango y miro a Atsushi serio – y tú, jovencito, ¿sabes todo lo que causaste? No por ser tu cumpleaños te salvaste de algún castigo. No solo formaste un contrato, fuiste grosero, peleaste, te descontrolaste y
― Esto es incómodo – se quejó el azabache
― Más para mí – dijo el pelirrojo
Entonces allí estaban, después de cenar, tomaron un baño, uno donde Oda estuvo presente, aunque Akutagawa también aprendió como lavar al albino cuando se desmayaba, Oda de cierta forma, era bueno con él, y bueno seamos sinceros, Oda sabía perfectamente que no iba a poder detenerlos más por lo menos se aseguraría que su hijo fuese bien cuidado. Terminaron en la habitación, donde se miraron el uno al otro, el azabache estaba serio o más bien preocupado, y eso Atsushi lo resentía - ¿Qué es lo que pasa? – Pregunto el albino nervioso – sé que no era el plan, pero no había de otra... íbamos a morir
― Creí que no podías morir fácil
― Estando así de débil si – dijo el albino y miro a otro lado – no quería que tu murieras...
― Todo lo que dijiste hoy... sobre el inframundo
― ¿te desagrada? – pregunto el albino nervioso
― No, es solo que... estoy curioso
― Entonces... ¿Por qué tengo este sentir melancólico? – pregunto el albino directo y el azabache se asombró. Se acercó y se sentó al lado del albino
― Tengo cuatro años viviendo en una habitación gris, solo mía, sin compañía de otros, la última vez que estuve en familia... mis padres y mi hermana murieron por mi culpa...
― No podrás matar fácil a mi familia, Rashoumon es poderoso pero mi papá es muy fuerte y estoy yo, no te preocupes
― Que molesto eres
― Lo siento – respondió una vez más nervioso – yo... jamás me imagine unido a alguien...
― Si comprendo. – suspiro el azabache y miro al albino – y tu forma demoniaca enseña mucho
― ¿seguirás con eso?
― Es molesto
― No puedo cambiarla, has que Rashoumon me cubra más
― No sé cómo hacerlo aun
― Pues aprende y
La puerta del cuarto se abrió dejando ver a Oda molesto – pelean mucho – dijo serio el mayor
― Lo si-siento papá – dijo nervioso el albino y el pelirrojo suspiro
― Duerman, mañana hablan, no vayas a la escuela, y yo... hablare contigo – dijo mirando al azabache al final.
― Claro... - respondió Akutagawa serio.
Era la hora de dormir.
...
¡Hola!
Estoy súper emocionada por que en el siguiente capítulo saldrán los nuevos personajes y sabremos más de Atsushi (escribo "sabremos" como si yo no lo supiera, si yo escribí todo) pero me emociona que lo lean y descubran y así ¡aay!
Como sea, los siguientes capítulos serán en retrospectiva del pasado de Atsushi y sus padres, después vendrá el desarrollo del final, aunque el final aun está ligeramente lejos, podría decir que llegamos a la mitad de esté fanfic
¡Espero lo sigan disfrutando!
¡Gracias por leer!
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