Capítulo 4.- ¿Lo acepta?.

6 de Enero, 2039
12:26.45
Casa de Markus

Pasaron cinco días enteros para que la tormenta se calmara hasta ser una simple lluvia, y en esos cinco días nadie pudo salir de aquella gran mansión, incluido aquel androide detective que había encontrado a aquel pequeño que había perdido trágicamente a su madre.

Aunque no pudo salir, Connor había estado en contacto con Hank a través de llamadas telefónicas, las cuales duraban hasta que el viento cortará la señal -7 minutos máximo-.

En la última llamada que tuvieron, Anderson le dijo que en cuanto la lluvia se calmase iría a por él, así que ahora estaba esperando a que esto ocurriera para que viniera y ambos regresarán a su casa. No es para malinterpretar, fue una buena estadía los días que se la paso en la casa de su amigo líder, solo que ya quería estar con el teniente otra vez.

Aunque, había una gran duda en cuanto a un tema en especial:... ¿Hank estará de acuerdo con llevar al bebé a casa?.

Esa pregunta lleva en su cabeza desde hace dos días atrás. No le ha dicho nada al teniente debido a que no sabe cómo iría a reaccionar. Le preocupaba un poco el que no lo acepte y haga que lo lleve a algún orfanato o algo por el estilo -cosa que no podría hacer ya que le prometió a Hellen el encontrarle un lugar seguro donde tenga una vida feliz, y en un orfanato no la podría tener-.

Simon:Connor – giró la cabeza un poco, observando que el rubio se acercaba a él – ¿Te encuentras bien? – preguntó un tanto preocupado al verlo tan callado y pensativo, sentándose en el pasto a un lado de él -ya que se encontraban en el jardín de la mansión-. El menor miró el suelo.

Connor:No es nada, solo... Me preocupa un poco la reacción de Hank ante todo esto. – explicaba – si no acepta al bebé me llevará a dejarlo en alguna casa hogar o en un orfanato. No puedo hacer eso, le prometí a Hellen encontrarle un sitio seguro y pienso cumplir con ello – el rubio sonrió levemente ante esas palabras.

Simon:Es muy lindo de tu parte todo eso, Connor.... Pero creo que eso sería una buena opción.

Connor:¿Qué?.

Simon:No es por ser grosero o algo parecido, es muy bueno que trates de ayudar pero, si mantienes al niño contigo, ante los ojos de la ley lo tienes "secuestrado" por así decirlo. Aparte ¿Qué pasará si el padre lo reclama? ¿O algún tío o primo?.

Connor:Creo que expliqué muy claramente que el asesino de su madre fue su mismo progenitor, así que no creo que tenga un total derecho de tener al niño con él. – decía de manera firme, pero volvió a suavizar la voz – aunque, si es algún tío o familiar cercano, no tendré más remedio que entregarles su custodia, son su familia después de todo. – habló con firmeza otra vez – pero hasta entonces, lo mantendré conmigo hasta que al menos se discuta su caso en un tribunal – Simon asintió.

Simon:Eso suena bien – dijo estando de acuerdo. Le puso una mano en el hombro – aunque, si necesitas ayuda, no dudes en venir con nosotros para recibir apoyo – Connor sonrió levemente.

Connor:Gracias, Simon.

Simon:De nada, amigo – antes de decir algo más, Josh llegó al jardín.

Josh:Connor – el par de androides lo miraron, observando que sostenía un teléfono –, es Hank, está preguntando por tí – le pasó el aparato.

Connor:Gracias – se levantó, se alejó un poco para tener privacidad y se puso el teléfono al oído – ¿Hola?.

Hank:¿Connor? Que bueno escucharte. Solo te llamaba para avisarte que voy en camino a la casa de Markus para ir por ti – se tensó al escucharlo.

Connor:No – soltó inconcientemente, tapándose la boca con su mano libre por reflejo, aunque al otro lado ya lo habían escuchado.

Hank:No ¿Qué? – preguntó extrañado.

Connor:N-no puedo esperar a que venga por mi. Y-ya quiero volver a estar con usted – decía nervioso intentando ocultarlo. No le ha dicho sobre el niño aún.

Hank:Muuuuy bieeeen. – alargaba no muy convencido de lo que decía el androide a través del teléfono, pero no dijo nada al respecto – bueno, creo que llegaré como en unos 30 minutos más o menos.

Connor:Si claro aquí lo espero adiós – y cortó la llamada – ay no puede ser.

Simon:¿Ocurre algo, amigo? – preguntó acercándose junto al androide moreno después de escuchar esa extraña conversación.

Connor:Hank ya viene para acá.

Josh:Esta bien y, ¿Eso es malo?.

Connor:Es que... Nunca le hable absolutamente nada sobre el bebé.

–:¿Qué? – preguntaron al unísono.

Simon:¿Y porqué nunca le dijiste? – preguntó sorprendido. Connor le estaba ocultando algo a Hank, eso es nuevo... Y extraño.

Connor:N-no-no es culpa mía. – decía levemente alterado – es que, no sé cómo pueda afectarle esto.

Simon:¿Y porqué debería afectarle? ¿Hay alguna razón para que lo haga?.

Connor:¡Por supuesto que la hay! Sino le hubiera dicho.

Simon:¿Y entonces cuál sería esa razón? – hubo un gran silencio.

Connor:...... – suspiró y volvió a hablar con suavidad – Cole es el problema.

Josh:Disculpa ¿Quién?.

Connor:Cole, el hijo de Hank. Falleció hace ya unos años al tener 6. Por ello no sé cómo pueda afectarle el convivir con algún niño otra vez... No quiero que se deprima si recuerda a su hijo – hubo una pausa.

Simon:Oh Connor. – tomó los hombros del mencionado, haciendo que este lo mire – de seguro lo aceptará. Aunque si no lo hace -lo cual no es probable-, te ayudaremos a encontrarle un sitio seguro, ya sea en algún lugar o con nosotros. Como tú elijas.

Connor:... – sonrió de manera que a los dos presentes se les hizo muy tierna – muchas gracias, chicos – el par sonrió también.

Simon:Para eso estamos, amigo.

6 de Enero, 2039
13:10.37
Casa de Markus

Hank volvió a llamar diciendo que, siguiendo las direcciones dadas, ya se encontraba cerca de la casa del líder divergente, lo que hizo que el androide más joven se pusiera muy levemente nervioso, cosa que los otros cuatro notaron.

Markus:No te pongas así, Connor – tranquilizaba –, que de seguro acepta esto. No creo que tenga un nivel de crueldad tan alto como para dejar a un niño de apenas una semana de nacido abandonado.

Connor:Si lo sé, lo tengo muy claro. – suspiró – la preocupación es hacia otro tema en específico que espero no haga aparición – el moreno heterocromático puso una mano en su hombro.

Markus:Te aseguro que todo irá bien. Ahora, Hank está cerca, así que creo que es mejor que te vayas poniendo los zapatos – decía viendo que el menor estuvo descalzo todo ese tiempo que estuvo ahí -al igual que nunca se quitó la ropa que le prestó-.

Connor:Claro – y se fue de ahí para buscar sus zapatos.

Mientras eso pasaba, el humano de la conversación iba llegando a la residencia del líder divergente. La unica mujer de la casa lo pudo observar a través de una de las ventanas, así que fue a avisar a los demás.

North:Chicos – habló a los hombres que estaban conversando en la sala de estar –, Hank ya está aquí.

Simon:Oh. – miró a los otros – Connor nunca le dijo del niño. ¿Cómo le hacemos? – hubo una pausa para pensar cómo lo irían a explicar, hasta que Markus se levanta de su asiento.

Markus:Intentaré explicarle esto. Mientras, ustedes vayan por Connor y que traiga al bebé.

Y se fue a la entrada para recibir al mayor mientras que los otros iban al segundo piso. Se acercó a la puerta y está se abrió, lo que le permitió ver al teniente observando todo el exterior de la casa. Rió un poco.

Markus:°Se parece a Connor haciendo eso° pensó – buenas tardes, señor Anderson – el mencionado lo miró al oírlo.

Hank:Buenas tardes, Markus. – saludó también – no tienes que llamarme señor, solo llamame Hank. No estoy tan viejo todavía – rió levemente.

Markus:De acuerdo, Hank. – se hizo a un lado – adelante, pase – y el mayor se adentro en la mansión, observando todo aquel sitio. Volvió a reír °parece que se le pegaron algunas manías de Connor° pensó.

Hank:Y ¿Dónde está Connor? ¿Está ocupado?.

Markus:No no, solo fue a ponerse sus zapatos e ir por sus cosas... Aunque... – hizo una pausa. El mayor lo observó.

Hank:Aunque ¿Qué?. – Markus suspiró.

Markus:Hay un tema que debemos explicarle. No es nada malo, se lo juro – dijo rápidamente alzando las manos ante la mirada preocupada que había comenzado a poner el humano.

Hank:Y entonces ¿Qué es? – preguntó cruzándose de brazos.

Markus:Venga, tomemos asiento – y se fueron a la sala de estar, en donde se sentaron en el sofá. Momentos después llegaron los otros androides que se encontraban en aquella casa.

Connor:Hank.

Hank:Connor – se levantó de su lugar y se acercó al menor, quien se tensó levemente –, me alegro de que te encuentres bien. – miró un cúmulo de mantas en los brazos del androide – ¿Qué tienes en las manos?.

Connor:...

Hank:¿Connor?.

Connor:... – suspiró – es lo que debemos explicarle.

Sabía que necesitaba mostrárselo así que, con mano ligeramente temblorosa destapó un poco al bebé -que estaba dormido- dejando ver su carita. Hank abrió los ojos en grande.

Hank:¿Y ese bebé?.

Connor:Déjeme explicarle lo sucedido, por favor.

Todos los presentes tomaron asiento y Connor comenzó a narrar todo lo sucedido al aún sorprendido teniente, quien no apartaba por ningún momento la mirada del pequeño que el menor de los androides sostenía en sus brazos... Pues, ocurrió lo que Connor temió desde un principio.

Recordó a Cole.

Su pequeño hijo al recién nacer era muy parecido al niño que ahora estaba en brazos de Connor, tan parecido que no pudo evitar recordarlo.

Connor:Entonces me hizo prometerle que le encontraría un sitio seguro donde pudiera vivir feliz. – concluyó y miró a Anderson – así que, estaba pensando en cuidarlo hasta que pueda encontrarle algún hogar. Aunque no sé si usted aceptaría eso.

Hubo un silencio mientras el mayor de todos procesaba toda la información dicha por su androide. Claro que dejaría al androide mantener el cuidado del niño pero, había otro problema: ¿Cómo iban a cuidarlo?.

Connor:Entonces... ¿Lo acepta? – preguntó con mucha esperanza de recibir un "sí".

Hank:... – suspiró, rendido ante la mirada de cachorrito que le daba inconcientemente el androide -aparte de ser incapaz de dejar al pobre bebé abandonado. No es tan cruel-, y miró al menor – de acuerdo. Dejaré que lo cuides.

El aire que los androides retenían en sus pulmones artificiales fue soltado al escuchar la respuesta afirmativa.

Connor:Muchas gracias, Hank – agradeció, sonriendo de la manera más tierna posible. Anderson sonrió, contagiado por la sonrisa de Connor y le puso una mano en la cabeza, frotándola suavemente.

Hank:Aunque, aún hay otros problemas. – ante la mirada confundida del menor continuó hablando – ¿Como podrás cuidarlo si trabajas todo el día? Aparte de que, al ser un bebé, necesitas comprar varias cosas para cuidarlo.

Markus:Por las cosas no se preocupen – habló –, yo puedo ayudarles a conseguirlas. Carl guardó todas las cosas que utilizó su hijo al ser un bebé.

Simon:Y si no pueden cuidarlo algún día por alguna razón, yo puedo encargarme de hacerlo.

Josh:Y yo también ayudo.

North:Con gusto les apoyo.

El par de policías solo los miraban. Connor tenía un brillo especial en los ojos, el cual los otros cuatro androides pidieron ver. Todos les querían ayudar... Se sentía bien.

Connor:Muchas gracias, chicos. – ¿Qué tan tiernas podía hacer sus sonrisas? Pensaban los demás al ver aquella sonrisa de aspecto tan tierno e inocente salir de sus labios – de verdad. Muchas gracias.

Markus:No es por nada, amigo – Hank lo miró y le dio un asentimiento de cabeza, mostrando que estaba agradecido también. Le devolvió el gesto.

Hank:Bueno, creo que ya tenemos que irnos. – se levantó – mañana tenemos que ir a trabajar. Que flojera – los androides rieron levemente ante lo último dicho.

Markus:De acuerdo. Si mañana no pueden arreglar esto en la estación de policía pueden dejar al pequeño a nuestro cuidado.

Hank:Lo tendremos en mente. Gracias – y se fue de ahí. Connor tomó sus cosas.

Connor:Nos vemos luego, chicos – y se fue detrás del teniente, donde salieron de aquella gran mansión y se fueron a casa.

La lluvia se había vuelto una llovizna en lo que llegaban a la residencia Anderson, así que no había ningún problema con permitir que las ligeras gotas de agua tocaran la pequeña carita del bebé mientras bajaban del auto y se acercaban a la puerta de entrada, aunque antes de entrar, Hank habló.

Hank:Pásame al niño.

Connor:¿Disculpe?.

Hank:Dije que me pases al niño. Sino quieres que le ocurra nada, es mejor que obedezcas – Connor un tanto dudoso le pasó al pequeño que no se había despertado en todo el camino.

Connor:No entiendo porqué queria que le pasara a-

No termino de hablar debido a que la gran y adorable bola de pelos que tenían como mascota voló y aterrizó sobre él meneando la cola feliz, haciéndolo caer al suelo y comenzando a lamerle la cara.

Hank:Por eso – habló sonriendo. Connor reía levemente ante los mimos que le hacía el canino.

Connor:Ok ok ya Sumo. Jeje, veo que me extrañaste ¿Verdad? – decía quitándose suavemente al perro de encima, quien dio un suave ladrido de afirmación.

Entraron a la casa y Hank colocó al bebé en el sofá, haciéndole otra vez un fuerte de almohadas alrededor para protección. Sumo se acercó a él, curioso por el nuevo ser que habitaba la casa.

Connor:Este pequeño va a estar por un tiempo con nosotros, así que espero que te lleves bien con él ¿De acuerdo? – el perro puso una de sus patas delanteras en una de las almohadas que rodeaban al niño, al parecer entendiendo lo que dijo el androide.

Connor observó alrededor, sorprendiéndose al hacerlo, ya que pudo notar que no se veía por ningún lado rastros de que el teniente haya bebido en esos cinco días que no estuvo con él. Lo que más le preocupaba era que volviera a aquel dañino vicio que poco a poco logró desvanecer. Rápidamente volteó a verlo.

Connor:¿No bebió durante el tiempo que no estuve aquí?.

Hank:Bueno... – siendo sincero, tenía una gran tentación de volver a beber pero, sabiendo que eso no le gustaría a Connor, no lo hizo – solo no quería hacerlo y ya ¿Está bien? – mintió cruzándose de brazos – ¿Hay algún problema con ello? – se quedó estático ante el abrazó sorpresivo que le dio el menor, quien sintió que debía hacerlo.

Connor:Me alegra mucho que esté comenzando a cuidarse – susurró suavemente al oído del mayor, con una sonrisa en su rostro que el teniente no podía ver.

Hank:... – sin palabras que decir -y con un leve sonrojo ante la acción de Connor-, simplemente correspondió el abrazó que con tanto cariño le daba el menor.

El tierno momento fue interrumpido por un extraño ruido que salia del estómago del teniente, lo que los hizo separarse.

Connor:¿Que fue eso? – preguntó curioso ante el sonido.

Hank:Eso, fue la persona que está en mi estómago – bromeó con una sonrisa.

Connor:¡¿Qué?! ¡¿Se comió a alguien?! – se agachó a la altura del estómago de Hank – ¿Hay alguien aquí dentro? – Anderson comenzó a reír. No podía ser más inocente por más que quisiera.

Hank:Solo estoy jugando, Connor. – decía entre risas – solamente tengo hambre.

Connor:Oh. – sus ojitos brillaron levemente sin darse cuenta – ¿Puedo volver a cocinar para usted?.

Hank:Claro, llevo esperando cinco días para volver a comer algo bien cocinado – admite que sus dones en la cocina eran pésimos. Que Connor vuelva a hacer sus deliciosos platillos era algo que le gustaba.

Connor:Entonces no espero más. – y se acercó a la cocina – si gusta puede ver televisión o hacer otra cosa.

El teniente encendió la televisión y se acercó al sofá, quitó unas cuantas almohadas del fuerte del bebé con cuidado y se sentó al lado de él. Sumo se acostó debajo de donde en pequeño se encontraba, con aquel instinto de protección natural que posee. Mientras, el androide sacó el mandil de cocina que compró, se lo puso y comenzó a cocinar.

Lo que quedó de tarde fue con total normalidad.

6 de Enero, 2039
19:17.46
Casa de Hank.

Hank:Entonces ¿Cómo piensas ver esto en la estación de policía?.

Ambos se encontraban sentados en la cama de la habitación de Hank, cada uno a cada lado, con el bebé entre ellos y Sumo a un lado de este. El androide lo miró.

Connor:Pues tendré que hablar con el capitán y explicarle todo lo sucedido. Aparte de que tal vez tendremos que ver el caso de su madre y la androide – decía viendo al pequeño dormilón entre ellos.

Hank:Ya veo. – no dijo nada más, quedando ambos en silencio.

Connor:Gracias, Hank – agradeció repentinamente.

Hank:¿Porqué me agradeces? – preguntó extrañado.

Connor:Por dejarme tener el cuidado del bebé.. Al menos hasta que se vea su caso de una forma legal.

Hank:Oh. – sonrió levemente – no hay problema, Connor – el androide también sonrió. Hubo un silencio hasta que soltó un bostezo – bueno creo que ya me voy a dormir. Mañana hay trabajo.

Connor:De acuerdo. – tomó al niño y se levantó, acercándose a la puerta – descanse bien, teniente – y cerró la puerta de la habitación.

Se acercó al sofá y se sentó en él. Observó al pequeño, quien lo estaba observando a él también, lo cual lo sorprendió completamente, sonriéndole suavemente.

Connor:Hola pequeño. – habló suavemente – que hermoso color de ojos tienes ¿Sabías?. Me recuerda a los de alguien más...

Otra vez.

Otra de esas extrañas visiones. Desde la perspectiva de alguien otra vez.

La misma de manos de piel blanca y lisa. La persona se encontraba caminando por un sitio que no reconoció para nada. Se topó con alguien, no supo quien debido a que su rostro era opacado por una luz detrás de la persona, aunque extrañamente solo podía ver sus ojos... Un color de ojos parecido al del bebé.

¿Qué era todo esto?...

¿Quiénes son esas personas?...

¿Qué era ese lugar?...

¿Qué está pasando?...

Connor:¿Qué me está pasando?.

***************************

Hi

¿Qué tal gente bonita?.

¿Como los trata la vida? ¿Bien? ¿Mal? ¿Término medio?

Bueno, de todos modos, me gustaría que me ayudaran en algo.

En los comentarios me gustarían que dejarán un nombre, de mujer, no importa si es el de ustedes (chicas) o algún otro que hayan visto en alguna otra parte

Espero que les haya gustado este nuevo capítulo.

Si fue así no olviden comentar y votar, que me ayuda a seguir adelante.

Que tengan linda mañana/tarde/noche

Bye;)

_Dany_

Actualización 10/junio/2019