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—¡Salimos en 5!—Grito Luzu, y Ruben dio un saltito en su lugar por la emocion.

El terreno que ocupaba la carpa ahora estaba vacio, y el ojiverde se detuvo a pensar que era impresionante lo magico que eso parecia, algo que habia traido felicidad a niños y adultos por una linda temporada, habia desaparecido, tan rapido como habia llegado.

Lo que mas le emocionaba,es que ahora formaria parte de esa ilusion efimera.

—Deberias ayudar a Lolito y Mangel—Escucho a sus espaldas, dio la vuelta despacio, ¿porque siempre aparecia asi? Le daba miedo.

—E-eh—Tartamudeo, mirando los ojos de color violeta mirarle con frialdad, Samuel tenia unos ojos preciosos, y sin embargo, su mirada te hacian no querer mirarlos mas de lo debido.

Samuel suspiro, cruzandose de brazos.

—Ve—Murmuro y Ruben asintio apresurado, buscando escapar de tan maravillosa pero tenebrosa mirada.

Samuel lo observo alejarse, y el frio regreso, su voz tambien lo hacia sentir calido, era extraño.

—Si piensas tratarlo asi en los ensayos no va a funcionar—Escucho a su lado, y despues una mano se apoyo en su hombro.

Bajo la mirada, sabiendo de quien se trataba.

—Tu lo empujaste para empezar—Bufo, y el ojicarmin rio.

Touche'—.

—Nisiquiera debi dejar que lo intentara—Suspiro Samuel, sintiendo un nerviosismo que no era caracteristico de el, pero es que tenia miedo de repetir la historia.

—No son nada diferentes si lo piensas bien—Murmuro Raúl, y Samuel fruncio el ceño levemente.

—Es por eso que me molesta tanto—Susurro, y escucho una risita burlona salir de los labios de la pareja de Borja.

Solto un suspiro burlon.

—Suerte~—Canturreo, y se alejo de Samuel como si solo hubiera ido a hablarle al oido con burla.

Raul era asi, burlon, jugueton y un tanto caprichoso, sin embargo, cuando llegaba a susurrarte al oido, como si se tratara de un diablillo, hacia un bien.

Era un Angel disfrasado de Demonio.

Llegaba a ti con burlas y risitas juguetonas, pero te hacia cuestionarte cosas que tu mismo no querias preguntar, lo malo era...

Que lo conocia ya tanto, que no le causaban efectos sus palabras.

Sabia que el y Ruben se parecian mucho, y sabia que era por eso que le molestaba tanto, sin embargo no quizo cuestionarse la pregunta que Raúl quizo sembrar en su cabeza.

Se negaba a hacerlo.

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