El departamento era pequeño, con mucho desorden de decoración, por un lado todo era clásico y por otro lado, habían flores y muñecas. Akira reía viendo aquello, - el pequeño Akira vino a visitarnos – decía Lucy tomando al bebé en sus brazos – eres tan lindo Akira-chan

― Lindo – dijo Kyouka

― ¿Qué tal les va viviendo juntas chicas?

― Nos acoplamos

― Si, a veces es uug, pero otras es uuuf

Atsushi comenzó a reír de ello. Amaba pasar tiempo con las chicas. Akira y Kyouka se sentaron en un corral que tenían las chicas, era para Akira y las veces que iba, mientras que Atsushi ayudaba a Lucy a acomodar los pastelillos – como mi catador oficial, debes venir y probar cada que haga

― Sabes que vendré con gusto Lucy-san, además, Akira adora tus muñecas

― Espera a que lo meta al cuarto de Anee, lo amará

― Estoy seguro que sí, solo que no sea con tanto movimiento, no quiero que se maree y vomite

― Oye, hablando de malestares ¿Cómo estás?

― ¿Cómo debería estar? – suspiro – creo que bien, estoy molesto pero estoy bien

― Dijiste que negó a Akira ¿no?

― Si – respondió con su mirada baja – estoy listo para dejar mis cadenas, lo amo, los amo... Pero él sigue encadenado, no puedo dejar que me arrastre con él, si Akira no estuviera me dejaría envolver en él, pero no, Akira necesita estabilidad... Akira nos necesita – suspiro – tampoco sé cómo sacar a Ryunosuke de todo esto...

― Bien, todo se resolverá, eso es claro, ahora – le dio un pastelillo – come, relájate y alégrate. No querrás que la leche que le das a Akira esté amarga

Atsushi sonrió – gracias...

Akira fue sostenido por las chicas, ambas querían comenzar una buena relación así que seguían trabajando duro en sus problemas de pareja, Atsushi las veía avanzar y eso solo lo hacía pensar más y más si era correcto quedarse con el mafioso o no, debía aguantar por lo menos un año, Akira necesitaba del olor pero luego... ¿luego qué? Pensaba en huir o quizá solo separarse, no entendía mucho de lo que él planeaba hacer solo sabía que necesitaba tiempo para Akira y para que ambos estuvieran mejor con o sin el mafioso. - ¿y si muere? – se dijo a si mismo Atsushi.

No le estaba deseando la muerte al mafioso pero el pensar que necesitaba esperar un año a que Akira no necesitará tanto de él le hizo llegar a aquello, Akutagawa podría morir en cualquier momento por su trabajo entonces ¿Qué haría si eso pasa antes del año? ¿Qué pasaría si Akutagawa se va? ¿Qué pasaría con él? ¿Qué pasaría con Akira? Todo aquello hizo a Atsushi recostarse en el mueble.

― Chicas

― ¿si?

― Necesito descansar un momento...

― Descansa, cuidaremos de Akira

― Gracias

Con ello, Atsushi dejo que Morfeo le abrazará.

Unas horas después Atsushi despertaba algo mareado pero sobre todo sediento, miro que estaba solo, así que se levantó y fue por algo de agua – Ya casi es el atardecer – añadió después de tomar agua. - ¿Dónde estarán? Debo irme con Akira a casa.

Regreso sus pasos y se atrevió a abrir la puerta de la habitación, ambas chicas descansaban con Akira entre ellas, Atsushi sonrió, busco rápidamente su celular, activo la cámara y todo algunas fotografías. Sonrió de verlas y salió de la habitación, miraba aquellas fotografías con ternura – si tan solo tu papá entendiera lo especial que es esto... - suspiro.

Estaba agobiado por todo el asunto, dispuso su cuerpo encima de un mueble y allí se quedó mirando al techo - ¿Qué pasa si nos quiere dejar? ¿Akira viviría feliz? – Se quejó tallando sus cabellos – Akira ama tanto a su papá, no puedo quitárselo pero si nos deja, Akira lloraría mucho. Ese maldito mafioso, ¿no puedo ver como lo adora su hijo? Ni siquiera puedo dormirlo solo, ¡aaah! Maldición.

Atsushi se imaginaba mil cosas cuando su teléfono sonó. La pantalla marcaba "mi querido esposo". Suspiro abiertamente en un gesto de fastidio, - termino la llamada y le cambio el nombre – se regañó a sí mismo. Contesto el celular sin muchas ganas

― Jinko, ¿Dónde están?

― En mi antigua casa, con Kyouka-chan y Mongomery-san

― Voy por ti

― No, Akira duerme tranquilo, regresaremos en cuanto despierte

― Es peligroso

― Soy un tigre

― Y yo un mafioso.

― Deja de decir eso, ire más tarde. Buenas noches.

Atsushi colgó sorprendiendo a más de uno, Dazai y Chuuya estaban con Akutagawa. – Entonces ¿divorcio?

― No quiero divorciarme, ni siquiera sé que está ocurriendo.

― Si lo sabes, no te hagas pendejo – se quejó Chuuya – llevamos en esto todo el día, me voy, quiero ver a mis bebes

― Chuuya, prometimos ayudar

― Ya sé pero este hombre es desesperante, tú lo creaste, tú lo arreglas

― No es máquina, aunque quisiera.

― Pueden dejar de hablar de mí así – se quejó Akutagawa. – Quiero a mi Akira y a mi Atsushi. Me encanta verlos juntos, son como dos pequeñas bolas de arroz súper tiernas y esponjosas, más que un algodón, cuando estén dormidos juntos parecen angelitos ¿saben en terror que tengo que Akira sea como yo? Que si quiera intente dañar a su madre, peor aún, que se entere que yo intente matarlo ¿saben que shock será para Akira?

― No lo será ¿no has visto a Osuya?

― Dazai-san, Osuya te odia, prácticamente idolatra a Atsushi, y eso también me molesta.

Ambos mayores suspiraron, faltaba muchísimo más por entender.

Ranpo estaba mirando a su pequeña y tierna Yua jugand con un tigre de peluche – Poe – le llamo el castaño

― ¿Qué sucede?

― Vamos a casa de la joven Akutagawa

― ¿Gin?

― Si, llevemos a Yua

― Ok

Poe alisto todo para salir y llevar a sus dos pequeños a la dirección deseada, no recorrieron mucho, y pronto habían llegado con Higuchi y Gin quienes abrieron la puerta extrañadas. - ¿Todavía no se hacen la prueba? – se quejó Ranpo al verlas. – como sea, debemos ir a casa de Atsushi

― ¿pasa algo con Akira? – pregunto Gin.

― No, con tu hermano. Debes hablar con él

― Bien, am Higuchi

― Vamos las dos.

Por su parte, en casa de las otras dos menores. Lucy despertó ya que Akira se movía, fue a la sala donde vio a Atsushi quejarse – le pondré puerco espín maldito, así lo pondré – dijo escribiendo en su celular – y le pondré un emoji feo, de diablo, si eso le gusta al maldito y

― Atsushi

El menor al escucharla casi tira sus cosas – Lu-Lucy y – miro a su bebé en sus brazos – ooh mi lindo Akira despertó

― Busca de leche

― Oh, si – se sonrojo - ¿puedo?

― Claro

Atsushi desabotono su camisa y el pequeño Akira de inmediato tomo su pezón - ¿Sigues peleando con Akutagawa?

― Es un puerco espín – se quejó. Suspiro y se calmo

― Ok, no hablare de eso mientras le das leche

― Gracias

― Estaba pensando que podrías estar mejor pronto. Deberías tratar de hablarlo mejor con él

― Lo sé pero se cierra tanto

― Oye, cambiando de tema. – le sonrió – Kyouka-chan y yo intentamos tu sabes, el beso

― ¿seguras que no se están forzando? Siempre dicen que no se soportan y luego se abrazan, su relación me confunde un poco

― ¿Qué no es como la tuya?

― Me quedo calladito – menciono y le sonrió – pero en serio, si están tan peleadas, digo, mírame a mi con Akutagawa

― Entiendo tu ejemplo, por eso tratamos de ir poco a poco.

― Cualquier cosa las apoyaré.

― Entonces, apóyame – dijo levantándose - ¡vamos a practicar con Anne!

― ¿Qu-Que quieres hacer?

Dudo pero el cuarto llego antes de que pudiera escapar.

Por su lado, todo en casa de Akutagawa, lo tenían completamente rodeado. - ¿esto en serio es necesario?

― Hermano cómo pudiste decir eso de Akira

― Akutagawa-senpai siempre lo apoyo pero esta vez voy por el tigre

― Esto se arreglaría fácil si vieras lo importante que es la familia que formaste con Atsushi – menciono Poe y miro a Ranpo - ¿lo dije bien?

― Si.

― Mi familia es importante – se excusó Akutagawa – solamente no quiero arrastrarlos a esto

― Akutagawa, por dios, son tu jefe

― Y yo tu asistente. – dijo Higuchi y Gin alzo su mano

Sin darse cuenta, Atsushi había llegado con Lucy usando el cuarto de Anne. Akira estaba mirando aun los colores que habían aparecido del cuarto. - ¡lo sé! Mi familia es lo más importante – entonces Akira lo miro a él.

― ¡DADA! – grito Akira al ver a su papá

Akutagawa volteo a verlo, Lucy y Atsushi miraba a Akira – ¿lo dijo?

― No sé bien si lo dijo pero era más que balbuceo ¿no?

― Eso parece y

Akutagawa llego a ellos abrazándolos con fuerza. Atsushi lo miro y después miro a todos en su sala para sonrojarse por completo. – Akutagawa. ¿qu-que hacen todos aquí?

― Vienen a saludar a nuestro amado Akira

Lucy tenía una conversación con los demás con manos y señales, para saber si golpear a Akutagawa o dejarlo. Al final lo dejaron.

Más tarde con ambos más calmados, una explicación a Atsushi y Mori quien llego con Fukuzawa, Kouyou, Kyouka, Elise, Silver, Osuya y Yumeko. Los niños jugaban mientras Akira y Yumeko miraban unas sonajas – entonces... ¿dices que hicieron todo esto para hacer entender a Ryunosuke?

― Algo así, costo algo de trabajo, pero debía entender ¿no?

Atsushi se aguantó solo un segundo, no pudo más y se puso a llorar, Akutagawa rápido volteo a verlo – Jinko ¿Qué pasa?

― Nada, Dazai-san me pico los ojos

― Oye yo no hice eso

― Claro que si – le ayudo Ranpo

― ¡RANPO-SAN ESTO ES TRAICIÓN!

― ¡Dazai! Deja al niño

― ¡presidenteeee!

Después de un pedido grande de comida donde todos convivieron, cada pareja se fue yendo poco a poco. Al final, Rashomon recogía todo y acomodaba los cojines, Atsushi estaba en la habitación terminando de acomodar a Akira en su cuna – Te divertiste mucho con Yumeko ¿verdad? Y Silver no dejaba de cargarte

― Me sorprendió que llegaran los lideres, Silver no convive mucho con nosotros por lo mismo

― Decidieron retirarse, es normal que quieran cuidar bien de Silver

― Aun me molesta que lo ocultaran pero que todos sabían de Akira

― Ryu, no empieces y – Akutagawa había llegado por detrás de Atsushi, - ¿qu-que haces?

― Solo pensaba... Que tú y Akira son lo más importante que tengo.

― Si, lo somos

― En cuanto entienda cosas, expliquémosle nuestra vida, correctamente. Seré el primero en decírselo

Atsushi lo miro - ¿significa que estarás con nosotros?

― Preferiría escapar, huir, y rogar, a tener que separarme de ustedes...

― ¿el gran Akutagawa huira y rogaría?

― Lo haría si es por ustedes...

Sonreír, esta vez se giró para tenerlo de frente – Ryunosuke... te amamos, los dos, Akira y yo

― Lo sé y yo a ustedes... - se acercó para besarlo pero Atsushi lo aparto – oye

― Tengo que limpiar

― Ya limpie

― ¿en serio? ¿también los cojines?

― Simple tooooodo, hasta las moronas de dulces de Ranpo-san

― Y ¿Por qué tanta ayuda?

Akutagawa sonrió tomando la cintura de Atsushi – creí que era obvio, el niño duerme

― Ryunosuke...

― Vamos, no lo hemos hecho desde Akira...

Atsushi se sonrojo más - pe-pero... - Akutagawa había tomado al albino entre sus brazos y lo llevaba cargando – A-Akutagawa, oye, espera y

― Si hablas tan fuerte Akira se despertará – menciono victorioso haciendo a Atsushi tapar su boca con sus manos – así me gustas, obediente y tierno.

En la habitación no se escuchaba nada, simplemente era Atsushi tapando sus gritos con sus manos y Akutagawa disfrutando de ello. Akira descansaba tranquilo en su cuna, esperando el día a decirles a sus padres que los ama también. 

...

Muchas gracias por su paciencia, la espera termino, espero puedan disfrutándolo tanto como yo disfruto volver para ustedes.

¡Gracias por leer!