Carta 22

09/Julio/2021.

Hoy fue mi último día de clases en el colegio y tú no estabas ahí. Entregué un proyecto importante que trataba sobre un episodio de suicidio, tendría que hacer algo que generará impacto, yo pensé que tal vez sería una buena idea para generar un poco de empatía hacia las personas que estamos pasando por la misma situación. Yo no hice ningún proyecto, fue algo que documenté para que tú lo encontraras y te dieras cuenta de la falta que le hiciste a mi vida. La profesora elogió mi trabajo como uno de los mejores porque sí cumplía con el objetivo antes planteado. ¿Qué pensaría ella si todo fuera real, si nada fue actuado? ¿Qué diría? Bueno, esperé una lluvia de insultos de su parte que jamás llegaron, calificación excelente. No me siento orgullosa de ello porque es mi dolor.

Hailee me había dicho que quería hablar conmigo, ¿sería esta la oportunidad para arreglar las cosas con ella? Fui con toda la ilusión del mundo, —con la misma que te estoy esperando a ti—, yo creí en la idea de una reconciliación pero todo fueron ilusiones rotas cuando pronunció las siguientes palabras, “¡Hemos venido a acabar con el pequeño monstruito!”

Les pedí a gritos que pararan, ¡una vez más me quisieron matar! ¿Es eso en lo que yo había convertido a Hailee? ¿Yo tengo la culpa? Mi error más grande fue confiar en Hailee, en que no me haría daño y lo hizo, pero ¿sabes algo? Me lo merezco, me merezco todo lo malo que me pasa, pero ya no quiero sufrir por lo mismo una y otra vez. ¡Ya te dije que estoy arrepentida por haber matado a Angelina! ¿Cómo remediaré mi error? ¿De qué manera hago que Angelina vuelva?

¿Te digo algo papá? Hailee tenía que enfrentar su miedo y lo trató, me insultó antes de hacerlo, pero yo estoy preparada porque a mí nunca me dijeron palabras bonitas. ¡Hailee se estaba ahogando! ¿Qué hubieras hecho tú?

¿Y si mi deber es salvar la vida de las demás personas pero nunca salvar la mía? Si ese es mi objetivo en esto llamado vida antes de morir lo haré sin pensarlo, porque a mi también me haya gustado que alguien me salvara del infierno llamado hogar.

Esto es lo que soy papá, soy Angélica, tengo un cuerpo lleno de cicatrices de cada batalla intentando sobrevivir, no espero que lo entiendas ni que trates de hacerlo, yo estoy hecha para salvar vidas pero no la mía, y si no te es suficiente, ¿no sé qué esperas de mí?

Angélica.

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