ㅡ¿Por qué los hawaianos no se hospedan?

Matthew, que se encontraba doblando la ropita de Gyuvin, rodó los ojos al escuchar la voz de su esposo hacer esa pregunta, sabía lo que se venía.

ㅡ¡Por que se alohan! ㅡ concluyó su chiste acompañado de su escandalosa carcajada, bajo la mirada confusa de su omega. ㅡ¡Vamos! Por qué se alo-han ¿entendiste?

El bebé que estaba en ese momento sentado en el tapete con algunos juguetes a su alrederdor, estaba muy confundido, su papá siempre decía aquellas cosas extrañas y terminaba riendose de esa forma que le daba un poquito de miedo

"La abuelita dijo que papá Jiwoong se le había caído"

ㅡWoong, por favor ㅡdijo el menor, en tanto acomodaba la ropita en las gavetas de madera.

ㅡCuando empezamos a salir me dijiste que te gustaban mis chistes ㅡse quejó el alfa siguiendo los pasos del omega.

ㅡMentí porque me gustabas mucho ㅡconfesó el omega, recibiendo una cara de asombro de su marido.

ㅡ¿Viví una mentira todos estos años? ㅡ se hizo el ofendido llevando una mano a su pecho, Matthew se rió por su mala actuación ㅡ¿Entonces ya no te gusto?

El menor se acercó al alfa, pasando sus brazos al rededor de su cuello, quedando realmente cerca, Jiwoong sonrió por la acción y llevó sus manos a la cintura de su omega.

ㅡCada día me gustas más ㅡsusurró finalizando con un beso que duró más de lo debido ㅡincluyendo tus chistes.

Jiwoong se sintió tan lleno en ese momento, nunca pensó en encontrar a alguién que amara cada parte de él, era guapo, él lo sabía, por eso jamás le faltaron pretendientes, pero nunca esperaban algo serio con él, era como si fuera solo eso, una cara bonita, hasta que llegó Matthew y le mostró que no era solo una cara, que tenía muchas cosas para ofrecer que realmente son atractivas y auténticas, por primera vez amó y fue amado.

El alfa apretó su cintura buscando más en los labios de su esposo, profundizando, sin recordar que estaban en el lugar incorrecto, cuando las traviesas manos de Jiwoong fueron bajando desde su cintura recibió un empujón que lo dejó desconcertado.

ㅡ¿Que? ㅡreclamó extrañado por esa acción.

ㅡEl bebé nos está viendo ㅡseñaló hacía el piso, donde Gyuvin estaba en el tapete mordiendo uno de sus juguetes.

Jiwoong tomó la muñeca del omega tirando de él, sentándose en el sofá y el menor en sus piernas.

ㅡÉl no entiende ㅡrespondió el mayor, llevando su mano al mentón de Matthew, atrayendolo nuevamente en un beso.

"Cuidado donde dejan sus manitos"

ㅡNo podemos traumarlo, Jiwoong ㅡMatthew nuevamente lo empujó y Jiwoong bufó ㅡeres el peor padre.

El mayor siemplemente se rió, por supuesto que no iba a llegar demasiado lejos pero no le parecía mal unos cuantos besitos, a final de cuentas el bebé ni sabía lo que eso era.

ㅡEsperemos que se duerma ㅡpropuso el alfa, sonrojando las mejillas del precioso omega en sus piernas, que simplemente asintió.

ㅡDéjame darle de comer ㅡdijo este, levantándose, caminando para tomar en brazos al tranquilo y angelical bebito.

"¿comer? Dime que es lo que estoy pensando por favor"

Matthew se sentó en el sofá y Gyuvin aplaudió, si papá se sentaba en el sofá sin ir a la cocina era una muy buena señal, el omega se rió por la acción del pequeño, le sorprendía cuan inteligente podía llegar a ser para su corta edad, sin más descubrió su pecho, dejando al pequeño con toda la libertad de alimentarse.

"Por fin, me tienen tan castigado, ni siquiera sé que hice mal"

El cachorrito acercó su cara a su pecho sabiendo lo que debía hacer exactamente y comenzó a alimentarse mientras era envuelto en el aroma maternal de su papi, siendo arrullado, el ambiente perfecto para dormir, con el que estaba batallando porque quería seguir tomando de su leche, pero poco a poco sus ojitos se cerraban.

ㅡ¿Ya se durmió? ㅡpreguntó Jiwoong, más alto de lo que debería.

El pequeño Gyuvin volvió a abrir los ojitos.