Prólogo: Te gusta mucho Yelena y mientras hablas sobre eso con Venom, ella te escucha.

@noeliabaker
@loveetaylor_
Advertencia: Aquí la rayis tiene a Venom.
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–Eres una cobarde.–Yelena escuchó a Venom hablar mientras iba de camino a la cocina, por lo que se quedó quieta en su lugar justo detrás de una pared.

–¿Por no querer arriesgarme a perder su amistad? Venom, ni siquiera sé si le gusto, nunca me ha dado señales, me trata como a todos los demás, ¿cómo quieres que vaya y le diga: "Oh Yelena, me gustas muchísimo, quieres ir a una cita conmigo"?–Ahora te escuchó a ti hablar provocando que una sonrisita se formara en su rostro.

–Exactamente así es como lo tienes que hacer, no seas más cobarde de lo que ya eres. Por una vez en tu miserable vida haz algo.

–Ya tampoco te pongas así, no me puedes culpar por querer mantener mi amistad con ella, peor es nada.

–¡Pero eso no es suficiente! La rubia tiene que ser nuestra.

Yelena soltó una pequeña risita y salió de su escondite mientras que Venom y tu seguían peleando.

–Así que te gusto.–Dijo provocando que dieras un salto antes de voltearte hacia ella, al igual que Venom que salía su cabeza de tu espalda.

–¡Ay carajo! ¡Yo me voy! ¡Buena suerte!

–Maldito parásito cobarde.–Murmuraste mientras él se escondía en tu cuerpo.

–¡¿Cómo me dijiste?!

–¡Te dije que eres un maldito parásito cobarde!–Le dijiste mientras Yelena les veía con una sonrisa, y Venom te golpeó en la nariz con su tentáculo.–¡¿Y eso por qué?!

–¡Yo no soy un parásito, tú lo eres!

–Ya no aguantas nada.–Te quejaste mientras que Yelena tomó un poco de papel y lo puso en tu nariz donde te salía sangre.

–¿Estás bien?

–S-si... si, estoy bien. No es la primera vez que pasa.–Le dijiste tomando el papel en tus manos para sujetarlo.

–¿Sabes? Jamás hubiese pensado que estarías interesada en mi más que como una amiga, T/N T/A.–Te dijo Yelena con una sonrisa y cruzándose de brazos.

–A-ah... eh... b-bueno... pues si... si, si lo estoy.–Dijiste avergonzada apartando la vista de ella.–Pero no importa si no sientes lo mismo de vuelta, podemos seguir siendo solo amigas y olvidarnos del tema.

–¡No! ¡No podemos olvidarnos del tema! ¡La rubia tiene que ser nuestra y de nadie más!–Se quejó Venom desde donde solo tú podías escucharlo, haciéndote rodar los ojos.

–¿Y qué pasa si yo no quiero que seamos solo amigas?–Te preguntó con una sonrisita quitándote el papel para ver que ya no sangrabas, y limpió rápidamente tu nariz antes de tirarlo a la basura.

–¿Q-qué dices?–Preguntaste viéndole ligeramente boquiabierta.

–Así como lo escuchas.–Te dijo con una sonrisa cerrando tu boca con su mano.–Y me encantaría ir a una cita contigo.

–¡BIEN! ¡TE DIJE QUE SOMOS IRRESISTIBLES!

–Quizás podríamos salir mañana por la noche, al menos yo no tengo nada que hacer.

–Y-yo tampoco...–Dijiste viéndola embobada y sin poder creer aún lo que estaba sucediendo.

–Genial, entonces nos vemos a las siete de la tarde en la puerta principal.–Te dijo con una sonrisa ante el cómo estabas, y luego se dio media vuelta para irse.

Mientras tanto, tu te quedaste boquiabierta inmóvil en la cocina, sin poder reaccionar aún sobre lo que acababa de pasar.

–Voy a ir a una cita...

–¡TENEMOS UNA CITA CON LA RUBIA!

–Tengo una cita con Yelena...

–¡TE DIJE QUE LO ÍBAMOS A CONSEGUIR!

Una gran sonrisa se formó en tu rostro y diste un salto emocionada, mientras que Venom seguía celebrando, al igual que tú.