Prólogo: Tony te trae para que tomes fotos del equipo para elevar su imagen ante el público, y Wanda no puede evitar mirarte y pensar en ti a cada momento.

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–¿De verdad tenemos que hacer esto? De todas formas la gente ni se acuerda de mi, y honestamente lo prefiero así, no quiero que me busquen y encuentren a mi familia.–Se quejó Clint donde estaba sentado en una de las sillas de la gran habitación en la que estaba todo el equipo reunido.

–Bueno tu puedes ser la excepción, pero el resto se tiene que quedar. Ya les dije que esto va a ser bueno para la imagen pública de los Vengadores, solo imaginen ver juguetes de ustedes, loncheras, posters, ¡de todo!–Les dijo Tony emocionado mientras tú le tomabas una foto a Pietro con el fondo blanco donde estaban.

Tony había decidido que sería bueno para la imagen de todos en el equipo y los Vengadores en general que hicieran una sesión de fotos para incluirlas en distintas mercancías y enviarlas a revistas, es por eso que te había llamado a ti ya que eran amigos desde hace mucho y eras casi que su fotógrafa personal para cuando te necesitaba en Industrias Stark o necesitaba que arreglaras su imagen, etc.

–¿No te basta solo con las entrevistas que nos haces hacer cada mes?–Le preguntó Nat apoyada en la pared de pie junto a Clint de brazos cruzados.

Estaban casi todos reunidos en la habitación a excepción de Bruce que se negó completamente a participar al igual que Bucky, los demás estaban todos sentados por ahí esperando a que fuera su turno.

–Ya Romanoff, las niñas te adoran, apuesto a que van a querer comprar tus muñecas, loncheras y toda tu mercancía.–Le dijo Tony con una gran sonrisa haciendo que la rusa rodara los ojos mientras se acercaba a ti.

–Yo podría acostumbrarme a esto, sobre todo con una fotógrafa tan bonita.–Dijo Pietro doblando sus brazos para mostrar sus músculos, mientras que Wanda rodaba los ojos donde estaba junto a él.

–¿Enserio tengo que hacer esto?–Te preguntó Nat en voz baja junto a ti mientras tomabas fotos, y Tony estaba distraído hablando por teléfono.

–Nah, tranquila. Yo me hago cargo de Tony luego.–Le dijiste con una sonrisa guiñándole un ojo.

–Eres la mejor.–Te dijo la pelirroja pasando su brazo alrededor de tus hombros.

Mientras tanto, Wanda solo se había dedicado a admirarte de lejos jugando nerviosa con sus manos siguiendo cada instrucción que le dabas.

Desde que Tony te había presentado ante el equipo el día anterior donde explicó lo que harían, la bruja no había podido sacarte de su mente, realmente no sabía por qué, pero no podía dejar de pensar en ti.

–¿Si tomaste bien mi mejor ángulo? ¿O quizás esta pose sea mejor?–Dijo Pietro dándose vuelta y volviendo a alzar sus músculos.

–Ya basta, Pietro. No impresionas a nadie.–Le dijo Wanda rodando los ojos y cruzándose de brazos.

–Yo creo que mejor nos tomamos un descanso y seguimos después.–Les dijiste con una sonrisa dejando tu cámara acomodada en el trípode para después.–Capitán, usted será al siguiente, seguimos en diez minutos.

–Y... ¿cómo quedaron las fotos? ¿Sí salgo bien?–Te preguntó Pietro acercándose a ti donde estabas junto a una mesa viendo algunas cosas en tu laptop.

–Mmm... si... si, quedaron bien.–Le dijiste con una sonrisa mientras Wanda les observaba de lejos.

–Oye T/N quería preguntarte... ¿te gustaría que después vayamos a por un café? ¿O quizás pueda ser otro día?–Te preguntó cruzándose de brazos con una sonrisita.–Tal vez podríamos ir a caminar por ahí...

–Ah... no gracias, no eres mi tipo.

–¿C-cómo que...? ¿No soy tu tipo?

–No porque eres hombre.–Le dijiste con una sonrisa antes de volver a bajar la vista hacia tu laptop.

Clint soltó una risita a lo lejos, y Sam solo dejó ir su fuerte carcajada doblándose y cayendo al piso viendo la cara del velocista que pronto se fue hacia otro lado, mientras Nat y Wanda estaban juntas viendo la escena de lejos.

–¿Sabes? Tu vienes siendo más su tipo.–Le dijo la espía provocando que la otra se volteara hacia ella.–Ve y habla con ella, no pierdes nada, sé que te mueres por hacerlo.

–¿Qué? No... ¿cómo voy a ir y solo—

–¡T/N!–Dijo Nat captando tu atención y tomando la mano de Wanda para acercarla a ti, caminando junto a ella.–¿Sabías que Wanda prepara los mejores postres de todos?

–¿Nat qué haces?–Murmuró la otra avergonzada tragando saliva nerviosa.

–¿Ah si?–Dijiste con una pequeña risita volteándote hacia ellas.

–Sip, y ya sabes, como a ti te gustan las cosas dulces, quizás Wanda podría cocinar para ti un día de estos.–Te dijo Nat guiñándote un ojo antes de alejarse.

La bruja la vio alejarse jugando nerviosa con sus manos, mientras que tu reíste con ligereza captando su atención.

–No te voy a morder, ¿sabes?–Le dijiste con una sonrisa al verla tan nerviosa.–No tienes de qué preocuparte, puedes estar tranquila.

–Ah... si... claro...–Dijo soltando una pequeña risita bajando la vista hacia sus manos.

–¿Así que te gusta cocinar?–Le preguntaste para tratar de distraerla.

–Mucho, l-lo hago en mis tiempos libres cuando no hay misiones ni nada...

–Mmm... quizás un día podrías venir a mi casa y enseñarme a preparar una cosa o dos, no soy muy buena cocinando la verdad.–Le dijiste con una sonrisa provocando que una se abriera paso en el rostro de la pelirroja, y sus mejillas se sonrojaran poco a poco.

–¡Claro! Si... m-me encantaría, digo... no hay problema, puedo enseñarte si quieres...–Dijo ella más emocionada.

–Bien... toma.–Le dijiste sacando una tarjeta de tu mochila que estaba encima de la mesa.–Ese es mi número personal, para que me llames o me escribas, así estamos en contacto.

Wanda solo sonrió sin ya saber qué decir, y luego se alejó totalmente sonrojada mientras que Nat se te acercó con una sonrisita.

–¿"No soy muy buena cocinando"?–Te preguntó cruzándose de brazos con su típica sonrisa y alzando una ceja.

–Tú fuiste quien dio la idea, yo solo te seguí el juego.–Le dijiste con una sonrisa antes de irte hacia donde estaba tu cámara para llamar a Steve.

Nat solo rio y luego se volteó a ver a Wanda sentada en una esquina viendo la tarjeta en sus manos con las mejillas sonrojadas, y Pietro sentado de brazos cruzados junto a Clint mientras que Sam se reía junto a él todavía.