Prólogo: Durante una misión terminas ciega y te cuesta acostumbrarte a ello.

AndreaArvizu2
Andyjauregui69
eternalflamewarrior3
Advertencia: La rayis aquí es ciega.
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Después de una misión que terminó resultando mal hace un par de meses atrás, terminaste quedando ciega debido a una fuerte explosión.

Tony y Bruce buscaron maneras de devolverte la vista, incluso Strange lo intentó, pero ninguno lo pudo lograr.

Mientras tanto, Yelena se mantuvo a tu lado ayudándote a acostumbrarte a ésta nueva vida, y la verdad es que en lugar de ser algo fácil gracias a ella, fue todo lo contrario.

El que Yelena te ayudara te hacía sentir como si fueras un estorbo para ella, como si te hubieses convertido en una carga. Y la verdad es que Yelena había notado tu cambio de actitud hacia ella.

Sentía como si intentaras alejarla y que no se acercara a ti, y ella sabía cuál eran tus razones, sabía que sentías como si fueras una carga, sin embargo aún así quería oírlo de ti.

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Cuando Yelena llegó al departamento que compartían, te vio sirviéndote un vaso de ayuda de un jarrón por lo que se acercó a ti.

–¿Necesitas ayuda?–Te preguntó posando sus manos sobre las tuyas.

–No, no la necesito.–Respondiste ligeramente distante y algo molesta, dejando el jarro a un lado y llevando el vaso a tu boca.

Yelena soltó un suspiro y apoyó la espalda en la isla de la cocina detrás tuyo.

–Okey no aguanto más. ¿Qué es lo que te está pasando, T/N? ¿Por qué estás así de distante conmigo?–Te preguntó algo molesta pero también dolida, cruzándose de brazos.

Inhalaste profundamente y dejaste el vaso en la encimera apoyando ambas manos en ésta misma.

–No creo que las cosas entre nosotras puedan seguir funcionando, Yelena.–Le dijiste tragando el nudo en tu garganta y tratando de mantenerte firme.

–¿Q-qué...? ¿De qué estás—. Lo que acababas de decir ciertamente no se lo esperaba. Sabía que sentías que eras una carga, pero no pensaba que podrías querer romper con ella.–¿Por qué dices eso?

–Ay por favor, Yelena. No se necesita de poder ver para notar que ya no tienes vida por culpa mía.–Le dijiste molesta volteándote en dirección donde escuchabas que provenía su voz, a pesar de no verla.–Te la pasas todo el día preocupada de mi, de que si me voy a lastimar o si voy a poder hacer las cosas bien. Me volví una carga para ti.

"Ahí está", pensó Yelena al escucharte decir la última frase. La razón del porqué querías romper con ella.

–Soy una carga más para ti, y así no deberían ser las cosas. Y no me digas que no lo soy, porque sabes que si.–Le dijiste molesta, pero conteniendo las lágrimas.

–Tienes razón, si puede que seas una carga.–Te dijo con expresión seria, acercándose a ti para tomar tus manos.–¿Pero no fuiste tú quien me dijo que el amor se trata de apoyarse mutuamente? A veces tu puedes dar más que yo, y en otras ocasiones puedes dar menos, y es así cuando estoy yo para ayudarte.

Lo que te pasó no es algo simple y sencillo, T/N. Es todo un proceso que tienes que pasar para acostumbrarte a tu nueva vida, pero yo siempre voy a estar aquí para ti. Tu podrás sentir que eres una carga, pero yo no lo siento así. Para mi es solo una prueba y ya.–Te dijo con suavidad acariciando tus manos, y llevando la otra suya para limpiar las lágrimas que no te diste cuenta que habías comenzado a derramar.

Tragaste el nudo en tu garganta y soltaste un suspiro, agachando la cabeza.

–T/N estamos juntas en esto, ¿okey? Y por más que lo intentes jamás podrás deshacerte de mi, lo sabes bien.–Te dijo con una sonrisa acariciando tus mejillas y juntando sus frentes.

–Perdóname...–Susurraste abrazándola con fuerza, y Yelena comenzó a jugar con tu cabello.

–No hay nada que perdonar, linda. Sé que es difícil, pero yo no me voy a ir de tu lado.–Te dijo con suavidad, deja do un beso en tu mejilla y abrazándote de vuelta.