Londres, Inglaterra – 29 de julio de 1,982

04:42 a.m.

—Espera. —Arthur se dirigió al closet sacando de él una gran bolsa de dinero—. Para estar seguro, ¿juras que me darás el dinero?

—Si logras salir de esta sí.

—¿Qué?

—Por favor Arthur, acabas de matar a alguien con esa arma, si te descubre la policía irás a prisión.

—¡Pero si tú lo mataste!

—No sé de qué hablas, tus huellas están en el arma ahora y tengo entendido que tus amigos no saben que estoy viva ¿no? Así que llamarán a la policía y tú serás el culpable.

—¡Pero no sabrán de donde vino el primer disparo, te puedo delatar con eso!

—Para cuando alguien te crea que sigo viva yo ya estaré lejos de aquí.

—¡Maldita hija de perra! —Arthur apuntó el arma hacia Daria y apretó el gatillo, pero no salió ninguna bala—

—Usé la última con tu amigo, imbécil. De cualquier forma, sales perdiendo, así que bajemos y vayamos por la puerta.

—Espera, ellos están en el primer piso, nos verán. —Mintió—

—No sabes hacer una mierda, ¿algún plan?

Pasó alrededor de medio minuto en el que Arthur habló.

—Tengo una idea. —Dijo caminando al mueble que estaba al lado del closet abriéndolo y sacando unas sábanas—. Acompáñame al piso de abajo.

De mala manera y confundida Daria bajó detrás de Henry siguiéndolo abriendo una puerta de cristal.

—Bien. —Dijo Henry haciendo nudos con cinco sabanas—. Ata esta punta de la sabana esto con esto. —Señalé—. Y lo que tienes que hac...

—Si si ya sé, subirme y bajar para cuando toque tierra bajarás tú y nos iremos, pero primero dame el dinero.

—Toma. —Alcé mi mano con la bolsa y se lo entregué—.

Daria colocó la punta de la sabana haciendo un nudo en una parte del balaustre tirando la otra punta hacia el suelo, comenzando así ella a bajar desde el tercer piso.

—Vete a la mierda. —Dijo Arthur—.

Arthur colocó sus manos en el balaustre empujándolo con demasiadas fuerzas y Daria cayó, estampando su cabeza en el frío suelo de esa madrugada, no bastó con eso y para su mala suerte la parte de abajo filosa del balaustre cayó en su garganta así cortándose la yugular y la bolsa de dinero cayendo unos metros al lado.

—Bien, creo que no lo pensé. —Susurró Arthur—.

Bastaron dos segundos cuando Arthur decidió saltar calculando caer en la bolsa de dinero, para su buena suerte cayó ahí, pero con una mano lastimada.

—Nunca me digas que hacer, perra. —Dijo viendo el cadáver de Daria agarrando la bolsa de dinero con la otra mano saliendo finalmente de la mansión—

2 semanas después.

—¡Daria! —Grité levantándome rodeado de luz—.

—Hey hey hey tranquilo Henry. —Voltee mirando a Lucas quien me habló—.

—¿Lucas? ¿dónde estoy?

—En el hospital, ¿qué recuerdas?

—Un disparo en mi hombro y luego... nada.

—Te explico, estábamos en la morgue, escuchamos a la policía y a un camión de bomberos, la policía fue a la morgue exigiendo respuestas, les contamos que escuchamos un disparo y que Arthur fue a revisar, pero no volvió y tuvimos miedo de salir. A ti te encontraron en el tercer piso con dos disparos uno en el hombro como dices y otro rebotó en tus costillas salvándote. Cuando salimos vimos el cuerpo de Daria con el balaustre enterrado en su garganta. Fueron mas de doce horas de explicación entre todos con el FBI pero lastimosamente no supieron declarar nada, lo único que tenían eran nuestros testimonios y tu libro. Lastimosamente caíste en coma y es cuando despiertas ahora, dos semanas después.

—Dices que... ¿tenía dos disparos? —Le dije—.

—Si.

—¿Y Arthur? ¿y los demás?

—No lo sabemos, creemos que fue él que mató a Daria salvándote y el FBI se lo llevó. Los demás están bien, Mirna está en la recepción esperando que despiertes junto con James, la policía encontró los papeles en tu bolsillo sobre la verdad de la señora Wesbell y terminó siendo arrestada siendo ella su asesina, mientras que Adam está en su casa, lejos de aquí.

Henry intentó recordar, pero fue inútil, bastaron alrededor de diez segundos cuando su mente explotó, recordó todo en un abrir y cerrar de ojos.

—¡No no no! ¡Es Arthur, es Arthur maldita sea! —comencé a gritar desesperado mientras vi a una enfermera entrando a la habitación sedándome— Lucas... Arthur... disparo.

Y Henry quedó dormido, recordando la verdad.