Capítulo 26

Sólo un día faltaba para que está tortura se hiciera realidad. La mayoría de mi tiempo me la paso encerrada en mi habitación pensando y analizando cada situación que pasaba por mi cabeza, mis amigos habían estado patrullando estos días, pero yo no quería salir. Mi escusa es que me sentía mal como para patrullar.

La verdad era que me gustaba pensar que todo esto es un sueño, que nada de esto es real y que pronto despertare. Pero luego me doy cuenta que esto es real y que esto esta a punto de suceder.

Lorna tenía que hacer ese trabajo y yo también tenía que cumplir el mío.

—Ya me voy Wanda—la voz de mi hermano hizo que girará mi cabeza en dirección a la puerta, tenía un traje color negro, y dos maletas en sus manos.

—¿Qué no te ibas mañana por la mañana?—Le pregunté y él asintió. Dejo sus maletas en una esquina de mi habitación y se acercó.

—Me adelantare, Tony ira mañana—Dice, asintió, él nota que algo me sucede—¿Estás bien? Llevas todos estos días sin salir de aquí, no sales a patrullar... ¿Estas embarazada?

—¿Qué? No, no estoy embarazada, no es necesario que te preocupes, sólo me he sentido mal eso es todo.

Él asiente, deposita un beso en mi frente y me abraza. Luego agarra sus maletas y sale de mi habitación. Él no lo sabía, pero era mejor que se fuera así estaba lejos de este lío con Lorna.

[...]

Por fin me animé a salir de mi habitación y los chicos me dijeron si salíamos a comprar dulces, no me vendría mal comprar algo. Nos acompaña Peter y Gwen, como adultos van Pepper, Tony y Norman.

Primero fuimos a una tienda y compraron muchos dulces, luego fuimos al supermercado y compramos algunas cosas que faltaban, todos teníamos en nuestras manos más de bolsa.

Todo iba normal y tranquilo hasta qué sentí un pinchazo en mi brazo derecho, solté las bolsas y caí al suelo de rodillas. Apenas y veía, coloqué mi mano en mi brazo, veía figuras. Apenas y escuche un: corre por parte de Tony.

Dejé de estar consciente en el mundo, el dolor me invadio, y ya no pude hacer nada.

[...]

Desperté con dolor de cabeza y dolor en todo mi cuerpo, con dificultad abrí mis ojos. Y ví lo que tanto me temía.

La pesadilla, las visiones. La habitación. Norman, Gwen, Tony... Peter, con cadenas en sus brazos, sangre en sus pieles, ese collar. Yo también lo tenía, mis manos atadas, el dolor en mi brazo y la herida en mi abdomen.

Lorna había cumplido, pero adelantó el proceso.

—¡Qué bueno que despertaron!—Giré mi cabeza y ví a quién no quería ver—Pensé que iba a ser necesario una descarga eléctrica.

—¡Eres un infeliz!—Grité tratando de mover mis brazos y el sonido de las cadenas se escuchó.

—Wansita—Ese nombre, la forma que me llamaba mi madre.

—No te atrevas a llamarme así—Le digo, él ríe.

Aquí es cuando me doy cuenta que tengo las miradas de los chicos. Gwen no está lastimada, sólo tiene un golpe en el brazo izquierdo y el collar. Norman está lastimado de la cara y del brazo, Tony está igual. Peter sólo tiene unos golpes en el rostro, y yo tenía la herida en mi abdomen pero no era tan profunda como en mis visiones.

—Lamentablemente Pietro no estaba con ustedes, me hubiera gustado tener a mis dos hijos aquí
—Dice él.

—¡¿Hijos?! ¡Te atreves a llamarnos hijos después de todo lo que hiciste!—Si no fuera por este maldito collar lo mataría, pero ya recibí una descarga eléctrica.

—Yo no hice nada, la casa hizo ¡Boom!—Dijo con arrogancia.

—Eres un desgraciado, si esto es contra mí y Pietro, dejalos ir a ellos. No tienen nada que ver en este asunto—Digo y él niega divertido.

—Te equivocas, ellos tienen que ver en mucho, además yo no los traje aquí...

—Entonces ¿quién?—Yo sabía perfectamente quien nos había traído.

La puerta se abrió y entro Lorna. Mirada fría, seria. Ella caminó hasta llegar con Magneto, nos observó y sonrió.

—Tú querida hermana lo hizo por mí—Dijo Magneto, eso ya lo sabía.

Veo como Lorna se acerca a Peter... ¡Oh no!. Ella le lanzó un golpe en la cara... ¡Eso no estaba en los planes!

—Buscando y buscando me encontraste—Susurró Lorna, notaba su odio en su voz.

—De tal palo tal astilla—Dijo Magneto orgulloso de Lorna.

Lorna empezó a mover sus manos, su poder verde salió de ellas y el dolor en mi herida creía conforme ella movía sus manos.

—¡Ya basta! ¡Le hacen daño!—Gritó Tony, Lorna hizo más presión con su poder y yo grité tratando de soportar aquel dolor.

—Esa es mi niña...Sigue con lo tuyo, linda—Ella asintió y Magneto se fue

Lorna no dejo de mover sus manos pero caminó hacia la puerta para ver si él ya se había largado.

—Bien... ¡Lorna! ¡Esto duele!—Le dije entre cortado.

—Perdón—Ella dejo de mover sus manos—Ya se fue ¿están bien?

—A ver ¿ustedes... ustedes...? ¿qué demonios está sucediendo? ¿porque de la nada dejas de hacer lo que te piden?—Preguntó Tony.

—Esto estaba planeado por nosotras, no había otra forma de detener el futuro y que mejor plan que hacer realidad ese futuro, sólo que con un final diferente, sin muertes—Explicó Lorna.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top