Por los pasillos oscuros de la sede de la familia Astrea la diosa de dicha familia caminaba lentamente con una expresión triste.

-fui muy dura con ellos en la mañana -pensó Astrea recordando como regaño a Bell, Lyra y Maryuu por su escapada al casino-. Se que esta mal lo que hacen pero aún son adolescentes, es normal que hagan ese tipo de actos rebeldes, en vez de regañarlos debería de aconsejarlos mejor.

Su noble y puro corazón no le permitía estar enojada por mucho tiempo con ellos no pudiendo ni siquiera dormir sintiéndose un poco triste por no haberles dirigido la palabra en todo el día, incluso se sentía mal ya que Bell por la tarde intento hablar con ella pero lo ignoro.

Así que hablaría primero con el albino y se disculparia y de paso hablaría con él seriamente sobre ser influenciado por Lyra y hablando de la hobbit tendría que tener una larga charla con ella, con Maryuu......bueno, estaba segura que ella no lo volvería a hacer.

-solo espero que Bell aún este despierto -pensó al ya estar frente a la puerta del albino y tocar dos veces-. Bell, soy yo Astrea ¿Aún sigues despierto?.

Esperanzada de recibir una respuesta se quedó un minuto de pie pero desgraciadamente no escucho ni una voz dentro.

-¿Estara dormido? -pensó no muy segura.

Bell le había contado que él se dormía cerca de las once y media de la noche ya que se la pasaba leyendo uno que otro libro y a penas comenzaban las once así que pensaba que quizás estuviera despierto.

-quizás esta cansado -susurro un poco desanimada por no poder hablar con él.

Fácilmente podría entrar a su habitación ya que Bell decidió no volver a ponerle seguro, era eso o que Alise rompiera el pomo de su puerta cada semana, a pesar que la pelirroja tenía una llave siempre la olvidaba.

-no puedo hacer eso, debo de respetar su privacidad -pensó dando un paso hacia atras-. Mejor hablo mañana con él.

Y dando media vuelta Astrea se alejo de la habitación de Bell no sin antes susurrar unas palabras.

-buenas noches Bell, descansa -susurro retirándose de allí aún triste por no poder hablar con él.

Mientras con el dormido.

-¡esquivo, esquivo! -exclamaba Bell esquivando con gran rapidez la lanza de Noah el cual empezaba a frustrarse por no conectar un ataque-. ¡Y atacó!.

Aprovechando el punto ciego de su oponente lanzó un rápido tajo con su daga el cual en el último segundo logró esquivarlo recibiendo solo un pequeño corte en la mejilla.

-no te creas tanto por un pequeño corte -susurro Noah con molestia limpiando la sangre de su mejilla-. Esto a penas comienza.

-¿Y tú que crees? Yo apenas estoy calentando -dijo Bell con una sonrisa observando como todas las mujeres y camareros se habían escondido en lugares seguros para no estorbar en la pelea.

-¡Voy a borrar esa maldita sonrisa de tú rostro! -grito volviendo a lanzarse al ataque y bajar su lanza con mucha fuerza.

Bell por reflejo se protegió con su daga logrando bloquear la lanza y apretar sus dientes por la fuerza utilizada de su oponente.

-es fuerte -pensó mentalizadose que esa pelea no sería fácil.

Y ocupando el también parte de su fuerza obligó a Noah a retroceder y al instante ambos volvieron a chocar sus armas con fuerza creando una leve ráfaga de viento.

-sus actos ilegales terminaran aquí -dijo Bell aplicando más fuerza.

-demuéstrame lo que tienes niño justiciero -susurro.

Y con gran rapidez ambos empezaron a chocar sus armas una y otra vez creando chispas con cada choque no queriendo ninguno de los dos retroceder.

-definitivamente los guerreros de Orario son distintos a los de Rakia -pensó el albino viendo como estos eran superiores por mucho-. ¡Pero eso no significa que me rendiré!.

-jeje -rio Noah disfrutando del combate-. Disfrutare despedazar tú cuerpo.

Mientras con Alise y Let.

Estos se estaban enfrentando contra los otros once guardaespaldas los cuales eran de niveles dos y tres, el único de nivel cuatro era Noah.

-la gran Alise no puede perder el tiempo con unos peones -dijo la pelirroja sacando rápidamente las dos dagas debajo de su vestido.

-¡Vaya! A eso le llamo estilo -elogio Let-. Una vez intenté esconder una daga atada a mi pierna pero cuando salí a la calle me tacharon como pervertido, aun no se porque.

-este no es momento de contar anécdotas -dijo lanzando una daga hacia Let el cual logró atraparla-. Derrotemos rápido a estos tipos y detener al viejo Terry y sus secuaces, también tenemos que ayudar a Bell.

-los que necesitamos ayuda somos nosotros -susurro Let al ver como ellos tenían once oponentes.

-jeje Bell también la tiene difícil, un nivel cuatro no es para tomarlo a broma -rio Alise apretando con fuerza su daga y chocarla con la espada de uno de sus oponentes-. Como capitana no puedo permitir que Bell se enfrente solo con el líder de estos tipos.

-demonios, mejor hubiera seguido ganando mi dinero de forma honrada en vez de venir aquí -se quejo Let empezando a pelear también.

Mientras a lo lejos Terry y sus amigos observaban la pelea con una sonrisa.

-no tardarán en ser derrotados -susurro el enano-. Van a lamentar meterse conmigo y entrar a mis dominios jajaja.

-¿Deberíamos de escapar mientras tanto? -pregunto uno de ellos.

-no -negó Terry-. Quiero ver como ese idiota albino es derrotado, voy a disfrutar humillarlo.

Volviendo con Bell.

-tsk es bueno -pensó Bell chocando con gran rapidez su daga con la lanza de Noah-. Por el color de la lanza debe de ser una arma maldita, debo de tener cuidado y no recibir una herida grave o estaré en problemas.

-¿Que pasa? ¡Estas peleando muy a la defensiva! -grito Noah moviendo mucho más rápido su lanza empezando a recibir Bell una lluvia de ataques punzantes los cuales en el último segundo lograba esquivarlos o bloquearlos-. Esperaba más de alguien que ha estado en boca de todos desde que llego a Orario.

Mientras el albino no se quedaba atrás y con gran rapidez movía su brazo bloqueando cada uno de esos ataques buscando la manera para contraatacar.

-ni creas que te dejare -con gran fuerza Noah bajo su lanza buscando hacer una herida grave en el albino fallando otra vez-. Tsk, su velocidad es molesta.

Bell como método de distracción tomo una de las mesas de la sala y la lanzó hacia Noah el cual frunció el ceño.

-¿Crees que puedes distraerme con eso? ¡No me subestimes! -con enojo partió la mesa en pedazos buscando rápidamente al albino con su mirada.

Pero para su sorpresa este ya estaba frente a él lanzando un tajo rápido con su daga.

Si fuera un aventurero de nivel tres no lo hubiera esquivado pero gracias a su experiencia logró retroceder en el último segundo recibiendo solo un leve corte en el cuello.

Mientras Bell después de ese ataque llevo su mano a su traje y lo limpio un poco quitando el polvo.

-¿Eso es todo? Esperaba más la verdad -susurro Bell.

Esas palabras no hicieron más que enfurecer a Noah el cual apretó su lanza y lanzó nuevamente una lluvia de ataques hacia Bell solo que esta vez aplicando mucha más fuerza.

-¡A penas haz visto mi poder niño! -grito con una gran sonrisa queriendo perforar el estómago del albino.

-si tuviera mi espada pudiera utilizar mi habilidad Sword of Light pero con mi daga no servirá por su corto alcance -pensó frustrado lanzando una rápida patada hacia Noah obligando a que este detuviera su lluvia de ataques y diera un salto hacia atrás-. Puedo acabar esto con mi magia pero no quisiera dañar a nadie cercano.

-¿Sucede algo? -pregunto Noah con burla-. ¿Sabes? Tú estilo de pelea me recuerda al estilo de pelea que detesta el señor Smiley, recuerdo que el se quejaba mucho de una persona que utilizaba ese mismo estilo.

-¿Smiley? ¿Sonriente? -dijo Bell extrañado al escuchar ese apodo ya que lo habia dicho también ese tipo que escupia veneno -. ¿El es tú jefe? ¿Ustedes están aliados a Evilus?.

-quien sabe -susurro con una leve sonrisa-. ¿De quien aprendiste esa forma de pelear?.

-eso no te importa -dijo con molestia apretando su daga y activando silenciosamente su habilidad Win‐Lose-. Espero que esta vez me ayude y no me perjudique -pensó.

-veo que no estas acostumbrado a pelear con personas fuertes -se burlo Noah-. Aunque es normal, las basuras de Rakia que matabas en el pasado no eran muy fuertes que digamos.

Al decir esas palabras Bell abrió los ojos sorprendido.

-tú.......¿Cómo sabes eso? -pregunto frunciendo el ceño enojado.

-un pajarito me lo dijo jajaja.

Y soltando una carcajada Noah se lanzo otra vez al ataque lanzando otra vez su rápida lluvia de ataques punzantes con su lanza.

Pero lo que no se espero fue que Bell se moviera a una gran velocidad desapareciendo de su vista.

-¿Su velocidad aumento? -pensó con sorpresa.

Y en ese instante recibió un fuerte puñetazo en el rostro el cual lo mando a volar hasta el otro extremo de la sala y atravesar la pared.

-entonces tendré que obligarte a decirme quien te dijo eso -susurro Bell apretando su daga y caminar hacia el lugar donde salio volando su oponente.

Su velocidad había aumentado por su habilidad y dado a que su fuerza seguía igual significaba que su defensa se había reducido.....otra vez.

-¿Porque siempre mi defensa es la que se reduce? -pensó el albino fastidiado-. Tendré que tener cuidado con sus próximos ataques o estaré en problemas.

Mientras Alise observaba como Bell se alejaba hasta entrar a ese agujero que creo en la pared después de mandar a volar a ese tipo, probablemente esa pared conectaba con otra habitación.

-jeje lo sabía, Bell es muy fuerte -pensó Alise orgullosa levantando con gran agilidad su pie hasta arriba dándole una patada en la mandíbula a uno de sus oponentes y dejarlo inconsciente-. Parece que me preocupe por nada, estará bien.

Era la primera vez que miraba a Bell tomarse en serio un combate y eso la emocionaba queriendo ver hasta el final esa pelea, lastimosamente ella tenía sus propios problemas que terminar.

-¡¿Cómo estás Let?! -pregunto Alise ya que se habían dividido a los oponentes y alejarse para no estorbarle al otro.

Mientras Let tenía una gran aura roja rodeando su puño mientras una gran sonrisa aparecía en su rostro.

Estaba a punto de utilizar su magia.

-es mi única magia pero me siento muy orgulloso de ella -pensó levantando su puño viendo a tres de sus enemigos-. No mueran con esto.

Y dando un paso al frente lanzó un fuerte puñetazo con todas sus fuerza y potenciado con su magia.

El hombre intento protegerse con ambos brazos en forma de X pero cuando el puño de Let hizo contacto con sus brazos estos se rompieron en pedazos haciendo que abriera sus ojos sorprendido.

-¿Eh?.

-¡Big Bang!.

Y como si fuera un proyectil a gran velocidad el tipo salió volando llevándose a otros dos que estaban atrás de él e impactar con una pared creando una gran explosión que hizo temblar todo el casino y agrietar un poco las paredes.

-mierda, creo que me pasé -pensó Let con una gotita estilo anime.

Big Bang era una magia poderosa la cual le permitía a Let cargar una gran cantidad de energía en uno de sus puños y liberarla en su oponente, nunca lo había intentado pero según su diosa Hefesto esa magia sería capaz de dañar a un nivel cinco aunque él estuviera dos niveles por debajo pero la gran desventaja de dicha magia es que si fallaba su ataque estaba jodido ya que solo podía utilizarla una vez ya que utilizarla por segunda vez destrozaba su brazo, razón por la cual era recomendable usarla en un combate uno vs uno.

La única razón por la que la utilizo ahora fue porque quería lucirse un poco.

-de seguro quedaron asombradas -pensó Let orgulloso volteando a ver donde estaban las mujeres pero estas estaban pendientes con la batalla de Alise o viendo el lugar donde se fue Bell, los únicos que lo vieron fueron los camareros y los amigos de Terry-. ¡Me lleva la.....!.

Mientras fuera del casino.

En las puertas de la entrada estaban dos guardias cuidando mientras observaban las estrellas.

-estar aquí es aburrido -susurro uno.

-¿Desde cuando pasamos de participar en una guerra y matar gente a ser unos simples guardias?.

-desde que nos ordenaron que cuidaramos al gordo fofo de Ted -respondio con aburrimiento.

Pero su platica se vio interrumpida cuando una explosión se escucho desde adentro y las paredes se sacudieron un poco.

Segundos después todas las personas que estaban en el casino principal salieron corriendo del lugar asustados no sabiendo que era lo que estaba sucediendo.

-¿Que sucede?.

-no lo se, probablemente tenga que ver con esos malditos de la familia Astrea que entraron hace una hora.

-deberíamos de ir y ver que pasa.

Pero antes que alguno diera un paso unos pasos tranquilos empezaron a escucharse dirigiéndose hacia ellos.

Lentamente voltearon a ver a un oscuro callejón que estaba cerca del casino viendo como una hermosa chica oriental con una espada en mano se acercaba a ellos con una sonrisa un poco molesta en su rostro.

-esos tontos, sabía que habían salido para actuar como héroes y no me invitaron -susurro Kaguya acercándose a los dos guardias-. Y también sabía que había algo raro en este casino, me molesta que Bell haya confiado en Alise para venir aquí y no en mí.

-es esa oriental de la familia Astrea -susurro el guardia sacando su espada al igual que el otro.

-tendré que liberar esta molestia con todos ustedes -dijo Kaguya apretando su katana-. Y después le daré un golpe a Bell por no incluirme en sus misiones secretas.

-¡Deja de susurrar! -gritaron ambos lanzándose al ataque.

-solo son basuras -dijo con una sonrisa de burla atacando con su katana.

Segundos después se empezaron a oír gritos de dolor en ese lugar.

Volviendo a la sala VIP, precisamente con Bell.

Este ya había cruzado el agujero que creo al mandar a volar a Noah viendo que estaba en una especie de pasillo donde al final estaba una bóveda echa completamente de oro, probablemente Terry guardaba sus tesoros allí.

-lo admito, eres bueno -susurro Noah poniendose de pie y quitándose los escombros mientras limpiaba un hilo de sangre que bajaba de su boca-. Parece que ese idiota tenía razón, eres alguien probablematico para nuestros futuros planes.

-¿De quien estas hablando? -pregunto frunciendo el ceño.

-de alguien que busca venganza hacia tí -susurro apretando su lanza-. Jajaja aunque no lo creas tienes unos cuantos enemigos por aquí, las personas que mataste de Rakia no han quedado en el olvido.

-venganza -pensó el albino-. Así que alguien de Rakia está aquí en Orario.

-¡No te distraigas! -grito lanzando una fuerte estocada hacia Bell el cual al estar distraído se tardo en reaccionar recibiendo un leve corte en su brazo derecho-. Jeje.

-maldicion -susurro Bell dando unos pasos hacia atras viendo como su herida empezaba a sangrar.

Y sus sospechas de que era un arma maldita se confirmaron al sentir como su brazo se empezaba a entumecer y perder poco a poco su movilidad.

-tsk eso me pasa por distraerme, soy idiota -pensó enojado consigo mismo.

-¿Acaso nunca te enseñaron a no distraerte en una batalla? -se burlo Noah lanzándose otra vez al ataque intentando crear más cortes en el cuerpo de Bell-. Aunque no lo creas mucha gente de Rakia ofrece dinero por tú cabeza, "La muerte blanca" así es como te llamaban ¿Verdad?.

-no me llames así -susurro Bell con molestia chocando con fuerza su daga con la lanza agrietando un poco el suelo debajo de ellos.

No sabia como pero le estaba molestando que ese tipo supiera tantas cosas de su pasado, sea quien sea que le haya dado esa información conocía lo suficiente de él.

-¿Porque? A mi me parece un buen apodo -dijo Noah lanzando un rápido ataque hacia Bell el cual lo logró esquivar gracias a su velocidad aumentada-. Tsk.

Y para su sorpresa Bell empezó a mover su brazo a más velocidad lanzando una rápida ráfaga de ataques con su daga obligandolo a que ahora él pasará a la defensiva retrocediendo cada vez que bloqueaba uno de sus ataques.

A pesar que Bell tenía casi inmovilizado uno de sus brazos aun podía seguir el ritmo de la batalla fácilmente, incluso obligarlo a solo defenderse y eso fastidiaba a Noah.

-esta en desventaja y aun así sigue esquivando sin problema mis ataques y obligarme a pelear a la defensiva ¿Acaso soy más débil que él? ¡Es imposible! Somos del mismo nivel -pensó con enojo.

-no te distraigas en una batalla -susurro Bell lanzando un rápido corte con su daga logrando cortar gran parte del pecho de Noah.

Y para finalizar lanzó una fuerte patada hacia su estomago dándole de lleno y mandandolo a volar e impactar con la puerta de la bóveda obligando a que soltara su lanza y cayera de rodillas

-cof cof -tosió sangre mientras intentaba recuperar el aire por esa fuerte patada mientras quería alcanzar su lanza.

Pero antes de que la tocara Bell le puso el pie y partió el arma en dos dándoles una patada y mandar los restos del arma lejos.

-cuando vi que alardeabas tanto pensaba que serías mas fuerte -susurro Bell caminando a paso lento hacia Noah-. Parece que esto se acaba aquí.

-jajaja ¿Que vas a hacer? ¿Matarme? -pregunto con burla.

-no, tú castigo será pasar en la cárcel por el resto de tú vida.

-¿Que? ¿Acaso ahora que eres parte de la familia Astrea quieres actuar como el niño bueno que no arrebata vidas? -volvió a preguntar-. ¿Sabes? Soy un asesino paro al menos no soy un maldito psicópata que mata a alguien aplastando su cabeza con una piedra una y otra vez.

Al escuchar esas palabras Bell abrió los ojos con sorpresa de que supiera algo que solo él y su maestra sabían, un recuerdo que no le gustaba recordar.

Segundos después las venas se marcaron en el rostro del albino disparandose su ira por esos malos recuerdos.

-¿Que? -susurro Noah al sentir como el aire se volvía pesado.

-¿Quien te dijo eso? -pregunto apretando sus dientes-. ¿Quien te lo dijo?.

-e‐eso no te importa -tartamudeo un poco no sabiendo porque empezaba a sentirse intimidado.

-...

-...

-...

-bien -susurro Bell levantando la palma de su mano y una enorme cantidad de magia empezaba a acumularse en ella-. Tú lo pediste.

-¿Eh?.

Volviendo con Alise y Let.

Terry y sus amigos observaban con una expresión en shock como casi todos sus guardaespaldas habían sido derrotados por esos dos individuos fácilmente.

-d‐debe de ser una broma -susurro Terry.

-y‐yo me voy de aquí -dijo uno empezando a correr.

Pero Alise no lo permitiría tomando una piedra entre sus manos y lanzarla hacia ese tipo dándole de lleno en la cabeza dejándolo inconsciente.

-¡Let, no permitas que los demás escapen, yo me encargo del resto de guardaespaldas! -ordenó Alise al chico el cual ya se notaba un poco cansado.

Utilizar su magia le había pasado factura.

-entendido -acepto Let la orden volteando a ver a sus objetivos.

Estos se pusieron nerviosos al ver que su plan había fallado no creyendo que fueran más fuertes de lo que pensaban.

-¡Maldición! -se quejo Terry empezando a correr hacia la puerta de salida de la sala al igual que sus secuaces.

Pero no pudieron llegar muy lejos al recibir cada uno un golpe en la cabeza de parte de Let dejándolos inconscientes dejando solo a Terry el cual logró llegar a la puerta intentando abrirla pero estaba cerrada desde afuera.

-¡Maldita sea! ¡abran la puerta! -grito enojado esperando que el resto de guardaespaldas que estaban afuera de la sección VIP se encargarán de esto mientras el huía.

-esta es mi venganza Terry, lamentaras haberme llamado mono de circo cuando perdí contigo en el poker -dijo Let preparando su puño caminando hacia él.

Afortunadamente para él enano la puerta fue abierta haciendo que sonriera ya que tenía una oportunidad de escapar.

-¡Ya era hora! ¿Que tanto estaban.....?.

Pero en vez de ver a uno de sus guardaespaldas la persona que había abierto la puerta era una hermosa chica oriental mientras atras de ella estaba el casino vacío solo con los cuerpos inconsciente del resto de sus aliados.

-hola ¿Vas a algún lado? ¿Además de la carcel? -pregunto Kaguya con una sonrisa de burla.

No le hacia falta preguntar quien era, por su expresión sabía que era un criminal que intentaba huir.

-¡Kaguya! -exclamo Alise feliz al ver a su amiga para después enterrar su puño en el último guardaespaldas.

Terry al ver que estaba acorralado intento retroceder pero un fuerte puñetazo en su mandíbula lo levanto unos cuantos centímetros del suelo de parte de Kaguya.

Pero la cosa no terminaba ahí, con gran rapidez Kaguya impacto su puño otra vez en la mejilla de Terry mandando su rostro hacia el piso.

Y antes de que tocara el suelo un último puñetazo impacto en su cara mandandolo a volar hacia unas mesas e impactar en ellas quedando inconsciente y con más de algún hueso roto en su rostro.

-vaya, de verdad necesitaba liberar mi estrés -susurro Kaguya satisfecha con la paliza que le dio.

-q‐que miedo -pensó Let al ver tal fuerza monstruosa.

-¡Kaguya, que bueno que estes aqu......! ¡Ay!.

Alise al terminar de derrotar a sus enemigos corrió hacia la oriental para abrazarla pero cuando ya estaba cerca de ella recibió un golpe en la cabeza quedando adolorida.

-¿Porque fue eso? -pregunto Alise enojada y con un chichón en la cabeza.

-eso es por salir de la sede a una misión secreta y no invitarme -dijo cruzándose de brazos.

-no es mi culpa, en un principio Bell iba a ir solo pero yo me pegue a él -se excuso Alise.

-vaya, más razón para darle un golpe a ese tonto -dijo sonriendo para después ver a Let-. Tú.

-¡Si! -dijo optando una pose militar.

-haz algo bueno y ata a todos los criminales mientras llamo a la familia Ganesha -ordenó dándose la vuelta-. Y tú dile al tonto de Bell que le daré su golpe una vez regrese......por cierto ¿Dónde esta?.

-luchando contra el líder de los guardaespaldas en esa dirección -respondio Alise señalando el agujero que había creado el albino en la pared.

-bueno.....de seguro ya ganó -dijo restandole importancia-. Voy a avisar a la familia Ganesha, volveré dentro de unos minutos.

Y con esas palabras Kaguya se fue del casino dejando sola a Alise y a Let el cual estaba amarrando a cada uno de los criminales.

-bien, creo que es momento de ver como esta Bell -pensó Alise dispuesta a ir donde estaba el albino.

¡BOOOOOOOM!.

Pero una explosión mucho más fuerte que la que creo Let se escucho en el lugar haciendo temblar todo el casino proviniendo de las bóvedas de Terry.

-¿Que? -pensó Alise extrañada yendo hacia esa dirección no sin antes ver a las mujeres secuestradas y los camareros bajo amenaza-. Ustedes no se vayan, aun tienen que testificar para que Terry y sus secuaces reciban su merecido.

Como respuesta todos asintieron levemente un poco curiosos por saber que fue lo que ocasionó esa explosión y algunas preocupadas deseando que no le haya pasado nada a ese caballero blanco que llego a salvarlas.

Mientras Alise corrió hacia las bóvedas esperando que Bell estuviera bien.

Pero cuando llego se sorprendió al ver como todo ese pasillo hasta el final de la bóveda estaba completamente destruido y de un color negro con líneas rojas ardiendo por todos lados, parecía como si un meteorito había impactado en ese lugar.

-¿Que paso aquí? -pensó Alise caminando hacia la bóveda la cual había quedado hecha ceniza junto con todas sus riquezas, mismo lugar en el cual estaba Bell de pie-. ¿Bell?.

El albino al escuchar su nombre se dio la vuelta viendo a la pelirroja con una expresión tranquila.

-Alise ¿Que sucede? ¿Ya derrotaron a todos los guardaespaldas? -pregunto curioso.

-bueno si, Let los esta amarrando -respondio aun curiosa-. ¿Que paso aquí? ¿Donde esta el tipo con el que estabas peleando?.

-aquí.

Bell se hizo a un lado y mostró el cuerpo de Noah el cual en vez de estar carbonizado o completamente destrozado por la magia simplemente tenia señales que recibió una paliza en el rostro antes de quedar inconsciente.

-quise acabarlo con mi magia pero en el último segundo cambie de opinión así que la lance a otra dirección -explico con una sonrisa avergonzada-. Al pensar que mi magia impactaria en él quedó en shock por unos segundos por la explosión así que aproveche ese momento para llenarlo de golpes.

-¿Esta es tú magia? -pregunto Alise sorprendida llevando su mano a la pared carbonizada apartandola rápidamente ya que estaba ardiendo y ver a Bell.

-si, es poderosa -susurro.

-........Bell.......

-¿Que?.

-¡Bell tus ojos están sangrando! -grito Alise preocupada al ver como lágrimas de sangre empezaban a salir de los ojos del albino.

-ah esto -dijo tranquilo limpiando la sangre con las mangas de su camisa-. Es un efecto secundario de mi magia.

-¿Efecto secundario?.

-si, no se si lo sabes pero mi magia no necesita canto, muchos lo han de considerar una ventaja ya que es muy destructiva y no necesito un canto para utilizarla pero es más peligrosa de lo que parece -empezó a explicar terminando de limpiar la sangre de sus ojos-. Esta magia sólo ocupa una parte de mi mana, lo demás que utiliza para poder utilizarla es mi energía vital, esa es la razón por la cual mis ojos empezaron a sangrar, una vez la utilice dos veces seguidas y empecé a sangrar de mis oídos, nariz y boca también.

-energía vital -susurro Alise sorprendida al saber lo que eso significaba-. Entonces eso quiere decir....

-si, según mi maestra si llego a utilizar mi magia más de tres veces en menos de un dia entonces conoceré a mi mamá, en pocas palabras morire jeje -explico con una sonrisa nerviosa.

-....

-....

Y como era obvio Alise sintió miedo al saber que Bell moriría si seguía utilizando esa magia, ella no quería eso.

-¡Bell! -grito.

-¡S‐Si!.

-¡Te prohíbo volver a utilizar esa magia!.

-¿Eh? P‐Pero....

-¡Pero nada! Es una orden de tú capitana y estoy segura que Astrea-sama dirá lo mismo así que no vuelvas a utilizarla ¡Jamas! -ordenó cruzándose de brazos.

-e‐entendido -acepto un poco nervioso.

-bien, espero que cumplas tú palabra.

Todo ese tiempo Alise había estado emocionada por ver la magia de Bell, incluso muchas veces quiso pedirle que le mostrará como era pero ahora que sabía como perjudicaba al albino no quería verla jamás en su vida, no quería ver como alguien importante para ella se acercaba a su muerte.

-no te preocupes Alise -dijo Bell notando la preocupación de la pelirroja-. No me pasará nada, solo la he utilizado una vez así que no tienes de que preocuparte.

Alise solo observo los ojos del albino viendo como estos habían dejado de sangrar, parece que decía la verdad y ese era el único efecto secundario cuando la utilizaba una vez.

-bien -susurro soltando un suspiro para después sonreir como siempre lo hacia-. ¡Misión cumplida! Logramos derrotar a los malos y salvar a todos.

-jaja supongo que al final todo salio bien -rio Bell aliviado-. ¿Y Let?.

-Kaguya le ordenó que atara a todos los criminales.

-¿Kaguya? -se confundió al escuchar el nombre de la oriental.

-parece que se dio cuenta cuando salimos de la sede y decidió seguirnos -explico con una sonrisa nerviosa-. Fue a avisar a la familia Ganesha para que pusiera en arresto a todos.

-bien, entonces nuestro trabajo aquí terminó -dijo el albino caminando hacia la sala principal junto con Alise-. ¿Hay algún herido?.

-afortunadamente no, con mis increíbles habilidades logré evitar que los civiles fueran dañados -respondio orgullosa-. Aunque claro Let ayudó un poco, solo un poquito.

Al salir ambos del pasillo que conectaba con la bóveda y entrar a la sala principal vieron como todas las mujeres secuestradas estaban reunidas platicando y los camareros bajo amenaza estaban haciendo fila para darle cada uno una patada a Terry siendo ordenados por Let.

-¿Que hacemos? -pregunto Bell.

-deja que liberen un poco su molestia -respondio Alise restandole importancia.

Al escuchar la voz de Bell todas las mujeres notaron su presencia acercándose rápidamente a él.

-¿Estas bien?.

-¿Estas herido?.

-¿Ese estúpido de Noah no te daño?.

Eran las preguntas preocupadas que se escuchaban de las mujeres rodeando a Bell el cual se empezaba a sentir nervioso.

Mientras Alise se vio obligada a alejarse del albino al ser rodeado por todas ellas viendo lo que sucedia.

-t‐tranquilas, estoy bien -respondio Bell con una sonrisa nerviosa.

Las mujeres al escuchar eso soltaron un suspiro de alivio.

-oye te viste genial al burlarte del idiota de Terry de esa manera.

-Y también te viste genial cuando luchaste contra Noah.

-tú nombre es Bell ¿Verdad?.

-es un nombre lindo.

-y tú también lo eres por cierto.

-¿Tienes novia?.

El albino empezó a sentir mucho más nervioso con tantas preguntas que lanzaban todas esas bellas mujeres no sabiendo que decir.

-Bell‐san.

Con timidez la chica rubia llamada Anna camino hasta estar frente al albino y verlo un poco sonrojada.

-g‐gracias, gracias por salvarme, gracias a tí podré volver a ver mi familia, de verdad estaré muy agradecida contigo por el resto de mi vida.

-no me agradezcas, es mi deber haberlas salvado -dijo con una sonrisa moviendo el corazón de más de alguna damisela.

-aun así me gustaría agradecerle de alguna manera.

-no es necesario, solo sonrían otra vez de forma genuina y regresen a sus vidas normales -dijo feliz al ver que ya ninguna de ellas cargaba una mirada sin esperanza.

Anna solo vio con un brillo en los ojos al albino para después sonreir.

-gracias.....mi héroe....

Y con ese susurro se acercó a él y le dio un rápido beso en la mejilla y apartarse sonrojada.

-¿Eh? -dijo Bell en shock.

-no es justo Anna, yo también quiero besarlo.

-pequeña tramposa.

-¿Dónde quedo tú timidez pequeña atrevida?.

Empezaron a quejarse las demás mujeres mientras Anna bajaba la mirada mucho más sonrojada por haber sido una atrevida.....pero no se arrepentía.

-ahora es mi turno.

Otra de las mujeres intento besar a Bell en la mejilla pero antes de que lo hiciera el albino sintio como alguien lo tomó de la mano y lo sacó del círculo de mujeres.

Al ver quien era vio que era Alise la cual lo había atraído hacia ella y ver a las mujeres con una sonrisa.

-perdón por interrumpir pero la familia Ganesha no tardará en llegar así que tienen que prepararse para poner sus denuncias hacia Terry si quieren hundirlo en la cárcel -dijo con amabilidad aunque Bell noto que había algo distinto en esa sonrisa.

-tiene razón, ese maldito tiene que pagar por lo que hizo.

-¿Dónde esta?.

-los camareros le están dando una paliza.

-¿Y que estamos esperando? ¡Vamos!.

Así el grupo de mujeres fue al lugar donde estaba amarrado Ted para darle una paliza pero fueron detenidas por Let el cual les dijo que si querían participar entonces tenían que hacer fila como todos los demás lo cual aceptaron sin quejarse.

Mientras Bell soltó un suspiro de alivio al ver que se fueron, se sentía feliz de que volvieran a sonreír pero jamás espero que se comportaran de esa manera con él.

-gracias Alise, si no fuera por tí quien sabe lo que hubiera sucedido -agradeció el albino volteando a ver a la pelirroja.

Alise simplemente lo volteo a ver con su misma sonrisa sin decir ni una palabra notando como había quedado una marca del labial de Anna en su mejilla.

-¿Alise?.

Esta simplemente llevo su mano a la mejilla de Bell y paso suavemente su pulgar para limpiar el labial hasta que la marca del beso desapareció.

-¡Bien! -volvió a su antigua sonrisa feliz-. La familia Ganesha no tardará en llegar así que tenemos que prepararnos para informarles de todo y quedar libres de cualquier cargo.

-jeje tienes razón y también tenemos que prepararnos para el posible regaño de Astrea-sama -dijo con una sonrisa nerviosa-. Lo mejor será ir a detener la paliza o a este paso mataran a Terry.

Y con esas palabras Bell empezó a caminar para detener la masacre mientras Alise se quedó de pie observando la espalda del albino.

A sus recuerdos llegaron el momento donde Anna beso a Bell en la mejilla sintiendo una pequeña molestia, ni siquiera supo en qué momento lo hizo pero cuando se dio cuenta había tomado la mano de Bell para sacarlo de ese grupo de mujeres, lo único que quería en ese momento es que ya no lo siguieran besando.

-¿Porque.........me molesta? -susurro.

Los primeros indicios en su corazón habían comenzado.

===Fin del capítulo===

Bueno aquí termina el capítulo de hoy espero que les haya gustado si es así voten y comenten que les pareció ya que eso me motiva a seguir escribiendo.

Perdón si no hubo tensión en la batalla pero solo fue para mostrar que tan fuerte es Bell, próximamente habrá mejores peleas y saben, he visto en muchas historias de Danmachi que Bell siempre termina ganando por muy mal que este la cosa y esta bien pero aquí las cosas serán distintas, no siempre ganará, incluso habrá un momento en que le den la arrastrada de su vida ya que a mi me gusta crear villanos que de verdad representen un peligro y que no solo estén allí de payasos para que el prota quede como alguien genial cuando lo derrote, aquí no hacemos esas cosas.

Sin más que decir me despido adiós cuídense y no tomen drogas.