SábaFred
Después de una larga semana, llega el día sábado en el internado FNAF High School.
Freddy sintió que después de tanto tiempo, pudo descansar de verdad, ahora que su conciencia estaba tranquila gracias a sus amigos.
Sin embargo, ese sueño de nuevo lo acosó.
Su sueño de ser un chico normal con una familia perfecta.
Bueno, ¿lo culpan?
Eso seguía siendo lo que más anhelaba en la vida.
Pero él sabía que no había forma de que sus poderes desaparezcan, que su papá reviva de la muerte y que Fred salga de su cabeza para tomar su papel de hermano...
Hablando de Fred...
El día anterior no supo de él en toda la tarde.
¿Realmente le hizo caso y lo dejó tranquilo?
Entonces, el sonido de una puerta interrumpió sus pensamientos.
"Psss... Freddy... ¿Estás despierto?", se escuchaban susurros de una figura asomada por la puerta, poco reconocible por la reducida luz en la habitación.
Pero de todas formas, el castaño pudo reconocer aquella voz susurrante, "¿Golden?", dijo él para luego voltearse a la cama vecina, que obviamente estaba vacía.
"Sí, soy yo", una vez que el rubio confirmó que su compañero estaba despierto, entró a la habitación ya sin ninguna vergüenza.
"¿Por qué te levantaste tan temprano? ¿Dónde fuiste?", preguntó el castaño cuando su amigo entró. Entonces, encendió su luz de noche para poder ver mejor al rubio.
Estaba impresionado, puesto a que Golden estaba muy arreglado. Vestía de un traje de gala, negro con corbata dorada al igual que un pañuelo descansando en un bolsillo del traje. Su cabello peinado como siempre, sin embargo, más brillante que otras veces.
Se veía muy atractivo...
"¿G-Golden?", dijo el castaño con un ligero sonrojo, "¿Q-Qué haces vestido así?"
"¿Te gusta?", se burló el rubio, haciendo un pose coqueta que sonrojó más al ojiazul. Eso causó una pequeña risa del chico de traje, "Tuve una entrevista matinal. El director me autoriza a faltar a clases y salir del internado cuando se tratan de mis asuntos de estrella y todas esas porquerías", rió el rubio.
El castaño fruncio el ceño, "Que bien por ti, pero... ¿Te gusta hacer todo eso?"
"¿Crees que me gusta tener que asistir a entrevistas, matinales, sesiones de fotos, firma de discos, estrenos, reuniones, cuando apenas tengo tiempo para mí mismo? Naaaaaa...", se quejó el rubio, tirándose en la cama de Freddy, cansado, "Estoy agotado, nada de esto es divertido, pero tengo que hacerlo..."
"Es una pena", dijo el castaño, saliendo de debajo de las sábanas para acercarse más al rubio acostado a los pies de su cama, "Pensé que disfrutabas ser The Golden Boy; la estrella juvenil más controversial del momento"
Golden solo rió y miró al castaño, que estaba ya mirándolo arriba de su cabeza, "Claro que me gusta... Pero... No me gusta ser The Golden Boy; el millonario cantante Alium de familia empresaria que genera controversia en su carrera musical... Me gustaría solo ser Golden Freddy; un chico Alium que disfruta de cantar para su público..."
"¿Y por qué no lo eres?", sonrió el castaño, mirando al rostro del rubio, el cual se sonrojó ligeramente.
"Suena sencillo decirlo", dijo el ojigris devolviéndole la sonrisa al castaño, "Pero no lo es..."
Entonces, el rubio se levantó de la cama, dejando al ojiazul confundido sentado en la cama. Se acercó al armario y sacó una chaqueta para ponérsela encima.
"Espero no haberte molestado, solo vine por una chaqueta y ahora me voy a una entrevista radial, sobre los nuevos proyectos de la empresa Golden... Nos vemos", sonrió el rubio, antes de darle un gesto de adiós y así salir de la habitación.
Freddy se quedó mirando la puerta unos segundos.
Pobre Golden, pensaba el castaño.
¡Buenos días, Frederick!
¡No me llames así!
Wow... Alguien se despertó del lado equivocado de la cama...
¡No empieces...!
Bueno, bueno... Tampoco te enojes...
El castaño solo ignoró a la voz en su cabeza para levantarse y empezar la rutina de un Sábado cualquiera en un internado... Supongo.
Después de bañarse, vestirse y arreglarse, se decidió a ir al casino para cumplir con el horario de desayuno.
Iba contento caminando, pues hoy practicaría todo el día con la banda... Pero, ahora que lo pensaba, si Golden se fue a una entrevista radial, ¿quién va a cantar?
Obviamente que yo, daaaaa
¡No! ¡Jamás! ¡Nunca! ¡De ningún modo! ¡Never and ever! ¡Ni en un billón de años! ¡Jamás en la vida! Y por si no te quedó claro... ¡NO!
¡Vamos Freddy! ¡No seas aguafiestas, creí que tú querías ganar!
Prefiero perder a dejarte salir...
Bueno, como quieras... De todas formas saldré...
¿¡Q-Qué!?
¿Te olvidas qué ayer "desaparecí" toda la tarde como TÚ me lo pediste? Pues, ahora es mi turno...
¡Nunca!
¡Eso no lo decides tú! Hice lo que querías, ¿no? Bueno, ¡ahora me toca tener lo que quiero!
En ese instante, Freddy comenzó a tener un fuerte dolor cabeza, insoportable.
El dolor era tal, que cayó al suelo de rodillas, sujetándose la cabeza con las manos en un intento de amortiguar el dolor, pero era en vano.
¡QUIERO SALIR!
¡NO, POR FAVOR NO!
Entre todos los alumnos que pasaban por ahí, solo a una le llamó la atención el chico en el suelo.
La chica rubia acudió corriendo al ver de quien se trataba, y se acercó para poder hablarle.
"¿Freddy? ¿Estás bien? ¿Qué ocurre?", decía Joy, hincándose a la altura del castaño para poder mirarlo a los ojos.
Pero entonces, ya era tarde para Freddy, pues cuando abrió los ojos, eran negros. Mas la rubia no parecía notarlo.
"Sí linda, estoy bien", dijo coqueto el ojinegro, a la vez que se levantaba del suelo y ayudaba a la ojiazul a pararse igualmente, "Solo fue una jaqueca, nada más"
"¿Estás seguro? ¿No quieres ir a la enfermería?", preguntó Joy, algo preocupada.
"No te preocupes, preciosa, soy más fuerte de lo que crees", dijo el castaño con una sonrisa ladeada, logrando que la rubia se sonrojara un tanto.
Entonces, la chica noto algo en el muchacho frente a ella.
"¡Hey! Ya no tienes tus guantes", sonrió la rubia, tomando la mano del castaño frente a su cara para demostrar su punto, "No tienes nada"
"¡Ah, sí! Esos malditos guantes ya eran una molestia para mí, así que me deshice de ellos, además...", decía el ojinegro a la vez que con sus poderes, en sus manos creaba un hermosa rosa de hielo puro, perfectamente tallada, "...No podría privarme de tanta maravilla, ¿no lo crees?", dijo él, entregándole la rosa de hielo a la rubia.
Ella se sonrojó, "¡G-Gracias, Freddy! Pero, está prohibido usar nuestros poderes"
"Vale la pena arriesgarse por bellezas como tú", dijo el castaño antes de guiñarle un ojo e irse caminando lejos del casino, dejando a la chica completamente sonrojada.
El azabache, contento, comenzó a caminar por donde le diera la menuda gana. Se dio a si mismo un gran recorrido por el internado, ya que no había tenido la oportunidad de verlo en persona.
Cada vez que se topaba con alguna chica, le coqueteaba o guiñaba un ojo, para después seguir con su camino sin rumbo.
No había mucho que hacer tampoco, no era el internado de la diversión, o al menos, de la diversión que a Fred le gusta.
Tenía la opción de seguir caminando para seguir conociendo el internado y más chicas lindas, o ir a la sala de música donde Los Animatrónicos debían estar ensayando y tocar guitarra para ellos...
Creo que era obvia la decisión.
Así que el pelinegro siguió recorriendo todo a su paso, haciendo de las suyas dondequiera que iba.
Así fue pasando la tarde...
Iba caminando frente al salón de música, cuando escuchó una hermosa voz proveniente del mismo.
Un grito de guerra daré
La puerta abriré y el mañana encontraré~
Fred no pudo resistir a indagar a la dueña de la hermosa voz.
Un grito de guerra daré
Volaré hasta ti, sonreirás, reirás, reirás~
El azabache asomó su cabeza por la puerta de la sala de música, para poder ver de quien se trataba.
Dentro, pudo ver a una hermosa chica sentada en una silla, de cabellos azules amarrados en dos coletas largas, ojos de verde lima, piel ligeramente bronceada y con rasgos asiáticos en su rostro.
Era bastante atractiva para el pelinegro.
Para proteger deberás de saber sacrificar~
Aunque signifique a todo lo que amas renunciar~
Aprendiendo a-
"Que linda voz tienes", dijo el castaño con tono coqueto, entrando a la sala de música, apoyando su espalda contra la pared.
La chica peliazul lo miraba confundida, no se había dado cuenta que ese chico la había estado escuchando.
"¿Vas a participar en el evento de primavera?", volvió a hablar el ojinegro, no dejando de coquetear con la chica, la cual no reaccionó muy bien.
"¿Y, tu eres...?", preguntó la peliazul, un tanto molesta por la actitud del chico castaño.
"¡Oh, perdona por ser tan descortés! Mi nombre es Fred, controlo el frío", dijo el ojinegro se acercó coqueto a la chica, colocándose tan encima de ella que incomodaría o encantaría a cualquiera, "¿Y tú? Alguien con tan linda voz seguro tiene un nombre angelical y un poder sin igual"
La chica solo lo observó extrañada, "Eh... Llámame BonBon... Manipulo cristales..."
Fred sonrió pícaro, acercándose demasiado al rostro de la chica peliazul, "Sin duda hermoso, BonBon"
La pobre chica se sonrojó por completo, sin embargo, ya había tenido bastante de ese chico.
Frunció el ceño inmediatamente, y alejó su rostro del castaño.
"Agh... Mira, no quiero ser grosera, pero estoy practicando para algo muy importante...", decía BonBon mientras se ponía de pie de su silla, y se comenzaba a empujar al ojinegro fuera del salón de música, "...Así que, si vuelves en otro momento sería genial"
El azabache, cuando volteó la mirada para ver por última vez a la chica peliazul, le sonrió coqueto, "Claro linda, nos vemos", para luego guiñarle un ojo.
BonBon solo se sonrojó, e indignada cerró la puerta de la sala de música de un portazo, dejando al castaño afuera.
Pero eso, no fue nada malo para él.
"Es ruda, pero hermosa... Me gusta"
----------------------------------------------------------
"¡Hola, Freddy!"
El ojinegro pudo reconocer esa voz como una recién conocida el día anterior.
"¿Qué hay, Félix?", sonrió pícaro el castaño, cuando vio al chico pelirosa acercarse a él.
"¿Vas a ir al Evento Nocturno de esta noche? Dicen que va estar de pelos", habló el ojiamarillo, con emoción en su voz.
"¿Evento nocturno?"
"¡Oh, cierto! Tú eres nuevo", recordó Félix, algo avergonzado, "Lo que ocurre es que un Sábado de cada mes, los alumnos organizamos Eventos Nocturnos, obviamente clandestinos, donde todos son bienvenidos, y bueno, hoy es uno de ellos"
Fred, solo sonrió...
Esta era la clase de diversión que él buscaba.
El Sábado recién estaba comenzando...
----------------------------------------------------------
¡Hola!
Al final pude actualizar antes de lo que creía.
Pero no se pasen rollos, sigo muy atareada en la escuela.
¡Veremos como me quiere el destino!
¿Qué creen que Fred haga en el evento?
Recuerden que ellos son Aliums, sus fiestas son distintas a las de los normales como nosotros... :'(
Bye!
- Natta
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top