Resaca con Rosa y Blanco

"¡AGH! ¡QUE HORRIBLE DOLOR DE CABEZA!"

Nuevo día en el internado FNAF High School, un día bastante especial para algunos estudiantes que gustaban de cierto postre que solo los días martes era servido. Era "Martes de Pudín".

Un día bastante bello para cierto pelirrojo de ojos color ámbar, sin embargo, un día que había empezado bastante mal para aquel castaño de ojos zafiro, que se retorcía en su cama, abrumado por un desagradable dolor de cabeza causado por la resaca.

Mgh... ¿Q-Qué... p-pasó?

"¿Fred?", preguntó el castaño al escuchar aquella voz que conocía muy bien, pero que sin embargo, no escuchó como solía ser. Se oía bastante débil y adolorido, "¿Q-Qué te pasó?"

¿N-No ves que eso estoy preguntándote, idiota?

"¡Agh, esto es espantoso!", se quejó el ojiazul haciendo caso omiso a la pregunta de su alter ego, "Me siento horrible... N-No recuerdo lo que pasó... con nosotros"

T-Tampoco yo... L-La verdad es que estaba dormido... ¡A-Algo me durmió!

"Debió ser el alcohol", suspiró el castaño a la vez que frotaba su sien con rudeza, tratando de apaciguar el increíble dolor de su cerebro, "El alcohol inhibe ciertas respuestas del cerebro, por lo que debió bloquear todos tus sentidos..."

Mgh... No me siento nada bien...

"S-Siento nauseas...", decía el ojiazul tratando de controlar el reflejo nauseabundo. Mas, no parecía estar funcionando, y aquella sensación lograba superarlo. Rápidamente se tapó la boca, en una forma de evitar cualquier incidente, mientras buscaba deprisa algún recipiente o algo por estilo que le ayudase, ya que estaba demasiado débil como para correr hasta el baño.
Afortunadamente, juntó a su cama en el suelo encontró el ojiazul un recipiente vacío, pero bastante apestoso. No dudó dos veces el chico de cabellos castaños y vomitó en aquel recipiente, botando más que nada líquido, ya que ningún solido había en el estomago hambriento del adolescente.

¡AAGH! ¡QUE ASCO, FREDDY!

El pobre chico tiritaba levemente, con algunas lágrimas acumuladas en sus ojos. Realmente se sentía mal. Pero de cierta forma, después de haber vomitado, se sentía ligeramente mejor. Como si hubiese expulsado todo lo malo.
Antes de que el ojiazul pudiese gesticular cualquier cosa, la puerta de la habitación se abrió fugazmente. El compañero rubio del chico enfermo entró a la habitación con una mirada cabisbaja, llevando consigo varias flores que cualquiera apostaría que anteriormente eran hermosas, mas estaban todas maltradas y pisoteadas. También llevaba sujeto a sus manos, unos cuantos globos con helio, con varios mensajes de disculpas.

El rubio desvió su mirada del suelo para notar que a su compañero completamente despierto, totalmente pálido, y con el recipiente que él ya conocía en sus manos. Inmediatamente, sintió cierto alivio.

"¡Freddy, que bueno que despertaste!", sonrió el rubio, mientras entraba a la habitación y dejaba tanto las flores maltratadas como los globos con helio en su cama, a la vez que se acercaba a la cama del contrario, notando el recipiente, "Veo que vomitaste otra vez... Al menos veo que estás más sobrio, ¿cómo te sientes?"

"¿Golden?", preguntó confundido el castaño. Tenía ciertos recuerdos que eran como destellos en su mente, sin embargo el resto estaba en blanco. Él recordaba haber pasado un buen rato con los Nightmares, bebiendo una que otra cerveza, y pues, apenas este quedó atrapado por su sabor amargoso, no pudo detenerse luego. Obviamente supo que terminó ebrio, y que los dos chicos callejeros le llevaron a su habitación, donde lo recibieron tanto Golden como Joy. Después de eso, todo es difuso, "Me siento horrible... ¡Me duele mucho la cabeza! Acabo de vomitar, y no recuerdo casi nada de anoche... Un momento, ¿qué pasó con Joy? Recuerdo que ella estaba conmigo anoche..."

El rubio solo suspiró rendido, y miró con angustia a su mejor amigo, "Freddy... Fallé a mi promesa..."

Freddy se quedó en silencio unos segundos, "Oh... ¡NO ME DIGAS QUE FUERON TUS PUTOS CELOS!"

Golden solo bajó la mirada avergonzado, asintiendo levemente, causando un resoplido de parte del mayor.

"Contigo no hay remedio..."

"Estoy realmente arrepentido", suspiró el ojigris, "Traté muy mal a Joy ayer... ¡Intenté disculparme con ella esta mañana! Le llevé flores y esos estúpidos globos como ofrenda de paz, pero su amiga Mangle no me permitió hablarle, y para que decir que me echó a patadas de su habitación... Supongo que me lo merecía de todas formas..."

El castaño solo gruñó, una parte por el dolor de cabeza y otra por lo malditamente celoso que era su mejor amigo. Miró a los ojos grisáceos del contrario solo para compartir unos segundos de sus miradas.
El ojiazul acercó su mano al hombro de su amigo lentamente, y entonces...

"¡Auch!", exclamó el rubio, alejándose velozmente del ojiazul, notando como el mayor había cubierto con hielo su hombro, el frío quemando a través de la ropa su piel que solo soporta temperaturas extremadamente altas... no extremadamente bajas.

"Te lo mereces por lastimar a una de las chicas más dulces que he conocido", rió por lo bajo el castaño, "No quiero ni saber las cosas que le dijiste"

El rubio frotó un momento su hombro con dificultad, antes de quemar aquella zona con su fuego, de cierta formas calmando un poco el dolor, "Está bien, me lo merezco... Sé que tengo que hablar con ella, pero Mangle no me lo permite... Necesito disculparme con ella... Solo espero que logré perdonarme"

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"¡Freddy, espera!"

El día trascurría con normalidad para el joven Alium del frío poder, a excepción del dolor de cabeza. Se había encontrado con Onnie en uno de los recesos, y al contrario de lo que creyó que ocurriría el castaño, tuvieron una charla muy amistosa durante todo el receso. Acordaron una nueva fecha para juntarse y hacer la presenación de historia.
Hasta ahora todo bien, ya era la hora del almuerzo, donde no había tiempo que perder si querías ser capaz de deleitar a tus papilas gustativas con los pudines del conocido Martes de Pudín.

El ojiazul se volteó cuando escuchó una voz llamándolo por detrás, en su camino al casino. Era el chico de cabellos blancos y ojos claros de la banda de los FunTime, quien lo llamaba sonriente con un libro de química en sus manos.

"Fede, ¿qué pasó?", le preguntó el castaño sonriente, una vez que el chico más rellenito le alcanzara el paso.

"Olvidaste tu libro de química en el salón", dijo risueño el ojiazul más bajo, a la vez que le entregaba a Freddy el nombrado libro. El castaño sonrió gustoso y le agredeció a su amigo el gesto.

"Vaya, muchas gracias Fede, eres realmente muy ama-"

"¡Fefi!", una voz llamativa interrumpió la conversación de los dos osos, "¡Aquí estás, te estaba buscando tontillo!"

Era Félix, el otro chico de la banda de los FunTime, o también conocido como la diva de la banda. A pesar de que la banda de los FunTime era conocida en el internado como la banda más extraña y dispareja de todas, era la más únida que Freddy había conocido.
Una fujoshi.
Una cerebrito.
Una diva gay.
Y su amigo gay, no gay.

Bueno, todos en el internado sabían que Félix y Fede eran amigos con ventajas.

"¡Félix!", exclamó alegremente el osito más bajo, con un sonrojo bastante notable en sus mejillas, "¿P-Para que me buscabas?"

"¿Bromeas? Solo quería estar con mi chico favorito", sonrió tiernamente el pelirosa, con cierta expresión conquistadora para aquel peliblanco, "Además, quería que vieramos que canción vamos a cantar juntos mañana para el Evento Nocturno"

Ambos ojiazules se quedaron en silencio. Freddy había olvidado por completo que mañana en la noche sería el Evento Nocturno del mes. No estaba seguro de ir, era una de las tareas que Fred se había asignado por hacer, de tratar de converserlo para que esta vez, ambos vayan al evento, y no solo Fred.
Mientras que el peliblanco se había quedado en blanco por las palabras de su amigo. Le encantaba cantar junto a Félix, pero era muy distinto cantar juntos solos en la habitación que compartían, a cantar en frente de todos en el internado.
Bueno sí, era inseguro, era algo que Fede cada día intentaba superar. Algo que el mismo Félix le intentaba ayudar, y pues, era justo lo que estaba haciendo ahora.

"F-Félix... Sabes que me encanta cantar contigo y todo eso... P-Pero no puedo subir a ese escenario solo...", decía temeroso el ojiazul más bajo. Al parecer ambos chicos habían olvidado la presencia del castaño.

"Pero si no vas a estar solo, Fefi", sonrió aminoso el ojiambar, "Yo estaré contigo"

"Mmm... P-Prefiero bailar con las chicas...", y bueno, los FunTime no eran una simple banda. Ellos eran un grupo de danza y canto, incluyendo varios géneros de música, entre ellos el kpop y la electrónica.

En ese momento, Freddy se sentía muy identificado con el chico más rellenito. Era claro que Fede no tenía Pánico Escénico como él, pero si le asustaba cantar solo en un escenario. La última vez que Freddy cantó en un escenario, fue un total desastre con sus poderes, y con Fred. Era un recuerdo que siempre lo reprimía al momento de cantar, considerándose como un trauma.

¿Sigues pensando en eso? ¡Por favor, ya supéralo!

L-Lo que pasó fue horrible Fred... N-No puedo olvidarlo...

¡Tienes que superarlo de una vez! Eso es lo que nos impide avanzar...

No te lo impide a ti, ¿para qué te molestas conmigo?

"¡Pero Fefi, me lo prometiste!", se quejó el pelirosa, haciendo un puchero con su mejor cara de perrito. Las mejillas del contrario ardieron como nunca antes.

¡Eres un cobarde! ¡Hasta ese gordito es más valiente que tú!

No pienso caer en tus persuasiones... No ésta vez...

¡La única forma de superar tus miedo es enfrentándolos!

"Si lo hago, ¿prometes no apartarte de mi lado?", preguntó temeroso el peliblanco, sujetando suavemente las manos de su compañero, con cierto brillo en sus ojos.
Los corazones de ambos chicos parecían palpitar aceleradamente al mismo ritmo. Ambos se sonrieron entre ellos, y poco a poco cerraban la distancia entre ellos.

¡Vamos, Freddy!

Vimis, Friddi

¡No me obligues a tomar el control de esto!

Ajá, claro... Espera, ¿qué?

Sin darse cuenta, los dos chicos habían unidos sus labios en un casto beso. El más bajo se sonrojó hasta las orejas, dejando escapar ciertas risitas nerviosas que conmovieron al más alto. Se abrazaron, y así se quedaron lo que parecieron horas para ellos.

¡Quiero ayudarnos!

¡Tú solo quieres cantar y lucirte con la chicas!

¡Al igual que tú!

¡No me interesa coquetear con ninguna chica ahora!

¡Me refiero a que quieres cantar tanto como yo, coño!

"Entonces, ¿qué dices, Fede?", preguntó el pelirosa más alto, rosando su nariz tiernamente con la de su chico, "¿Vas a cantar?"

"Lo haré... Solo si te quedas en todo momento conmigo", sonrió pícaro el ojiazul, a lo que el más alto contestó con unas risillas. Volvieron a unir sus labios para un beso corto y tierno, nada más para darse confianza el uno al otro.

No me dejas opción.

¡No lo hagas, vamos!

"Yo también quiero cantar", sonrió el castaño de ojos oscuros, causando sorpresa de parte de los otros dos chicos, pues se habían centrado en su lindo mundo juntos que habían olvidado que Freddy estaba junto a ellos, o quien ellos pensaban que era Freddy.

Los dos chicos FunTime le sonrieron. Mañana sería el mejor Evento Nocturno.

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"No puedo creer que hayas hecho eso", gruñía en voz baja el castaño, maldiciendo mentalmente a su otra personalidad.

Algún día me lo agradecerás...

"Avísame cuando llegue ese día", bufó molesto el ojiazul, a la vez que regresaba a su habitación después del último bloque del horario estudiantil.
Cuando el castaño abrió la puerta de su cuarto, se encontró con una escena que nunca antes había visto, y que tampoco esperaba alguna vez ver.

"Bultaoreune~

FIREEEEEEE, EO EO~"

Un rubio más conocido como The Golden Boy, hacia arder sus brazos en llamas a la vez que cantaba apasionadamente, con audífonos en sus oídos, completamente ajeno a la presencia de su mejor amigo en la habitación.
Freddy no pudo evitar reír divertido ante la escena, inmediatamente mandando una ráfaga de viento congelado, lo suficiente fuerte como para apagar el fuego de los brazos de su compañero, y de paso, volando sus audífonos de sus oídos.

"¡Hey!", se quejó el rubio, volteándose para encontrar a su mejor amigo, mirándolo divertido.

"¿Escuchas a BTS?", rió entre dientes el castaño, a la vez que escuchaba las carcajadas incontrolables de su otra personalidad. Algo que simplemente aumentaba su dolor de cabeza.

"Son realmente inspiradores", se defendió el rubio con un ceño fruncido, "Soy realmente amante de su música"

"Ajá... Y dime, ¿te disculpaste con Joy?"

El ojigris tragó saliva nervioso, "Aún no he pedido hablar con ella... Me ha estado evitando todo el día"

Freddy solo sonrió agotado. Quería insistirle a su amigo para que se disculpara con la rubia, pero realmente lo único que quería era acostarse en su cama y dormir una larga siesta. Tal vez así se le pasaría la resaca.
Antes de que el ojigris pudiese decir algo, el castaño se lanzó hacia la cama más cercana y se dispuso a dormir, así tal cual como cayó en ella.

"Freddy... Esa es mi cama..."

"Pues te jodes"

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¡Golden es parte del A.R.M.Y, corran!
This is all your fault Cosmonauta00!!!

Jsjdjjdjdjdjdjjd

Bueno, aún tengo que hacer los retos, y como no son tan complicados, los haré todos.

Ahora;
¿Cantará Freddy en el Evento Nocturno?
Porque una cosa es lo que Fred diga, y otra lo que haga Freddy, ¿no?

-

-No

Tengo mucha paja para escribir.

Nos leemos pronto.

Créditos
"Bonnie; Herboquinesis"
Natta

-Natta

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