Juicio Final [Parte 2 FINAL]
El juicio terminó, y todos los presentes fueron retirados. Algunos por la fuerza, como los Animatrónicos, y otros se fueron voluntariamente.
Sin embargo, dos hombres seguían de pie allí en el lado de la defensa, sin querer o poder moverse.
Jeremy Fitzgerald seguía revisando su carpeta, llena de todo el trabajo que había hecho con su cliente durante esos meses. Tenía una mirada de angustia, habían perdido el caso de cierta forma.
Mientras que Freddy, simplemente estaba ahí, de pie, con la cabeza gacha, resistiendo las ganas de tirarse al suelo a llorar y gritar a todo pulmón. No podía creer que esto le estuviera pasando.
90 días.
90 días y ese psicópata estaría libre en las calles otra vez. Ni si quiera la orden de alejamiento servía, todos saben que nadie respeta esas cosas.
Descuida tío, estoy seguro de que esto es solo un sueño...
¿Q-Qué?
Sí, y verás que en cualquier momento, vamos a despertar y nos vamos a arreglar para el verdadero juicio y ganaremos, yo lo sé.
F-Fred...
¡Sé que esto en realidad no pasó, coño!
Fred.. Esto es real...
"Caballeros, les voy a pedir que se retiren de la sala por favor", habló un guardia a los dos hombres aún presentes.
Jeremy solo suspiró y recogió sus cosas, llamando la atención del más joven, mas Freddy parecía no querer moverse aún así.
El guardia frunció el ceño y amenazó al abogado con la mirada, incitándole a que haga algo con su cliente, algo que Jeremy entendió perfectamente.
"Freddy... Venga, vámonos", habló con voz suave el abogado, a lo que el castaño simplemente suspiró.
Entonces, el suelo debajo de él comenzó a escarcharse, y eso alteró bastante al guardia.
"¡Ya es suficiente!", exclamó el hombre esbelto iracundo, "¡Abogado, saque a esta cosa de aquí!"
"¿Disculpa? ¡¿Cómo me llamaste, gorila manso?!", pues sí, Fred tomó el control mientras esperaba que Freddy volviese a reaccionar, "¡Ahora entiendo porque la sociedad no avanza, por retrasados, imbéciles, cerebros de ratón, aliufóbicos y tarados como tú!"
"¡Ok, ya nos vamos!", exclamó nervioso el abogado, a la vez que tomaba todas sus cosas y sujetaba al Alium enfadado de la mano para sacarlo de ahí rápidamente. Una vez fuera de la sala Jeremy frunció el ceño y soltó la mano de su cliente, "¿Qué fue eso, Freddy? Con esa actitud solo lograras más discriminación de parte de la sociedad"
"Jeremy, necesito respuestas", esta vez si era Freddy, pero digamos que no estaba mucho mejor que Fred, "¡Dijiste que me defenderías, que lograrías hacer pagar a ese hombre por todo lo que me hizo! ¿Dónde quedaron esas palabras? O simplemente quieres el dinero de mi novio, ¿es eso? ¡Pues quédatelo, ni Fred ni yo te necesitamos!"
El abogado simplemente suspiró y rodó los ojos, "Freddy... Voy a hacer como que lo que dijiste solo fue tu ira hablando mezclado con tus hormonas de adolescente o algo así", después de ello, el mayor masajeo su sien estresado, se notaba que no era exactamente lo que él planeaba que pasara, "Escucha, Freddy... Hay algo que no quise decirte al comenzar nuestro trabajo juntos, y pues, no quería desesperanzarte antes de tiempo"
"Te escuchamos", dijo sin más el ojiazul, con un ceño fruncido y cruzándose de brazos.
"Sabes que llevo años en casos de aliufobia y de agresión, y con mi experiencia en estos casos, puedo decirte ciertamente que la justicia no es igual para todos", decía cabizbajo el abogado, "Dicen ser justos pero la discriminación los consume, no son parciales cuando de Aliums se trata. Para que hayan condenado a ese hombre, hubiese sido necesario que él intentase atacarte frente a varios testigos, algo que no fue así"
"¿Estás diciendo que todas las pruebas no fueron suficientes para declararlo culpable?", preguntó atónito el castaño.
"Para un humano cualquiera, sí", habló con pesar el mayor, "Para un Alium, no. La verdad es que tenías mucho en tu contra, partiendo por tu Trastorno de Doble Personalidad, que pone en duda tu testimonio por supuesta incapacidad psicológica, y admitámoslo... Es algo raro que hables solo... Además del hecho de que usaste tus poderes en contra de William"
"¡Fue en defensa propia!", se excusó el ojiazul.
"Que un Alium use sus poderes en contra de un humano en cualquier situación, sigue siendo ilegal", declaró el abogado, "Te digo Freddy, puedo presentar una querella, pero dudo que consigamos algo. La aliufobia es más grande que la justicia... Lo lamento"
"Entonces, ¿es todo?", suspiró el ojiazul, intentando retener su ira mezclada con decepción.
"Realmente lo siento", fueron las palabras finales del abogado antes de que el menor saliera corriendo de su lado.
El joven Alium quería evitar hacer una escena en el juzgado, por lo que tenía que salir rápido de allí antes de que las lágrimas cayeran por sus mejillas y que sus poderes se descontrolaran por su pena.
No podía creer que su lucha, tanto interna como legal, no había llegado a nada.
A paso rápido salió por las puertas del juzgado, esperando encontrarse con sus amigos para que así volvieran al internado todos juntos. Mas cuando salió por aquellas enormes puertas de madera pulida y barnizada, se encontró con algo que jamás había visto.
Una muchedumbre impresionante, a quienes reconocía como sus compañeros del internado, todos abanderados, con carteles y vistiendo ropas rotas y llamativas. Sus cuerpos pintados con distintas tonalidades de rojo, gritando a todo pulmón varias frases de justicia.
El castaño estaba impactado, podía asegurar que todo el internado estaba allí. Al igual que la prensa, que transmitía en vivo la increíble masa de Aliums fuera del juzgado que alegaban la injusticia del jurado en el caso de su compañero.
Era una protesta.
"¡No a la aliufobia!"
"¡Somos seres vivientes como ustedes!"
"¡Merecemos justicia!"
"¡No más asesinatos por discriminación!"
El ojiazul estaba atónito por la escena delante de sus ojos.
Era todo el internado protestando, ¿por él?
"¡Ahí está!", gritó el peliazul de los Nightmares, vestido con una sudadera verde flúor, rajada por el hombro, parecida a como terminó la sudadera del ojiazul, y unos jeans igualmente rotos, con su cuerpo manchado de pintura roja por todas partes. Una vez que vio al castaño salir por las puertas, sonrió radiante y corrió hacia el mismo. Detrás de él, lo siguieron el peliblanco de los FunTime, vestido de chaqueta azul flúor con polera blanca desgarrada bajo, y unos pantalones de tela rajados con sus piernas y cara pintados de rojo, e igualmente el león pelinaranja, quien vestía una camiseta rota de anaranjado fosforescente, con un poleron verde atado a su cadera y unos jeans rotos, para que decir, su cuerpo también manchado en rojo.
"¡Freddy!", exclamaron los tres chicos una vez que estuvieron junto al mencionado, dándole un fuerte abrazo grupal.
"Chicos, ¿qué es todo esto?", preguntó sonriente el castaño correspondiendo al abrazo.
"Es una protesta, ¿no es obvio?", habló sarcástico Onnie, aún así sonriente.
"Estamos aquí para alegar por ese veredicto tan injusto contra el hombre que intento asesinarte", dijo con firmeza Fede, a la vez que sujetaba a Freddy del brazo y lo llevaba junto a los dos otros chicos abajo de las escaleras del juzgado hacia la protesta.
"En realidad solo queríamos burlarnos en la cara de ese hombre cuando se lo llevaran a la cárcel, pero al enterarnos de esto, comenzamos a protestar", comentó risueño TownTrap, "No te dejaremos solo en esta pelea"
"¡Hora de unirte a nosotros!", sonrió el ojiverde de dientes afilados, a la vez que aferraba sus manos fuertemente cada una a las mangas del traje fino del castaño y las arrancó de una sola jalada.
El ojiazul se quedó paralizado, "Onnie, ¡¿qué fue eso?!"
"Relájate, Hielitos", rió el peliazul, mientras que con un poco de su ácido quemaba la ropa del ojiazul y así romperla, "Estás demasiado elegante para esta protesta"
"¡Y el toque final!", fue entonces cuando Freddy sintió que una increíble cantidad de pintura roja era arrojada hacia su cuerpo.
¡Agh, mataré al que haya hecho esto!
"Te ves más guapo de rojo", sonrió Golden con un bote de pintura roja vacío en sus manos. Y bueno, las prendas finas del rubio igualmente estaban rotas y su cuerpo estaba manchado también de pintura.
O-Olvídalo... É-El también se ve atractivo de rojo...
Creí que lo odiabas.
S-Sabes que en realidad nunca fue así.
¡Lo sabía!
¡Obviamente, tarado! Todo lo que tú sientes lo siento yo también.
"¡No nos moveremos de aquí hasta que se haga justicia!", gritó Chica integrándose a la conversación, con sus ropas rajadas y manchada en rojo, abrazando fuertemente a su amigo castaño. Detrás de ella, venían los dos chicos rezagados de los Animatrónicos, igualmente con sus cuerpo manchados de pintura y sus prendas rotas.
"No perdimos el tiempo", sonrió de lado el pelirrojo, "Apenas nos echaron del juzgado nos unimos a la protesta"
"¡Y no nos rendiremos hasta obtener un veredicto justo!", exclamó el pelimorado, a la vez que el peliturquesa de los Toys se acercaba a su novio.
El castaño sonrió de oreja a oreja, con el pecho completamente hinchado de orgullo, por su lucha. Había logrado tantas que el internado entero se uniera para defender todos los derechos ignorados de los Aliums.
Pelear contra la injusticia de los humanos, y conseguir ser tratados por igual, no como errores de la naturaleza.
Fue en ese momento cuando varios reporteros se acercaron entusiasmados a la protesta, y se dirigieron específicamente al castaño autor del movimiento.
"Disculpen, queremos hacerle unas preguntas, Joven Fazbear", decía la reportera, "Estamos en vivo; Queremos saber lo que ustedes quieren conseguir con este movimiento de Aliums"
"E-Eh... Y-Yo..."
Idiota, déjame hablar a mi.
¡C-Claro!
"Creo que no soy el único que piensa que los humanos se creen superiores por ser mayoría", comenzó el ojinegro, tomando el micrófono de la periodista, mirando directo a la cámara, "Piensan que porque somos diferentes, somos menos. No vamos a seguir tolerando esa supremacía que tienen los humanos contra nosotros. Somos más poderosos, somos mucho mejores"
¡Fred, contrólate!
"¡Siempre han abusado de nosotros, discriminándonos, haciéndonos sentir que solo somos un error, una basura, una escoria de la sociedad! Y no voy a seguir soportándolo más.
Desde que tengo memoria he sufrido de bullying por quien soy en verdad, y jamás pude defenderme ya que nadie me ayudaba.
Me prometí a mí mismo que no permitiría que me volviesen a lastimar, que me volviesen a hundir, y tal vez mis métodos no fueron los mejores, tal vez fueron muy extremos... Pero, lo único que quiero es protegerlo de- ¡quiero decir! protegerme de los abusos, de lo que los humanos nos han hecho.
Y-Yo solo quería protegerlo... Y tal vez eso causó grande conflictos entre nosotros en el pasado, solo quería que supiera la razón de mis acciones- ¡quiero decir! E-Eh... Ha olvidenlo, ya entendieron supongo...."
El ojinegro simplemente le devolvió el micrófono a la periodista algo sonrojado, y evitó la mirada de sus amigos.
¿Fue... cierto todo eso que dijiste?
¿Y qué si lo fue?
¿Cómo que qué? ¡Me equivoqué, Fred! Me equivoqué contigo, Fred... Y-Yo... Lo siento...
Eso ya no importa... Como tu mismo lo dijiste, el pasado quedó atrás... Estamos bien ahora.
En ese momento el control del cuerpo volvió al ojiazul, quien lo único que hizo fue sonreír.
Fue cuando sintió algo muy hermoso en su pecho. A pesar de no haber logrado condenar al hombre que arruinó su vida, si consiguió muchas cosas a cambio.
Tenía amigos de verdad, que lo apoyaban en todo y estaban dispuestos a luchar junto a él.
Tenía un novio increíble que jamás imaginó tener, que de igual forma, era un gran amigo.
Tenía el apoyo y respeto de todo el internado.
Y tenía un casi hermano, a quien quería mucho a pesar de todas sus diferencias. Nunca estaría solo gracias a él.
Agradecía al cielo, que todo eso le haya ocurrido. A su propia madre, que lo internara en FNAF High School.
Se sentía feliz.
No era su sueño original de ser un chico normal con una familia perfecta, pero, ¿quién necesita una familia perfecta cuando eres un Alium afortunado con los mejores amigos del mundo?
Son mucho mejor que una familia.
"¿Estás bien, Freddy?", preguntó con voz suave el rubio que adoraba, mientras lo abrazaba sutilmente.
"Mejor que nunca", sonrió el castaño.
Fue entonces cuando en la protesta se hizo silencio. Todos voltearon a las puertas del juzgado, cuando los policías salieron con William esposado, con sus manos delante de su cuerpo y los hombres de justicia sujetándolo de ambos brazos.
La prensa inmediatamente grabó cada paso que daba saliendo del juzgado, tratando de entrevistar al acusado.
¿Tienes la misma idea que yo?
Claro que sí, andando.
El castaño rápidamente corrió entre la multitud dejando atrás a sus amigos.
De inmediato sujetó un megáfono que cargaba Deuz por ahí, y subió lo más rápido que pudo las escaleras del juzgado, para quedar frente a las puertas de madera del juzgado. A unos pocos metros de su padre.
"¡Atención protestantes!", llamó Freddy por el megáfono a todo pulmón, "¡No dejaremos que sigan ignorando nuestros derechos y que nos pacen en alto la justicia!"
La protesta gritaba emocionada, apoyando fuertemente las palabras del ojiazul.
"¡Ser diferentes no nos convierte en monstruos! ¡Monstruos son los humanos que matan por miedo a lo diferente!"
Ese comentario molestó bastante al hombre de morado. Él no tenía miedo de nada, y nunca dudaría en probarlo.
"¡Solo los cobardes se atreven a matar! ¡En lugar de enfrentar los problemas como verdaderos hombres!"
¿Le estaba diciendo cobarde? Oh, eso lo enrabiaba aún más.
"Pobre de mi intento de asesino, ¡que sepa que la lucha nunca terminará y que no podrá seguir huyendo de nosotros... Como un bebé miedoso!"
Esa fue la gota que colmó el vaso, y el hombre pelinegro con ira empujó a los policías que lo cortejaban, y corrió hecho furia hacia su hijo.
Aún con las manos esposadas, apretó iracundo el cuello del ojiazul más joven, logrando levantarlo del suelo, igual que su primer intento de asesinarlo.
"¡TE VOY A MATAR!", gritaba como un loco el hombre de morado, a lo que su hijo respondió con una sonrisa dificultosa.
"Y-Yo n-no l-lo c-creo"' decía casi sin aire el castaño, a la vez que con todas sus fuerzas pateaba su estómago, y gracias al dolor de este, el quedó libre de ese agarre letal.
Fue cuando los policías rápidamente lo fueron a arrestar nuevamente, y se escuchaba un grito desde los adentros del juzgado, "Llevenlo ante la jueza, que ahora si que caerá por Intento de Homicidio"
"¡J-Jeremy!", exclamó el castaño frotando su cuello, recuperando el aire, "¿L-Lo conseguimos?"
"Fuiste un imbécil al arriesgarte así", frunció el ceño, antes de relajarse al ver la sonrisa de esperanza del menor, "Pero sí, su ataque salió en la TV en vivo, tenemos suficientes pruebas para meterlo preso por un largo tiempo"
La respuesta del ojiazul fue nada más que un fuerte abrazo de oso y una sonrisa sincera.
"¡Freddy!", gritaban los amigos del castaño, preocupados por el mismo después de ver aquella horrible escena.
"Estoy bien, chicos", dijo entre lágrimas de felicidad el ojiazul. Por fin, estaba bien por completo.
Ya estaba tranquilo, "Vámonos a casa"
"¿A casa?", preguntó confundido el pelirrojo de ojos ámbar.
"Al internado, Fox", sonrió Freddy.
Él estaba feliz. Después de muchos años de su vida que fueron un infierno, él estaba feliz.
Al fin y al cabo, terminó agradeciendo al internado que al principio odiaba con el alma.
Aprendió muchas cosas allí, y obtuvo muchas cosas igualmente.
Cosas que no cambiaría por nada, ni por un Sueño Perfecto.
Después de todo, la familia perfecta para un Alium eran sus amigos como él.
Nunca estaremos solos de nuevo.
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Especial FINAL
Parte 2
FIN
¡
Ha llegado el final de esta bella historia!
Pero no se preocupen, que aún queda el epílogo.
Hasta ahora, las obras de arte que me han mandado para el concurso están muy buenas.
No olviden que hay plazo hasta el 19 de Marzo.
Les confirmo que oficialmente NO HABRÁ SEGUNDA TEMPORADA COMO TAL... Es una sorpresa.
Gracias por leer y nos vemos en el epílogo.
-Natta
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