Advertencia; Capítulo con contenido sexual.
Si no te gusta, puedes saltarte al siguiente corte o salto de tiempo.

Estás advertido.

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"¿Estás nervioso por el juicio de mañana?"

El tiempo en el internado FNAF High School había pasado muy rápido para los estudiantes.
Unos meses ya habían transcurrido desde el incidente con William, y ya era hora de enfrentar el juicio legal.
The Golden Boy le contrató a su compañero uno de los mejores abogados de la ciudad, Jeremy Fitzgerald, quien se encargaba de muchos casos tanto de aliufobia como de agresión en todo tipo de grado.

Habían estado trabajando arduamente en el caso durante todos esos meses, reuniendo testigos, pruebas, practicando declaraciones, etc.
Y todo ese esfuerzo sería recompensado el día siguiente, cuando el juez condenase al fin a ese monstruo.

Por otro lado, los Animatrónicos estaban más unidos que nunca.
Luego de que la entidad de Fred fuese revelada a los demás integrantes de la banda, la confianza fue en aumento.
Todos aceptaron muy bien a la otra personalidad del ojiazul, y para que decir, que la pasaban muy bien los cinco/seis juntos.

Mientras que con el intento de relación que llevaban Foxy y Chica, (una relación creada del miedo y amor), y el nuevo tipo de noviazgo (pues no era oficial) entre los dos osos, la confianza en la banda fue en aumento.
Freddy por su parte, también la confianza que tenía en si mismo fue en aumento.
Al igual que la relación que tenía con Onnie, Fede, SpringTrap y la nueva pareja más popular del internado, TownTrap y Eak, se fue estrechando con el tiempo. Incluso les llegó a contar, tanto al ojiazul de los FunTime, como al peliazul de los Nightmares, su tan preciado secreto.

Entre las dos personalidades todo estaba más que excelente. Lo único que aún no podían descifrar eran esas veces en las llegaban juntos a formar, algo que según ellos, era una tercera personalidad, con los mejores aspectos de cada uno. Pero no se quejaban, ya que les encantaba trabajar juntos para ser mejores.

No había nada en aquel momento que desanimara a Freddy, todo era perfecto.

"Claro que estoy nervioso", sonrió el ojiazul en cuestión al rubio con quien ahora compartía una extraña relación, "Pero no dejaré que me afecte"
Ya era bastante tarde, el toque de queda ya había sonado por todo el internado, y era hora de acostarse y de recomponer las energías para el juicio.

El castaño se quitó la camiseta para poder ponerse la pijama en su lugar, dejando al descubierto una horrible cicatriz en su hombro.
Antes de que el ojiazul pudiese seguir con la camiseta del pijama, el rubio lo abrazó por atrás, cargándose ligeramente en el hombro herido.
Eso sobresaltó bastante al contrario.

"G-Golden, ¿qué haces?", preguntó risueño el castaño, a lo que el ojigris solo sonrió.

"¿Cómo está tu herida?", le preguntó en respuesta Golden, a lo que el ojiazul solo rodó los ojos.

"Está bien", bufó el castaño, pues todos los días su compañero le preguntaba lo mismo.

"¿Aún te duele?", nuevamente preguntó el rubio, a la vez que lentamente acariciaba la espalda desnuda del contrario.

~🍋~

"U-Un poco", suspiró el ojiazul, sintiendo una electricidad al tacto de su compañero.
Acto seguido, el ojigris comenzó a dejar tiernos besos por el sector del hombro lastimado, abarcando igualmente gran parte del cuello.

El castaño solo suspiraba, estático. No sabía como reaccionar, pero igualmente, ese contacto le hacía sentir muy bien.
Las caricias por la espalda siguieron, esta vez, no tan lentas pero de igual forma delicadas.

El ojiazul sintió que perdió el aire de sus pulmones cuando el rubio había dejado los besos suaves y continuó con pequeñas lamidas por la zona de cuello. Definitivamente, era algo muy extraño de sentir, pero de todas formas, era muy excitante.
Freddy no pudo seguir soportando esas descargar eléctricas, así que se volteó hacia el ojigris y lo besó apasionadamente en los labios.
No pasó mucho tiempo a lo que las lenguas de ambos se conectaron, y luchaban entre si para ver quien dirigía la danza.
Las manos del rubio comenzaron a recorrer todo el torso desnudo de su enamorado con deseo, provocando ansiedad de parte de los chicos.

La piel del rubio cada vez era más cálida, por no decir, ardiente. Mientras que la del castaño, cada vez era más fría, llegando a parecer que estuviese muerto.

Antes de si quiera reaccionar, Golden fue empujando de a poco al más bajo, perdiendo ambos el equilibrio y cayendo juntos a la, ahora, única cama que había en el cuarto.

Cuando estos chicos habían empezado a salir, se decidieron a juntar sus camas y formar una sola, y así dormir juntos abrazados. Jamás pasó por sus mentes algo sexual... Hasta ahora.

A pesar de la falta de aire, sus lenguas no se detenían, seguían moviéndose juntas intentando tomar el control.
Una vez que sentían que no resistían más la ausencia de aire en sus pulmones, se separaron.

Sus respiraciones se mantenían agitadas, a la vez que se daban miradas de deseo y las caricias del rubio continuaban.

¡Dile algo, antes que nos viole!

P-Pero, no quiero...

¿Quieres que me encargue yo?

¿Qué tal los dos juntos?

Buen plan, idiota...

Los ojos azules del castaño se cerraron unos segundos, y cuando los abrió, el rubio se dio cuenta que no era el mismo Freddy de hace unos momentos.

"¿Fred-dy?", preguntó Golden, marcando la diferencia de nombres. El nombrado rió levemente y solo le sonrió antes de besarlo nuevamente.
Ambos chicos comenzaron nuevamente a besarse, muy apasionados. Las manos del rubio exploraban toda la espalda descubierta del castaño, mientras este mismo pasaba sus manos por debajo de su camisa.

"¡Wow, wow!", exclamó el ojigris separándose del beso, "¡Tus manos están congeladas!"

"¿Y qué?", se quejó el de ojos bicolor, "Tu tienes las manos ardiendo y yo no digo nada"

"No puedo evitarlo", se defendió el rubio.

"¡Tampoco yo!"

"Bueno, entonces... Te haré entrar en calor"

Dicho esto, el rubio volvió a besar a su osito, algo que de inmediato este correspondiendo. Lentamente sus dedos comenzaron a desabotonar la camisa del contrario, sin dejar de besarlo.

"Mmm...", suspiraba el castaño en el beso ante las caricias del rubio. Pronto las manos del ojigris fueron bajando hasta la parte más sensible del cuerpo masculino.
Con delicadeza fue bajando los jeans del ojiazul y ojinegro, tratando de no parecer muy pervertido.

Al mismo tiempo en que el rubio se deshizo de los pantalones de quien se hacía llamar Freddy, el mismo terminó de desabotonar la camisa del ojigris y rompió el beso para poder quitársela por completo.
Ambas prendas de ropa cayeron al suelo.

Golden comenzó a acariciar por encima de la tela del boxer del contrario, algo que causó gran emoción y placer en el castaño.

"Mmm... Ngh~", suspiraba el ojibicolor al sentir el tacto. Una placentera sensación y una mezcolanza de sentimientos lograron que desatara un verdadero éxtasis en el chico de cabello oscuro.

Los suspiros de su enamorado lograron provocar bastante placer en el rubio. Quería escuchar verdaderos gemidos de parte del mayor, y no se iba a detener hasta lograrlo.
Dejando los masajes de lado, comenzó a bajar la ropa interior del chico debajo suyo, para dejarlo completamente desnudo.

Una vez libre de la prisión de tela el miembro del castaño, el ojigris pudo asminir la inminente erección que le estaba provocando su jueguito, algo que mando igualmente pulsaciones a su propio miembro.

La extraña fusión sonrió pícaro, algo que describiría a Fred si le permitían a Golden inferir.
Inmediatamente después de eso, el castaño se sentó comenzó bajarle los pantalones de tela color capri a su compañero.

El rubio no se quejó para nada, es más, al mismo tiempo el masajeaba el miembro de su enamorado, logrando que este perdiera la concentración.

"A-Ah~ G-Golden, una cosa a la vez, idiota~", lo mejor de Fred-dy era la extraña combinación de sus personalidades.
El rubio solo rió ante esto, y dejó lo que estaba haciendo para ayudar al mayor a desvestirse él mismo.

Una vez fuera los pantalones, Golden no perdió el tiempo y nuevamente su mano fue al miembro del contrario.

"¡AH, Golden! ¡Quema!"

"¡P-Perdón!", rápidamente quitó la mano.
Sus mejillas instantáneamente se tiñeron de rojo por vergüenza. Que doloroso debió ser que te quemaran tu parte más íntima.

"Tal vez deberíamos saltarnos esa parte", sonrió el castaño, "Solo... Intenta no quemarme..."

"D-De acuerdo... ¿Quieres qué yo-?"

"Solo hazlo, estaré bien", dijo el chico de ojos bicolor, "Confía en mí"

El rubio, bastante dudoso, comenzó a deshacerse de su ropa interior, dejando al descubierto su notable erección. Se acercó al mayor para besarlo y así tal vez apaciguar el inminente dolor.
Cuando sintió el miembro del ojigris topando con su entrada, abrazó el torso del menor con sus piernas, aferrándose fuerte a él.
Eso le dio un escalofrío al cantante.

"Estás realmente muy helado", dijo con tono preocupado el rubio, "¿Es normal?"

El ojibicolor solo bufó, "Golden... ¿En serio me estás preguntando esto?"

"P-Pero..."

"¡Hazlo de una vez, joder!", exclamó sujetándose de su cuello, tratando de incitar a su deseo, "¡Mientras más te demoras más nervioso me pones!"

"¿No quieres que te prepare? Ya sabes, para que no te duela tanto", preguntó el cantante, aún con duda en su voz, resistiendo las ganas de penetrar al castaño de una vez.

"Golden...", sonrió el ojiazul y ojinegro, soltando su agarre del cuello de su amante para dirigirse a sus propios cabellos y soltar su coleta de caballo. Entonces llevó sus manos de vuelta al cuello de su compañero y jaló fuertemente de sus cabellos rubios. Frunció el ceño, "...hazlo de una puta vez"

El ojigris se sobresaltó, pero no se negó. Se sentía realmente excitado y no iba a negar que lo deseaba tanto como el mayor.

"Si te duele...", susurró al oído del de cabellos largos, "...araña mi espalda"

Entonces, lentamente comenzó a empujar sus caderas hacia delante, penetrando al castaño de forma sutil.

"¡AHHHH!", gritó de dolor el castaño, enterrando sus uñas en la espalda del contrario, "¡Golden, duele!"

"T-Tranquilo... N-No me moveré hasta que te acostum-"

"¡Muevete, imbécil!", gritaba el chico de ojos bicolor, a la vez que movía sus caderas impulsándose con sus piernas cruzadas detrás del rubio.

El rubio no podía creer las acciones de su compañero. No sabía si era por el placer o la fusión de ambas personalidades era un verdadero masoquista.
Sin embargo hizo lo que el mayor le pidió, y comenzó a embestirlo lentamente para ahorrarle un poco de dolor a su enamorado.

"Ah~ A-Ah~", gemía el de cabellos más largos, a la vez que le seguía el ritmo de las embestidas con sus caderas.

Las manos del castaño se adherían con fuerza a la espalda del menor, y con el placer dominando su ser, una fina capa de escarcha comenzó a propagarse por su espalda.

"¡Ahh, Freddy! ¡Eso quema!", gritó el rubio, aún así sin detener las embestidas.

"¿Y tu crees qué a mí no me duele?", se quejó el castaño, entre gemidos.

La habitación completa se iba cubriendo de escarcha gruesa, al mismo tiempo que las embestidas aumentaban la velocidad.

Después de un rato, los dos chicos gritaban únicamente del placer que sentían. Sus cuerpos sudorosos chocaban una y otra vez, volviéndose uno solo.
Golden atacaba el pecho del ojiazul y ojinegro al mismo tiempo que seguía embistiéndolo, lamía y dejaba visibles mordidas por su torso.
El hielo del techo se derretía por el calor emanado del rubio, que una vez que sintió gracias a un fuerte gemido del mayor que llegó a su punto dulce, su cabello se prendió en llamas, a la vez que su piel aumentaba cada vez la temperatura.
Todo lo contrario al castaño, que su piel realmente era como tocar hielo puro, y cada rincón de ka habitación se escarchaba aún más... Incluida la espalda del rubio.

Ambos se estaban quemando el uno al otro, pero no parecía importarles ante el placer que sentían en ese momento.

"¡Ah~ Ahh~! ¡G-Golden, m-más rápido ~! ¡Ah~ Dios, estás ardiendo!", gemía sin vergüenza alguna el mayor, mientras suplicaba por sentir más el cuerpo del chico que lo enamoró dentro de él.

"F-Freddy, me congelas~", jadeaba el rubio a la vez que sentía que ya estaba cerca del tan ansiado orgasmo, "E-Estoy cerca~"

"¡T-También yo~! ¡Joder, a-ah~!"

Y entonces, con un par de embestidas más, el ojibicolor llegó a su clímax, soltando su escénica entre sus pechos, a la vez que una fuerte ventisca helada se creó en la habitación.
Cuando sintió aquellas paredes cerrarse sobre su miembro, el rubio no pudo resistir más y se corrió en el interior del mayor, al mismo que sus cabellos explotaron en llamas por el orgasmo.

Una vez que sus corazones se calmaron y sus poderes dejaron de ser dirigidos inconscientemente por el éxtasis, ambos cayeron rendidos en las sábanas de la cama.

Fue cuando el control del cuerpo volvió 100% al ojiazul, el cual no podía dejar de jadear en busca de aire.
Jamás había tenido una experiencia tan carnal, tan apasionada, algo que simplemente le encantó.

F-Fue... ¡Asombroso!

Ya lo creo...

~🍋~

"¿E-Es muy tarde para preguntarte si quieres ser mi novio?", preguntó en rubio agotado, tratando de quitar el hielo de su espalda.
El ojiazul solo rió.

"Pero que romántico me lo pides", sonrió sarcástico a la vez que se acurrucaba en el pecho de su amante para disponerse a dormir, "La próxima vez trata de no quemarme el cuerpo, ¿quieres?"

"¿Eso es un sí?", preguntó el cantante a la vez que acariciaba los cabellos largos de su enamorado, y automáticamente se cerraban sus ojos.

Freddy sonrió y cerró sus ojos dando un bostezo en los brazos del chico que conquistó su corazón, "Es un claro que sí"

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"En el caso de El Estado contra William Fazbear, bajo el cargo de Violencia Intrafamiliar, encontramos al acusado... Culpable"

Sí, una noticia que alegró el pequeño espíritu del castaño.
Ya en el juicio, ahí se encontraba Freddy vestido de traje, con una cierta dificultad en sus caderas para moverse, junto a su abogado Jeremy.
Al otro lado de la sala, el hombre que se hacía llamar Morado, cortejado por policías.

Al saber que su padre pagaría por lo que le hizo a su madre y a él, fue una alegría tan grande que sentía que podía derribar un edificio con ese entusiasmo contenido.
Se haría justicia y ese maldito se pudriría en la cárcel.

"¿Y en el otro cargo?", preguntó la jueza del caso, al jurado de civiles.

"En el cargo de Intento de Homicidio por Discriminación Aliufóbica, encontramos al acusado... Inocente"

¿¡QUÉ!?

El ojiazul estaba en shock.

"Muy bien, entonces la pena será 90 días de prisión, con derecho a libertad condicional por pago de fianza y una orden de alejamiento para los familiares afectados para cuando la condena sea cumplida... Se cierra la sesión"

El ojiazul aún no podía creer lo que sus oídos escuchaban.
Jeremy parecía muy alterado, Fred no paraba de maldecir en su mente. Sus amigos en la audiencia del juicio gritaban enfurecidos, pidiendo que se reevaluara la decisión del jurado.

Mientras el mundo del castaño parecía disminuir su velocidad, todo pasaba más lento frente a sus ojos.
Su mirada cayó en el hombre de cabellos negros y ojos azules como los suyos, quien era escoltado por los policías fuera del juzgado.
Él sonrió, sonrió a su víctima, siniestro, algo que causó un horrible escalofrío en el castaño.

"Nos veremos pronto entonces, hijo mío"

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Especial FINAL
Parte 1

-Natta

Pdt: disculpen el lemon, no soy buena en ello.