Oscuridad...

Nada más que oscuridad...

Y un silencio aterrador...

Aprisionado... Detrás del espejo...

¿Qué hacía allí?

Hacía tanto tiempo que estaba ahí...

Tenía miedo...

"¿F-Fred?"

No hay respuesta...

"¡F-Fred!"

Sin respuesta aún...

"¡Fred responde, por favor!"

Sus suplicas fueron nuevamente ignoradas... Ya nadie podía ayudarlo...

"Fred... Mis poderes... No..."

Sollozos... En el profundo silencio de la oscuridad...

Nada más que sollozos en la oscuridad...

Este es mi momento...

"¿...Eh?"

"¿Qué? ¿Te comió la lengua el zorro?", rió burlón el castaño, con cierto tono malintencionado.
Los ojos del chico mostraban una oscuridad intimidante, algo que el pelirrojo no podía describir, pero de algo estaba seguro...
Lo poco que conocía al chico nuevo, él sabía que esos no eran sus ojos.

"Freddy... Sácame de aquí...", habló despacio, casi en un susurro el ojiamarillo, tratando de entender el comportamiento del castaño.
El cual, solo rió nuevamente, esta vez con aires de superioridad.

"¿Y si no quiero? Vamos, Rojo... Si eres tan fuerte como dices ser, saldrás de allí solo", sonrió picarón, "¿O vas a admitir que... Soy más fuerte que tú?"

"¿Qué pretendes, Fazbear?", gruñó el pelirrojo, apretando con ira los barrotes de hielo.

"Dímelo tú...", rió nuevamente, mientras levantaba con sus manos, una pila de nieve alrededor de la jaula de hielo, tapando toda vista del pelirrojo.

"Ok, Freddy", habló SpringTrap, ya en tono serio, "Fue divertido al principio molestar a mi brother, pero ya no es gracioso... Será mejor que lo saques de ahí"

"¿Quieres intentarlo tú, rubio? Estoy seguro de que podrás derribarme con tus plantitas", se mofó el, ahora, ojinegro, que con un gesto de sus manos, estalactitas de hielo salieron del suelo, rodeando a SpringTrap, claramente asustándolo.

"¡Freddy, detente!", habló TownTrap, "¡Puedes lastimar a alguien con esas cosas filudas!"

"No es mi culpa que sean unos debiluchos y buenos para nada...", el castaño gruñó irritado, mandando una ventisca al pelinaranja, cegándolo por la nieve que lo rodeaba, "...como tú"

"¡Freddy!", se quejaba el pelinaranja, a través de la nevada que lo rodeaba. No supo que hacer más que ponerse en cuatro patas y transformarse; orejas, colmillos, cola y garras de león con las cuales se afirmaba del suelo, le crecieron al pelinaranja, "¡Detente, ahora mismo!"

"Lo siento, leoncito, pero a mí nadie me dice cuando debo parar... ¡Yo soy el más fuerte aquí!"

Entonces, casi en un verdadero milisegundo, el hielo y la nieve que había en la Cancha desaparecieron al instante.
Un fuego arrasador derritió toda evidencia de que alguna vez hubo hielo en aquel lugar, incluyendo la cárcel congelada del pelirrojo.

"¿¡Pero qué-"

En ese instante, todos pusieron atención al causante del fuego, él cual sonrió dichoso haciendo su ingreso triunfante a la Cancha.

"¿Comenzaste sin mí, Freddy? Que mal amigo...", nada más ni nada menos que el mismísimo The Golden Boy, se acercó al castaño mencionado, sonriente.

"¿¡Tú!? ¿¡Qué te has creído, oxigenado de tu-"

El ojinegro no pudo terminar su frase cuando un fuerte golpe de viento lo aventó contra la pared de la Cancha, dejándolo aturdido cuando cayó al suelo.

"¡Te lo advertí, Fazbear!", gritó el pelirrojo causante del viento, "Detesto los espacios pequeños y fríos..."

"¡Oh por Dios! ¡Freddy!", gritó el chico mitad león, corriendo a verificar que el castaño estuviese bien, junto a SpringTrap, y The Golden Boy... Quien no podía dejar de pensar en cómo lo había llamado Freddy. ¿Oxigenado? Así no se comportaba el castaño.

Una luz..

Justo allí...

En medio de la oscuridad...

El espejo se acerca... ¡Era el momento!

"¿Freddy?", preguntaba el león, moviendo desesperado al chico inconsciente.

De pronto, abrió los ojos... Eran azules nuevamente...

"¿Q-Qué? ¿TownTrap? ¿Q-Qué pasó?"

"¿Estas bien, hermano?", preguntó el rubio oscuro, una vez que vio los ojos del chico volver a abrirse.

"E-Eso creo... ¿Q-Qué me pasó?"

"Foxy te lanzó contra el muro de la Cancha cuando lo saqué de tu prisión de hielo", aclaró el cantante, con cierta duda en su voz... ¿Él libero a Foxy de... Freddy? ¿Qué?

El castaño se extrañó, "¿Prisión de hielo?"

"Hermano, ¿qué te pasó allá? No parecías tú", dijo SpringTrap, ya ayudando al castaño a ponerse de pie, "Me llegaste a asustar, bro... Realmente pensé que alguien saldría lastimado"

Fred... ¿¡QUÉ RAYOS HICISTE, PUTO!?

¡Cuida esa boca, Freddy! ¡No te hagas conmigo!

¿¡ES QUÉ ACASO TIENES QUE SIEMPRE ARRUINARLO TODO!?

¿¡ARRUINARLO!? ¡ERES IMBÉCIL O QUÉ! No tienes porque agradecerme por cerrarle la boca al gorila rojo, ¡de nada!

¿Q-Qué le hiciste?

Solo le di un buen susto, al igual que a los otros...

¡ERES UN MALDITO! ¿¡Estas loco o qué!? ¡POR UNA VEZ EN TU VIDA, DÉJAME VIVIR MI VIDA TRANQUILO!"

Lágrimas comenzaron a caer por la mejillas del ojiazul. Algo que preocupó mucho a los tres chicos que lo ayudaban en ese momento.

¿Freddy?

¡CÁLLATE Y DESAPARECE DE UNA BUENA VEZ!

"¿Freddy, estás bien?", preguntó muy preocupado SpringTrap, "¿Por qué lloras?"

"L-Lo lamento mucho", fue lo último que dijo el castaño, antes de salir corriendo lo más rápido que pudo de la Cancha, ignorando los gritos detrás de él de quienes querían ayudarlo.

Corrió lo más rápido que sus piernas daban, mientras las lágrimas se resbalaban por sus mejillas como cascadas.
Cuando pensó que por fin  tenía amigos, tenía que ocurrir esto.
Tenía que salir Fred y arruinarlo todo.
Probablemente Foxy no quiera hablarle más, tampoco SpringTrap.
TownTrap podía acursarlo a los profesores por abuso de sus poderes contra otros estudiantes.
Golden probablemente no lo verá de la misma forma que antes, y su fuego con su hielo estarían en constante guerra... Todo gracias a Fred.

¿Freddy?

¡Cállate!

¡Freddy!

¡Te dicen que te cayes!

¡Freddy vamos, no puedes huir siempre de tus problemas!

¡No deberían ser mis problemas! ¡Eres TÚ el que me mete siempre en problemas!

¡Ah! O sea que ahora el culpable soy yo...

¡SIEMPRE LO HAS SIDO! ¡NO IMPORTA CUANTO ME ESFUERCE, TU SIEMPRE ARRUINAS TODO!

¿¡Cómo te atreves a decir eso!?

¿Sabes qué? Solo cállate y déjame tranquilo por una vez...

El castaño siguió corriendo sin rumbo alguno mientras discutía con la voz en su cabeza.
Hasta que sus piernas no dieron más y se detuvo debajo de un árbol, en uno de los rincones más recónditos del patio del instituto.
Se sentó, aferró sus piernas al pecho, posicionó su cabeza sobre sus rodillas, y comenzó a llorar botando todo su dolor de jamás poder tener una vida normal, ni siquiera lo que es normal para un Alium.

Sus únicas esperanzas de al menos tener amigos allí, en un internado especial para Aliums, se destruyeron tan rápido como un copo de nieve derretirse sobre el suelo... Poco a poco, perdiendo cada vez más la ilusión.

¿¡Es qué nunca acaso él podría estar tranquilo!?

Maldito de nacimiento por esos endemoniados poderes... Y enfermo desde niño con un trastorno que nadie comprende...

Siempre solo por la vida.
Sin ningún amigo... Sin ningún familiar más que su madre, que inclusive ella le tenía miedo...
¿Qué si sufre? ¡Sí! Él sufre... Mucho... Cada día...

"Maldición...", suspiró levantando la cabeza de sus rodillas, secando sus lágrimas de sus mejillas, sintiéndose débil por siempre llorar por sus problemas.
Pequeños copitos de nieve caían sobre el castaño, ahora su pena tomando control de sus poderes.

Freddy...

"¡CÁLLATE, MIERDA!", gritó el ojiazul, la nieve que caía se detuvo y todo lo que estaba a su alrededor se cubrió de hielo y escarcha. Árboles, flores, pasto, todo se cubrió de hielo.

"Esto no puede ser...", se lamentó el castaño al ver lo que sus poderes hacían sin más que el consentimiento de sus emociones.

Freddy...

"¿¡QUÉ PARTE DE "CÁLLATE, MIERDA" NO ENTENDISTE!?", gritó nuevamente el ojiazul mientras escondía su cabeza otra vez entre sus rodillas, y las lágrimas volvían a su rostro, "¿¡Es demasiado pedir que me dejes tranquilo aunque sea una tarde!?"

El castaño escuchó un suspiro en su cabeza, un suspiro desanimado y hasta diría que... ¿Triste?

Vale... Como quieras...

Freddy no respondió, solo acomodó su cabeza entre sus rodillas y siguió lamentando toda su vida, mientras los copos de nieve caían sobre él.

Las horas pasaron, y las clases terminaron.
Gracias a las excusas de los amigos de Freddy, el castaño no tuvo problemas por faltar a sus clases, y en cada receso que tenían, se separaban para buscar al ojiazul, más no podían encontrarlo.

Una vez terminadas las clases se decidieron a no volver a sus habitaciones hasta encontrar a su amigo perdido. Para ello, se separaron...

Golden fue a la habitación que compartía con él.

Foxy fue a los salones del lado norte.

SpringTrap fue a ver a los casilleros.

TownTrap fue por los salones del lado sur.

Chica se dirigió a los alrededores del casino.

Y Bonnie fue al patio del instituto.

-----------------------------------------------------------

Mientras tanto, un grupo de amigos caminaban por el patio, casi por los rincones de este.
Dos chicas, una de ellas baja, de ojos verdes, cabello rojo con puntas anaranjadas, de piel blanca y un tanto gordita. La otra de cabellos azules, ojos morados y con anteojos, de piel morena y un tanto más alta que la pelirroja de puntas anaranjadas.
Y dos chicos, uno de cabello completamente rosado, ojos amarillos, y tes blanca ligeramente bronceada. Y el otro de cabello blanco, con ciertos toques de rosa, unos ojos celestes y piel blanca.

Los cuatro caminaban alegremente, conversando divertidos, cuando notaron algo peculiar en un rincón de donde ellos caminaban.
Había un área pequeña completamente congelada.
Árboles, césped, flores, todo hecho hielo, y nieve alrededor de esto.

"¡Oh mi Dios!", exclamó la chica de cabellos azules, "¡Hay que dar aviso a los profesores! ¡Vamos, Abby!", dijo ella sujetando del brazo a la chica más baja y llevándosela a la fuerza corriendo, a la vez protestando.

Los dos chicos se quedaron solos mirando cómo sus amigas corrían lejos... Les causó algo de gracia.

"Esa es mi Lilly", rió el ojiamarillo, "Por eso la quiero tanto"

"Oye, bro", interrumpió el peliblanco a su amigo, "¿Qué crees que haya ocasionado eso?"

El pelirosa lo miró pensativo, "Mmm... No lo sé, aunque ahora que me acuerdo... Decían que había un chico nuevo que tenía de poder congelar cosas..."

"¿Crees qué haya sido ese chico?", preguntó el ojiazul.

"No lo sé, bro", se encogió de hombros el pelirosa, "Ni siquiera sé si es verdad el rumor"

"¿Vamos a investigar?", preguntó sonriente el peliblanco.

"Ok..."

Ambos chicos caminaron por la zona congelada, buscando rastro alguno de vida, puesto a que toda la vegetación congelada estaba claramente muerta.
Fue entonces cuando los dos chicos vieron un montón de nieve acumulada sospechosamente contra un árbol congelado.
Parecía estar al medio del estallido de escarcha.

"¿No te parece raro este montículo de nieve?", preguntó el ojiazul a su amigo.

"Nop", sonrió coqueto el pelirosa, "Es solo nieve, Fede"

El chico de cabello blanco, Fede, no quedó convencido a la declaración de su amigo, por lo que se hincó sobre sus talones y con cuidado comenzó a quitar la nieve del montículo de a poco.

"¿Qué haces, bro?"

"Hay algo raro en este montículo..."

Entonces, después de quitar un poco más de nieve, sintió algo moverse debajo de esta.
Fede se asustó al sentir el movimiento, y enseguida supo que algo había allí abajo.
Así que con un poco más de velocidad pero con la misma precaución siguió quitando la nieve hasta encontrar un mechón de pelo café.

Ambos chicos se sobresaltaron e inmediatamente siguieron quitando la nieve, esta vez, ambos ayudando.
De pronto, con mucho esfuerzo y cuidado, lograron desenterrar un cuerpo. Era un chico castaño, pálido y de ojeras, con los ojos cerrados, sentado contra el árbol hecho bolita. Su respiración era lenta, estaba vivo y pensaron que estaba inconsciente.

"¡Dios, debe estar congelado! ¡Hay que llevarlo a la enfermería ahora ya!", exclamó el pelirosa.

"Tienes razón, Félix", contestó el peliblanco, "Ven, ayudame a levantarlo"

Fue cuando los dos chicos quisieron sujetarlo que el chico castaño se movió. Ambos retrocedieron algo asustados.
Entonces el chico levantó la cabeza de sus rodillas, y dio un gran bostezo antes de abrir sus ojos azules.
Las ojeras bajos sus ojos eran más notorias ahora, y bueno, si lloró toda tarde hasta quedarse dormido.

"Mmm...", murmuró aún adormilado el castaño, mientras se estiraba. Entonces notó la presencia de los dos chicos, "¿Q-Quienes son?"

"¿Quién eres TÚ?", reformuló la pregunta Fede, al ver que el chico no estaba nada de congelado, pues él estaba perfectamente bien.

"Y-Yo pregunté primero", se quejó el castaño, nervioso al encontrarse con chicos que no conocía y que no sabía sus intenciones.

"¿N-No tienes frío?", Félix cambió radicalmente de tema, algo nervioso por la situación, "Te dormiste toda la tarde dentro de un montículo de nieve... Deberías estar congelado, con hipotermia o algo así"

El castaño bajó la mirada, se encogió de hombros y esbozó una pequeña sonrisa evitando la mirada de los otros chicos, "El frío a mi nunca me ha lastimado... Es mi aliado"

-----------------------------------------------------------

¡Chan, chan!

Hacen su entrada looooooooooooooooos ¡FunTime!

¡Un gran aplauso para ellos!
¿Qué harán Félix y Fede con Freddy?

Dunno :3

-Natta