"¿¡Cómo dejaron que esto pasara!?

"¿Cómo ibamos a saber que se emborracharía tan fácilmente?", gruñó el pelinaranja, cuando sintió que el rubio de ojos grises le echaba la culpa tanto a él como a su compañero, "Además, Onnie no tiene la culpa, él solo intentó ser amable"

"Eres tan odioso que te quiero", rió ojiverde burlón, mientras veía como Freddy jugaba con su largo cabello.

"tu peloh ez asul", reía como imbécil el castaño, mientras enredaba sus dedos en el cabello del menor. Algo que molestó al más alto de la habitación.

"¡Ya déjalo tranquilo, idiota!", dijo Oxy alejando a los dos chicos que estaban sentados en la cama del castaño, causando más risas estúpidas del chico borracho y un sonrojo casi indetectable en las mejillas del peliazul.

Los dos rubios en la habitación observaban preocupados la situación. Golden realmente agradecía al cielo que Freddy no era de la clase de borrachos que solo hacen escándalos.

"Tal vez deberíamos darle de beber algo que no sea alcohol", propuso Joy, mirando atentamente como el castaño se revolcaba en su propia cama, mirando con atención sus manos.

"dezde kuando las manohs zon komo manohs??"

"Sí, es una buena idea", dijo Golden preocupado por la pregunta tan estúpida que hizo su compañero, "Freddy... Las manos siempre han sido como manos"

"¡No te molestes, su cerebro no procesa bien las palabras!", se mofó el ojinaranja, a lo que el chico de cabellos largos también rió.
Sin embargo, no se daban cuenta de que Golden estaba perdiendo la paciensa.

"Si tanto les da risa, ¿por qué no se quedan vigilándolo hasta que con Joy volvamos con un jugo?"

Ambos Nightmares fruncieron el ceño, y con gruñidos comenzaron a amenzar al rubio. Mas, el ojigris no dudó también en mostrarse imponente. Su mano derecha se prendió en llamas, a lo que los dos invitados enfurecieron al ver que Golden los provocaban.

"C-Chicos, no hay necesidad de pelear...", decía la pobre rubia nerviosa.

Onnie fue el primero en acercarse al ojigris, quien a pesar de ser más bajo, realmente era intimidante. En especial por sus colmillos.
Ambos estaban a punto de comenzar a pelear físicamente, cuando;

"¡Ay, ay, ay, ay!", gritó el peliazul, volteándose drásticamente para encontrarse al castaño jalando de su cabello.

"no kiero kel oso y el conejo ze saken los ojosh", decía el castaño, mientras volvía a jugar con el largo cabello del menor. El ojiverde solo miró al chico borracho como jugaba, y volvió a reir, olvidando la ira de antes.

"Creo que le gusta tu cabello, Onnie", comentó la única Chica de la habitación, con una tierna sonrisa.

"Eso parece", reía el peliazul, a la vez sentándose nuevamente en la cama del castaño para permitirle seguir jugando con su cabello, "Parece un niño"

El pelinaranja solo gruñó disgustado y se volteó para ignorar a su compañero y al chico sucumbido en el alcohol.
Una vez que noto que Onnie ya se había instalado para cuidar a Freddy, el rubio le hizo señas a la chica de ojos azules para que salieran a buscar algo de beber para su amigo castaño.

Sin embargo, ¿de dónde iban a sacar algún bebestible que lo pudiese ayudar?

No podían ir al casino, pues a pesar de que Martha siempre estaba dispuesta a ayudar, era una chismosa, y no podían confiar en que se guardaría el secreto para que no se convirtiera en un rumor.
Oxy solo los observaba desinteresado. La verdad, poco le importaba el chico ojiazul. Lo único que lo mantenía en esa habitación era Onnie.

"¿Quién crees que tenga algo que ayude a Freddy?", le preguntó la rubia a The Golden Boy, el cual se encogió de hombros, pues no tenía respuesta para ello.

"el tauntra tiene zumitos rikos", comentó risueño el castaño, con un mechón del cabello de Onnie entre sus labios y su nariz, simulando un bigote azulado, a lo que el dueño del pelo simplemente rió a carcajadas, imitando la acción del chico de ojos claros, con su propio cabello.

"¡Eso es!", exclamó Joy, recordando la cantidad de veces que TownTrap le había ofrecido a su banda uno de sus jugos revitalizantes, "¡Los jugos de TownTrap!"

"Pero, ¿dónde está TownTrap ahora? Dudo que esté en su habitación por hacer el trabajo de historia", dijo Golden angustiado.

"ezta en lah libroteca"

"¡Vamos corre Golden, a la biblioteca!"

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"Y... así fue como EE.UU se integró a la Segunda Guerr- ¿Eak, estás poniendo atención?"

"Lo siento, es que te ves muy lindo cuando lees"

"¿¡Q-Qué!?"

"Q-Quiero decir, e-eh... que iré a buscar otro libro", dijo el chico mexicano, levantándose rápidamente de su asiento junto al chico pelinaranja.
Hasta ahora, todo iba medianamente bien para el león. La estaba pasando de maravilla con su amigo, excepto por el hecho de tener que hablar de historia. Sin embargo, sus intentos de coqueteo no estaban funcionando, pues se ponía muy nervioso.
El único consejo que había seguido hasta ahora el de ser él mismo, pues se le era imposible fingir para agradarle a otra persona. Él siempre se ha definido a si mismo como una persona franca y trasparente, que jamás aparenta cosas que no son... Excepto por el hecho de estar enamorado de su mejor amigo y siempre negarlo.

Cuando vio que el chico peligris desapareció de su vista por entre los pasillos de la biblioteca, el ojinaranja suspiró decepcionado de si mismo, solo para apoyar su cabeza contra la mesa, reprendiéndose mentalmente por ser tan cobarde.

Mientras, en el pasillo de los libros de historia universal, el mexicano que estaba trabajando junto a TownTrap se maldecía a si mismo por lo mismo que su compañero pelinaranja. Se sentía como un verdadero idiota por paralizarse de tal manera con su mejor amigo. Él jamás había sido sentimental ni nada de esas pendejadas, como decía él. Pero cuando se trataba de TownTrap, tendía a reaccionar distinto.
No podía evitar el acelerar su corazón, y el sonrojo en sus mejillas cuando el chico ojinaranja le sonreía y le daba uno de sus tiernos empujoncitos amistosos.

Él no era un imbécil, sabía que sentía cosas más allá de un amistad por su mejor amigo, pero no quería admitirlo. Siempre se negó a si mismo el hecho de la homosexualidad, ya que en su familia siempre le enseñaron que él era un macho pecho peludo, y el hecho de que le gustara otro chico, le hacía sentir que no iba consigo aquel sentimiento.

Simplemente suspiró, tratando de sacarse la imagen de la hermosa sonrisa de TownTrap de la cabeza, mientras buscaba otro libro para su investigación.

Una vez que encontró un libro que pensó que serviría para el trabajo, caminó lentamente de vuelta a la mesa de la biblioteca donde estaba trabajando con su compañero.
Cuando estuvo cerca de este, pudo escuchar como el león con la cabeza apoyada en la mesa, mientras jugaba con sus dedos, tarareaba una canción con su voz tan suave.

Desde siempre, una de las cosas que más le gustaban a Eak del chico pelinaranja, era su hermosa voz. Tan delicada y profunda, su cantó era hipnotismo para el mexicano. El león, sin percatarse de la presencia detrás de él, continuó cantando mientras pensaba en su amor imposible, cada vez subiendo un poco más el volumen de su voz.

Déjame ser el héroe de está ilusión~
Cuidaré de ti, ya tienes mi corazón~

Eak no podía dejar de escuchar la dulce voz de su amigo, era algo que le encantaba. Simplemente se quedó quieto, detrás del chico de cabello alborotado, dejando que su melodiosa voz invadiera su corazón.
No pudo evitarlo, el sonrojo se hizo presente, y sus manos empezaron a sudar. Maldita sea, esa era su debilidad.

Si la distancia duele entre los dos~
Creémos un mundo donde estemos tu y yo~
Solo tu y yo~

El chico mexicano reconocía esa canción. Play Love, era el nombre. Una de sus canciones favoritas, algo que solo TownTrap sabía, ya que era una canción demasiado melosa para su estilo. Mas, era un rap bastante bueno, y tanto la melodía y la letra calzaban perfectamente.
El palpitar de su corazón comenzó a acelerarse drásticamente, y por más que intentara frenarlo, no podía controlarlo.

Las lágrimas y el frío~
Se han quedado conmigo~
Yo lucharé hasta volverte a recorrer~

Sentía que el libro se le resbalaba de las manos, mas casi ni le importaba. Se sentía realmente bien imaginar que esa melodía, que esas letras iban dedicadas para él. No sabía como reaccionar, pues amaba la voz de su carnal, y amaba aún más el hecho de que solo él podía escucharlo. Un escalofrío recorría su cuerpo, dejándolo inmovilizado.

Tus dedos con los míos~
Miradas y suspiros~
Me perderé y encontraré como volver~

Las dedos del mayor marcaban el pulso de la canción contra la mesa, aún perdido en sus propios pensamientos. Las letras le brotaban solas, tan solo en pensar en aquel chico que le quitaba el sueño. El mismo que estaba detrás de él, escuchándolo cantar, enamorándose de su voz cada vez más.

Déjame ser él~

Entonces, fue cuando el libro finalmente resbaló de las manos del chico águila. Al caer al suelo, en el inmenso silencio de la biblioteca, el sonido estremecedor asustó hasta los pelos al chico de cabellos anaranjados. Instintivamente, transformó sus manos a garras de león y las clavó a la mesa, erizando la espalda.
Inmediatamente después de eso, se volteó hacia el ruido, para encontrarse a su mejor amigo, completamente paralizado y sonrojado hasta las orejas. Era una escena bastante única para el león, ya que nunca había visto a su compañero así.

"¿E-Eak?", trató de llamar al chico quieto como estatua, "¿Estás bien?"

El mexicano solo negó con la cabeza, pues seguía paralizado. TownTrap se preocupó por lo mismo, así que se levantó de su asiento y se acercó al aturdido ojiambar. Sin embargo, cuando el chico más alto se acercó al moreno, este lo alejó con un fuerte empujón, por fin logrando moverse.

"¡N-No me toques, carnal!", gruñía el peligris, "¡Empeoras las cosas!"

"¿D-De qué hablas?"

El ojiambar solo maldijo en voz alta, millones de malas palabras, antes de dirigirse al pelinaranja completamente enfurecido, "¡Hablo de ti! ¡De lo que provocas en mi! ¡Me supera esta pendejada!"

"Eak... ¿a qué te refieres?", TownTrap intentó acercarse nuevamente al moreno, mas este lo evadió nuevamente, "...D-Dime Eak, yo quiero ayudarte"

"¿Quieres ayudarme?", preguntó molesto el peligris, "Bien, pero no olvides que tú te ofreciste"

Debía acabar con esto de una vez por todos.

Sujetó deliberadamente la muñeca del más alto y con una increíble fuerza lo atrajo hacia si. Antes que el ojinaranja pudiera siquiera reaccionar, el chico águila lo besó en los labios agresivamente.
Unos segundos pasaron para que el león saliera del shock y correspondiera con furia al beso. Era algo que ambos habían deseado desde hacia tiempo pero ninguno se había atrevido a dar el primer paso.
El más alto pasó sus brazos alrededor del cuello del contrario, mientras que éste sujetó al mayor de la cintura para poder acercarlo más a él.
No pasó mucho hasta que sus lenguas se conectaron, combatiendo entre ellas para ver quien lideraba la danza. Hasta que de pronto;

"¡TownTrap, necesitamos tu ayuda!"

Ambos chicos se separaron del beso, sin aliento alguno, para ver a dos rubios que los miraban algo avergonzados.

"P-Perdón, ¿interrumpimos algo?", preguntó ingenuamente la muchacha de ojos azules.

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"Listo, ahora ese imbécil no te enredará el pelo", decía Oxy, una vez que había terminado de hacerle una larga y bonita trenza en el cabello azulado de su amigo.

"Gracias, Oxy", sonrió el menor, "Aunque no era necesario, Freddy solo se divertía"

Ambos voltearon la vista al castaño que se había quedado dormido con su cabeza colgando fuera de su cama, y saltando fuertes ronquidos.
Onnie solo rió divertido ante tal escena antes de volver a ver el ceño fruncido de su compañero.

"¿Qué?", preguntó el menor, frunciendo el ceño tal cual como su amigo, "Haz estado así de amargado toda la tarde, y no es tú típica amargura porque yo la conozco"

Oxy solo bufó irritado, "Es solo que, ¿por qué te agrada ese chico? Digo, te congeló por completo en la pelea contra esos tontos Animatrónicos"

"Yo no diría que me agrada, recién lo vengo conociendo", gruñó también el peliazul, sabiendo que esa actitud era típica de su compañero de cabellos anaranjados, cuando le hablaba a quien sea que no fuese parte de la banda, "Pero al menos su versión borracha me agrada, es graciosa"

"Pues a mí no me agrada", reclamó el chico de cabello rapado, "Y no me gusta que estés tan cerca de él"

El ojiverde solo rió burlón antes de abrazar a su amigo con una mirada pícara, y con todas sus fuerzas, impidiéndole separarse de él, "Eres un zorro bastante celoso"

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¡SAQUÉ CAPÍTULO SÚPER EXTRA RÁPIDO!

Bueno chicos, la verdad es que estaba pensando en hacer un Preguntas y Respuestas, pero, ya saben, odio cortar el hilo de la historia.
Pensaba en tal vez hacer un directo en YouTube para eso, pero no creo que muchos puedan verlo. Así que me decidí en hacer un vídeo bien normal y bonito para YouTube, donde responderé todas sus preguntas y eso.

-Dejen sus preguntas aquí. Recuerden; Pueden ser preguntas sobre la autora, preguntas sobre los personajes, preguntas sobre la trama, preguntas sobre todo XD Saludos, comentarios, teorías, sugerencias, críticas (constructivas pls), etc.

El vídeo estará para el siguiente capítulo ;)

Entonces, vamos a admirar el rap de Zarcort y Town unos momentos.
Les juro, amo a Zarcort y a Town, y cuando hacen canciones juntos, es hermoso.

Para el siguiente capítulo:

-Algo meloso; para gritar como fangirls porque el ship se está volviendo canon.

-Algo de drama; como dos rubios metidos en un cuarto con un borracho que ha coqueteado con ambos.

Bueno, nos vemos pronto
Esta vez si nos veremos, pues en el vidio me verán XD

No olviden seguir el #FNAFHSALIUM

Créditos
"Foxy; Eoloquinesis"
Natta

-Natta