capitulo 6

Las puertas se abrieron y el ruido por todo el lugar se apagó ante la pesada presión emanada por la persona que acaba entrar, en menos de un segundo el aire se volvió extremadamente pesado y todas las miradas se fueron a su dirección, perplejos al ver tan imponente, frío hombre como un lobo de las nieves.

Aun cuando sostiene en sus brazos a ese joven de aspecto pálido, la expresión en él no cambio ni siquiera un poco, sigue sin mostrar nigún tipo de emoción. Malik se veía pequeño tanto en estatura como en corporal en los brazos de ese hombre.

—¿Por qué no se están moviendo?

—¡Sí!—Se pusieron en movimiento.

Solo basto escuchar su voz para que la tomaron como una orden que se podía desobedecer, y en estos momentos todo el personal del hospital parecían los empleados de ese hombre de cabello y mirada plateada.

—¡Ese es el super modelo, Raz!—Exclamó uno de los pacientes que iba pasando, amándote de la farándula.

—¿Qué?

—¿Dónde?

—¡Ahí en los brazos de esa persona atractiva!—¿Quién será ese hombre? No se suponía que Raz fue visto con Denzel West. ¿Acaso en el extranjero conocí a tan magnífico prospecto? Que envidia.

—¡¿En serio es él?!—Con ese escándalo varias personas se empezaron a cerca con curiosidad, tomar una buena foto para venderla a la prensa y tener un buen dinero.

—Dejen empujar.—Se decían unos a los otros.

El de ojos plateados llevo su mirada hacia el rostro del contrario, vio el dolor en Malik. No era por lo que estaba sintiendo sino por los murmullos de esas personas, "Yo...no soy esa persona...¿por qué no pueden verme a mí?" Fue lo que salió de sus labios mientras trataba de contener sus lagrimas.

cierren la maldita boca.

El plateado de sus ojos se oscureció, mirando a cada una d esas personas que al mirar esos ojos solo quería huir, sentían que su piel está siendo cortada.

—No estoy interesado en saber quién esa persona, pero estoy seguro que no es a alguien que le ofreciera mi ayuda así me lo pidiera.—Su voz y mirada se volvió mas afilada.

‹¿Qué está diciendo? ¿Por qué dice algo como eso? Nadie le puede decir no a la mirada dulce y pura de Raz. Él es el sueño de casi todo el mundo, seguramente él dice eso porque no lo conoce...al principio creí que me había ayudado por eso. Porque me confundió con Raz.› Pensó un Malik sin color en su rostro

También se preguntaba cuándo va aparecer los médicos, ¿cuánto más tiene que soportar ese dolor para que lo revisen? Es un hospital prestigioso pero parecía que nadie estaba trabajando porque no aparece nadie a brindar sus servicios.

—¿Vienen aquí a consultar sobre su salud o aprender como ser un reportero, paparazzi acosador?—Preguntó elegantemente la secretaria de esa persona de cabello plateado, dándole la señal a los guardaespaldas de que tomen los celulares y borrén todo tipo de foto donde aparezca su jefe.

Que si se resisten que rompa esos aparatos eléctricos sin importar como de ponga esas personas, luego se les mandara su dinero, o lo que costaba sus celulares no tan caros.

—Se dice que este es uno de los hospitales mas prestigios.—Mira finalmente a los que acaban de llegar con la camilla.—¿Por qué es prestigioso si tiene un pésimo servicio?

—Lo sentimos solo que...

—Es mi culpa.—Ella corta lo que diría el doctor.—Lamento recomendarle tan mediocre lugar.—Hace una reverencia.—La próxima vez realizaré una busque exhaustiva.

Los presentes se siente tan sofocados por tal presión que ni siquiera pueden decir una palabra, tampoco querían ofender a esa persona porque desde lejos se podía ver y de secar oler el olor a dinero que proviene de él.

—Compra este lugar y despide todo aquel que no tenga las calificaciones, capacidades para trabajar aquí. Principalmente a los que tienen un título comprado.

—Enseguida.—Empieza hacer unas cuantas llamadas.

—¿Por qué no hablas?

—¿Qué le pasó al joven?—¿Quién es está persona? No es mucha arrogancia el decir que comprará este hospital...su voz es tan fría que es como estar sumergió en las aguas heladas del polo norte.

‹Aunque no quiera aceptarlo es verdad lo que está diciendo, hay muchos trabajando en este lugar sin grandes capacidades solo por pertenecer a alguna familia prestigiosa.

A nosotros que hemos llegado a donde estamos gracias a una beca y nuestros esfuerzos nos ponen a realizar el doble de trabajo, arreglar las fallas de esos jóvenes maestros. En este momento ya se fueron por eso estamos con poco personal.› Ese hombre de cabello rojizo tenía muchas quejas pero no podía decir nada o sería despedido.

—¿Cómo se llama?—Revisa los signos vitales.

—Tuvo un accidente pero desde antes que eso pasara, es posible que ya estuviera en un estado difícil.—Queria dejarlo sobre la camilla pero Malik no quería soltar el saco de esa persona.—Ya estás en el hospital.

Trato de suavizar su voz pero no era algo que fuera posible, siguió sonando como si estuviera molesto de ayudarle aunque no será así, solo que su voz y expresión no le ayudaba mucho que digamos.

—Su nombre es Malik.—Recuerda que su asistente-guardaespaldas comento que ese era el nombre que aparecía en la tarjeta que les entrego la última vez.

—E-Ellos...ellos vendrán por mí.—Agarra con fuerza la mano del desconocido, agarré que provocó rigidez en esa persona.—Por favor...

—¡¿Eh?!—Grito un enfermero.—¡Malik!—Exclamo.

¡¿Qué le pasó?! Sí el perro rabioso (Xavier) se entera que su mejor amigo, el que ve como su hermanito está en ese estado se volverá mucho mas desquiciado.

—¿Lo conoces?—Preguntan.

—Sí.

Quién no lo conocería si algunos estúpidos se viven comparándolo con Raz, y no me sorprendería que lo hayan confundido con él. También es posible que mañana salga en los titulares "Raz entró al hospital siendo sostenido por un hombre desconocido."

—Es el amigo del doctor Xavier, hoy es su día libre por lo que no está aquí.—Busca su celular para llamarle.

—¡Es él!—El doctor de cabello rojizo se tenso, no hay nadie que no conozca el temperamental de Xavier.—El perro rabioso causara un alboroto.

—¡Lo sé!—Frota sus brazos—Con permiso iré a informarle.

—Por favor podría soltarlo.—Sus ojos verdosos tiemblan con nerviosismo.—Necesito llevarlo.

—Es él quién no me quiere soltar.—Tanto miedo da ese tal Xavier, como para que esté médico se ponga en ese estado.—Ya escuchaste, tu amigo no tardará en venir.——Suelta la mano de Malik.—Me quedaré hasta que él venga, ahora solo ve con el doctor...que te mejores.

Solo así Malik se sintió aliviado a pesar de que esa voz era tan fría, raro pero le expiró confianza. "No todos los días tienes la suerte de encontrarte con una buena persona" pensó Malik, sin retirar su mirada de aquella figura que poco a poco se fue volviendo borrosa hasta que no logró verla más . Solo que cuando vino a despertar esa persona esa persona ya de había ido.

—¿Uh?—Sus ojos se mantienen cerrados con fuerza al percibir una leve luz, causando una pequeña jaqueca.

‹¿Dónde estoy? Todo el lugar tiene un olor a desinfectante...es el hospital. ¿Qué me pasó? Mis recuerdos son un poco borrosos, solo recuerdo que me dolía el estómago y llame a Xavier de hay todo está distorsionado...› Unos afilados y muy agudos ojos plateado vinieron a su mente.

—¡Lobo plateado!—Exclamó, abriendo sus ojos bruscamente.—¡Maldición mi cabeza!—Parpadea una y otra vez para acostumbrarse a la luz que se filtra por la ventana de su habitación de hospital.

¿Quién era esa persona de voz fría al igual que sus ojos plateados? Cuando vi esos ojos creí estar viendo la mirada de un lobo en lo alto, pero en vez de sentir miedo sentí tranquilidad como si estuviera convencido que no me comería. Estoy loco tal vez solo fue una alucinación...

—¡Malik!—Xavier se despertó bruscamente al escuchar ese grito.—¿Qué pasa? ¿Te duele algo?—Hasta la somnolencia se esfumó de su cansado cuerpo.

—Solo duelen mis ojos por la luz.—Xavier corrió abajar un poco las cortinas, evitar que la luz llegará a la cara de Malik.—¿Quién es ese lobo plateado?—Le alcanza un vaso de agua para que remoje su seca garganta.

—Gracias—Lo bebió de un solo tragó—No se quién será ese lobo plateado.—Suspiro—¿Cómo llegué?—Lo último que recuerdo es pedirle ayuda a alguien, ¿quién era?—Lamento que les haya arruinado la noche.—Devin dormía en el sofá.

—Eso es lo de menos.—Suspiro un par de veces para mantener su enojó a raya, no quería gritarle a Malik por descuidar su cuerpo.

Si tan solo no hubieras salido nada de esto estaría pasando, maldita gente de ese viejo Keller's. Por nuestro descuido las personas que protegían la propiedad también han recibido tratamiento, esos tipos fueron tan violentos.

—¿Cómo llegaste al hospital en tu estado?—Preguntó, poniendo el vaso en la mesita.

Cuando pregunté todos guardaron silencio e incluso se hicieron los desentendidos, como si tuvieran miedo de hablar sobre la persona que trajo a Malik. Por un momento pensé que fue el maldito de Denzel, pero mi compañero de trabajo (el que le llamo) negó con la cabeza. ¿Quién era y porque quiere mantenerse en anonimato?

—Solo puedo recodar que tenía ojos afiliados tan plateados como su cabello.—Olia bien pero no logró distinguir exactamente a que olía, quizás confundí el olor a sangre con otra aroma.—Me encontraba demasiado desorientado cómo para recodar su cara...

—No te esfuerces en recodar, habrá una oportunidad de agradecerle. Lo importante aquí es.—Mira seriamente a Malik, como su amigo y doctor.—¿Por qué no me dijistes que te estabas sintiendo mal?—Empuña sus puños.—Tu gastritis nerviosa esta a poco de que se vuelva aguda.—Apreta sus puños.

Este malestar debió de comenzar no hace más de un mes, de seguro fue cuando se enteró que Raz volvería al país. Agregando las preocupaciones por como reaccionaría la familia Keller's tras romper el compromiso con Danzel, más el estrés causado por Danzel. Lo saturó al punto de perder el apetito.

Lo conozco desde hace mucho tiempo, Malik es una persona que se deja ganar por las preocupaciones, pone la felicidad de alguien mas antes que la propia. Ese es el tipo de persona que es, demasiado amable y es por eso que sale lastimado.

—Entonces ese pequeño malestares de hace unos días, se debía a eso.—Sonrie de manera burlona.

—¡Deja de reírte!—Por poco y rompe el bolígrafo en su mano.—¿Sabes lo peligro que es eso?—No quería que su amigo lo tome a la ligera.—No hay que tomarlo como una broma.

—Desde ahora cuidaré mucho mejor mi cuerpo, ¿Si?—Es lo único que puedo llamar mío, por la tanto tengo que cuidarlo como el tesoro que es.

—Te estaré vigilando.—Suspira, tomando asiento enfrente de Malik—¿Por qué no me llamaste?—Eso fue muy raro para Devin y para mí.

—Les llamé.—Estoy seguro que les llame.—Los estuve esperando por un rato hasta que ya no pude más.

—No tengo ninguna llamada.—Muestra la pantalla de su celular.—Nos enteramos porque me llamo un compañero de trabajo.

—¡No miento en serio les llame!—Estoy seguro que lo hice.

—Y te creo pero tal vez de tan aturdido que estabas te confundiste.

—Puede ser posible.

‹Eso explicaría del porque nunca aparecían después de llamarles, fue porque le llamé a alguien más. ¿Quién sería? Quizás por eso cuando hable nadie me respondío.›

—N-No fue a Denzel, ¿verdad?—Llego a él los recuerdos de que recibió una llamada de Denzel.—Creo que hable con él.—Le contó a Xavier de lo que habían hablado.

Su pecho se estrujó al recodar las palabras hirientes que le dijo Danzel, de que ni bien se había separado de él y Malik ya había subido a la cama de alguien.

—¡Con que derecho se atreve a decir eso ese maldito!—Esta vez si rompió el bolígrafo.—Como los señores West fueron castigados con tal hijo, un bastador hipócrita de lo peor.

—Se que estás molesto pero no te exaltes.—Devin puso sus manos en los hombros de Xavier.—Malik necesita descanso.—Ya surgirá la oportunidad de hacerle pagar con creces a Denzel, ese tipo sufrirá por sus propios decisiones.—No pienses en nada, Malik. Solo pon todas tus energías en recuperarte.

Le pasa unas cuantas servilleta para que Malik limpie sus ojos, el joven alfa las tomo y traes de ese papel blanco oculto su expresión de dolor.

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