Lily

Estaba compartiendo un vaso de frutas con Stephen, mientras el me recordaba el gran viaje que tuvimos hace dos días en los Alpes Suizos, como celebración de la operación que realizamos con las siameses.

-Entonces, ¿No te gusto el chocolate suizo?- le pregunté sin entender.

-Claro que me gusta, pero no lo se....- iba a seguir hablando, pero llegó Amanda.

-Buenos días amigos- nos saludo.

-Buenos días- le saludamos.

-Bueno, al ver que no estuvieron dos días por aquí, necesito mostrarles lo siguiente, 3 portadas del New England Journal of Medicine, el de antier, el de ayer y el de hoy- nos mostro las 3 revistas, dejándonos atónitos a nuestra vista.

-¡No puede ser!- dije con cierta alegría, viendo mi rostro en esta revista ah sido mi sueño.

-¡Lo logramos!- me respondió Stephen y nos dimos un abrazo, luego de unos minutos nos separamos.

-Gracias por informarnos Amanda.- le agradecí a una de mis mejores amigas.

-De nada, debo de ir a seducir al paciente 28 para que se pueda tomar el medicamento- comentó con gracia.

-Prueba diciéndole que esas pastillas son mágicas y que dan poderes- le respondí con gracia, ella rio aún más y se marchó, por cierto, estamos en el área de pediatría, para Strange es: El área del escuadrón de terremotos.

Yo comencé a leer en silencio la revista de Strange, hasta que vi que él estaba trabajando en el Alzheimer.

-Espera, ¿estas trabajando el estudio del Alzheimer sin mi?- le pregunté con cierta molestia, y es que según yo, este estudio lo haríamos juntos.

-Lo lamento, no me pude esperar, realmente quiero solucionarlo lo más rápido posible- se excuso.

-No te preocupes, pero te lo digo ahora mismo Stephen, ese Harper Avery es mío- le aseguré.

-Quisieras- me sonrió del lado y se acercó a mi, reí por inercia y nos dimos un corto beso.

-Alguien que me ayude- se escuchó que dijo una voz, mientras que Strange comenzó a besar mi cuello.

-Stephen, Stephen- le interrumpí y él se retiro, miré atrás y vi a una chica con un trapo lleno de sangre que tenía en la cabeza- Uy!, creo que se confundió de área- comenté para comenzar a ir con ella.- Señorita, ¿Qué le paso?- le pregunté para poder ayudarla.

-Yo...., me lastimé con el lava platos...estaba...yo estaba- no podía explicar lo que había pasado.

-No se preocupe, la vamos a ayudar- le dije sonriente.- ¿Me deja ver la herida?- le pregunté, ella ascendió con la cabeza- ¿me puedes decir tu nombre?- le pregunté para luego ver la herida...la profunda herida.

-Alicia- me contestó con temor.

-De acuerdo Alicia, yo te voy a ayudar- le contesté para darle confianza- Doctor Stephen- llamé a mi colega él cual estaba comiendo fruta- Doctor Stephen- le llamé nuevamente, él giro y fue hacia nosotras.

-Esto no es nada bueno...- susurro viendo la herida.

-¿Qué sucede?- preguntó Alicia.

-Nada, solo necesitas algunos puntos, nada más, calma- le tranquilice.

-De acuerdo- respondió, vi que Stephen trató de tocar su cabeza, pero ella se alejó- Yo...perdone, es que me recuerda a alguien- comentó con cierta tristeza e impotencia, y lo entendí.

-Stephen, ¿Qué opinas si vas a operar a Cecilia?- le pregunté para que él se retirará.

-¡Hablas de la operación que aparece 1 vez al año!- me comentó con alegría.

-Vete ya, si, tómala- le anime, él beso mi frente y se fue de allí como un rayo.-Bien Alicia, vamos a arreglar esto- le comenté, pero ella no quería seguir caminando- ¿Qué sucede Alicia?- le pregunté.

-No me deje sola con otra persona, confió en usted- me comentó tomando mi brazo.

-Alicia, no voy a dejarte, no estas sola- le comenté sonriendo un poco, vi que Amanda iba pasando.-¡Amanda!- le grite a la pelirroja, qué al escuchar mi voz giro- ¿Me ayudas con Alicia?, tenemos que curar su herida- le comenté

-Claro, vamos- respondió y fuimos hacia él área de operaciones.

-Una camilla por favor- pedí amable y la llevaron luego de unos segundos, subimos a Alicia a la camilla y comenzamos a dirigirnos hacia una habitación para hacerle estudios y descartar derrame o algo más grave, ya que la herida de Alicia casi llegaba a lastimar el hueso del cerebro, pero noté que Alicia no dejaba de tocar su bufanda, con extrañes, la llevamos hacia la habitación y la colocamos de una manera en que no le doliera la cabeza.

-Alicia, ¿Puedes retirarte la bufanda?- le pregunté.

-¿Es necesario?- me preguntó.

-Si, perdona- le comenté, ella suspiro un poco y se retiro la bufanda, dejándome ver algunas marcas de dedos al rededor de su cuello, suspire con dolor- ¿Qué fue lo que te paso realmente Alicia?- le pregunté.

-Ya le dije, me lastimé con el lava platos- comentó apenas.

-Un lavaplatos no tiene manos- comentó Amanda y la fulmine con la mirada.

-No te preocupes Alicia, si no quieres decirlo, no lo digas, pero recuerda que tiene derecho a decir lo que paso- le comenté, ella comenzó a llorar con dolor.

-Fue mi culpa, fue mi culpa- comenzó a decir mientras lloraba.

-No es tu culpa, tu no hiciste nada Alicia- comencé a calmarla.

-Él, Él me miraba con deseo, me invito a tomar un café, pero no sabía su intención- comenzó a explicar mientras lloraba con tristeza.

-Tú no sabias su intención, no es tu culpa Alicia, yo te creo- le apoye.

-Te creemos- contestó Amanda acercándose a Alicia.

-Alicia, si quieres denunciar lo que paso, podemos ayudar...- ella me interrumpió.

-¿Y para qué?, ¿para que se quedé en la comisaría de New York con otros miles de casos más?, me dirán que fui una cualquiera y que por la manera de vestirme tuve la culpa, prefiero no decir nada, porque nadie hará justicia- comentó con dolor.

-En las calles, hay miles de mujeres que alzan las voces por las que ahora ya no pueden, oh tienen prohibido expresarse, te lo juro Alicia, voy a usar los recursos que tengo disponibles para hacer justicia por ti, ese hombre caerá, te lo juro, pagará por lo que hizo- le respondí, mientras un par de lágrimas resbalaban por mis mejillas.

-¿Qué necesito hacer para una denuncia?- preguntó Alicia.

-Pruebas, necesitamos hacerte estudios para demostrar que fue una violación, luego puedo apoyarte en llamar a la policía y reportarlo, y por último, iremos a juicio y presentaremos todas las evidencias posibles- le explique.

-Bien, hagas los estudios- me confirmo.

-Excelente, ahora lo haremos, y recuerda que si quieres detener el estudio, solo di un, "No"- le explique, ella ascendió con la cabeza y comenzamos a realizar los estudios.

........

Estábamos ingresando al quirófano, tenía tomada la mano de Alicia para ingresar al quirófano, y luego de unos minutos, ya todo estaba listo, ella comenzó a llorar.

-¿Qué sucede Alicia?- le pregunté sin entender.

-Nunca pensé que usted me ayudaría- respondió.

-¿A que te refieres?- le pregunté sin entender.

-Eres hija de Tony Stark, nosotros los mortales nunca tendríamos el privilegio de conocerlo a él o a ustedes, pero, usted es demasiado amable como para que diga que es hija de Tony Stark- me respondió, negué riendo un poco.

-Alicia, no me importan las clases sociales, me importa ayudar a cada una de las mujeres que pueda- le respondí.

-Yo...., bueno...., soy estudiante de Ingeniería Civil y...- su voz comenzó a entre cortarse- Y el profesor de un curso me invitó a tomar un café, el cual acepté, pero no sabía que luego todo se iría a la basura y él..... él me violaría- comentó para luego comenzar a llorar.

-Yo también viví algo parecido- le expresé con tristeza, ella me miro con sorpresa- Era una chica de 18 años cuando paso, fue en una fiesta, todo paso rápido, un cretino que estudiaba conmigo, se aprovecho de las circunstancias y me dio una bebida.... un trago..., los hielos no flotaban y no me di cuenta..., dijo que iba a llevarme a mi casa porque estaba ebria, yo... acepté y me llevó al bosque, y abuso de mi- dije para mirar el techo y calmar las lágrimas que salían de mis ojos.- Pensé que nunca iba a encontrar a un hombre que me respetará y me amará sin importar mis quebraduras- le abrí mi corazón.

-¿Y lo encontró?- me preguntó mientras una anestesióloga le colocaba el oxigeno, no había ningún hombre en la habitación por ordenes mías.

-Si- le contesté con una sonrisa.

-El Doctor Stephen- susurro mientras cerraba los ojos, mi garganta estaba cerrándose, y sin esperar mucho, mi llanto comenzó a salir a flote, sentí como unos brazos me abrazaban, yo giré y abracé a esa persona.

-No sabía eso...- escuche que dijo Strange, no lo dude y comencé a llorar aún más.

-Haré la operación- contestó Amanda para colocarse en la posición que estaba.

-Yo la haré- le contesté.

-No, debes de calmarte- me contestó con amabilidad, ascendí con la cabeza y Stephen y yo salimos del quirófano, fuimos hacia su oficina, en donde comencé a llorar aún más, él no dejó de abrazarme ni por un segundo.

-Nunca voy a juzgarte por tu pasado- susurro para luego besar mi cabello.

-Gracias- la agradecí- Stephen- le llamé, él levanto mi mentón.

-¿Dime?- me preguntó.

-No me dejes sola por favor, te lo pido, eres la persona que amo, eres mi hilo rojo, prométemelo que no me dejarás- le pedí desde lo profundo de mi corazón.

-Jamás, Nunca estarás sola- me susurro para acariciar mi mejilla.

............

Estaba esperando a que Alicia reaccionará, luego de unos minutos, ella abrió los ojos.

-Hola Alicia- la salude, ella sonrió y tomo mi mano.

-¿Cómo salió la operación?- preguntó.

-Bien, todo esta bien- le contesté.

-Creo que esperan a alguien para cenar- comentó viendo por la ventana y señalando con la cabeza a Stephen, él cual estaba de traje.

-Si, pero, te prometí que no te dejaría, hice una promesa contigo- le respondí, tenía que estar con ella para que no se arrepintiera de algo

-Pero él la espera para cenar- insistió.

-De echo- le contesté y miré atrás, se acercó Amanda con un vestido radiante- Ellos tienen una conferencia que dar en el hospital NewYork-Presbyterian- le explique, ella negó riendo un poco.

-¿No la invitaron a usted?- me preguntó.

-Si, pero tengo un estudio que hacer sobre el cáncer terminal y decidí quedarme, además, mi colega adora esas conferencias- le contesté con gracia, ella rio.

-¿Que tanto?- preguntó.

-Si las conferencias fueran mujeres, él ya estaría casado con una- le respondí y la risa de Alicia aumento.

-¿No le ah pedido matrimonio?- me preguntó con duda.

-Aún no, de echo, no somos novios aún- le contesté con pena.

-Pues él se está tardando- contestó y ascendí con la cabeza.

-Alicia...- dijo alguien el nombre de mi paciente, Alicia miró al frente y se quedó petrificada, yo giré y me topé con un señor con un ramo de rosas y chocolates.

-¿Los dejo solos?- pregunté, ella negó tomando mi mano con fuerza, lo entendí.- La hora de visitar a los pacientes terminó hace dos horas- le contesté con firmeza.

-Perdone, solo venía ver a mi Alicia, hoy no llegó a clases y me preocupe por ella- comentó con "Pena".

-Disculpe Señor, la hora de visita termino- ingresó Stephen a la habitación.

-¡Te lo dije Richard!, ¡No quiero nada contigo!- grito Alicia mientras comenzaba a llorar.

-Señor, le pido que se retire- le pidió Strange.

-Si yo no puedo tenerte, nadie te tendrá- contestó sonriendo del lado y vi como sacó un arma

-No te muevas- susurro Strange viéndome.- Señor, Alicia no quiere visitas por ahora- comenzó a intervenir Stephen.

-¡Usted no se meta!, ¡Es usted el hombre que ve Alicia por las tardes!- grito con molestia el hombre.

-¿Disculpe?- pregunté sin entender.

-Él no es- confirmo Alicia.

-¡Voy a matarlos a todos!- grito con malicia.

-Aquí nadie matará a nadie- ingresaron 3 oficiales a la habitación- ¡Arriba las manos!- grito un oficial, él hombre soltó el arma y lo arrestaron, para luego llevárselo, Stephen se acercó a mi y tomo mi rostro con sus manos.

-¿Estás bien?- me preguntó, ascendí con la cabeza.

-Señorita Debiki, ¿puedo hablar contigo a solas?- preguntó una oficial con amabilidad, Alicia apretó mi mano, pero yo le sonreí.

-No hay nada que temer- le animé.

-Bien, Si puede oficial- contestó suspirando y soltando mi mano- Llévela a cenar Doctor- le pidió Alicia a Strange.

-Lo haré, nos vemos pronto- contestó Strange para luego retirarnos de la habitación.

............

Nos encontrábamos cenando en el apartamento de Stephen, viendo la hermosa vista que tenía su habitación, tomando vino y comiendo comida china.

-Quisiera quedarme aquí el resto de mi vida- le expresé, mientras tomaba un poco de vino.

-Yo también - concordó y tomo mi mano- Yo realmente lo siento, por lo que paso hoy, sabes que tienes mi apoyo- me comentó.

-Gracias Stephen- le contesté y besé su mano.

-Lily, se que llevamos un año y meses conociéndonos, pero, siento que te conozco de toda la vida, Lily, ¿tú me darías la oportunidad de ser tu novio?- me preguntó sonriendo del lado.

-Ya te habías tardado- le comenté riendo, él me tomó por las mejillas, para luego darme un tierno beso.

-No sabes lo mucho que pensé para decirte eso- comentó para luego reír un poco.

-Lo sé, te tardaste 4 días en decirlo- le comenté y los dos nos largamos a reír.

-Lily- me llamó, lo vi con duda- No estás sola- me expresó, para luego abrazarme.

-Gracias Stephen- le susurre.

Luego de cenar, decidimos dormir, mañana tendríamos un gran trabajo en el hospital, así que nos acostamos en su cama y nos quedamos profundamente dormidos.

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Al día siguiente.

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Estaba tomando un café junto con Amanda y Alicia estaba tomando jugo de naranja, mientras charlábamos un poco.

-¿Algo que quieras contarnos Lily?- preguntó Amanda subiendo y bajando las cejas.

-Si...Ayer Stephen me propuso ser su novia- dije sonriente y ellas chillaron de felicidad.

-¿Y que le dijiste?- preguntó Alicia.

-La pregunta ofende mi querida Alicia- le contesté y de nuevo, Alicia y Amanda reaccionaron como si Adele estuviera en la sala.

-¡No puede ser!, ¡Que bien por ti!- me felicitó Amanda.

-¡Si!, me invitas a la boda- me pidió Alicia, yo reí y ascendí con la cabeza.

-Estás invitada desde ya, están- comenté y las dos reímos para luego seguir tomando nuestras bebidas.

Y así fue como Stephen y Lily comenzaron a tener una relación y en donde su amor comenzó a creer por parte de ambos.

¡Aquí el capítulo!.

El cual esta dedicado a cada una de ustedes, también a esas mujeres que fueron abusadas, recuerden que no están solas y que hablen en el tiempo que se sientan preparadas.

Yo pase por algo similar y créanme que no se lo deseo a nadie, ¡NO SE QUEDEN CALLADAS!.

También les deseo un feliz día de la mujer a cada una de ustedes, aunque sabemos que ese día se conmemora, pero no esta del todo mal en felicitarlas a ustedes hermosa creación.

-Este capítulo tenía que agregarlo porque es especial de cierta manera- 

Y recuerden, como dice Stephen: No están solas :3