-Sí, vayamos a pasear en la tarde- Sunoo hablaba a Ni-ki que estaba muy cariñoso con él ese día.

-Está bien, entonces nos vemos en la heladería- besó su mejilla sin soltar su abrazo.

-A la hora de siempre.

-En el lugar de siempre- las manos de Ni-ki estaban en la cintura de Sunoo, aferradas ahí desde hace unos minutos.

Sunoo se sentía feliz, desde hace tres días que Ni-ki no hablaba de Eunha, siquiera la mencionaba, talvez se cansó y la dejó... o al revés.

-Espérame un momento ¿Si?- Ni-ki dejó a Sunoo sentado en la cafetería después de recibir un mensaje de quién sabe.

Pero la verdad, era que Ni-ki mantenía a Sunoo y Eunha alejados, pues Eunha le dijo que no le gustaba que ande tanto tiempo con Sunoo, que parecían una pareja y eso no le gustaba, que solo podía pasar esa clase de tiempo con ella.

Entonces cuando estaba con Sunoo lo trataba como siempre, bonito y cariñoso y se apartaba de él cuando Eunha lo llamaba o simplemente cuando estaba con Eunha.

Caminó por el pasillo hasta dar con esa chica rubia encontrándola con dos libros que lo hizo sostener mientras caminaban.

-Cariño- así era como Eunha comenzó a llamar a Ni-ki -Nuestra cuarta cita es mañana ¿verdad? porque hasta ahora no me pides que salgamos oficialmente.

-Ahm.... es que... quiero que sea más especial.

-Eres muy empalagoso, solo pídelo y ya, no te voy a decir que no.

-Sí, pero en verdad me gustas y quisiera que--

-Solo pídelo, ¿O a caso no quieres?

-N-no, claro que quiero, solo que..- suspiró -espérame un poco más ¿si?

-Te recuerdo que no me gusta esperar... pero bueno.

.

.

-Sí, dos de chocomenta por favor- pidió Ni-ki.

Estaban en esa heladería, en esa mesa, en ese lugar, a esa hora, solo ellos dos frente al otro esperando sus helados.

-Este es de parte de la tienda por ser clientes frecuentes- el mesero les trajo sus dos helados de chocomenta pero les dio un helado aparte de nata, otro sabor delicioso.

-Gracias- Sunoo le sonrió volviendo su vista a Ni-ki.

-N-no es nada- el empleado solo fue a entregar una orden, no para que un lindo chico de pelo rosa le sonriera así de bonito.

-Sí, sí, gracias por el helado- Ni-ki solía ser muy protector cuando de Sunoo se trataba, cuando un chico le coqueteaba le hacía saber que debía ser mejor que el mismo Ni-ki para poder andar con Sunoo, lo cual aún nadie podía.

Comieron amenamente sus helados hasta llegar al de nata el cual ambos compartieron con dos cucharillas, Sunoo no podía dejar de mirar a Ni-ki, parecía una cita y tomó varias fotografías pero ninguna la publicó en el momento.

Todo estaba muy hermoso, muy bonito, pero cuando Ni-ki empezó a tomar su celular y no soltarlo, sentía que estaba hablando con una pared, que  no había nadie delante pues no le respondía ni le hablaba.

-Subiré la foto- Sunoo avisó encendiendo su teléfono suspirante ante la indiferencia de Ni-ki.

-¿A IG?

-Síp- se sorprendió un poco porque Ni-ki respondió de inmediato.

-No, espera, no lo hagas- trató de detenerlo.

-No tiene nada de malo, ¿Porqué no puedo?

-Simplemente no, Sunoo, no lo hagas- si lo hacía, Eunha lo vería y ya le había dicho que no le gustaba que pase tiempo con Sunoo pero tampoco le podía decir a Sunoo "No podemos pasar más tiempo juntos, bye", era su mejor amigo, no podía decir eso.

-Pero es solo una fotografía, tenemos cientos que subí en estos años, creo que--

-No lo subas y ya- lo tomó de las muñecas impidiéndolo hacerlo.

Sunoo se sintió algo intimidado por el tono de voz que Ni-ki utilizó a pesar de no haberle hecho daño.

-Suéltame- de un tirón se liberó del agarre de Ni-ki -No vuelvas a sujetarme así- se paró dispuesto a irse.

-No, espera, lo siento, solo que tú seguías insistiendo y-- siguió a Sunoo hasta fuera de la heladería.

-¡No tiene nada de malo, siempre que salimos juntos lo hago!

-¡Pero a Eunha no le gusta!

Ni-ki no quiso decirlo, simplemente pensó en voz alta.

-Entonces es por ella... 

-Sabes lo mucho que me gusta, si a ti te gustara alguien y no le gustara que pase tiempo contigo yo entendería y--

-Si yo estuviera con alguien que no le gusta que pase tiempo contigo, te escogería a ti- Sunoo tenía tantas ganas de llorar.

-No es que no te quiera, te quiero mucho, en serio- tomó las manos de Sunoo -pero ella es...

-Vete a la mierda, Ni-ki.

Sunoo se soltó del agarre caminando un poco hasta encontrar un taxi, estaba empezando a llover.

-Sunoo, entiende, ustedes para mi son especiales.

-Pero parece que ella lo es aún más- y cerró la puerta de la movilidad.

Mientras más se alejaba de ese lugar, más lágrimas salían de sus ojos, ahora ya nada era especial, ni ese lugar, ni esa heladería, ni esa hora, siquiera la manilla que ambos compartían, ahora solo eran cosas.

Ella es bonita...

¿Si Sunoo era más bonito entonces Ni-ki estaría con él? talvez si, talvez no, pero esa pregunta no dejaba de agobiarlo.

Decídete por uno de los dos, que con ambos no podrás estar.

Cami~