En el nivel uno justo al frente de la pizzería, Carlos lo esperaba, su cara parecía estar algo enojado Jungkook con la camisa con algunos manchones de tierra se acerca a él saludando lo.

Carlos mirándolo se ríe en forma de burla diciéndole — ¡Que! Tu con esa ropa, ¿Amigo que te paso? — pregunta caminando hacia el, Jungkook ya cerca le da la mano en señal de saludo respondiendo le —  ¡Ahhh! Tuve un pequeño accidente, una chica me llevo por el medio cayendo los dos por las escaleras.

Carlos mirando hacia atrás responde — ¿Estás seguro de que era una chica?, No le anotaste las placas.

Jungkook se queda en silencio hiendo unos pasos adelante de el, Carlos al ver que lo ignora le dice — ¡Jungkook!, ¿Que? ¿A dónde vas?.

— ¡Vamos a comer! — le grita sonriendo.

Carlos siguiéndolo van a las escaleras automáticas, mientras Abril y Lucía fueron por sus almuerzos a un local cerca del centro comercial, comieron pastelitos rellenos de carne, con un buen vaso de jugo de piña. Al regresar a la tienda por departamento Lucía mirando a su amiga Abril, peinar su cabellos con sus manos le pregunta — Porqué lo recoges es muy lindo.

Abril ya haciendo el último detalle le responde — ¡Tengo calor!, Así es más cómodo.

— ¡Es verdad! — responde Lucía caminando a su lado — ¿Y tú? ¿Que tienes? — pregunta Lucia a Abril, ella se detiene piensa por unos segundos y responde — ¡Estoy algo agobiada!, ¡Mis padres trabajando duro!, Los quiero ayudar.

Lucía le toma la mano diciéndole — ¡Tu vas a poder!, Eres una guerrera ¿Ok?.

Abril sonríe respondiendo — ¡Ok!.

Rato más tarde ...

Llegó la hora de volver a la jornada, Jungkook acompañado de Carlos se despide ya casi llegando a la Avenida — ¡Ok! Amigo, tengo que volver al trabajo, ¡Nos vemos! — exclama Carlos.

—¡Nos vemos! — responde Jungkook, cruza la calle devolviendo se al vivero.

Media hora más tarde...

Jungkook entraba al vivero en la entrada ve a una chica muy bella, con cabello amarillos de piel blanca, un poco baja, su delgadez parecía modelos de las grandes pasarelas de París, el al verla pensó — ¿Quien será?. — caminando lentamente, llegó hasta ella, la chica giro su mirada hacia el sorprendida le dice — ¡Hola!.

—¡Hola! — responde Jungkook siguiendo el camino hacia las instalaciones del vivero, la chica saca su teléfono de su bolso, verifica el precio del dólar, llama a su madre preguntándole — ¡Hola!, Mama ya llegué estoy en la entrada del vivero ¡¿Que es lo que voy a llevar?!— Exclama mirando una serie de flores ya cortadas metidas en floreros grandes llenos de agua.

La madre de la chica le responde enojada — ¡Valeria!, Ya te dije cuando saliste, tráeme una docena de Tulipán, Rosas rosadas, y Helechos, ¡Ahhh! Pregunta cuánto cuesta los arreglos florales, ¿Entendiste?.

Valeria con cara de molestia le responde — ¡Si!, ¡Ma! ¡Má!.

Valeria entra al vivero con todas las flores ya elegida, Jungkook llevaba mercancía al otro lado del pasillo encontrándose la frente a frente, Valeria pensó — ¡Oh! El trabaja aquí.

Con voz baja le pregunta — ¿Quien me puede atender aquí?.

Jungkook sonriendo le responde — ¡Yo! ¿Que necesitas? — pregunta.

Valeria con una media sonrisa de chica coqueta le dice — Quiero una docena de Tulipanes, Rosas rosadas y muchos Helechos de diferentes tipos.

— ¡Ahhh! ¡Ok! — responde Jungkook, hiendo al jardín principal en dónde están todas las plantas, Valeria esperando, se sienta en un banco de madera que está a un lado del vivero, Sun Hee observaba desde el mesón, en dónde están las caja registradoras, su mirada era más que todo en Jungkook que no dejaba de sonreírle a Valeria.

Rato más tardes...

Jungkook llevo todo el pedido al mesón para que Soo Hyun empaquetara para luego, Sun Hee le hiciera la factura a Valeria, ella saca la tarjeta y a su vez su teléfono, cancela, mientras Jungkook se va al estacionamiento, cuando ella sale con un carrito , con todo el pedido se va directo a su auto, abre la maleta y va montando todo, cierra la maleta hiendo se para ya irse, pero se detiene de golpe llamando a Jungkook con su mano el va caminado lentamente cuando lo tiene ya al frente a ella le pregunta.

— ¡Oye! ¿Tu tienes un número para yo llamarte?.

Jungkook se ríe de un golpe mira a un lado respondiendo le 
— ¡Ok! — saca su celular diciéndole — Dame tu contacto.

Ella acercándose a él, le da su número el alejándose trata de disimular un poco la incomodidad, luego le dice — ¡Ok! Listo, me voy tengo, que tengas un buen día.

Valeria sonriendo le dice — ¡Ok!.

Días después...

Abril en su casa humilde desayunaba unas arepas, con queso blanco y un poquito de granos negros que quedó del día anterior, su madre Amelia una mujer que trabaja desde los dieciséis años, no estudió mucho pero, como sabe de matemáticas, son de esas personas que saben más por experiencias, que por estudio, el caso es que al ver a su hija Abril despierta tan temprano ¡Un sábado!, Le pregunta.

— ¡Hija!, ¿Por qué estás levantada tan temprano?.

Abril con su gran arepa rellena con mucho queso le responde — ¡Madre!, ¡Hoy trabajo!, En un evento ¿Lo recuerdas?.

Amelia llevándole un taza de café se detiene pensando — ¡Evento!, ¿Cuál evento?.

Abril sonriendo le responde — ¡Mamááá!, La fiesta en el ¡Contry Club!.

—¡Ahhh! ¡Si!, Es cierto ¡Perdón!, Hija lo olvidé.

Abril terminando de desayunar, va a lavar su plato preguntándole. — ¿Y papá?.

—¡Aún duerme! Ayer llegó algo tarde — responde Amelia, tomando su café.

Abril coloca el plato ya seco en el anaquel de la vajilla, se seca sus manos con un paño blanco colocado en la manija de la cocina. Un rato más tarde Lucía llamo por teléfono diciéndole — ¡Abril!, Estoy aún en casa, pero en cinco minutos salgo ¿Te parece bien que nos veamos en ma estación del metro?.

Abril pensando responde — ¡Si, está bien!, Voy para allá.

Mientras tanto aquí sucedía esto. Jungkook junto a su padre Soo Hyun, salían ya a trabajar.

Soo Hyun entregándole las llaves de la camioneta le dice — ¡Enciende la! Para que caliente el motor, ya voy para allá.

—¡Si, padre! — responde Jungkook.

Rato más tarde...

Jungkook manejando la camioneta de su padre transitaba la avenida principal, Soo Hyun le pregunta a Jungkook — ¿Hijo tu hiciste el pedido al proveedor?.

El pensando lo observa con una sonrisa en su labios le responde — ¡Si, padre! Ayer, para que llegara el lunes.

Soo Hyun mirando a un lado de la ventana vio un taxi blanco, con dos chicas muy bonita, Jungkook acelera pasando al taxi por un lado, ellos llegaron primero y diez minutos más tarde el taxi blanco, ya casi eran las nueve y treinta de la mañana.

Jungkook estacionaba la camioneta mientras Soo Hyun abría las rejas de seguridad del vivero con el nombre “Jardín Esperanza”.

Abril y Lucía mirando desde el taxi hablaban entre si, Abril abre el bolso saca su monedero preguntándole al chófer — ¿Cuánto le debo?.

— ¡Ahhh! ¡Son quince dólares!.

Lucia asombrada pregunta— ¿Cuánto? ¡Quince dólares!, Ni que me hubiera traído de Rusia.

—¡Ay ya! Por favor — exclama Abril sacando el billete de díez mientras Lucia sacaba el de cinco.

Lucia enojada murmuraba entre dientes — ¡Viejo ladrón!, ¡Miserable!, No sé apiada de los que tienen necesidad.

Abril mira a Lucia preguntándole — ¿Te puedes callar?.

Lucia se queda en silencio diciendo que si con la cabeza, abren la puerta del auto cada una al mismo momento, Jungkook estaba tranquilo casi sincronizados, Lucia saca un papelito en dónde tenía la lista para comprar las flores que iban a estar en su cabello para el motivo de la fiesta.

Llegaron a la puerta y Jungkook las miro diciendo — ¡Buenos días!.

—¡Buenos días! — responde Abril, Lucia distraída seguía leyendo, Abril le pareció conocido pero no sabía de dónde pensó — A este chico lo he visto, pero no sé de dónde.

Jungkook entrando, voltea que ellas vienen detrás de el, deteniéndose le pregunta a Lucia — ¿Necesitas algo?.

Ella sonriendo del tal chico  guapo se queda muda solo sonreía como tonta, Abril le da un codazo en el estómago provocándole un fuerte dolor ella doblada decía bajito — Me sacaste el aire.

Jungkook mirándola le pregunta— ¿Sucede algo? ¿En qué las ayudo?.

— Chico, solo venimos a comprar unas flores.

— ¡Ahhh! ¡Ok! — Exclama Jungkook — Si quieres las atiendo yo trabajo aquí.

En un lado Lucia pasaba el dolor, Abril muy avergonzada le quita la hoja y se la da a Jungkook en sus manos, el sin saber cuál era el juego de ellas dos , se sonríe pensando — Son algo extrañas.

El leé la lista se va al fondo a preparar el paquete mientras Lucia y abril murmuraban con voz baja lo sucedido. Unos minutos más tarde llego del depósito Soo Hyun que al verla le dice — ¡Señorita!, ¿Desean algo?.

Lucia muy imprudente le responde — ¡Si!, Señor ya nos atendió un ¡Papucho!.

Abril lo mira y le tapa la boca , Soo Hyun con cara de no entender repite — ¿Papucho? ¿Eso que es?.

Abril para salir del paso responde con una sonrisa nerviosa le dice — ¿Papucho?, Eso significa un hombre muy papucho.

Soo Hyun aún más confundido sonríe pensando — ¡Jóvenes! Están cada días más locos.

Jungkook ya con los ramos de flores empacado les dice a Lucia y a Abril — Aquí está su orden — colocándolo en el mostrador, para que Soo Hyun su padre le haga la factura.

Jungkook parado recostado del mostrador leía los mensajes de su  teléfono que les enviaba Valeria, el con cara de picaron sonríe y guarda su teléfono en su bolsillo se le queda mirando a Lucia y Abril todos los movimientos que hacían.

Hora más tardes...

Lucía y Abril se fueron directo a dónde se realizaría la fiesta en dónde ellos trabajaría como anfitrionas en la entrada habían dos agentes de seguridad con trajes negros, un auricular que informaban a su jefe superior que todo marchaba bien, el taxi en dónde ellas iban reduce la velocidad, uno de los seguridad le hace una señal al chófer de que bajara el vidrio, el taxista acatando órdenes baja el vidrio y se detiene a un lado.

— Por favor  su invitación.

—¡Ahhh! ¿Invitación?.

Abril interviniendo dice en voz alta — ¡Disculpe! Señor, nosotros venimos a trabajar.

—¿Qué?  — pregunta uno de seguridad.

Lucia respondiendole le explica brevemente, el agente mira a su compañero le dice a los chicas — ¡Está bien!, Bajen Se aquí y enseñeme su identificación.

Lucia y Abril caminan unos metros hasta llegar al salón de fiesta, María Mendoza coordinando todo observa preguntándole — ¿Quienes son ustedes?.

Abril sacando de su bolso papel de contratación se lo dió en sus manos, María algo enojada leé el papel las mira de arriba a bajo pensó — Para ser de bajo perfil, está bien. — quedándose unos minutos en silencio, quitándose los lentes, le dice — ¡Ok! ¿Ya le dieron su uniforme?.

—¡No! — responde abril guardando en su bolso el papel de contratación, María Mendoza gira su mirada a un lado ve que venía un joven muy guapo con una sonrisa que iluminaba el salón, lo llama con su mano — ¡Enrique!, ¡Enrique! ¡Ven por favor!.

El desviándose hacia ellas pregunta — ¿Dígame señora María?.

— Lleva a estás dos niñas a la oficina y dígale a Juan que les de un uniforme.

—¡Si! — responde Enrique, el sonriendo le dice — ¡Vengan!.

Abril y Lucía caminando detrás de Enrique van en busca de su uniforme.

Mientras los dueños de la fiesta adentro de la gran mansión se preparaban para el gran evento, Valeria bajaba por las escaleras hasta la sala principal mira el jardín principal ve que hay algunos trabajadores colocando mesas, mira hacia un pasillo que está a su derecha ve salir de una habitación que es usada como oficina a su padre Luis Manuel Echeverría, acompañado del brazo Graciela, ella sonríe acercándose le dice.

— Mamá, estas hermosa.

—¡Gracias hija! — responde saliendo los tres iban hacia el salón al llegar a el todos los invitados aplaudían sonrientes, en unos de los adornos colgados en unas de las columnas decía — ¡Feliz Aniversario veinte!.

Enseguida comenzando a bailar la felíz pareja, inmediatamente los demas los acompañaban a un lado del salón Valeria con una copa de champán bebía una tras otra.

Abril con su uniforme vestida todo de negro no parecía estar trabajando, en su cabello le colocaron un aro en forma de cintillo, pero lleno de flores alrededor, su cabello negro y largo se veía hermoso, su trabajo como anfitriona era recorrer entre los invitados y ver qué no le faltaban nada en su mesa.

Entre el recorrido tuvo la mala suerte de tropezar se con Valeria que ya pasada de tragos, se echa ella misma la bebida de su copa encima, la chica muy enojada, insulto con palabras duras a Abril algunos invitados se dieron cuenta solo miraron sin darle importancia.

Enrique al ver esto se acerca llevándose a Abril a la cocina, Lucia que arreglaba unos pasapalos le dice — ¡Abril! ¿Que paso? ¿Por qué lloras?.

— ¡No! Es nada, solo estoy enojada. — decía Abril llena de rabia.

Enrique que aún estaba  ahí contó lo sucedió, causando el enojo de Lucia, mientras Abril secaba sus lágrimas con un pañuelo diciendo con voz baja — ¡Esa estúpida!, No sabe lo que es trabajar por necesidad.

En el salón de fiesta aún con la fiesta a su punto, Valeria coqueteaba con Cristhian, el hijo mayor de unas de las amigas de su madre , Graciela sentada en la mesa principal veía desde lo lejos como se divertían su hija Valeria.