Ruda y cruel (1)
Bufaste molesta mientras el autocar de tu antiguo y ridículo instituto de jornada completa, sin salida, sin contacto con el mundo exterior y sin relación con tus padres o como comúnmente se conoce: internado- o como te gustaba llamarle, Cárcel de cadena perpetua-.
Un detalle un tanto exagerado para una institución, pero tú las odiabas igual que todas las personas que iban por las calles con sus sonrisas y sus amiguitas del alma. Asqueroso y repulsivo.
Personas que dependían de otras para divertirse eran personas asquerosas.
Tú eras más de la soledad, quedarse en la sombra, escuchar música y mandar a la mierda a todo aquel que se te ponga por delante, y si tienes oportunidad clavarle una apuñalada donde más les duela, o en el misero corazón de papel que tienen. Tan fáciles de matar.
El autocar estacionó delante de un instituto nuevo y peculiar, alzaste una ceja con asco al ver el nombre ¿"FNAFHS"? ¿Que mierda de nombre era ese? La originalidad se les quedó corta al crear la escuela. Bufaste ante el aviso del conductor diciendo- o más bien exigiendo- que te bajarás ya.
Al verte bajar con tu camiseta roja con una calavera blanca y la chaqueta fina de color negro, junto con una falda extremadamente corta de color negro y unas medias de encaje también de color negro, pero un poco transparente, se te quedaron mirando extrañados. Llevabas la mochilla arrastrando por la calle sin más importancia que las ganas de que se te rompiera. El teléfono en mano y los auriculares puestos con tu música favorita con alto volumen. Tu cabello libre de color (t.c.p) a tu medida o tamaño favorito, libre al poco viento que hacía esa mañana. Revisabas tu teléfono tratando de ignorar a las personas estúpidas que te amargarian más el día con sus miradas de asco o repulsión por tu aspecto de diablesa debido a que tenías una diadema en el pelo que sujetaba un poco de pelo con dos cuernos pequeños de color rojo intenso como tú camiseta. Después alzaste la mirada y levantaste la maleta a dejarle sobre tu hombro.
Viste las miradas de asombro, sorpresa y miedo al verte entrar en el colegio.
- con razón era un caso especial...- escuchaste que murmuraba una chica de ojos azules y pelo rubio a otra de ojos amarillos y cabello blanco con una mecha rosa.
Les dirigirse una mirada de esas en las que le estás perdonando la vida y seguiste tu camino ignorando a los demás.
- esa chica ha robado en más de veinte ocasiones a sus compañeras de escuela, tendremos que guardar bien los teléfonos y el dinero de la comida por si acaso- le escuchaste decir a un chico castaño cuyos ojos no se veían a otra asiática de ojos verdes y pelo azul.
- ¿Ah, si? Pues como me toque el dinero de mi comida se va a enterar- escuchaste decir a la mujer acentuando la palabra "mi" sabiendo que los estabas escuchando mientras pasabas por su lado. Otra mirada de insolencia y amenaza para ellos.
Seguiste caminando hacia el despacho del director viendo como todos se te habrían en el pasillo por el miedo o la reputación que tenían y que sin embargo no te avergonzaba, no, todo lo contrario, te sentías orgullosa de ello en verdad.
Hasta que al fin llegaste y golpeaste la puerta con los nudillos agresivamente y con impaciencia, escuchaste un: "adelante" grave y seguro, un hombre de la tercera edad supusiste. Entraste.
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¿¡Que no podías llevar la ropa que te diera la real gana!? ¿¡Que tenías que llevar un uniforme más antiguo que la madre que los parió!? ¿¡Que mierda de instituto era ese!? ¡Una mierda! Tú ibas a llevar la ropa que quisieras y nadie iba a obligarte a llevar esa camiseta gris y esa falda asquerosa de color azul. Te negabas a ello rotundamente y se lo hiciste saber al directo haciendo que... ¡Tachan! Te dieran un parte (sanción, aviso) y que al almacenar tres, te expulsaban una semana en casa.
Ridículo e innecesario.
Así era como veías la actitud de la gente de ese lugar y las reglas de esa institución. Rompiste el parte por la mitad- sabiendo que tenías que llevarlo firmado al día siguiente- y lo arrugas te, para despues tirarlo a la papelera más cercana, fallando y acabando en el suelo, no te molestaste en recogerlo, ¿Para que hacerlo? Resultaba algo tan estúpido sabiendo que había un corserje que limpiaba la escuela o al menos debería limpiarla.
- Oye, ¡ósea! La basura como tú y como la que acabas de tirar al suelo se va al cubo de basura- escuchaste a tu espalda con una soy pija y llena de insolencia, seguramente una niñita de mamá o papa. La ignoraste y seguidamente te digiste a la oficina donde tendrías que recoger los libros y el horario para saber quiénes iban a ser los desgraciados que ibas a joder durante todo el curso.- Osea! Te estoy hablando!- escuchaste la misma voz irritante de antes. Soltaste un bufido de molestia y paraste la música, la cual había estado sonando en todo momento hasta ahora, para después mirarla detenidamente y con asco por molestarte y al ver el mal estilo que tenía esa idiota te burlaste internamente. Diva y sin estilo más que el hacer el ridículo, que irónico. Piel morena, ojos azules y cabello rojizo, que ridícula.
- vete a la mierda, idiota ridícula y sin estilo- y te giraste hacía tu destino dejándola allí sorprendida por tus palabras, a ella y a todos los que estaban en ese pasillo escuchando y viendo tus acciones con miedo e intimidación. La de piel morena tan solo se llevó una mano a su delicado y excesivamente maquillado rostro y salió corriendo de allí, llamando la atención de cierto Nightmare que fue tras ella para saber qué había pasado, después de todo estaba preocupado por ella.
Minutos después ya tenías todas las cosas necesarias, junto a su casillero, la clave y si fuera algo más extra, el uniforme que al día siguiente - o lo antes posible - debías ponerte. Gruñiste enfadada y furiosa por ver lo feo que era ese uniforme para ti y te dirigirse a tu casillero pateando un cubo de basura que había por allí.
- oye, linda, tendrías que tener cuidado con las cosas materiales, podrías hacerte daño~- escuchaste a tu espalda haciendo que la irritación y la molestia subiesen como la espuma.
- cállate idiota- ni siquiera te dignaste a girarte hacia él. Simplemente fuiste a tu casillero y lo abriste se mala manera casi arrancando el candado, después tiraste tus libros allí, la maleta y el uniforme. Dejando un revuelo de cosas mal ordenadas.
- ¿Necesitas ayuda con tus cosas?- escuchaste la misma voz grave de antes, el mismo chico, que irritante. Ahora sí lo miraste y frunciste el ceño al ver como se apoyaba en el casillero continuo para hacer el típico coqueteo de los chicos. Le golpeaste los bajos y cerraste el casillero para después dirigirte a la salida más cercana.
Y una mierda ibas a ir a la escuela y menos con personas como esas.
(Si en algún momento ven alguna falta lamento las molestias, es que el auto-corrector me lo traduce todo automáticamente, es posible que algo que yo haya escrito lo traduzca como otra palabra, lamento las molestias una vez más).
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Finalizamos el primer capítulo :D
Si, me vi con ánimos de escribir esta parte para vosotros, es solo por hacer el primer capítulo, realmente no sé cuándo será la próxima actualización, pero por el momento no veo que sea pronto, igualmente este capítulo lo escribí con amor <3
Hice un capítulo algo... Rudo, ya que en esta historia la rayis es un poco ruda y cruel, no se, quise hacer un personaje difícil para ponerle el reto a Fred XD
Bien, puede que la primera interacción no haya sido muy buena que digamos, pero bueno, siempre se puede... Mejorar/?
Bien, ya paro XD
Os amodoro aunque actualice más lento que una tortuga debido a lo decepcionada que me siento conmigo misma, porque en serio, puede que hoy actualice, pero dentro de una larga y pesada semana no lo haga, todo va depende de lo bien o lo mal que me vayan los ánimos ese día... Hoy me desperté más o menos, bien, pero es por un tema especial que no quiero comentar (no, no se mi cumpleaños), es un tema privado de vida real, nada especial.
Intentaré sonreír y no verle el lado malo a las cosas siempre, pero ya saben, la vida puede ser una montaña rusa :"3
Espero que os haya gustado y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Ecchisforlife
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