Fantasmas del pasado

Mi corazón desborda felicidad. Simplemente este sentimiento no puedo describirlo. Y lo peor de todo... es que esto es algo que solo Taro-kun me provoca.

Por una parte me alegra muchísimo toda esta situación... pero por otra... me preocupa un poco.

Al conocer más profundamente al chico del que me enamoré, me di cuenta de algo. Ese sentimiento de inferioridad e inseguridad existen debido a la pérdida que sufrió.

Ese terreno es muy peligroso para entrar así como así, realmente quisiera ayudarlo de la mejor forma, pero debo encontrar el momento adecuado para hacerlo.

No he olvidado mi promesa y nunca lo haré: te ayudaré a ver todo eso que yo admiro de ti. Aquello que ignoras, pero que ahí está.

Porque no importan los problemas, no importa lo que pase ni quién sea la chica que te vaya a hacer feliz... siempre estaré allí para apoyarte.

-Itsuki Nakano

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La chica se despertó y se frotó los ojos, había pasado una linda noche y su sonrisa de boba no desaparecía de su rostro.

Al salir del cuarto del peliazul, notó que todos estaban sirviendo la mesa, cuando vió al chico se sonrojó al recordar el beso del día anterior, mientras que el chico apartó la mirada mientras un leve rubor coloreaba sus mejillas.

Isanari vió esto y como sabemos, no se puede quedar callado.

-Vaya vaya... ¿qué se traen entre manos ustedes dos? Nunca te había visto sonrojado hijo- dijo mientras reía levemente

Itsuki comenzó a tartamudear mientras trataba de excusarse, sobra decir que no sirvió de nada.
Fuutarou por su parte vió con molestia a su padre y le ignoró la pregunta por completo

La chica aún avergonzada, se sentó a comer. El tiempo pasó relativamente rápido para todos, después de todo se dice que cuando uno disfruta algo, no siente el tiempo pasar.

-Bien, volveré más tarde. ¿Solo la leche se acabó?- preguntó el peliazul

-Eh... sí hijo, te queda de camino, pero aún así te lo agradezco.- mencionó el hombre

-Como sea... Raiha, ¿quieres acompañarme?-

-¡Claro onii-chan! Vamos- dijo mientras esbozaba una sonrisa.

La pelirroja miraba todo esto con ternura, pero a la vez, un poco de envidia. Ella desearía haber disfrutado estar y crecer con un padre como Isanari... pero no tenía de otra.

-¡Con mucho cuidado Taro-kun! Cuida bien a Raiha-chan- dijo Itsuki para despedir al chico

El peliazul sonrió ligeramente y asintió, luego de eso abrió la puerta y se retiró del apartamento.

Isanari ahí vió una oportunidad, después de todo, era algo único en la vida.

-Y dime... Nakano-san, ¿cuál es tu relación con mi hijo? -preguntó mientras la miraba acusadoramente

-¿Eh-eh? No-no es lo que-que cree, él y yo no estamos saliendo. Y digame Itsuki, por favor. Me acostumbré a eso por mis hermanas- dijo mientras movía las manos exageradamente.

-Ja, está bien Itsuki-san... pero yo nunca pregunté si salían o no, solo quería saber qué eran- respondió mientras se reía como loco.

La pelirroja agachó la cabeza debido a la vergüenza, hasta sentía que echaba humo por los oídos debido a ese momento.

-Sabes... nunca lo había visto tan feliz. Es bastante relajante verlo disfrutar de su vida, como siempre le he dicho que haga...- el hombre suspiró al terminar de decir eso y bajó la mirada

-¿Es en serio...? Debe ser por lo de su mamá...-

-Lo es, de hecho... creo que puedo asegurar que nunca lo vi tan tranquilo hasta que pasó tiempo con ustedes, aunque al principio no fue así, se quejaba todo el tiempo e incluso estuvo a punto de renunciar una vez...-

A la chica le dió mucha curiosidad lo último, tanto así que incluso Isanari pudo verlo en su rostro.

-Te contaré eso...-

Flashback
Narra Isanari
Me encontraba llegando a casa como de costumbre, ya era tarde e imaginaba que Fuutarou y Raiha estarían cenando o preparandose para cenar.

Al entrar, pude ver que Raiha estaba comiendo sola en la mesa. Yo me desconcerté un poco, siempre veía a ambos juntos.

Al ir con él, pude notar que escribía con ira.
Me acerqué y toqué ligeramente su hombro para llamar su atención

-Oye Fuutarou, ¿por qué tanto odio? ¿Quién te hizo tanto daño?- dije con un tono cómico, tratando de alivianar la tensión del ambiente.

El chico me vió de mala manera y me ignoró olímpicamente, puesto que siguió escribiendo.

Ahí pude ver que decía "Guía de estudio" y comprendí que no era para él, si no que para ustedes.

-Tranquilízate, solo vas a arruinar esa guía si sigues comportandote como un idiota.- dije más serio

Él en respuesta, me susurró algo que no pude escuchar, pero cuando le dije que no le había entendido, alzó un poco más su tono de voz y habló

-Quiero dejar ese trabajo de mierda...-

Yo me sorprendí, él hacía lo que fuera por Raiha y por cumplirle sus caprichos, sabía que no tenía más oportunidades de conseguir dinero... pero aún así eso quería.

-Estoy desesperado de esas idiotas. Realmente me molestan mucho y lo estoy empezando a ver como una pérdida de tiempo.- mencionó con ira

En ese momento, le solté un golpe en el brazo, realmente me habían molestado mucho sus comentarios, así que decidí hacerle frente

-¡Nadie es un pérdida de tiempo! Debes aprender eso, aunque sea a las malas. No puedes tratar así a tus compañeras, son personas y merecen respeto. ¡Hanae no te educó de esa manera!-

-¡Ella ni siquiera me educó! ¿Lo olvidaste? Tenía solo 7 años viejo, tú fuiste quién me educó.- respondió mientras se sobaba el área donde lo había golpeado

Traté de mantenerme sereno, sabía que no lo decía con mala intención, aunque su honestidad podía llegar a ser molesta en ocasiones.

-Y ahora me doy cuenta de que he fallado como padre. Escucha hijo, sé que este trabajo puede estar sacando lo peor de ti, te sientes cansado y piensas que todo será en vano... pero, ¿por qué no les das el beneficio de la duda?-

-Porque no se dejan ayudar, una de ellas me... echó a patadas de su casa. Otra de ellas es una tonta hiperactiva... pero es la única que parece que se esfuerza y las otras 3 estudian y se esfuerzan solo cuando quieren. - mencionó con molestia

Y ahí fue donde lo supe, sabía que de mí dependería si el chico seguía ahí o no.
Si te soy sincero, tuve miedo de cagarla

-Escucha hijo, ¿no te has puesto a pensar que kos demás no son como tú? Cada uno progresa a su propia manera, ellas te odian y tú a ellas, si pudieron llegar al odio, entonces estás simplemente a un paso del amor.  Dales una última oportunidad... por Raiha... por Hanae. Ella te enseñó una cosa bien y esa es ayudar a los demás. No lo desperdicies.-

Tras eso, salí de ahí y vi de reojo cómo una lágrima descendió por su mejilla, se la limpió y siguió escribiendo.

Fin flashback
Narración normal

-Ya veo... estuvo a punto de dejarnos... aunque tenía toda la razón, siempre fuimos idiotas y malas con él...- mencionó con tristeza

-Pues esas idiotas como tú dices, fueron quienes comenzaron a guiar a mi hijo por un camino distinto y para mejor. Se los agradezco de corazón. A todas.- dijo el hombre.

La pelirroja sonrió ligeramente y asintió, dandole la razón al rubio.

-Bueno Itsuki-san, fue un gusto charlar contigo, pero tengo asuntos que atender. Cuida la casa por mí, ¿si?-

-¡Por supuesto!- respondió con entusiasmo.

La chica se quedó y comenzó a hacer limpieza en el lugar, si bien no estaba tan sucio, quería mostrar el agradecimiento por lo que habían estado haciendo por ella.

El tiempo pasó y la chica escuchó que llamaban a la puerta, así que se asomó y abrió, puesto que desde adentro, pudo notar que era Fuutarou

-¡Bienvenido a casa Taro-kun!- mencionó mientras se acercaba bastante al rostro del chico


-¡I-I-Itsuki! ¿Que-qué estás haciendo?- preguntó con muchos nervios

-¿Acaso no lo notas? Te doy la bienvenida a casa, cariño- respondió coquetamente

-¿Cariño?- preguntó una pequeña niña

-Eh, solo es por molestar, por eso lo dice. ¿Verdad Itsuki?- dijo mientras miraba seriamente a la chica.

-Sí-sí claro... solo es por molestar...- respondió algo decepcionada.

La chica se hizo a un lado y dejó que ambos pasaran, cuando él pasó, aprovechó y le susurró algo:

-Me hace feliz... saber que alguien que me quiere me espera en casa, gracias "cariño"-

Tras eso, el chico pasó de largo mientras reía, dejando atrás a una pelirroja bastante sonrojada y nerviosa.

Entre tanto, la pequeña se quedó pensando en lo que había dicho Itsuki, ¿eso no se decían aquellos que se querían? ¿No se llamaban de esa manera? De una forma u otra, el interés había despertado en la pequeña y no planeaba detenerse hasta obtener una respuesta.

Pero no podía hacer nada en ese momento, así que guardaría sus jugadas para el momento adecuado.

El día pasó con normalidad, los chicos charlaron, se entretuvieron en sus propias actividades y demás hasta que cayó la noche.

Al caer la noche, Fuutarou decidió que era momento de hablar "seriamente" con la pelirroja, así que luego de desearle las buenas noches a su hermana y a su padre, decidió ir a hablar con ella.

-Itsuki, ¿podemos hablar?- preguntó mientras se acercaba a su cama, puesto que ella ya se estaba por arropar.

-¿Eh? Cla-claro Taro-kun... ¿qué sucede?- preguntó con nervios, mil y un cosas pasaban por su mente, dando como resultado muchísimas posibilidades de lo que estaba por ocurrir.

El peliazul se sentó al lado de la chica y suspiró:

-Bien Itsuki, había pospuesto esta charla unos días, pero creo que ya es momento de que regreses a tu hogar. No me malentiendas... realmente disfruto que pases el tiemoo aquí, me haces sentir especial y querido... pero tus hermanas también te extrañan- mencionó con neutralidad.

-Siempre lo supe, tenía que llegar el momento en el que debía volver a enfrentarlas... de una forma u otra tenía que hacerlo. Tragarme mi orgullo y pedir perdón... ¿por qué es tan complicado?- pensó con preocupación.

-Mira, aún tienes mañana para poder pensar bien en qué hacer, aunque te sugiero que me acompañes a tu hogar, tal vez recibir tutorías juntas las ayudan a calmarse.- mencionó con calma.

-sí... eso haré. Lo pensaré bien... gracias Taro-kun-

-No es nada, aunque no se los diga, quiero que estén bien, por más idiotas que sean, merecen lo mejor del mundo.- dijo mientras se sonrojaba ligeramente.

La pelirroja ante ese comentario se sonrojó también, pero a diferencia del chico, decidió actuar.

La chica comenzó a cortar distancia con el chico, causando una reacción de sorpresa e incredulidad en él.

-Its-Itsuki... ¿qué cre-crees que haces?- preguntó con sus nervios al límite.

-Solo... es una muestra de agradecimiento por todo lo que has hecho por mis hermanas y por mí...-

El chico comenzó a hacerse hacia atrás, hasta que su espacio terminó acabándose, estaba entre la quintilliza y la pared.

-Espe-espera Itsuki... aún necesito aclarar mis sentimientos, ¿lo olvidaste?- dijo de manera nerviosa

-Creía que habías comenzado a aclararlos anoche...- mencionó seductoramente

-No... aún... no...- dijo con un tono de duda

La pelirroja con valentía, cortó toda distancia entre ambos, formando de esa manera un tierno y dulce beso.

El peliazul se sorprendió bastante, pero correspondió el acto de la chica.

Poco a poco, ese beso se convirtió en una danza, ambas lenguas danzaban al son de un canto que solo ellos podían escuchar, un canto estelar.

El chico aunque no lo dijera, estaba sumamente feliz, realmente se sentía querido, se sentía como alguien que valía la pena, alguien importante.

Poco a poco, el beso comenzó a subir de tono ya que la chica recostó al peliazul y ella se colocó encima, aunque el mismo chico recuperó el control y calmó el ambiente.

-Itsuki...-

-Te lo dije antes y no me cansaré de repetirlo, te amo Taro-kun...-

-Por alguna razón... siento calidez cuando estoy contigo... pero me incomoda algo, esa calidez fue la misma que sentí cuando Ichika me besó...-

El peliazul vió fijamente a la chica a los ojos, esos bellos ojos parecían que creaban una especie de hipnosis, el chico se sentía embobado al ver los hermosos ojos de la chica.

En ese momento, fue donde empezó a notar muchos más rasgos que distinguían a la chica de sus hermanas, detalles que no podían verse si no te esforzabas en hacerlo, realmente era increíble.

-Eres toda una pervertida Itsuki- dijo mientras reía ligeramente.

La chica luego de asimilar lo que acababa de pasar y notar la posición en la que se encontraban, se sonrojó y por instinto se quitó de encima y escondió su rostro en el pecho del chico.

Fuutarou podría jurar que veía cómo salía humo por sus orejas, detalle que le causó aún más risa.

-Taro-kun... volveré a mi hogar y me disculparé con ellas por ser así de egoísta...-

-Me alegra mucho escuchar eso, parece que entraste en razón- respondió aún con el rostro sonrojado

-Pero a cambio de eso... quiero que... quiero que duermas conmigo...-

La cara del chico cambió a una de sorpresa, ¿realmente había escuchado bien?

-Por favor... me gustaría dormir contigo- terminó de decir la chica al ver la cara de duda del peliazul.

El chico lo pensó bastante, pero su corazón, por más frío que fuera, también necesitaba amor, y parecía que ese corazón solo se sentía satisfecho con las muestras de cariño de las chicas que antaño odió.

Como respuesta, él solo asintió, causando que Itsuki se levantara de manera alegre y se dirigiera a arreglar la cama.

Tras unos minutos, ambos chicos estaban acostados, bastante nerviosos por la cercanía, aunque cada uno lo demostraba a su manera.

-Gracias por todo lo que has hecho por nosotras... realmente lo aprecio de corazón- respondió mientras se acercaba al rostro del pelizul.

La chica le dió un beso en la mejilla y casi como por arte de magia se quedó dormida en unos instantes.

-Que nos sigamos besando no es que me ayude a aclarar mis sentimientos... pero creo que por esta vez dejaré pasar todo...- pensó el chico mientras sonreía y miraba a la pelirroja, la cual parecía que dormía con la mayor tranquilidad del mundo.

El chico se acercó más a ella y esto causó que inconscientemente, la chica abrazara a Fuutarou.

El chico por su parte, sonrió y se quedó dormido.

(Imagínenlos así).

Sin embargo, aún existía un obstáculo muy grande para su travesía, un obstáculo que solo la luna y las estrellas conocían. Un pecado indirecto y dolor eran palabras chicas para lo que había sucedido.

Había aprendido a dejar eso de lado, hacer como si nunca hubiera sucedido, pero no importa lo que pase, escóndete, huye de él, al final el destino siempre llega...
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Flashback (2 años atrás)
Narra Fuutarou

Takebayashi fue... mi primer amor. En términos simples, eso fue.

No hay truco, no hay más que decir. Yo estaba locamente enamorado de esa chica. En su momento incluso fuimos "pareja". Una pareja de adolescentes ingenuos que creían que llegarían lejos.

Fui un iluso al pensar eso. Lo peor de todo, es que toda culpa recae sobre mí. Yo fui el culpable de haber roto esa relación. Todo debido a la inseguridad que me ha atormentado toda mi vida desde que mamá murió.

Recuerdo ese día con claridad. El día en el que destruí lo que habíamos construido por años. Nuestra amistad había durado varios años, nuestro noviazgo había cumplido el año y unos meses... digan lo que digan, era un adolescente y como cualquiera, cometí muchísimos errores. Uno de esos fue pensar que podía ser alguien normal, pero no es así.

Ese día habíamos acordado juntarnos para charlar sobre nuestra relación. Había comenzado a deteriorarse debido a mi falta de tacto en algunas ocasiones, también debido a mis toques de inseguridades...

Aunque yo no sabía que ese día me iban a dar una noticia inesperada

Caminé hasta llegar a un parque, el mismo lugar donde me encontré con "Rena".

Al llegar, la pude ver con un vestido blanco, se veía hermosa como siempre.

Al acercarme, noté cómo su "hermosura" había desaparecido, puesto que estaba llorando. Ella estaba llorando en silencio, pero su llanto se detuvo al verme.

Cuando me vió, pude notar cómo sus ojos se apagaban aún más y su aura de tristeza se expandía más y más.

-Fuutarou... lo intenté, realmente intenté hacer todo lo posible por evitar esto, pero mis padres están presionando demasiado y voy a tener que irme del país... probablemente para no volver.- me dijo de manera triste

Eso fue como un balde de agua fría para mí y en ese preciso momento fue donde recordé que ella estaba en ese dilema. Sus padres habían conseguido un trabajo importante en los Estados Unidos y pues obviamente tenian que irse todos.

-Pe-pero... ¿es definitivo? ¿Es su decisión final...?- le dije yo con mucha tristeza

Ella me vió y asintió levemente.

La chica me abrazó, sin embargo no le correspondí eso, estaba tan shockeado que no sabía cómo actuar o qué hacer. Realmente me arrepiento mucho de no haberla apoyado, ella me necesitaba en ese momento y yo no estuve ahí para ella.

Pasamos charlando un poco, sobre cómo podría llegar a ser la vida de esa manera, los cambios, ventajas y desventajas... y eventualmente llegamos al punto de quiebre. ¿Qué pasaría con nuestra relación?

Aún recuerdo esas palabras, siento como si las hubieran grabado en mi ser con fuego intenso. Puedo sentir cómo me queman y me lastiman hasta este día.

-Pero... aún creo que podemos sobrellevar esto... por favor cielo, solo te pido que me digas esto... pídeme que me quede, por favor... pídeme que me quede a tu lado para siempre.-

Eso me descolocó bastante, dudas empezaron a pasar por mi cerebro, miedos, inseguridades y toda clase de tormentos perturbaban mi alma.

Lo pensé... pero sabía una cosa, si ella insistía en quedarse, su familia no lo iba a tomar nada bien,

En ese momento, dije una de las peores cosas que he dicho en mi vida.

-Vete... no te quedes aquí por un tipo sin valor como yo. Tú mereces la felicidad y sé que la vas a encontrar ahí...- tras decir eso, suspiré para calmarme y terminé de decirle -Te deseo la felicidad, espero que encuentres todo lo que realmente mereces...-

Nunca debí haber dicho eso...

Pude ver cómo esos ojos que tanto amaba, se cristalizaban y comenzaban a generar lágrimas que recorrían su bello rostro.

-Tú eres todo lo que yo deseo...-

¿Qué iba a ganar quedándose con alguien como yo? ¿Qué ventajas le traería quedarse con un pobre de mierda como yo?

Eso fue lo que pensé en ese momento... pero ahora sé que estuve mal.

Pude notar cómo la chica se rompía emocionalmente frente a mí, yo realmente destrocé su corazón y nuestra relación...

Para terminar, la chica me besó en ese momento, un beso que transmitía todo el dolor que ella sentía en ese momento.

Nunca nos habíamos besado y el primero que teníamos iba a ser el último. Nunca consideré eso como mi primer beso, me niego a aceptarlo... Por eso le dije a Ichika que nunca había besado... aunque creo que lo correcto debió haber sido decir que nunca había recibido un beso y lo había correspondido.

¿Cómo le iba a corresponder eso a Takebayashi? Luego de romperle el corazón... simplemente no pude hacerlo.

-Fuutarou... espero que encuentres lo que anhelas, espero que la próxima afortunada que se enamore de ti, pueda hacerte verdaderamente feliz. Te... te voy a extrañar mi cielo...-

La chica me abrazó una última vez y luego se dió vuelta y se fue...
A dia de hoy, me arrepiento de no haberla detenido en ese momento...

¿Hice mal al dejarte ir...?

Fin flashback

Pero eso me dejó clara una cosa, las relaciones son problemáticas, más que todo por la asquerosidad de persona que soy.

Y ahora debo admitirlo... empiezo a ver a Itsuki de otro modo... pero tengo miedo, aún no estoy listo para esto, no quiero que ellas sufran lo mismo que Takebayashi sufrió.

Ellas no merecen a un tipo como yo... merecen algo mil millones de veces mejor.

¿Qué debería hacer...? Me siento completamente perdido...
Realmente, quiero hacer las cosas bien esta vez...

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Narración normal
Al siguiente día, el peliazul abrió los ojos lentamente, intentó moverse pero se dió cuenta que algo lo estaba deteniendo. Ese "algo" era el brazo de la hermosa quintilliza dormida frente a él.

Bueno... "dormida".

La chica estaba viendo con ternura al chico mientras dormía, cuando éste abrió los ojos, ella intentó hacerse la dormida para no parecer una acosadora, pero no le sirvió de mucho.

-Ya te vi Itsuki... sé que estás despierta...-

La chica no respondió, trató de hacerse aún la dormida, al ver esto, el chico decidió actuar para quitársela de encima.

-Bueno... supongo que le diré a papá que salgamos a desayunar. Pobre Itsuki, se quedará sin desayuno hoy.-

Cuando escuchó, la chica se levantó rápidamente algo alterada.

-¡No! No me dejes sin comer por favor, tengo mucha hambre- dijo mientras hacía un puchero

-Caíste tonta.- dijo mientras reía.

La chica hizo un puchero y se hizo la "indignada" dándole la espalda a Fuutarou, causando que el chico riera aún más por la actitud de niña pequeña que ella tenía.

-A veces tomas el papel de madre frente a las chicas... y otras veces tu verdadero yo sale a la luz, demostrando que eres la más joven de las cinco... eres increíble Itsuki- pensó el chico.

El peliazul se acercó y le acarició la cabeza, causando que la chica se sonrojara bastante.

-Debemos alistarnos. Tienes que hablar con tus hermanas, hoy hay clases y también regresamos a las tutorías, así que necesito que estén las cinco juntas.- mencionó

-Cla-claro... me arreglaré rápido...-

Ambos chicos se arreglaron y luego de eso, salieron del hogar del peliazul.

Sin embargo, hubo alguien que estuvo vigilandolos todo el tiempo, se trataba del dios de la humildad, Isanari.

-Je... con que durmieron juntos anoche... ese es mi hijo, igual de bueno que su padre...-

El hombre dijo eso mientras veía cómo ambos chicos caminaban juntos. Pudo ver cómo ambos reían mientras charlaban animadamente... y por un momento tuvo un recuerdo...

Por una extraña razón, le recordó a su época de juventud, cuando él era novio de Hanae.

Flashback
Isanari se encontraba caminando junto a Hanae, ambos se dirigían a la escuela e iban tomados de las manos

-Me siento extraño... como si me faltara algo...- dijo el rubio.

-Creo que estar mucho tiempo lejos de tu círculo de amistades ya se te hizo pesado. Ya te lo dije cariño, no tienes que estar conmigo todo el tiempo si no quieres- respondió la mujer mientras sonreía ligeramente. -Sabes que puedes pasar tiempo con ellos también...-

El hombre por su parte la vió con una mirada que demostraba incredulidad y comenzó a reír.

-Para nada, me hace bien estar lejos de esos idiotas. Me encanta pasar el tiempo contigo.-

La chica comenzó a reír ligeramente, la manera en la que Isanari hablaba y se comportaba a veces parecía la de un niño pequeño.

-Además, me hace bien estar lejos de Maruo por un tiempo. Su inexpresividad y falta de tacto me estresaban y asustaban un poco, a veces siento que ese hombre no es humano...- dijo mientras reía ligeramente.

-Eres un tonto, él también es una persona. No todos nos expresamos de la misma manera. Dios, solo te pido que si algún día tengo un hijo, que no se parezca a Isanari, dale inteligencia por favor.- dijo mientras reía

Isanari se "molestó" por ese comentario, pero le duró poco porque comenzó a reírse junto a su novia.

-Verte reír es de lo mejor que existe... realmente me encanta pasar el tiempo junto a ti.- pensó el rubio

Ambos chicos reían mientras caminaban juntos, realmente se complementaban el uno al otro. Eran tan distintos y a la vez tan similares.

Fin flashback

Isanari lo vió claramente, juraba por un momento haber visto a su yo más joven y a Hanae donde ahora estaban Fuutarou e Itsuki.

-Itsuki... muchas gracias por lo que has hecho por él, te lo agradezco infinitamente...- pensó mientras sonreía.

Por otro lado, los chicos llegaron a la escuela. Al entrar, Fuutarou se sintió incómodo por una razón... aunque no sabía el por qué de esto.

-Itsuki... ¿por qué me siento observado...?- dijo con nervios.

La pelirroja lo notó inmediatamente, el hecho de que vieran al tipo más raro y antisocial llegar a la escuela junto a una chica era lo que lo hacía raro.

-Es porque venimos juntos Taro-kun.- respondió la pelirroja

-¿Escuchaste eso? Le llamó de manera diferente... ¿estarán saliendo?- dijo una chica

-No lo sé, pero por más raro que suene, se ven bastante bien juntos...- añadió otra

El peliazul ignoró esos comentarios, pero Itsuki empezó a echar humo por las orejas como si de una locomotora se tratase.

-Que piensen lo que quieran, nosotros sabemos la verdad.- mencionó mientras se sonrojaba ligeramente.

La chica simplemente asintió, mientras sonreía bastante, mientras él estuviera a su lado, ella se sentía completamente capaz de poder hacer cualquier cosa.

Incluso enfrentarse a sus hermanas. Tenía que dar la cara por desaparecer varios días como si nada. Estaba ligeramente nerviosa, pero sabía que contaba con el apoyo de Fuutarou y que todo estaría bien.

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La más pequeña, al mismo tiempo es la más ingeniosa de las estrellas.
Desde el interior, se abre camino a través de un sendero peligroso. Un corazón lastimado.

Sin embargo, con cariño y sutileza empieza a guardarse un lugar especial en ese frágil corazón.

Segunda estrella: Ingeniosa y brillante. La estrella que opacó a sus hermanas, Segin.
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Próximo episodio: Segunda estrella: Segin.

Bueno, hasta aquí este capítulo. Escribir sobre mi quintilliza favorita es realmente muy divertido.

En fin, espero que este capítulo les haya gustado.

Dejen sus comentarios sobre el episodio, ¿qué les pareció? ¿Qué esperan que pase? Leerlos me anima bastante.

Sin más que decir, nos vemos en otra ocasión.

Fin de la transmisión.

-Writer_Bryan

Joder, Itsuki es una diosa🛐

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