¡Ya puedes conseguir SUGAR BABY en audiolibro, en papel o en eBook! Arriba un pequeño fragmento :) en la cajita de descripción están los links para comprarlo y se los firmo en la Feria del Libro de Madrid. Ya se confiraron dos ciudades más, así que andaré por todo el mundo xD ¡Los envíos de internet son internacionales!

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NATALIE

Nick conduce hacia la bahía.

Estar con él me deja sola.

En la radio suenan canciones tristes que intentan cubrir el surco de silencio que se alza entre los dos.

Miro la carretera y me encuentro el paisaje que pasa a una velocidad vertiginosa desde el otro lado de la ventanilla, mientras el sol matutino se observa brillar a través del polarizado del auto.

¿A cuánto he renunciado por estar con él? ¿Por qué me esforcé tanto por no volver a estar a su lado y ahora...aquí estamos?

Anoche, la cercanía encontró su brecha más comprometida. Fue cuidadoso, preocupado, se interesó en saber que yo estaba bien, que el dolor físico no era tan grande como el vacío en mi pecho. Lo que él no sabía, es que luego dolería más que nunca.

Estoy con él, pero no lo encuentro. Quisiera que fuese capaz de darme todo lo que yo necesito. Un hombre tan inmenso, con las cualidades que admiran el montón de chicas que andan tras él...

Pero soy yo quien conoce sus secretos.

Un cuerpo de hierro, poderoso, con la capacidad de comprar hasta lo que no encuentra un precio, de sentimientos fríos como el acero.

¿Por qué tiene que estar tan lejos, teniéndolo tan cerca?

A su lado, mi parte más viva y cálida se ve reducida a un pequeño incendio que no sabe hacia dónde huir para no extinguirse.

Sé que es insensato pensarlo, pero no puedo evitar que se cruce por mi cabeza la pregunta de qué carajos se necesita para ser lo suficiente para él. ¡Me duele y no lo entiende! Estar cerca de él me mata, ¿por qué lo necesito tanto?

En un momento intento deslizar mi mirada hacia un costado para poder apreciar su rostro al menos un segundo, su belleza singular, sus rasgos incómodamente b ellos...

Es inútil; Nick mantiene la vista fija al frente, guarda un silencio tajante, no dice una sola palabra acerca de lo que ocurrió anoche.

Para él fue sexo, para mí fue amor.

Quería decirle que lo amo, pero él se dio la vuelta y durmió.

Nunca me sentí tan sola.

Creía que embeberme de su persona era lo que necesitaba, siendo la indiferencia el elemento que casi me mata.

Esa noche me levanté e intenté ahondar en sus sentimientos. Fue una mierda.

Apenas salí de la cama, quise saber de sus secretos, en lo que sus palabras no quieren darme a saber. Sacar mis propias conclusiones fue necesario para que esa sospecha, esa angustia, provoque que carne se siga abriendo y me empujase en el pozo profundo de mis sentimientos, dejándome devastada.

Estuve horas pensando hasta que amaneció. Mirando la ventana, viéndolo dormir, metida en mis pensamientos, sacando conclusiones.

Es lo que siento.

A veces, en verdad creo que debería apagarse esa pequeña llama que permanece encendida en mi interior. Quizás así sólo deba sufrir una vez más y para siempre.

Pero ahí está, quemándolo todo. El vacío que ya hay, es suficiente.

La voz de Sia en la radio me llena los ojos de lágrimas.

¿Estoy aquí? pregunta desgarrándome como a una canción, ¿puede alguien ayudarme?

***

El punto del cual llega toda la información de Little es difícil precisar en cualquier sistema informativo con localizaciones exactas.

La primera de las pistas que he podido localizar al respecto, por lo cual ha sido tan sencillo desestimar sospechas si es que alguna vez las hubo, es que el lugar donde funciona, simplemente no existe en los mapas digitales.

La idea de traer al mundo niños, producto de embriones aparentemente desechados, crioconservados y luego implantados en mujeres olvidadas por el mundo, generaría personas-objeto, es decir, completamente anónimas, al servicio de la perversión de algunos.

Se oye como una película de ciencia ficción, sin embargo, así lo quisiera yo. La ciencia fáctica trae cosas maravillosas, pero hay algunos que, sabiéndose genios, no lo hacen de la mejor manera.

Y quizá yo tampoco lo esté haciendo.

Nada de esto es de manera lícita, y no hago más que arrastrarlo a Nick conmigo. Lo odio por tantos motivos, aunque sé que, si le pasa algo, temo que mi vida podría irse con la de él.

Que un hacker haya descubierto esa clase de negocios, es precisamente el mayor motivo para cazarlo.

Ahora mismo, no estamos yendo en esa dirección, aunque así lo piense mi compañía...

El carácter de extrema confidencialidad en lo que estamos haciendo, nos ha empujado a tener que actuar sin su equipo de seguridad o chofer. Ya sabemos lo sucedido después de Malcolm, aunque seguramente él no es del todo responsable en lo acontecido.

(A propósito de mi viejo guardaespaldas y secuestrador...¿hacia dónde habrá escapado anoche? Una parte de mi no puede dejar de preocuparse, pese a nuestro forcejeo un tanto agresivo.)

Haber traído a Nick en esta dirección, ha sido bajo la consigna de que iríamos hasta la localización del hacker. Debemos llegar a la bahía y luego, mediante transporte marítimo confidencial, tratar de dar con la coordenada que muestra un montón de agua en mi GPS, donde se supone que funciona Little. Por supuesto, donde ningún medio de transporte aéreo podría llegar. Hasta ayer creía que hoy deberíamos tomar un vuelo o algo similar.

Pero si esta es la dirección de Little, ¿por qué es que él aún no se ha alarmado ni ha intentado deshacerse de mí? Después de todo, si lo que quería era sexo, ya lo obtuvo anoche, soy consciente de que siempre trató a las personas como si fuesen descartables.

A menos que esté conduciéndome hacia allá a propósito para que...

—Detén el auto.

Mi voz apenas suena perceptible.

Él se espabila y me observa en un momento ágil mientras sigue conduciendo.

—¿Qué?—murmura.

—Que detengas el auto.

—¿Por qué?

—Busca dónde aparcar. Hazte a una orilla.

—¿Sucede algo?

—¡SÓLO HAZLO!

Finalmente se alarma y maniobra haciendo virar la dirección hacia una orilla hasta dejarnos por fuera de la carretera.

En cuanto coloca el freno, busco rápidamente la manija y abro para salir como si mi vida dependiere de ello. Que en parte, es así.

Carajo, carajo, carajo.

—¡NAT!—me llama.

Pero cierro la puerta y me quedo absorta a un lado.

¿Debería huir? ¿Me hará daño? ¿Está intentando tenderme una trampa? ¿Qué tan lejos podría ir? ¿Por qué demonios no me puedo mover?

—Nat, ¡¿qué ocurre?!

Nick rodea el auto y se dirige hasta mí, entre preocupado y molesto.

Viste una camiseta deportiva, zapatos náuticos y pantalones hasta la rodilla de gabardina marrón. Me quedo concentrada en la ropa que los guardias le han provisto, no cabiendo en mí misma del asombro al notar los músculos marcados por encima de la fina tela de su camiseta gris... basta, no, ahora no Natalie, concéntrate.

Nick es el peligro en carne viva.

—¿Qué ocurre?—vuelve a decir, acorralándome con su macizo cuerpo contra el lateral de su auto.

Retrocedo y mi espalda se afirma en el vidrio polarizado de atrás. Él abre la puerta de acompañante insistiendo en que entre al auto, pero estoy decidida a no hacerlo. No mientras él no sea cien por ciento honesto conmigo...pero se trata de Nick Jefferson. Con este hombre, nada garantiza seguridad.

La angustia me deja casi sin habla, logrando finalmente que las palabras salgan desatadas, sin poder ejercer sensatez sobre ellas:

—¿Hasta cuándo vas a destruirme?

Las lágrimas quieren salir, están atoradas al igual que un montón de emociones enloquecidas haciendo ebullición en mi interior.

Nick frunce su entrecejo y sigo estúpida, perpleja, observándolo. ¡Maldito! ¡Al menos me hubieses abrazado anoche, luego de que tuviste lo que querías!

—Yo...

Su voz se oye entrecortada. Puedo notar su semblante intentando armar alguna frase con lógica a mi reclamo.

Un reclamo que esconde el dolor en mis sentimientos y el horror ante el peligro que se avecina. ¿Y si mi intento de engañarlo para ir hasta ese sitio no es más que una excusa para que podamos estar cerca? ¿Y si en medio de mi excusa porque él esté cerca de mí, su interés no es más que dañarme o deshacerse de mí? Nunca se sabe cuán grande es el peligro estando cerca de él.

¿Cómo es posible que aún no se haya dado cuenta hacia dónde vamos si hasta hace sólo un par de semanas descubrí que logró su cometido de insertar el Proyecto CUERPOS en las mujeres que fueron secuestradas o que prestaron su vientre para ello?

—Ya no sé qué hacer para que puedas confiar en mí—declara, con cierta irritación en su voz—, pero no quiero estar lejos de ti...

—¿No quieres? ¿Es tan grande tu esmero por seguirme haciendo sufrir?

—¿A qué te refieres, Natalie? ¡Estoy haciendo exactamente lo que tú quieres que haga! ¡Déjame remendar lo que hice!

—¿Lo que hiciste? ¡Eres una bestia!

—Tú pediste conocer mi lado bestial, me empujaste constantemente a lo peor, y ahora he aprendido, Natalie, que, por más que tu curiosidad intente asesinarte, no seré yo el que te dé las armas para lastimarte.

—¿Qué...?—intento parpadear, tratando de sopesar lo que acaba de decirme—. ¿No vas a hacerme daño?

Él se toma el puente de la nariz con dos dedos y respira profundo. Casi puedo escuchar el aire entrar y salir de sus pulmones entre las ráfagas de viento que corren y los autos que pasan esporádicamente por la carretera.

—Nat—habla por fin—, no puedo garantizarte que no volveré a hacerte daño, pero quiero que me enseñes a ser otro tipo de persona.

Dejo escapar una carcajada cargada de ironía.

—¿Acaso eso es algo que yo pueda enseñarte? ¡¿A ti?!

Él insiste:

—Ya lo hiciste. Al abandonarme. Al recordarme cuánto me detesto a mi mismo. Pero anoche creo que...por primera vez...pude hacer el amor con alguien, y fue contigo.

Ay, carajo.

Él continúa, acelerando mi corazón como si ahora mismo fuésemos en una motocicleta con los brazos extendidos, a una velocidad suicida.

—Sé lo que buscas, pero no quiero hacerte el amor—se acerca más a mí y puedo sentir su sexo duro contra mi entrepierna. Su voz ronca y lúgubre hace temblar mis sentidos cuando declara—: Dime lo que deseas; lo que yo quiero es que me sometas. Me tienes ardiendo y a tus pies. ¿Qué demonios estás haciendo conmigo?

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#SUGARBABY

#LOSJUEGOSDELJEFE

#LASMENTIRASDELJEFE

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Holaaaaa, no hice la maratón porque estoy enloquecidoooo.

El lanzamiento de Sugar Baby y de Los Juegos del Jefe me tiene a mil, además se han confirmado nuevas fechas: Ya tenemos Buenos Aires, Madrid, San Juan y tengo TRES LUGARES NUEVOS. No quepo de la emoción, les juro.

Y respecto del hashtag #TuJefeSecreto si lo comparten por instagram, las puedo etiquetar xD

¡Nos leemos pronto!

Aquí de nuevo la muestra de SUGAR BABY. En la cajita de descripción están los medios para comprarlo: Storytel, Apple Store, Play Store, Cuspide, Yenny (los últimos cuatro tienen toda la saga MALOS y LOS JUEGOS DEL JEFE).

**Estalla de la alegría y desaparece**

https://youtu.be/3YqHPiSsdGE