Narrado por NICK

Seis meses.

Hoy se cumplen seis meses exactos desde la última vez que la vi.

Desde las últimas palabras que dirigió hacia mí. No está. Se ha ido. Y consigo, arrasó mi mundo entero.

Desde el comienzo supe que haría algo malo conmigo, carajo. Desde la primera vez que la vi. Tan bonita e indiferente. En ese momento era mi alumna en la universidad. Una alumna tan jodidamente atractiva e irrespetuosa, imposible pasar por alto.

Luego, las casualidades nos encontraron en el hospital. El cortocircuito se produjo desde el primer instante, cuando supimos que nos habían designado: yo a ser su tutor de las residencias y ella a ser mi alumna...otra vez.

Las discusiones en la cátedra dejaron un clima tenso entre ambos. Sin contar la tensión sexual subyacente desde el primer instante. Yo también la calentaba, eso se hacía evidente. Cuando no soportas a un profesor, directamente no vuelves a sus clases hasta el día de la evaluación y los profes tampoco es que extrañen demasiado a sus alumnos maleducados.

Pero ella traía cada vez un argumento para sostener una posición pensada al detalle, excepto por una única incoherencia...la de llevarme la contraria. Cada vez. Era personal. Terca, obstinada y tentadora.

Hasta que las cercanías se volvieron peligrosas. Amenazantes. Ella haciendo peligrar mi carrera y yo convirtiéndome en una amenaza para sus calificaciones.

Siempre supo exactamente cómo sacarme de quicio.

Que ahora haya desaparecido de mi vida para siempre, debería ser un alivio en todos los aspectos.

Pero no.

Muy lejos de esa realidad, mi vida ha sido un completo desastre. Ella al menos me daba motivos para continuar.

Motivos que perdí desde que su historia y la mía se enredaron.

La vida es como un ovillo enrome de sogas entrelazadas. Cuando sacas una de ellas, es tu responsabilidad atarla nuevamente o desatarla para siempre.

El nudo se tensa o se desata, pero jamás se corta. Por más fuerte que lo jales.

La mierda del destino es ese nudo mayor.

Y aunque su vida se haya desatado de la mía, no se ha cortado. Porque persiste. Está en mi cabeza constantemente.

De nada sirva que yo circule alrededor del edificio de mala muerte donde vive su familia.

De nada sirve que indague en Internet en busca de su paradero.

Ella no está.

No quiere saber de mí.

Me lo hizo saber con las últimas palabras que me dirigió: "Nick, tú eres esto. No yo. Por eso mismo es que me voy. Perdóname por haberlo intentado o haberte dado esperanzas, pero no fue sino hasta hoy que lo he entendido... No puedo salvarte".

Ni un llamado me contestó.

Ninguno de los mensajes que le dejé.

Ninguna de las noches que me embriagué.

Sus amiguitos de mierda no quieren decirme absolutamente nada de ella.

Renunció al hospital.

Congeló su trabajo de tesis para las prácticas.

No volvió a ejercer la profesión.

No se ha acercado a ninguna de las personas de mi entorno. Malcolm no sabe nada de ella, Anabel no pudo sacarle información precisa, pero sólo me pudo dar una sugerencia:

—No la busques, Nick. Esa chica sabe muy bien lo que hace.

El punto es que Anabel no sabe quiénes andan detrás. El mundo enrome que se ha erigido alrededor, los peligros que la amenazan, la vida de mierda que ya le ha tocado afrontar.

Y si bien, muchas veces actúa por impulsividad, es cierto que puede que sepa lo que hace... Su único objetivo lo tiene decidido aunque esté yendo en la dirección equivocada.

Hacer justicia por mano propia.

Hacer justicia por el tipo que la drogó, que la violó, que la prostituyó. El único hombre vivo al que ella no se acercaría jamás y que su sola imagen basta para dejarla paralizada.

Llegado ese punto, Natalie no sabe absolutamente nada de lo que hace.

Y jode a otros cerdos en nombre del que le jodió la vida a ella.

No puede afrontar a quien verdaderamente debería ser destruido.

Está sola.

En la calle.

O quién sabe dónde.

Con casi un millón de dólares encima.

Si su plan era alejarse de mí, bastaría que me lo hubiese pedido y hubiese sido yo el que desapareciese, sin que fuese necesario que ella deba cambiar absolutamente nada de su vida.

Nat...

En la vida tomamos decisiones. Unas más erradas que otras. Y pagamos las consecuencias de lo que optamos hacer, lo que optamos no hacer y de las veces que no optamos.

Purgamos en vida las leyes de nuestro destino.

Y por lo que purgaré eternamente es el hecho de no poder perdonarla. Ella me pidió saber algo que yo no debería haberle enseñado jamás. Ella insistió con algo que no sería capaz de soportar.

Pensé que podría reconstruirme.

Que entendería mi nueva vida.

Que entendería un pasado imposible de cambiar

Que me daría una oportunidad.

Creí que Nat...se estaba enamorando de mí.

Como yo de ella...

Pero ahora todo se ha destruido. Nos hemos destruido.

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#LasMENTIRASDelJefe

#LosJuegosDelJefe

#AlCARAJOTODO

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Nuevamente iniciamos un recorrido y me tiene muuuy entusiasmado <3

Y con ellos, mis propios juegos :B

So, el user que más comente, se lleva dedicatoria en el próximo capítulo <333 A jugar, beibis.

Es todo por ahora! ;D

Nos leemos pronto!!! Les adoro con el kora y sé que extrañaban mis besos con sonido de abeja xDDDDD

Bsss,

L.