ℭ𝔞𝔫𝔡𝔶
Plan B 😎✊
Mi segunda fuente de inspiración.
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Choi Jongho, un chico lindo -demasiado a decir verdad- y era extremadamente tímido, y también vivía con su abuela. Él siempre vestía con sudaderas algo largas que cubrían sus muslos y siempre eran de colores pastel, no había un solo día que no tuviera una sudadera ni siquiera le importa usarlas en temporada donde él calor era intenso. Su abuela lo cuidaba y defendía de cualquiera que se quisiera propasar con él o si le decían algo cuando dejaba a la vista sus bien formadas piernas, por ellos su abuela le pedía que se cubriera bien y él como buen niño la obedecía, para la señora su nieto era un ángel.
Por supuesto no estaba al tanto de lo que ocurría cuando ella no estaba cerca de él, Jongho se convertía en lo contrario a lo que pretendía ser, dejaba su faceta tierna para poder divertirse con su único amigo y uno que otro vecino, no le gustaba tener gran cantidad de amigos pero le agradaba estar rodeado de chicos atractivos. Hacía mucho que dejó ser un lindo angelito ¿Desde cuándo? Desde la vez que perdió su virginidad, de ahí en adelante había descubierto un mundo diferente y del cual no pensaba tenía ni la mas mínima intención de salir, claro que era muy selectivo a la hora de irse con alguien a la cama porque no por el hecho de que le guste el sexo se va a estar acostando por alguien, no era tonto
Muchos dentro del vecindario sabían de esa faceta de Jongho y varios querían probarlo aunque sea una vez, pues se corría el chisme de que era perfecto en todos los sentidos y que era la mejor experiencia que podía existir. Y luego estaban otros que no veían de esa forma al pelirrojo que todos los días pasaba con su abuela después de ir a hacer las compras.
-¡Ya llegó el amor de tu vida!- Yunho rodó los ojos al escuchar a su mejor amigo, se apartó de la ventana-¿Todavía lo espías? Si te acercas es más fácil, esa sudadera es nueva...
-Ya, ya ¿A qué viniste?- El rubio puso una mano en su pecho mostrando su indignación.
-¿Ahora no puedo visitarte?- El mayor alzo una ceja- Bien, si tienes razón, es que estaba vigilando la cita de mi hermanito cuando escuché que tu lindo vecino saldrá a "estudiar" está noche.
-¿Y eso a mí qué?
-Tú lindo vecino- Señaló hacia la ventana, Yunho volteo confundido ladeó su cabeza al ver a su vecino riendo con alguien- Está noche saldrá y si te pones vivo con suerte logres más que hablar- El pelirosa negó- Te guste o no, Jongho nunca te hará caso si lo sigues espiando, y vez que la semana pasada vino su abuela a insultarte porque te descubrió... Yunho, escuchá tu lindo vecinito no es un angelito y hasta donde he oído dicen que es realmente caliente pero que es un poco complicado que se abra.
-Olvidalo, no quiero salir y no me gusta hacer las cosas asi- Mingi negó.
-A él si le gustan las cosas así, sabías que tiene un amigo especial pero últimamente ya no lo satisface bien, vamos pedazo de animal- Paso su brazo por sus hombros- Te lo van a ganar y luego te vas a estar quejando... Paso por tí a las ocho, vístete bien, se atractivo para él- Beso su mejilla.
-¡Mingi!- Talló su mejilla tratando de quitar la sensación.
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-Andale, abuelita- Jongho formó un puchero- Déjame quedarte en casa de Sanggie, prometo volver mañana temprano...
-Jonggie, están diciendo cosas- El menor ladeo su cabeza fingiendo no saber.
-¿Diciendo cosas?- Su abuela asintio- Pero tú sabes que no son ciertas, no salgo a fiesta, soy muy tímido para convivir con otras personas fuera de Yeosang y Bomin, tampoco consumo nada dañino para mí salud, yo solo quiero ir a casa de Sanggie para ver películas, ayudarle con sus tareas si es que tiene y comer dulces- Sonrió.
-Mi angelito- Jongho tomó las manos de su abuela-¿Y si ocurre algo?
-Voy a estar en casa de Yeosang ¿Que me puede pasar ahí? Ándale, otras veces me haz dado permiso ¿Que tan diferente es ahora?
-Bien- Jongho dió brinquitos de felicidad- Pero...- Se detuvo para fruncir un poco su ceño y abultar sus labios- Yo te voy a llevar y cuando vayas a dormir me tienes que llamar- Jongho asintio- Y mañana me debes llamar para ir por tí ¿Entendido?
-Por supuesto, iré a preparar mi mochila...
-¿A la misma hora?- Asintio mientras se dirigía a su habitación.
Entro y busco su mochila para sacar todos sus cuadernos para hacer espacio y que ahí estuviera su pijama junto a otros útiles para ayudar a su amigo. Mordió su labio recordando que está vez era su turno de pagar su entrada y la de su amigo.
-¡Abuelita!- Puso una mueca lastimera para poderla convercer más sencillo, su abuela entro entre asustada y en alerta.
-¿Que pasa?
-Es que olvide entre Sanggie y yo íbamos a comprar comida y golosinas pero no tengo dinero- Su abuela le sonrió.
-Tranquilo, angelito para eso tienes a tu abuela.
-¿Enserio?
-Claro- Jongho asintio lentamente.
Las horas pasaron y la hora de que Jongho tuviera que irse llegó, colocó su mochila sobre sus hombros y salió de su habitación para decirle a su abuela que ya debían irse. Debía llegar puntual para elegir la ropa que usaría esa noche, después bañarse y al final arreglarse y verse más bonito, a parte de eso esperar a su amigo, y esperar a la persona que los iba a llevar.
-Sabes abuelita, ya estoy grande para poder venirme solo- La mayor negó.
-Y que uno de aquellos imbéciles se quiera propasar aprovechando de que no estoy contigo, por supuesto que no angelito... ¿A la otra quiero que Yeosang venga a la casa?
-Lo comentaré...
Siguieron su camino para la suerte de la mayor la casa de Yeosang quedaba a la siguiente cuadra por lo que no tardaban más de diez minutos en llegar. Jongho tocó una vez que llegaron y paciente espero a que abriera, un rubio de tierna sonrisa los recibió. Yeosang no era muy diferente al menor la única diferencia era que vivía solo, pero eso no debía ser sabido por la anciana.
-¿De nuevo tus papás no están?- El rubio negó.
-Que le digo, ellos prefieren su trabajo pero le aseguro que de aquí no vamos a salir y Jonggie me va a ayudar con mi tarea...
-A la próxima deberías tú ir a nuestra casa- Yeosang solo regaló una sonrisa.
-Por supuesto, será un placer estar en su casa la próxima semana- El menor frunció el ceño.
-Bien, los dejo para que inicien- El rubio asintio.
-Cualquier cosa llámame...
-Siempre- Le regalo un abrazo a modo de despedida- Te veo mañana- Entro a la vivienda y el par le sonrió para acto seguido cerrar la puerta.
-Elegi ropa por tí, si te gusta mejor bien y sino a la próxima se mas específico- Jongho sonrió.
-Lo que sea que hayas elegido está bien, confío en tí- Se dirigieron a la habitación del rubio.
Sobre la cama había dos conjuntos uno era el suyo y el otro de Yeosang, alzo una ceja momentáneamente al ver qué estaba en lo correcto, su amigo si tenía buenos gustos.
-Seonghwa va a pasar a las siete y media, nos dió una hora para estar listos así que apúrate...
-¿Lo hiciste enojar?
-¡Pero no fue intencional! Y fue estúpido yo solo le dije gracias a chico que nos atendió ¡Yo qué iba a saber que venía su número en el vaso! Yo solo quería un batido de fresa... Pero el lado bueno es que tengo toda una noche para que me perdone, no eso de que me perdone no está bien porque no hice nada, el punto es que la reconciliación tendrá sus ventajas- El menor negó.
-Bueno, ahorita salgo- Tomo su ropa y salió de la habitación para dirigirse al baño.
No debían tardarse pues ambos sabían que si el mayor daba una hora a esa hora debían estar y sin peros. Su baño duro media hora, después de salir le gritó a Yeosang para que no se distrajera, por nada del mundo se iba a cancelar su noche, secó un poco su cabello con la toalla y busco sus zapatos el problema era que Yeosang los tenía todos revueltos y tardarían mas ahí buscando que terminando de arreglarse.
-¡Yeosang apúrate!¡Seonghwa no tardará en llegar!- El rubio se apareció secando su cabello.
-Sientate, Jonggie será natural no nos queda de otra- Jongho asintio.
Un poco de sombra, algo de corrector para las ojeras y algo de color para sus mejillas tuvieron que bastar para ambos, y también la ceja eso era primordial. Terminaron mas o menos a tiempo pues no encontraban los zapatos correctos
-Kang te odio, un día de estos no saldremos y te ayudaré a limpiar y a acomodar...
-Callate y buscá, Seonghwa no debe tardar- Para su desgracia escucharon que la puerta era abierta y enseguida cerrada- Por favor que sean ladrones, que sean ladrones- Comenzó a murmurar y cruzó los dedos, igual Jongho.
-Kang- El nombrado maldijo al escuchar la voz de su novio.
-En la habitación, dónde están los endemoniados zapatos- Jongho se hizo la misma pregunta.
-¿Todavía no?- El par de amigos alzo la vista y después negó.
-¡Los encontré!- Exclamó el menor.
-¿Que haré contigo, Kang?- Yeosang sonrió.
-Ayudarme a buscar el otro zapato- Murmuró.
-Bien...
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-Si no me encuentran después de las once me llaman- Le quito un vaso de vodka a un mesero que iba con un montón de bebidas- Los veo en un rato.
Camino hacia un grupo de chicos de los cuales tenía que estar con uno de ellos a fuerza, porque todos ellos cumplían su tipo.
No muy apartado estaba Mingi jalando a Yunho quien estaba listo para regresar a su casita y dormir.
-Yunho no seas tímido, ni que fueras a perder tu virginidad- El mayor frunció el ceño-¡Oh, Dios!- Soltó al pelirosa al ver que la persona que le gustaba estaba por ahí- Ay te ves...
-No, Mingi- El rubio se alejo siguiendo a un peliazul-¿Y ahora qué?
Decidió que lo mejor sería dirigirse a la barra no tenía dinero para un taxi pues su amigo tenía las llaves de su auto y ni loco se iría caminando, así que por su seguridad estaría de amargado ahí. El tiempo parecía querer ir mas lento y su única distracción era el chico que hacía bebidas que sintió lastima de su soledad y decidió iniciar una conversación, pero en realidad él no había escuchado mucho porque su vista estaba en su vecino que se estaba besando con diferentes de un mismo grupo.
-Yo creo que sí tienes oportunidad- Comento el chico de cabello negro- Siempre viene los fines de semana aquí con su amigo y el novio de su amigo- Anímate, toma- Le puso un trago frente, con duda lo tomo- Va por mi cuenta, ahora vuelvo.
Acerco el vaso a sus labios dispuesto a beberlo, la verdad era que beber un poco no le haría mal. Su vista volvió al lugar donde estaba su lindo vecino que no vestía su usual sudadera, sino que tenía un suéter blanco y un pantalón beige y ya no pudo concentrarse en algo mas al ver los muslos del pelirrojo, hasta que alguien se metió en su campo de visión.
-Jeong- Aquella voz se le hizo conocida, alzo la voz y dió un pequeño brinco para después tomar disimuladamente de su bebida- Es más fácil si te acercas...
-Ya se lo dije, pero es un terco- Respondió el chico de las bebidas.
-No soy terco- Seonghwa negó- Y ya te dije que fui obligado a venir, yo estaba viendo películas.
-No se cree suficiente como para que Jongho le haga caso, y yo digo que tiene ochenta de cien...
-¿Dónde se metió?- Murmuró Seonghwa- Déjame buscarlo y regreso.
-¿Ochenta de cien?- El pelinegro se encogió de hombros.
-Yo me guío por lo que veo- Señaló algo o alguien, volteó y volvió a ver a su vecino besando con otro chico- Es alto, atractivo y se ve que sabe besar muy bien, necesito un novio...
-No tienes porque no quieres- Respondió otro pelinegro, haciendo que el más delgado rodará los ojos.
-Ya volví, si alguien conoce a Jongho es este mimado.
-¡No soy mimado! Sannie- El pelinegro asintio entendiendo lo que iba a pedir-¡Uhh! ¿Te interesa hacer un trío?
-Kang- El rubio abrazo a su novio.
-No es cierto, ¿Por qué mi presencia fue requerida?
-Esta interesado en Jongho- Yeosang alzo una ceja, se acercó y tomo su mandíbula, sin una pequeña pizca de delicadeza, lo examinó casi por completo pues se sintió manoseado.
-¿Eres virgen? Porque sí sí búscame en los baños- Yunho nego- Que se le hace, si tienes oportunidad solamente debes confíar en tí mismo y no ser amable con él pero tampoco tan grosero, y hazlo antes de que se vaya con aquel chico...
-Aquí esta- Yeosang sonrio y tomo su bebida.
-Ya te aconsejé, tómalo o besame- Seonghwa se lo llevó, haciéndolo quejarse.
-Ves, ya no le pienses tanto, toma otro- El pelirosa suspiro- Un chico guapo como tú no debe dudar en acercarse ¿Verdad, Wooyoung?
-Ponte a trabajar.
-Estoy trabajando, ignóralo es un amargado ¿Entonces?
-Me voy a arrepentir mañana- San sonrio.
-Confia en tí...
Yunho se levantó y bebió todo en un solo trago, debía hacerlo antes de que la cobardía volviera, camino hacia donde estaba su lindo vecino. No sabía ni como le iba a hacer para llamar su atención pero ya estando a dos metros algo se le ocurriría.
Quizás lo que haría sería mucho y haría que la mano del pelirrojo chocará en su mejilla, tomo uno de los brazos del menor para jalarlo y alejarlo de aquel chico, después besarlo con ganas. Bien no se esperaba que su lindo vecino le siguiera el beso pero eso ya no era relevante, dió una leve mordida a su labio inferior logrando que jadeara y así introducir su lengua que fue recibida por la del menor y comenzar una dulce danza, el aire comenzo a faltarles por lo que no les quedó de otra mas que separarse.
Jongho le sonrio y después tomo su mano para dirigirlo hacia algún lugar, ninguno de los dos dijo algo pues no lo creían necesario. El pelirosa notó que se dirigían a los baños, Yunho abrazo su cintura y comenzo a besar su cuello, una vez dentro el menor se volteo y atacó los labios del pelirosa, enredando el cuello de este con sus brazos, y el mayor sujeto su cintura para cargarlo.
Yunho camino a los lavabos y ahí sentar al menor, Choi rompió el beso para descender a su cuello dónde beso y succionó haciendo chupetones para después observarlo un momento y después acercar sus manos a la playera del mayor y comenzó a desabrochar botón por botón queriendo deshacerse de su ropa de una vez por todas una vez que desabrochó le quitó la playera y se quitó el suéter, dandole entender al mayor que ya era momento de despojarse de sus prendas. Desabrochó el pantalón del menor y lo jalo para quitarlo junto a su ropa interior, Jongho se encargó hacer la mismo para seguido abrazar su cadera con sus piernas y restregarse en el miembro del mayor y sacarle roncos jadeos. Yunho lo tomo de la nuca para besarlo nuevamente.
Como pudo Jongho llevo una de sus manos al miembro del mayor para dirigirlo a su entrada, el pelirosa se separó para él hacer esa tarea.
-¿Seguro?- El menor asintio.
Adentro la punta de su miembro y teniendo precaución termino de entrar haciendo al pelirrojo gemir aunque notó que tenía una ligera mueca de dolor en su rostro lo cual le asustó.
-Besame- Pidió y él obedeció
Pasados un par de minutos el menor comenzo a mover su cadera dandole a entender que ya se moviera, sujeto su cintura para comenzar comenzar movimientos lentos sólo para que se terminará de acostumbrar a la intromisión en su cavidad, Jongho gimoteo y aunque Yunho los disfruto no quería solo escuchar gimoteos por lo que aumento el ritmo comenzando a sacarle gemidos al menor que lo hizo sonreír. Las manos de Jongho se pasearon por sus brazos hasta llegar y posarse en sus hombros, justo en ese momento se cuestionó porque nunca le había puesto atención su vecino.
El sonido de los gemidos de Jongho combinados con sus leves jadeos lo insitaban a aumentar el ritmo de sus embestidas, llegando más profundo y tocar aquel punto que haría al menor sentirse en el paraíso, si es donde querría estar. Un alargado gemido junto a las uñas del menor enterándose en sus hombros le aviso que había encontrado el punto exacto del menor y sin dudarlo comenzo a atacarlo, creando una erótica sinfonía con gemidos, jadeos y pieles chocando que sin duda no se atrevería a olvidar.
El pelirosa tomo el miembro del menor para comenzar a bombear una vez que sintió que su orgasmo se avecinaba pero sin disminuir sus embestidas, Jongho soltó un gemido gutural cuando se corrió llenado con su esencia la mano del mayor y ambos abdomenes, no pasó mucho cuando Yunho igual llegó a su orgasmo soltó un ronco jadeo.
-¿Y como te llamas?- Preguntó el menor con un poco de diversión.
-Yunho...
-Bueno Yunho ¿Me pasas mi teléfono?- El pelirosa asintio, salió del menor lentamente haciéndolo jadear. Busco el pantalón del menor dónde supuso que estaría, lo saco y se lo entrego a Jongho- Gracias- Encendió su teléfono y busco el número de su abuela- Estoy bien, no, no es necesario que vengas a casa de Sanggie, ¿Música? No, deben ser los vecinos, abuelita no seas grosero, si te veo mañana, descansa te quiero... ¿Tienes planes?
-¿Yo?- Jongho asintio- No...
-Perfecto- Tomo sus mejillas para besarlo e iniciar una segunda ronda, total nadie entraba y había unos segundos baños.
Estaba escuchando música como de costumbre y salió está canción, y mi mente comenzo a hacer una historia así que no quise desaprovecharla, despues se me ocurrió hacer una serie de OS para cuando se me vuelva a ocurrir algo espontáneo ponerlo aquí y a parte quiero experimentar.
Espero sea de su agrado 😔✊💕
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