[ 𝟑 ]

Escuchen la canción. Es buenísima.
También la típica de esta historia.
Time to die. Billie Eilish

Día de la explosión.

Estaba cansado, en todos estos años buscando la verdad... Pudo encontrarla.

Lo hizo, encontró el lugar que le arrebato a su hermano hace años.

Y también era muy tarde.

Ya no estaba.

No estaba en ningún recinto.

Fue un idiota.

Debió moverse, y ahora, él tenía que ayudar a esa gente. A esa mujer a hacerle lo mismo que le hizo a su hermano a estos niños.

Dios lo castigaría, y él estaba bien con eso.

Aún así había llegado a su punto. Este día era el que necesitaba. Los patrones de trabajo eran muy aleatorios por eso nunca tuvo un día en el cual atacar, tampoco tuvo un día el cual no fuera revisado.

La única que le pudo ayudar fue aquella niña de 17 años y aquellos niños extranjeros. Tenía todo listo, solo faltaba que los guardias salieran a arreglar la bomba hidráulica, que los pasillos se desocuparan porque los demás estarían en el comedor, que los últimos  doctores estuvieran en los laboratorios y que él tuviera el tiempo para quitar la electricidad.

Cuando dieron las 10:00 p.m. su plan comenzó. Los de seguridad bajaban a comer tardaban 10 minutos en los comedores los necesarios para desconectar las cámaras, desconectar los rastreadores.

Fue así como una ves que vio que salieron hizo su trabajo, tenía poco tiempo. Corrió hacia la cámara de electricidad y con desesperación rompió aquella tapa de metal y con fuerza tomo los cables jalandolos.

Un estruendo se escuchó en el lugar, las luces rojas empezaron a salir, y el sonido de la alarma también sonó.

Su corazón palpitaba con fuerza había mucha adrenalina en él, tenía que lograrlo, era la única oportunidad.

Gracias a los gritos y a los sonidos del desastre que se había originado en el comedor y laboratorios. Saco el detonador que llevaba tiempo haciéndolo, respiro fuertemente y apretó el botón, los pequeños explosivos hicieron su trabajo.

Tenía el tiempo necesario para explotar lo que realmente era importante.

Corrió a las tuberías que conectaban todo el lugar. Sabía perfectamente que esas tuberias llevaban gas por lo que sabía que la explosión sería grande.

Coloco el último explosivo.

El estruendo se escuchó en todo el lugar, hubo un ligero temblor, corrió de nueva cuenta a las celdas abriéndolas, escuchaba los gritos de los soldados que cuidaban el lugar así como la voz de Suiko.

— ¡Vamos! —gritó con fuerza, los adolescentes lo vieron espantados, odiaba esas miradas.

— ¡Salgan es ahora! —rugió haciendo que los chicos salieran de las celdas corrieron a dónde el hombre los dirigía.

— Corran lo más que puedan —el cielo se había pintado de gris, y gotas había comenzado a caer —. No dejen que los atrapen.

Vio como los chicos salían corriendo, y cuando él intento hacer lo mismo un dolor se planto en su cabeza.

Todo se volvió negro.

Cuando despertó estaba en una celda, estaba encadenado.

Sabía su final.

Y lo aceptaba, esperaba que por lo menos los chicos hubieran escapado.

Recordó las palabras de aquella niña, y las lágrimas salieron de sus ojos, no pudo ayudarla. No a ella.

¡Eres un buen hombre Kobayashi!

Cinco días después de la explosión

Akina estaba tomando café cuando la llamada había llegado, le habían explicado que una explosión había sucedido en la casa ecológica del bosque en dónde sabía que trabajaba su hermana.

Ese día se había puesto tan mal, estaba preocupada, sin embargo lo que le dijeron por aquella llamada fue lo que la dejo más preocupada.

"Necesitamos que venga, y vea lo que aquí ocurrió, venga sola, por favor."

Su instinto le decía que algo malo había pasado y que su hermana estaba involucrada, era como cuando decían que los hermanos gemelos podían sentir a su otro hermano, pues en ella era así. Cada que esa sensación ocurría en su cuerpo era porque su hermana estaba en peligro o porque se había metido en una buena.

Siempre fue así, eran inseparables, jamás conocieron a su madre. Ella murió a muy temprana edad, un mes después de haber dado a luz, por eso siempre estaban juntas, eran cómplices de juegos.

Aún recordaba cuando jugaban juntas en aquella mansión enorme. No tenían padre, oh bueno, si lo tenían pero jamás estaba con ellas.

En su lugar el médico Itō Katsumoto las cuidaba como si fueran sus hijas, a veces lo veían mucho en la mansión, otras veces no. Pero cuando estaba pasaba mucho tiempo con su hermana gemela y ella era muy feliz con eso porque a Suiko le gustaba mucho lo que el médico hacía.

Solo esperaba que no hubiera más errores, que no hubiera más cosas de las cuales arrepentirse. Subió al helicóptero que la llevaría al lugar, cuando llegaron el cielo ya estaba oscuro y estaba lloviendo un poco.

— Señorita Hamada, es un gusto verla aquí —dijo un hombre con el uniforme de soldado del país.

— El gusto es mío, ¿todo está bien?, ¿mi hermana lo está? —preguntó la mujer, a su lado iba su secretaria quien sostenía la sombrilla.

— Su hermana está bien —dijo, eso la alivio aún así la sensación de algo iba mal seguía en su pecho.

— Señorita Hamada, la llamamos porque necesitamos que vea esto, aún estamos... sorprendidos por lo que aquí hicieron —la voz del hombre sonaba dura, ella estaba nerviosa definitivamente no sabía que pasaba.

— Por supuesto —le dieron una lámpara y se acercaron a la entrada de la casa ecológica, al entrar vio a muchos chicos de edades diferentes en camas, algunos siendo tratados, otros dormían, otros lloraban.

— ¿Qué pasó aquí? —preguntó.

— Estos adolescentes estaban encerrados desde hace ya varios años —

— ¿Qué? —preguntó abriendo los ojos con sorpresa —. ¿Cómo que estaban encerrados aquí?

— Ya lo verá, señorita Hamada —dijo el hombre entraron al elevador, bajaron a la planta baja, a la última planta por lo que vio la azabache.

Al salir, prendieron las linternas.

— La electricidad se averió aquí, hemos tratado de arreglarla pero la verdad es que hay cosas más importantes que hacer —hablo el hombre, la lámpara fue alumbrando el gran pasillo.

— ¿Usted sabía el trabajo de su hermana aquí? —preguntó el hombre.

— No, solo sabía que trabajaba aquí —respondió.

— Bien, sígame por favor —al adentrarse más había celdas... Akina se extraño por aquellas cosas aún así miraba los lugares con sospecha, el olor a químicos estaba por todo el lugar.

Llegaron a un lugar que tenía el nombre de laboratorios, Akina miraba las pantallas apagadas, así como también los utensilios tirados, como si los hubieran tirado para empezar a correr.

— ¿Han movido las cosas aquí? —preguntó la chica.

— No, solo hemos visto un par de cosas —dijo el hombre —. Cosas que nos hizo pensar que la primera que debe enterarse es usted.

La mujer calló y tragó saliva, bien.

Habían papeles por todos lados, llegaron hasta un lugar donde el nombre quirófano estaba en letras grandes, las paredes eran grises y algo deterioradas. Akina se sentía mal, incómoda, como si el lugar le dijera que ahí habían pasado cosas malas.

Los pasillos eran oscuros, el aire era frío, hasta que llegaron a una puerta café.

— Aquí es —dijo el hombre abriendo la puerta, Akina dió un suspiro y entro, era una habitación decorada casi igual como la que tenía su hermana en la mansión que le pertenecía a ambas.

— ¿Qué tengo que ver? —preguntó.

— Esto —el hombre saco una gran caja con varios portafolios dentro, el hombre entrego algunos y ella los abrió con curiosidad.

La hoja estaba llena de datos, un diagnóstico, había una foto de un niño pequeño, en la hoja de datos decía 9 años, siguió mirando hasta que la última hoja decía: difunto en letras rojas.

Su corazón palpito rápido al leer de lo que había muerto, dejo el portafolio en la mesa y siguió con otro.

Lo mismo, su hoja de datos, solo que este niño tenía 12 años y lo habían estado analizando durante 3 años hasta que las mismas letras rojas aparecieron: difunto.

Tomo otro, era lo mismo, todos con diferentes muertes, diferentes diagnósticos y diferentes tipos de tortura.

— ¿Q-qué pasó aquí? —preguntó la mujer con miedo, su respiración era rápida, el hombre la miro con una mueca.

— No sabemos —dijo el hombre —. Uno de nuestro mejores especialistas están revisando la electricidad para poder la base de datos, aún así hay algo que nos preocupa.

El hombre abrió la puerta, ambos salieron, Akina sentía como si la miraban, como si hubiera algo ahí que los estuviera viendo.

— ¿Conoció el caso de Judith Brown? —preguntó.

— Por supuesto —dijo la mujer. El hombre callo, llegando a otro lugar que de igual forma tenía una puerta al ser abierta encontraron la habitación de una niña.

Los colores eran entre pasteles claros, habían varias cámaras en la habitación, dibujo que parecían hechos por una adolescente.

— Tenían a una favorita —el hombre entrego un folder color blanco, la azabache lo tomo y lo abrió con rapidez.

— E-es Judith Brown —dijo la gemela con sorpresa leyendo los datos.

Nombre de la paciente: Judith Brown

Edad: 13 años

Número: SKB3210000 - 000

En la hoja había una foto de la niña cuando había desaparecido. La gemela leía el expediente sorprendiendose con lo que ahí se describía.

Con el paso de las hojas, los años se aumentaban hasta los 17 años.

— ¿Qué es la hormona EV- 184 - 9? —la mujer preguntó aún sin asimilar todo lo que veía.

— No lo sé, pero esa niña fue muy importante para lo que sea que estudiaban aquí —dijo el hombre, en ese momento las luces parpadearon hasta prenderse.

— Señorita, iré para ver si podemos escuchar las grabaciones y ver las cámaras —la mujer asintió con la cabeza quedándose en ese lugar leyendo el expediente.

Cuando leyó que Judith tuvo una hija no pudo más, ¿en qué mierda se había metido su hermana?

¿Por qué habían tantos folders con niños?, ¿por qué estaban muertos?

Quería llorar, además de las náuseas que sentía desde hace tiempo. La puerta se abrió, tallandose los ojos miro a la persona que estaba ahí, era el mismo hombre.

— Podemos escucharlas —dijo, la mujer se levantó y camino hacia aquel hombre, ambos iban algo apresurados.

— Ponlas, Katō —el hombre regordete asintió poniendo la primera grabación de los archivos.

"Soy Suiko Hamada, doctora al mando de la operación Preg, la hipótesis que el doctor Itō Katsumoto no está del todo incorrecta" —se escucho que se alejaba, había el sonido de los tacones, voces en el fondo —. "La idea de que las mujeres en realidad no eran infértiles se comprobó cuando Aoi Hamada, de 19 años tuvo a dos gemelas gracias a la experimentación del médico"

Akina se sorprendió, ese era el hombre de su madre, mientras tanto en las pantallas que estaban ya prendidas, el ingeniero pudo acceder a las grabaciones de todas las cámaras.

"Sin embargo hay algo que no es contestado por el médico Itō, ¿por qué?, ¿por qué logro un embarazo si era totalmente infértil?, ¿por qué las demás mujeres al tener a su hijos nacían con deformidades?, ¿por qué al dar a la luz a dos gemelas sanas, murió al siguiente mes? —escuchar la voz de su hermana en este momento solo le traía náuseas.

La siguiente grabación era de hace 18 años.

"Hemos rastreado a los números que el doctor Itō dejo en el orfanato, mi nuevo método serán tres apartados.

En el primer apartado, llamado planta a, habrán niños de todas las edades, les trataremos bien, sin embargo no sabrán porque están aquí, serán educados y podrán entablar conversación con los demás niños. Además de que tendrán acceso directo con la madre o hermana mayor que tendremos en el lugar.

La planta b —su voz se apagó, esperaba que las cosas fueran bien, que no dijera algo que ahora mismo quería pensar que no era verdad —. Ellos serán la parte más aburrida, haremos las cosas lentos con ellos, esperando una reacción natural.

La planta c, serán las niñas y niños que el doctor dejo ir hace años, pronto el lugar estará lleno de los niños que tengan más genomas x que y, se llenará de las niñas que presentan infertilidad.

Solo espero que salga bien.

La siguiente fue de hace 16 años, pareciera que su hermana hubiera guardado las grabaciones más importantes.

— "Es sorprendente, totalmente sorprendente, los hombres con genomas x, creí que jamás vería algo así. Los hombres nacen con útero, esto puede ser realmente importante y como alguna vez el médico Itō dijo: tenemos una segunda oportunidad si las mujeres pierden la fertilidad" —se escucha una risa emocionada —. "Creí que se había vuelto totalmente loco cuando me lo dijo, cuando crecí sabía que debía hacer la experimentación con los hombres que tenían genomas x porque pensé que estos se podían transplantar a las mujeres con infertilidad. Ahora veo que mi maestro tenía razón."

— ¿Hombres con útero? —el ingeniero se preguntó con escepticismo.

— Pon la siguiente —dijo el hombre.

"He estado sorprendida, durante noches no he podido dormir.

Hemos descubierto una nueva hormona en hombres, la llamamos EV- 184 - 9, es totalmente sorprendente lo que hemos encontrado.

Está hormona se comenzó a secretar de la nada, el paciente número 001, ha sido quien nos ha dado esta maravilla.

No sabemos que es lo que ocurre con ella, sin embargo es una que nosotros nunca hemos estudiado no hay indicios de ella en ningún lado."

Cuando pensó que todo podría ir a peor, vio las pantallas, eran niños, adolescentes.

Dios, unas cuantas de ellas mostraban lo que les hacían, suponía que eran los de la planta b. Mientras veía esas horribles, tenía asco.

"Hay algo que en mi cabeza no deja de dar vueltas, el paciente fue sometido a un dolor algo... Fuerte, fue cuando la hormona horas después se empezó a secretar, algo extraño, ¿tendrá que ver con la psicología?, Creo que ya se que haremos con la planta b"

— Torturó a niños, sabía que algo raro había aquí, más no pensé que esto fuera... —el hombre miraba las pantallas, Akina hizo que le pusieran las siguientes grabaciones las más recientes.

"Lo sabíamos, sabíamos que las mujeres no se estaban quedando infértiles, ese idiota de Nakamura, diciendo esas estupideces, la gente le está creyendo a ese imbécil.

Pero no, ahora sabemos que por alguna razón que aún no descubrimos la maduración sexual de las mujeres es demasiado lenta, y, ahora que sabemos que los hombres están saliendo con genomas x y con úteros funcionales también ellos mientras una maduración sexual incluso más lenta.

La hormona EV- 184 - 9, se secreta con naturalidad una vez que el cuerpo está en su desarrollo completado. Todo estaría bien... Si no fuera porque no podíamos dejar que ocurra naturalmente.

Cómo sabemos un embarazo a temprana edad es sumamente riesgoso para la mujer y el producto. Un embarazo a una edad mayor es igual de peligroso además de que el producto pueda salir con mal formaciones.

Judith fue la prueba de ello, gracias a los estímulos de las células madre embrionarias la hormona EV- 184 - 9, ¿qué ocurrió?

Su cuerpo maduro más rápido y aún así lo soporto, su fertilidad regreso sin embargo no estaba preparada algo en la genética fallo y dió a luz una niña que murió un mes después.

Judith falleció hace dos meses, la perdida de su hija y los constantes experimentos hicieron que su cuerpo ya no soportará.

Sin embargo, lo que descubrimos con Judith Brown no será en vano.

Encontraremos la forma de que sea algo natural, acelerado y sin efectos secundarios."

— Pon la última grabación —la gemela dijo.

"¡Se pudo!, Tengo ya varios números en todas los recintos.

El recinto femenil, tuvo nuevos avances, el mixto los tuvo también y el masculino...

¡Tenemos más de tres números!

Son número a los que les sometimos a su última operación hace pocos días, los números 023 y 024.

Era de esperarse, la madre del número 023 fue aquella mujer que mi maestro investigo más, aquella que creció con amor y una vida tranquila en la sociedad, los último estudios que se le hicieron a esa mujer revelan que la hormona EV- 184 - 9, se ha secretado con normalidad además de que descubrimos gracias a nuestros sujetos momentos dónde aquella hormona se libera en grandes cantidades.

Por miedo, exitacion y mucha felicidad.

Ahora sabemos cómo hacer que el cuerpo madure sexualmente rápido, y que el cuerpo del sujeto lo soporte; también sabemos cómo está hormona se secreta. Las últimas operaciones fueron un éxito a pesar de que tuvimos que ayudarnos de las células madre embrionarias, funcionó bien. La estimulación no fue del todo artificial fue solo un poco.

Con ellos podemos saber si las siguientes generaciones se adecuen a los genes que sus padres tendrán.

Estarán en observación, pero, —se escucho una risa muy emocionada, una risa que Akane siempre escuchaba y que ahora le daba miedo, le daba asco —. ¡Lo logramos!

Sin ayuda de cosas tan artificiales aunque debemos seguir experimentando y pensando en cómo hacer de esto genético. No podemos hacer siempre esto."

Su hermana, había hecho cosas espantosas. En su mente no había nada más que aquellas imágenes en las pantallas.

No podía creer a qué punto había llegado, las tres personas que había mirando aquellos videos se sentían asqueados. Ella, se sentía decepcionada, sentía que realmente no conocía a su hermana.

Que jamás lo hizo.

— ¿Dónde está? —fue lo único que preguntó.

— En una de las tiendas, no se quiso ir de aquí —menciono el hombre.

— ¿Los número de los que hablaba, están aquí? —preguntó de nuevo.

— No, escaparon —el hombre dijo.

— Los quiero de vuelta, inventen cualquier cosa, no pudieron ir tan lejos —la mujer ordenó, porque en realidad ella era una de las mujeres con más poder dentro del gobierno, y en ese lugar ella también mandaba.

— Lo que pida señorita Hamada —el hombre hablo —. Descubrimos que tienen unos chips en la nuca, pero los aparatos con los que se rastrean fueron destruidos.

— Hagan lo que sea, pero quiero a esos chicos aquí —sentía que vomitaría en cualquier momento, ¿cómo no se dió cuenta?, ¿cómo fue que su hermana llegó a esto? —. Quiero verla.

Fue esa noche que Akina descubrió la verdad. Descubrió lo que realmente pasaba con la "infertilidad", supo que no estaba bien, supo ese día que su hermana y ella no podrían tener de nuevo una relación normal.

No después de que descubriera al monstruo que lastimo a tantos niños.

Buenas nochessss

Más al rato público el capítulo final y epílogo ❤️❤️❤️

Lxs quiero mucho.

Bye bye ❤️

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