[ 𝟐 ]
— ¡Bisky basta! —el albino se alteró.
— Pero Killua, puede haber más personas ahí, ¡niños!, ¡niños!, ¿entiendes? —la voz de la chica sonaba casi quebradiza.
— Lo sé, lo sé —
— ¡Tu no entiendes!, ¡es una maldita red de pedofilia!, no sabemos que tan mal está ese chico, que le han hecho y tú no quieres llamar a la policía —a pesar de que su voz era alta, estaban en los baños por lo que no tenían miedo a ser escuchados.
— No, piensa Bisky, si es una red de pedofilia, ¿qué vamos a hacer?, decir que Gon salió huyendo y ¿que hay otro chico perdido en ese bosque? —hablo el chico.
— ¿Otro chico? —preguntó.
— Gon no huyo solo, otro chico huyo con él, pero se separaron o algo así, Gon no ha querido decirme bien, lo único que sabemos es que los están buscando, el guardabosques nos mostró una foto de Kurapika, diciendo que era un chico perdido y con familia —hablo el albino con una mueca desaprobatoria.
— ¿Los están buscando? —preguntó soprendida —. ¿No lo reconocieron?
— Eso fue para mí extraño, no sabía quién era Gon, ese señor realmente no sabía nada —hablo el chico.
— Pero, ¿por qué?, ¿los quieren devuelta? —la chica se cuestiono.
— Esa es mi duda, te seré sincero Bisky, no confío en la policía, hay algo mucho más raro, las marcas en su cuerpo, la bata de hospital, la cicatriz que parece de una cirujía, el número —el chico enumeraba las cosas con sus dedos —. Sonaré como un total maniático pero... Siento que esto es algo más.
— ¿Y qué vas a hacer? —preguntó la chica —. No, ¿qué vamos a hacer?
— Quedarnos con Gon —contesto casi automáticamente —. No pienso dejarlo, cuando nadie nos va a creer y que a él se lo lleven lejos.
La sola idea de separarse del moreno le dolió, a pesar de que se conocía de hace semanas pero como él siempre ha pensado... No es cuestión de tiempo si no de química.
Y sentía que tenía buena química con Gon.
— Si, tienes razón, lo siento yo me altere al pensar que... —la chica se callo.
— Lo sé, yo también pensé lo mismo, veremos qué hacer Bisky, por ahora pasaré a Gon como un amigo muy cercano —dijo el chico —. Muy pronto tendré que ir a escuela.
— Yo me encargo de él cuando eso pase —dijo Bisky, ambos salieron del baño, Gon comía con felicidad el pastel de chocolate que tenía en su plato.
— ¿Cómo te sientes? —preguntó el de lentes con una sonrisa, viedo como el chico se levantaba.
— Bien, gracias Leorio —contesto sentandose en la cama.
— Kurapika no es normal que tengas mareos constantes, falta de apetito y desmayos —el estudiante de medicina tomo un vaso de agua dandoselo.
— Dijiste que eras doctor deberías decirme que tengo —el rubio dijo tomando el vaso con cuidado.
— Soy estudiante, aún así, aquí no te puedo ayudar. No tengo lo necesario, se te tienen que hacer exámenes de sangre —dijo el chico con una mueca de desaprobación.
— ¡No!, agujas no —Leorio, estaba en un punto dónde no sabía porque ayudaba a un chico que apareció de la nada en su cabaña pidiendo ayuda para luego desmayarse, no supo porque lo dejo quedarse y no supo porque le prometió que buscarían a su amigo.
Leorio está confundido, totalmente confundido, quería ayudarlo, pero Kurapika no decía nada, pensó que tal vez se había escapado de algún hospital psiquiátrico pero no habían hospitales cerca del bosque, además es realmente estúpido pensar que una persona de la complexión de Kurapika aguantará solo en el bosque.
Era ilógico.
Vio que el chico de 20 años leía un libro que agarro de su estante, suspiro y siguió viendo los estudios que le habían mandado en clase.
Los documentos hablaban sobre el constante caso de infertilidad que estaban teniendo las mujeres al desarrollarse, el como también por ello un aumento de enfermedades en mujeres ha aumentado.
Esto era preocupante si, aunque lo extraño era que solo pasaba en mujeres no en hombres (aunque si habían casos de infertilidad), si se lo preguntaban a él, estaba bien, el número de población disminuirá y no habría sobrepoblación, sin embargo, tampoco podemos dejar de reproducirnos por ello la ciencia y medicina estaban investigando estos casos, además de que ya es como una clase en su escuela.
— ¿Leorio? —el chico preguntó haciendo que el alto volteara a verlo.
— ¿Qué pasa? —preguntó.
— ¿Puedo dormir aquí? —la pregunta lo desconcertó, ¿aquí?, ¿en su habitación?, Kurapika no dormía cerca de él, incluso cuando dormía tratan de encerrarse en la habitación que había acomodado para él.
— Claro —respondió, vio como el rubio sonrió, se acostó en su cama se puso su sudadera (que desde que llegó le robó) y se acostó para dormir.
Sinceramente a Leorio no le gustaba que Kurapika durmiera, porque eso significaba verlo llorar, ver cómo gritaba y ver cómo después simplemente era una bolita en la cama.
Odiaba ver a las personas tan vulnerables, solo esperaba que lo que llevaba tiempo pensando no fuera verdad.
— Dios mío, eres como un niño —la rubia sonrió divertida al ver a Gon emocionarse por caminar en un parque con el brazo enganchado a Killua.
— Lo es —respondió Killua viéndolo también.
— No recordaba que fueran tan lindos, mi abuela me llevaba mucho al parque que estaba cerca de nuestra casa —contesto el chico viendo a varios niños jugar en los columpios.
Bisky se sintió mal, el solo pensar en todo lo que pudo haber vivido ese chico era... Horrible. Aún así, sentía que Killua estaba diferente, viendo cómo hablaba con el moreno mientras esté abrazaba su brazo. Era raro verlo así, el albino no era fan de los abrazos pero, estaba haciendo una excepción con Gon.
— ¿Quieren un helado? —pregunto el ojiazul, Gon asintió la cabeza con rapidez y Bisky acepto.
El chico fue a formarse mientras dejaban a ambos chicos sentarse.
— Gracias Bisky —la rubia lo miro desconcertada —. Por no llevarme otra vez ahí.
Su corazón era fuerte, claro que sí, pero con esto, con esta mirada.
— No lo haré, siéntete seguro con nosotros Gon —sonrió amablemente.
La chica le sonrió, jamás había tenido una amiga mujer, Judith fue su única amiga, aún recordaba cuando la veía conectada a aquella máquina, recordaba su risa cuando el niño llegaba a hablar con ella, así como también su mirada.
No supo cuando, el tenía 10 años cuando escucho de las enfermeras decir que Judith juntos a otros números se habían escapado. Después de ese día un infierno llegó.
Aún recordaba cuando ese hombre lo tomo del brazo y lo aventó hacia esas celdas oscuras y frías.
Vio como los número más grandes desaparecían, o alguno otros después de un tiempo llegaban sin querer ser tocados. Esa mujer que los cuidaba se había vuelto loca.
No fue hasta que el día de su operación llegó.
— ¿Gon?, ¿Gon?, ¿Gon? —escuchaba a lo lejos la voz de alguien, sin embargo el seguía sin ver nada, hasta que poco a poco frente a él la mirada rosada de Bisky lo veía con preocupación.
— E-estoy bien —contesto.
Bisky estaba segura que este chico debería ir a un psicólogo, pero como pasaban a este chico por algo así si no existía realmente.
— Llegué —vio que el albino se acercaba con dos conos de helado y con una paleta de hielo. Entro a cada uno su helado, Killua vió con una sonrisa a Gon, le gustaba mucho verlo feliz.
— Killua ya es tarde, yo tengo que irme —hablo la chica con una sonrisa, para después ver a Gon —. Cuida a Gon, nos vemos.
— Adiós Bisky —contesto el azabache.
— Ve con cuidado —hablo el albino, viendo cómo la silueta de la rubia se alejaba cada vez más.
— ¿Nos vamos? —Gon quien estaba sentado en un columpio balancenadose de forma tranquila asintió.
— Vámonos —se levantó y tomo está vez la mano de Killua, el albino sintió como su mano encajaba perfectamente con la suya, cuando aquel hombre había llegado a preguntar sobre Kurapika también lo hizo pero no pudo observar mejor el como su mano era incluso más grande que la de Gon, no pudo sentir que está era demasiado suave, tampoco no había podido disfrutar de la comodidad que sentía al estar con el chico así.
Caminaron con las manos agarradas mientras Gon terminaba de comer su cono de helado y él se limitaba a verlo de reojo. Cuando llegaron al auto, pasaron por pizza y fue cuando se dirigieron al departamento de Killua.
Ahora que lo pensaba, tendría que dormir en el sofá, pues su departamento contaba solo con una cama.
Gon vió el gran edificio y se sorprendió, vio que un señor de traje se acercó a Killua con una sonrisa y ojos curiosos.
— Joven Killua —escucho al anciano.
— Oh, Sr Serizawa —hablo el albino saliendo del auto.
— ¿Cómo le fue en su viaje? —preguntó el hombre tomando las llaves que se le eran entregadas.
— Súper —algl extraño pero bien —. Lleve el auto al garage y las maletas las suben, por favor.
Él de verdad quería vivir en un lugar menos sofisticado, pero su mamá era su mamá y ella escogió este lugar, algo bueno era que estas personas callaban lo que veían tampoco es que hiciera cosas malas pero le gustaba que tuviera su privacidad y no fueran de chismosos con su madre.
— Joven Killua, no es por meterme dónde no me importan, pero el chico detrás suyo está muy confundido —el anciano sonrió divertido al ver cómo el semblante cambiaba.
— Oh, si, v-ven Gon —bien no sabía que hacía, ni siquiera le debe explicaciones a este hombre, pero es algo extraño. Este hombre fue su sirviente personal durante toda su vida, era ya alguien de su pequeña familia y lo respetaba.
Gon se acercó con timidez y se coloco a su lado, el cuerpo del moreno se tenso cuando sintió la gran mano de Killua en su cintura.
Y Killua estaba entrando en crisis, "¿qué mierda haces, que mierda haces?"
— Le presento a Gon, se estará quedando aquí unos días por lo que el mismo trato que me den se lo darán a él, por favor —la voz del albino salía tranquila, por dentro estaba tan nervioso. Gon pudo sentir que la mano apretó un poco su cadera, por lo que Gon se junto más a él, tal ves así le hacía sentir que se calmara.
— Por su puesto joven Killua —el señor sonreía, sabía que era su novio pero él no tenía porque saberlo —. Yo le haré saber a los demás que así sea.
Claro, Killua vivía solo, pero habían chicas que iban y hacían el quehacer en su casa cuando él no podía, por lo que tener a Gon dentro del departamento le hacía tener que decir a la servidumbre que lo respetaran.
Killua tomo su mochila (que parecía más un portafolio), tomo su abrigo la caja de pizza y camino junto a Gon al elevador para ir a su pieza.
Ese edificio se compartía con otro estudiante, muy pocos eran personas ya mayores.
— ¿Quién era ese señor? —preguntó Gon con curiosidad.
— Es... trabaja para mí —contesto el chico.
— Wao —cuando salieron del elevador, vieron que la vecina de enfrente estaba hablando con una chica. Killua esperaba que no le hablarán, sin embargo eso no podía pasar. Es más que obvio que la voz chillona de Mizuki se iba a escuchar.
— Hola Killuaa —hablo la chica con una dulzura que le ponía los pelos de punta.
— Oh, hola Mizuki —el albino saco las llaves con rapidez metiendo una en concreto a la chapa.
Mizuki era una japonesa hermosa, cabellos negros, largos y ondulados, delgada, piensa largas, algo pálida y ojos cafés claros.
Era de verdad hermosa, pero a Killua no le importaba menos. La chica miro a Gon, y frunció el ceño.
— ¿Me vas a presentar a tu amigo? —preguntó la chica con una sonrisa.
— Será en otro momento Mizuki, estamos muy cansados, nos vemos, linda noche a ambas —el chico abrió la puerta, el moreno le dió una sonrisa para después entrar al departamento.
— ¿Es una amiga? —preguntó Gon, aunque... ¿así se trataban lo amigos?
— ¿Amiga?, no, no —habló negando con la cabeza —. Es más una conocida.
Y ahí Gon supo un nuevo concepto, no todos eran amigos.
— Vamos a comer —el moreno nunca había probado la pizza por eso cuando la comió no pudo evitar ponerla como una de sus comidas favoritas —. Por cierto Gon, dormirás en mi habitación, dormiré en el sofá.
— ¿Por qué? —preguntó tomando del refresco.
— Solo hay una habitación —dijo el chico, conectando su celular a la televisión.
— ¿Esa canción no es de Elvis? —preguntó el moreno al escucharla.
— Si, pero me gusta más el cover —dijo el chico viendo la mirada desaprobatoria de Gon —. ¿A ti no?
— No —nego con la cabeza, Killua dió una leve risa, agregando la canción original a la cola —
— Ya puse tu canción —dijo el chico mordiendo su rebanada de pizza.
— ¿Killua, por qué no duermes conmigo? —con aquella pregunta el pobre albino casi se ahogaba.
— ¿Qué? —preguntó viendo al inocente Gon.
— No me incómoda dormir contigo, el sofá se ve incómodo o mejor yo duermo ahí —el chico lo miro con una sonrisa.
— No, tu duerme en la cama —vio la ceja alzada de Gon y no pido evitar reírse, ¿en enserio?, aunque podrían hacerlo, la cama era matrimonial por lo que tenían espacio.
¿Espera?
¿Está diciendo que no le importaba compartir cama con otra persona?
¿Él, Killua Zoldyck?
Tenía que ir al médico, algo le estaba pasando.
— Está bien, dormiremos juntos —dijo el chico con una leve sonrisa recibiendo una de las más bellas sonrisas que había visto.
Fue así como esa noche, fue la primera vez que compartieron una habitación, la primera vez que impartieron una cama.
Los días habían pasado, hasta llegar al momento dónde Killua ya entraba a clases en 2 días. Gon había ido a una plaza enorme acompañado de Bisky, porque Killua tuvo que ir a hacer algunos trámites de su escuela.
Ese día se divertió mucho, compraron muchos libros y ropa, además comió cosas realmente sabrosas, Bisky era linda con él, y siempre lo escuchaba.
— No sabía que dormían juntos —la rubia había dicho llevándose a la boca las papas que se había comprado.
— Yo le dije que lo hiciéramos, dormir en el sofá es incómodo —dijo el chico seguro....
Aunque el recuerdo de hace dos ideas hizo que sus mejillas se incendieran totalmente. Bisky lo volteo a ver, ese sonrojo no era normal.
Definitivamente no era normal, ese gato pervertido. Sabía que no debía dejar a Gon con él.
— ¿Qué hizo? —preguntó la chica, haciendo que Gon se sobresalté —. Soy su amiga lo conozco y aunque no lo creas, ese chico tiene una mente perversa podrá verse como una angel que te ayudará pero agh
Killua no era malo, mucho menos un idiota hormonal, lo único que tenía era que le encantaba alburear a la gente sin que se dieran cuenta, bueno ella también era así, pero Killua tenía una alma inocente a su cuidado.
— N-nada Bisky —el chico nego rápidamente tomando de su jugo, comenzaba a hacer calor. Bisky comprendió, ya le preguntaría después a Killua.
Al final de cuentas ahora de verían más seguido, Killua entraba a clases el lunes.
Gon había recordado que hace cinco días, había pasado algo, era diferente a cuando Kurapika lo abrazaba. A él le gustaban los abrazos y recordaba que cuando tenía frío o miedo dormía con Kurapika porque sentía como si su madre o un hermano mayor lo abrazara. Era un sensación tan linda y cálida.
Con Killua fue diferente, ese día había amanecido lloviendo, la habitación estaba algo oscura y el trato de moverse, sin embargo sintió que lo tomaban con fuerza no mucha pero la había, dejo de moverse, se tallo los ojos con sus manos y fue cuando vio la posición en la que estaba. Killua abrazaba su cintura y recargaba su cabeza en su espalda, literalmente podía sentir la respiración tranquila de Killua. Fue así que entró en pánico y no sabía que hacer, aún así la sensación era linda, diferente una que no había sentido jamás.
Y le gustaba sentirse así.
Era un nuevo sentimiento. Ese día se volvió a dormir acurrucándose más en Killua quien instintivamente lo apego más a él, cuando despertaron a Gon le dió mucha ternura las mejillas rojas, y los intentos por excusarse, aún así ese día siguieron acostados mientras Killua le platicaba anécdotas de cuando era pequeño.
Ese día se levantaron hasta tarde, y con pijamas aún vieron una película en Netflix, con la cabeza de Killua recostada en sus piernas y él acariciando su cabello.
Ese día se había sentido tan bien, tan lindo.
Desde aquel día, podía decir que despertaban abrazados y tal parecía que a Killua no le incomodaba.
Cuando volvió a casa, Bisky lo dejo en la puerta de la casa lo vio meterse y se fue, al entrar escucho la canción que Killua estaba escuchando mucho sweet night, le gustaba mucho esa canción, la voz del cantante v, era tan relajante y hermosa.
Vio que Killua se encontraba en la mesa con varios papeles regados. Estaba durmiendo. La escena le dió ternura, y ahí sus labios picaron, quería hacer lo que siempre vio en doramas y películas.
Por lo que con todas las ganas del mundo y con toda la valentía, beso su frente.
La piel de Killua era muy suave, sus mejillas se colorearon de rojo, fue cuando vio que Killua se levantaba aún somnoliento.
— ¿A qué hora llegaste? —fue lo primero que pregunto.
— Mmm unos 10 minutos —la canción seguía en bucle, no le molestaba esa canción también le gustaba.
— Ya veo, ¿vas a comer? —preguntó el chico levantándose.
— No —nego con la cabeza —. Comí con Bisky.
— Ah, si es cierto, ¿te irás a bañar, entonces? —preguntó mientras caminaba a la cocina seguido de un Gon.
— Así es, ahora vuelvo —dijo con una sonrisa.
— Gon, ven —el chico le hizo un ademán con la mano para que se acercará lo que hizo que Gon caminará hacia él hasta quedar frente a frente.
Killua era mal alto por unos centímetros, no tanto pero la diferencia se veía. Separó los cabellos azabaches que caían en la frente del menor y dió un pequeño beso ahí, viendo cómo las mejillas de Gon se coloreaban de rojo, el celular comenzó a sonar quitando la música.
— Ve a bañarte —fue lo único que menciono y lo único que escucho Gon, su corazón palpitaba con fuerza, mucha mucha fuerza.
Aún así sonrió y se tocó el lugar donde Killua había besado.
Holaaa ❤️
Linda tarde/noche jajajajaj.
¿Les gustó?, hace mucho que no escribía fluff
Tengo que decir algo, digamos que Killua y Gon ya tienen un mes conviviendo juntos, bueno literalmente viviendo juntos desde la cabaña hasta aquí.
Y tengo buenas noticias jajajajaja ya se me ocurrió un nuevo fic que me emociona, de verdad que será uffas.
Pero, aquí la cosa, tengo dos fics que siguen en continuación. Así que explicaré aquí que voy a hacer.
Voy a actualizar cada dos semanas esas dos historias.
Por ejemplo
Mañana (no es que lo vaya a subir mañana xd) subo soulmates pasarán dos semanas para que actualice de nuevo pero, no será soulmates.
Si no, lo voy a intercambiar con el gonkillu.
Sería dos semanas soulmates pasan dos semanas gonkillu y así.
¿Les parece?
Ahora, como no me voy a aguantar las ganas jajajajsj voy a estar escribiendo otro fanfic (una vez que terminemos con este), pero ahí voy a hacer votaciones.
Les pondré la sinopsis de las cuatro historias y ustedes escogen una.
Solo voy a dar un spoiler, una de ellas no es de hxh si no de Naruto, porque bueno me encanta Naruto, es un Sasunaru.
¿Les gustaría leerlo? jajsjsj, ¿les gusta el ship?
Bueno ya, mucho texto.
Nos leemos al rato o mañana dependiendo. Para las que leyeron acuérdate de mi, les tengo una sorpresa ;) .
Ahora sí bye bye ❤️
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