Cuarta Razón

Odio el color de tu piel, es demasiado brillante. Literalmente eres como una linterna andante que va por ahí cubriendo a todos con su luz. Sin importar si están molestos o tan insoportablemente felices como tú, los alumbras e incluso tu sola presencia los hace sonreír. Actúas como una enfermedad contagiosa, que a veces, creo, también me afecta a mí...
Pero bueno, supongo que tu vestido no está tan mal, me gusta cómo se infla.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top