🧬 RIDE OR DIE !
sixty—eight; trato

La mayoría de los nuestros se encontraban afuera investigando que había sucedido con el pequeño grupo que mandamos hacia Hilltop pues todos fueron hayados muertos, lo raro de esto es que no se encontró ninguna horda cerca del lugar y las marcas de sus cuerpos eran de armas.

Al no tener mucho apoyo dentro de los muros fue fácil para los susurradores infiltrarse de noche.

—¡Caminantes! —gritó Laura, señalando al grupo de 12 errantes que se acercaban hacia nosotras.

Mamá estaba a mi lado y corrió directo a re-matar a algunos con la ayuda de los demás. Ella me miró indicando que corriera hacia la cada de Judith y cuidara a los niños.

Corrí lo más rápido que podía, esquivando a varios caminantes. Al llegar, abrí la puerta con fuerza y subí las escalares corriendo. Los niños se asomaron por el pasillo mirándome confundidos al verme tan preocupada y Mary, la susurradora, me veía sabiendo lo que pasaba.

—Tía Nyd, ¿todo bien? —preguntó Gracie con preocupación, apretando la manita de Max.

No respondí, solo me limité a buscar un lugar seguro para esconderlos. Mi vista se fijó en el techo y en la cuerda, jalé de esa cuerda y las escaleras bajaron, ordené a todos los niños subir. Judith llevaba en brazos a Glenn y Max llevaba a Coco, Rj y Gracie fueron los primeros en subir. Todos caminaron hasta el fondo del ático y se sentaron, abrazándose entre si.

—Necesito que se queden aquí en silencio. Judy, cielo, por favor, cualquier persona que entre y no conozcas, disparas.

Ella asintió, sacando su arma y dejándola a un lado. Abracé a todos, dejando un beso en la frente de cada uno. Salí de allí con el corazón latiendo con rapidez rezando para que nada malo les pase a mis niños. Mary y yo nos encerramos en una de las habitaciones, ella estaba a mi lado y yo apuntaba a la puerta con la pistola.

La puerta se abrió de golpe y los pasos que subían las escaleras resonaban por toda la casa y el recuerdo de hace años volvió, sentía mis manos temblar pero no podía sobreponer mis emociones en este momento, tenía que proteger a los niños. La puerta iba a hacer abierta y fue ahí cuando apreté el gatillo.

El cuerpo de Beta estaba tirado, Mary fue quién abrió la puerta y yo me quedé confundida en mi lugar ya que no había sangre y ahí capté que llevaba algo que lo protegía. Corrí hacia el otro lado del pasillo, gritándole a Mary que hiciera lo mismo pero fue muy tarde cuando Beta tomó sus tobillos y la tiró, dejándola inconsciente.

Maldecí por lo bajo, caminando de espaldas hasta que choqué con la cama de la habitación, Beta se lanzó sobre mí con el machete en su mano, jadeé al sentir el gran ardor del corte en mi brazo acompañado de una patada en la mano haciendo que soltara el arma que llevaba. De inmediato desfundé mi cuchillo incrustándolo en el hombro, él soltó un quejido y aproveché para patear sus piernas tirándolo al piso y comenzar a golpear su rostro, poniéndo mis manos alrededor de su cuello ejerciendo presión para ahorcarlo.

En un intento desesperado de quitarme de encima de él, jaló mi cabello, aventándome fuertemente al suelo. Beta agarró su arma y cerré los ojos esperando que el filo de aquel machete se incrustara en mi piel pero no llegó, en cambio escuché la voz de Mary.

—¡Alto! —la miré sorprendida cuando colocó el cuchillo sobre su cuello —Alpha me quiere viva. Ven hacia mí —murmuró, acercando más el arma a su piel.

Beta se acercó a ella tomándola bruscamente y ambos salieron de la casa, perdiéndolos de vista.

Me quedé tirada en el piso unos minutos tratando de recuperar el aire y vender mi brazo con una sábana vieja que había por allí. Mi mirada se posó en un papel arrugado y amarillento en el piso, lo tomé, comenzando a leer lo que decía sintiendo unas ganas horribles de vomitar.

"Acaba con los niños Ford"

—¡Alpha estoy aquí! ¡Hablemos! —grité una vez que llegué a la frontera del puente.

Algo precipitado de mi parte en venir sola y desarmada a buscar a Alpha pero realmente estaba desesperada de que mi familia siga muriendo sin yo hacer nada.

No fue mucho tiempo para que dos susurradores se asomaran. —¿Qué es lo quieres? —preguntó uno de ellos con brusquedad.

—Quiero ver a Alpha. Necesito decirle algo importante.

Ambos tipos se susurraron cosas entre sí hasta que vinieron hacia mí para ponerme una capucha en la cabeza que me prohibía la vista. Cada uno me sujetaba con fuerza del brazo y yo solo podía suplicar que Alpha sea razonable y no me corte la cabeza al verme... No sé cuánto tiempo fue de camino pues me mantenía sumergida en las posibilidades malas que podría salir de esto. Supe que había llegado a su campamento cuando los murmullos comenzaron a oírse y podía sentir las miradas de todos sobre mí.

Con nada de delicadeza me quitaron la capucha, tardé un poco en acostumbrar mi vista y lo primero que observé fue a Alpha, Beta y para mi sorpresa Negan.

—Mis hombres te encontraron en la frontera llamándome, ¿qué es lo quieres? —ella se me acercó y sujetó mi mentón entre sus dedos.

—Necesito hablar contigo —dije con firmeza.

Ella ladeó levemente su cabeza mirándome con seriedad. —¿Es algo que debería importarme?

—Descubrimos al hombre que enviaste para hacer caos en mi hogar... No sé cómo pero Beta entró a Alexandria y mató a mucha de mi gente, además de que me dejó esto —saqué el papel que guardaba en mi bolsillo y se lo aventé a sus pies —. Tú quieres a mis hijos muertos... ¿qué no te bastó con asesinar a todas esas personas? ¿no te bastó con decapitar a mi hijo? —sentí el nudo en mi garganta al recordar el dolor de ese día —¿Qué es lo que debo hacer para que los dejes en paz?

—¿Estás dispuesta a hacer lo que sea por ellos?

—Sí... Pero me prometerás que no volverás a lastimar a nadie, no a más familias, no a más niños.

—Hecho.

—¿Qué es lo quieres? —pregunté, mirándola fijamente a los ojos.

—Te quiero a ti.

—¡¿Trabajar para ella?! ¡¿Te volviste loca?! —los gritos de Carl me hacían sentir peor de lo que ya me sentía.

Sentía asco de mí por aceptar la propuesta de Alpha, decepción de que traicioné a mi gente e impotencia de ver a mi esposo en este estado.

—¿No hemos tenido suficiente, Nydia? —su mirada cristalina estaba llena de decepción.

—Carl, es justo por lo que lo hice... Por primera vez en mi vida soy feliz y llegaron ellos a joderme la vida una vez más. Perdimos a nuestros amigos, perdimos a Henry y yo no quiero perder otro hijo, Carl. Todos los días pienso cuando será el momento en que otro de nuestros hijos muera en sus manos... Y yo no puedo vivir con eso, no puedo vivir imaginando lo que ella es capaz de hacernos... Creéme que esto no me hace sentir mejor.

—¡Estás perdiendo el control! —gritó desesperado, agarrando con fuerza mis muñecas.

—No lo hago... Pero ya no quiero vivir de esta forma, Carl.

El ojiazul soltó mis manos para comenzar a caminar de un lado a otro con las manos en su cabeza, desesperado. Me senté en el sofá, cubriendo mi rostro con mis manos comenzando a soltar las lágrimas retenidas y sollozaba por lo bajo.

Sentía que era la peor persona del mundo, pero soy madre y hago lo que sea con tal de que mis hijos esten a salvo.

Me sobresalté cuando Carl sujetó mis muñeca de nuevo ahora con suavidad. Él estaba hincado frente a mí, recargando su frente en mi rodilla. —Lo siento... No debí reaccionar así, también estoy desesperado por el bienestar de todos, por el de los niños, y por el tuyo. Quiero lo mejor para ti y para nuestros hijos.

Colocó mi mano en una de mis mejillas, acariciándola suavemente. Cerré los ojos disfrutando de sus caricias. —Lamento haberte decepcionado.

Él se quedó en silencio por unos segundos. —No quiero que hagas esto sola.

Fruncí mi ceño, confundida ante lo que dijo. —¿A qué te refieres?

—Dile a Alpha que estoy dentro de su juego.

────── (🪐) AUTOR'S NOTE

no diré nada....

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diivolved ♡