OO1 ▬ Monroe


🧬 LIVE OR DIE !
one; Monroe

Familia. Algo que sabía el significado pero nunca pude comprobarlo. ¿La razón? Sencilla... Mis padres nunca estuvieron en casa, nunca pude convivir con ellos de forma en que la pudiera considerar familia. Tal vez no fueron los mejores padres, pero fueron los míos y, aunque quisiera negarlo, les tenía cariño y fé en que mejorarían nuestra relación de padres e hijo... Claramente no fue así y en vez de mejorar todo empeoró.

Corría todo lo que mis piernas podían pues no aún no quería ser comida para esas cosas.

Dios, ilumíname o elimíname, no sé si ambas opciones son premio o castigo pero puedes hacer cualquiera y estaré agradecido.

Solté un grito cuando tropecé con mis propias agujetas y caí de cara al suelo, la asquerosa persona cayó encima de mí y como pude lo retuve para evitar que mordiera mi cuello.

Desde pequeño supe que iba a morir de manera patética pero nunca me imaginé que moriría por tropezarme con mis propios zapatos, sí, definitivamente la vida me odia y yo odio la vida, ¿estamos a mano? creo que sí. San Pedro, abre las puertas del cielo porqué para allá voy.

Mis brazos comenzaron a cansarse y cerré los ojos esperando la mordida, en cambio, sentí el peso de aquel muerto caer sobre mi pecho, comenzando a sentirse húmedo por toda la zona, abrí los ojos con algo de temor pero suspiré cuando vi al mordedor muerto sobre mí.

Dios dije llévame no déjame.

Quité al cadáver que se encontraba encima de mí y me puse de pie mientras hacía una mueca de asco al ver mi ropa manchada de sangre.

—Manifiéstate espirítu del demonio, ¿o debería decir de Dios? ¡No lo sé! Sea quién sea, déjame verte. ¿Tienes comida? Me muero de hambre —solté un jadeo de cansancio, apoyando mis manos en mis rodillas para tratar de recupar el aire.

Mis ojos se abrieron con sorpresa al ver a dos hombres parados enfrente de mí, mirándome con curiosidad y su ceño fruncido.

—Hola... —habló uno de ellos —Mi nombre es Alden Monroe, él es mi hermano Spencer —señaló al otro sujeto que se encontraba a su lado —¿Estás bien?

—Dejando de lado que apesto como una de esas cosas, me duele el cuerpo y me muero de hambre... Digamos que estoy un siete de diez —ladeé mi cabeza, apoyando mi mentón sobre la palma de mi mano.

—¿Quieres venir con nosotros? Tenemos una comunidad en proceso y...

Interrumpí a Alden. —Sí, capaz y son asesinos y me matan, pero muero de hambre.

—¡Demonios, esto es genial! —exclamé con entusiasmo al ver la gran comunidad frente a mí.

—Aún estamos en proceso de levantar las murallas pero es mejor que estar afuera —dice Alden, apoyando su mano en mi hombro.

Asiento de manera eufórica y con una gran sonrisa en mi rostro. —¿Saben cuántos días llevo sin dormir o comer bien? No creía que el ser humano era capaz de aguantar todo eso, pero soy una prueba viviente, ¿tienen científicos? capaz y me agarran de conejillo de indias, aviso, no muerdo y tengo todas mis vacunas.

Ambos hombres rieron. El más alto se acercó a hablar con una pareja de adultos mayores y cuando menos me lo esperé los tenía enfrente de mí, mirándome con una sonrisa. —Mi nombre es Deanna Monroe y él es mi esposo Reg, él es el encargado de levantar estos muros y ten por seguro que en un futuro no muy lejano estaremos bien protegidos —la señora castaña me sonrió de una forma maternal que me ablandaba mi corazoncito —¿Cuál es tu nombre, pequeño?

—Vikram Dankworth, lo sé. Es un nombre muy extraño, no me culpen a mí, culpen a los adultos que decían ser mis padres por ponerme este nombre, pero no puedo hacer nada, es ruso ¿creo? Da igual. Incluso pueden llamarme Pancho si quieren, a cambio de que me alimenten.

Los Monroe han sido demasiado amables y se han preocupado por mí desde que llegué hace unas horas. Probablemente, no... Toda la comunidad ya me conoce, pues entré gritando mi nombre por la emoción de volver a dormir en una cama, para ser sincero, aún no sé ni como he sobrevivido solo.

¿Qué fue lo primero que hice? Obviamente comer... No mentía cuando decía que me moría de hambre. Y la verdad es que esta comunidad y las personas han sido agradables conmigo, lo cual me tomó por sorpresa pues la mayoría de las personas suelo irritarles por mi "personalidad explosiva", algo que se me hace muy idiota pero no puedo cambiar para encajar, aunque lo he intentado.

Un suspiro pesado salió de mis labios al sentir una fuerte brisa chocar contra mi cuerpo. Sí... creo que no fue buena idea venir de noche al pequeño lago que hay en el centro de la comunidad. Mis dientes rechinaron al sentir el frío viento calar mis huesos.

—Deberías abrigarte.

Solté un grito a la vez que me desplomaba en el suelo al escuchar una voz detrás de mí que segundos después fue sustituida por una risa. Me senté de nuevo y giré levemente mi cabeza para ver de quién se trataba, me sorprendí al ver un chico rubio que parece tener mi edad con un abrigo en sus brazos. El rubio tiene unas pocas pecas que resaltan debido al tono de su cabello y unos ojos azules muy lindos, debo admitir.

—Ten —se acercó a mí con el abrigo y mi cuerpo se tensó un poco al sentir el tacto de sus dedos por mi cuello pero al instante se relajó cuando colocó el suéter sobre mis hombros —. Por cierto, mi nombre es Ron —una sonrisa se posó en sus labios.

Sentí mis mejillas enrojecer pero no le tomé importancia. Ron se sentó a mi lado y a la hora de hacerlo rozó su mano con la mía accidentalmente haciendo que mi cuerpo se tensara un poco.

—Soy Vikram —dije al darme cuenta de que no me había presentado.

Él me sonrió. —Espero que nos llevemos bien, Vik.

Fruncí el ceño con confusión. —¿Vik?

Él se encogió de hombros. —Tu nombre es algo difícil de pronunciar para mí, pensé que un diminutivo no vendría mal —soltó una risita nerviosa.

Asentí como respuesta, quedándome en silencio, algo que por cierto es muy raro de mi parte pero no sé que decir. La presencia de Ron me pone nervioso y hace que la pequeña ardilla dentro de mi cerebro no procese mis chistes.

—No eres pelirrojo —dije sin pensarlo, cerrando mis ojos con frustración ante el estúpido comentario que salió de mi bocota.

—¿Disculpa? —preguntó con diversión, mirándome con el ceño fruncido.

Tragué en seco, sintiendo nerviosismo de volver a decir algo estúpido. —Sí, ya sabes, como te llamas Ron me fue inevitable pensar en Ron Weasley —hablé con rapidez.

Él rió, apoyando sus manos en el césped mientras echaba su cuerpo hacia atrás. Aparté mi mirada de él al sentir mis mejillas enrojecerse. —Creo que sería más Neville por mi cabello rubio, aunque de personalidad supongo que si tengo la de Ron.

Abrí levemente mis labios con sorpresa al ver que le gustaba Harry Potter. Sonreí emocionado, viendo que ya tengo alguien con quién hablar.

—Deberías venir a mi casa mañana. Podemos leer cómics o jugar videojuegos —murmuró, con una sonrisa ladina en sus labios.

Las semanas pasaron con rapidez y realmente me sorprende que aún no me corren de este lugar, digo, no cualquiera soportaría tenerme en casa pero al parecer les agrado a los Monroe quién se dieron la molestia de aceptarme en su casa e incluso me dieron una habitación para mí solito.

Estar en Alexandria es más genial de lo que pensé y más cuando mi nuevo amigo Ron me invita a jugar videojuegos en su casa, solo que Jessie no deja que me quede cuando llega Pete, el papá de Ron, algo que se me hace algo raro pero no he dicho nada. No quiero arruinar mi amistad con los Anderson.

Toqué el timbre de la casa y a los pocos minutos escuché los pasos apresurados de Ron hasta que abrió la puerta dejándome verlo despeinado y aún con su short de la pijama. Reí por lo bajo, mirándolo con burla. —Lindos shorts de Superman.

Él de inmediato se puso rojo, tratando de cubrir sus shorts con sus manos pero fue imposible pues aún se notaban. Ron no dijo nada más, solo se hizo a un lado para que pasara para después subir corriendo las escaleras a toda prisa, en cambio yo subía mientras me reía por lo bajo por su reacción, pero mi risa cesó cuando abrí la habitación del rubio y ahora el de rostro de tomate era yo.

—Diosito, perdóname —susurré, apartando la mirada nervioso de él para que terminara de cambiarse.

—Ahora quién es el que está nervioso, Vik —habló Ron, colocándose su playera para cubrir su torso desnudo.

¿Tan malo soy para fingir que Ron se dio cuenta que me sonrojé al verlo así?

Ron rió roncamente para tomar mi brazo y sentarme en la orilla de la cama al ver que no me movía. —¿Qué haces? —pregunté en un balbuceo cuando apoyó su pecho sobre el mío y se inclinó hacía mí.

—Tomando los controles —respondió con obviedad, mostrando el par que sostenía en sus manos y regresaba a su posición con normalidad para sentarse junto a mí.

No sé que me está pasando para que me sienta nervioso con la cercanía de Ron.




















































────── ( 🎮 ) AUTOR'S NOTE

solo quiero aclarar una cosa antes de que lleguen algunos comentarios diciendo que es algo muy rápido la atracción de Vik hacia Ron y viceversa.

bueno comencemos de que ambos no tuvieron una relación tan duradera así que se van a apresurar ciertas cosas 😿


diivolved 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top