/inhale and exhale

COÑO E LA MADRE CON MADURO NOJODA, TODO ES CULPA DE MADURO Y SU ESTÚPIDO COMPLOT MALDITA SEAAAAAAAA. NO PUEDO CREERLO, TENÍA SENDO CAPÍTULO, NORMAL, VOY A GUARDAR EL CAPÍTULO Y COMO A WATTPAD LE PICA EL CULO, SE REINICIO, DESPUÉS YO REZABA PORQUE SE HUBIERA GUARDADO.

WATTPAD ME DIJO: JA! ME PASO TUS ESPERANZAS POR EL CULO MAMAGUEVA AJAJAJJAJAJAJJA CHUPALA MARDITAAAAAAA YAYAYAYAYAJUUUUUU

SE ME ELIMINÓ EL CAPÍTULO, AUN NO PUEDO CREERLO, FUCKKKKKKKKKK, Y ERA SENDOoOOoOOOoOOoOOoO CAPÍTULO Y MADURO COMO TAMBIÉN LE PICA EL CULO ME QUITA LA LUZ, COÑO E SU KSNDOWNWONDIDNEIWKEIDBODNWODNDKJDKSNWOWJDINEOWNDKDKEODKLWNDIDNDODKDKNDOSKSKDJ

Bueno. Vamo a calmanoh. Suerte que recupere una neurona y recuerdo más o menos de que iba.

Disfruten! Ah y MADURO COÑOETUMADREEEEEEE.

°11: Mientras lo masturba.
Narrador: Rusia.

Me encontraba en el territorio de Venezuela, estaba en otra reunión, para mandar alguna estupidez de parte de mi jefe, me vale mierda que sea, mientras pueda estar cerca de ese chico tan brillante y divertido.

Ví el ramo de Rosas blancas que le había comprado a vene, oh Venezziola... Cuando será el día en que me ames?, solo anhelo el día en que tus labios sean míos, en que todo tu cuerpo este lleno de marcas hechas por mi? Bueno... Los enamorados también pierden su amor en Francia.

Venezuela ya estaba tardando mucho, se supone que me veríamos una película, tendré que ir a buscarlo.

Me estaba hospedando en el Palacio de Miraflores, aquí vivía Venezuela, un niño llamado Caracas y aveces los demás estados. Analizaba los recuadros de todos los jefes que a tenido Venezuela, solo reconocí al actual, los demás tenían la típica pose sería para la foto del cuadro.

Al fin encuentro las escaleras y bajo con dirección al comedor, seguro se encontraba ahí.

Me olvide de mencionar que hay muchos cuartos, demasiados a mi parecer, así que me perdía rápido, por suerte ya me sabía algunos caminos de memoria. Encuentro el gran comedor, entró y veo a Venezuela con el cinturón en mano, se le veía enojado y los niños que estaban en la esquina lloraban a mares.

-¡SI SIGUEN BERREANDO LES METO UN COÑAZO!- Vene los amenazaba con la correa a los 3 niños que lloraban.  Todos se quedan callados, ya no se escuchaban los sollozos de los niños, todos voltean a verme.

-Epa marico, ¿sera que me puedes esperar en la Sala de reuniones, por favor?- yo asiento y veo como la cara de Venezuela se voltea hacía los más pequeños con malicia.

Ignoro los gritos y llantos de los niños... Aveces creo que su forma de corregir es algo dura. Bueno, es mejor quedarse callado y no criticar.

Y como ya sabía me pierdo, que raro... Encuentro un cuarto algo alejado de las salas principales, entro curioso, la puerta estaba un tanto abierta así que no aguante mucho y me deje llevar.

Visualizó que era tipo biblioteca, había sillones y enfrente de estas una chimenea, me parecía un tanto raro ya que se veía que estaba recién construida. Pude ver que había una gran variedad de libros antiguos, muchos de estos más nuevos que otros y claro... No podía faltar los típicos libros del gobierno.

-¡Epa ciudadano!, pegate ahí mamaguevo- ¿Que mierda?, me volteo y noto que era uno de los guardaespaldas de Venezuela. Sostenía una gran arma en sus manos, creo que ni la sabía manejar.

-Verga... YONAIKEL! BAJA SA' ÑELDA!- Pude escuchar esa voz que la reconocia a distancia.-Bulde e' pasao- se acercó y le quito el arma de golpe.-Pirate menor, ¿acaso quieres que le diga a a Caracas para que te eche plomo?- a este punto ya no entiendo nada de lo que dicen.

Después de una larga charla al fin se fue. Estaba empezando a fastidiarme aquel guardia.

-Marico yo te dije que te fueras pa' la sala, no para un cuarto to' extraño- Cerro un poco la puerta y se dirijio hacía la chimenea para prenderla. Note que tenía un poco de frío, me siento a su lado tratando de que no notará que quería acercarme.

-Lo siento, es que ví este cuarto y no pude aguantarme- me disculpe por mi curiosidad, poco a poco me acercaba más a él.-Vene... Quiero decirte algo- el me mira atento, ¡OH! ME ACORDE DE ALGO!.-Esperame aquí. No te muevas si?- me levante y el asintió calmado.

Salí corriendo hacía la habitación, me movía con agilidad evitando caerme, subí las escaleras y entre al cuarto. Busque por todos lados aquel ramo de rosas, ¡Aja!. Lo tomó con cuidado y lo llevó hacía el cuarto misterioso.

Casi con la misma velocidad en la que subí. Entró agitado, el reía por mi situación. Sonrió con el, me es imposible aguantar la risa cuando esta el, saben... Estos momentos se deben apreciar porque muy pocos tienen la suerte de tener una persona como el. Simple, carismático, divertido, ¿sigo?

-Bien quería darte estas Rosas y confesarte sobre un secreto que me contaron- el toma el ramo y huele el embriagante olor de estas para después dejarlo en la mesa que estaba al lado de el sofá.

-Cuenta pue' el beta- se acercó hacia mi para prestarme atención. Sentía una gota de sudor bajar por mi cara y caer en algún lado.

-Bien... Y-yo... ¡Tu-tu...- las palabras no querían salir, cada vez me miraba extrañado alzando una ceja.-¡Tu me gustas!, me es imposible sacarte de mi cabeza, cada momento que pasó a tu lado es como una joya muy cara, cada vez que me quedo en tu país pienso que va a hacer una de las mejores experiencias, solo porque simplemente me gustas-

Baje mi cara asustado esperando algún golpe o regaño por su parte, ya veía como nuestra relación se derrumba en un dos por tres. Siento como una mano toma mi mentón y me obliga a levantar mi cara.

-Sabes, también me gustas, me di cuenta hace unos meses, como me mirabas, como tratabas de estar a mi lado, como te ponías nervioso con solo rozar tu mano con la mía. Y como nuestra confianza a crecido mucho con el pasar del tiempo, ya puedo atreverme a decirte que me gustas Rusia- justo como lo dijo puso su manito sobre la mía, nuestro espacio se reducía dejando que nuestras respiraciones calientes choquen con el contrario. Su mirada inspeccionaba mis labios.

Nunca creí tenerlo de esta manera, siempre me imaginé este momento. Tome la iniciativa y lo bese, bese sus labios con ganas, la sensación se volvió tan... Tan... Pfff, no tengo palabras para describirlo. Se volvía tan efímero el momento, creía que no tendría fin, pero ya exigiamos oxígeno para continuar.

Como si hubieramos cometido un crímen, nos miramos cómplices, haciendo que la situación sea agradable y divertida. Miraba sus labios con algo de desespero, quería volver a sentirlo, al parecer esas sensación se había vuelto mi favorita, experimentado y sintiendo esas mariposas en mi estómago.

Mi mano viaja hasta su cuello, haciendo un poco de presión para que pudiera besarme. Y así fue, me tomó por sorpresa y otra vez volví a sentir como las mariposas volvían a mi estómago, haciendo que me sonrojara.

Este beso fue más intenso, trataba de pedir permiso con mi lengua para pasar mi lengua y explorar su cavidad bucal. Abrió la boca dándome paso para entrar, el unió más su cuerpo al mío para más comodidad.

En el cuarto de podía escuchar como nuestras lenguas se besaban con furor, como poco a poco la situación se calentaba entre nosotros dos, el se sienta en mi regazo sin dejar de besarme, ponía sus manos en mis hombros para apoyarse. Le tomé de la cintura recorriendo desde esta hasta su espalda baja.

Nos separamos dejando caer un hilo que unía desde la punta de sus labios hasta los míos. Se sentó derecho y levanto sus brazos para quitar su camisa, relami mis labios con tal perfección que tenía en frente. Inspeccionaba cada parte de su pecho con mi vista, subiendo sin miedo. No se si lo vamos a hacer, pero nada pierdo con hacerle alguna marcas en su lindo pecho al descubierto.

Desabrocho todos los botones de mi camisaseta, los dos nos admirabamos en un silencio cómodo y necesario, no tardo mucho y beso desde las clavículas hasta el vientre.

Mordía, succionaba y lamia dejando marcas de un color morado que se irían en una semana. Suspiros salían de su boca y balbuceba palabras sin sentido, podía ver que lo volvía loco con solo lamer en su cuello.

Decidido bajo sus pantalones, el no refuta nada, solo se queda callado mirando todas mis acciones.

-¿Quieres hacerlo? Si no quieres, tranquilo... Vamos al cuarto y vemos películas- quería saber si de verdad quería hacerlo, obligar a alguien a tener sexo contigo solo para satisfacerte me parece ridículo.

-Estoy bien. Hagámoslo- simples palabras me hicieron continuar con mi trabajo, le haría el amor de una manera tan buena que no se olvidaría de este momento.- Espera, voy a cerrar la puerta- se levanta rápido, escucho como el pestillo de la puerta de cierra, dejándonos encerrados sin que nadie más pueda entrar y vernos.

Lo tomó con cuidado y lo acuesto en el sofá más grande, pude ver que estaba nervioso, así que tome su miembro y lo bese con delicadeza, haciendo que sacará pequeños gemidos de su boca. Malicioso saco mi lengua y lamo toda su extensión, esto hace que el arqueara su espalda y sacará un sonoro gemido.

Veo que le gusto mucho, así que me dedicó a hacer el mismo movimiento. Un pensamiento pasa por mi cabeza, con picardía lo dejó de lamer para meter todo su pene en mi boca, escuche jadeos, gemidos y suspiros de placer.

-Ahg~... Mhmm~...- mordía su labio aguantando los gemidos, no me gusta su acción así que mis movimientos se volvieron lentos, torturando un poco solo para escuchar como pedía por más.

Mientras mi cabeza subía y bajaba creando un vaivén, veía su cara, llena de placer y lujuria, abría su boca para respirar mejor, estaba agitado. Veía como las gotas de sudor estaban por todo su cuerpo, haciendo que su piel brillara y se viera mojada. Yo disfrutaba como un condenado la vista, me encantaba verlo tan sumiso y débil.

Me detengo cuando siento que el líquido pre-seminal salía de su glande. Me paro derecho frente a el y desabrocho con lentitud mi pantalón, el capta mi idea y se acerca a este, sus manos se dirigieron a mi pantalón bajadolos con lentitud al igual que mi ropa interior.

Al parecer este traga saliva nervioso por el tamaño y grosor.-¿Tienes miedo?- me siento para más comodidad, abriendo mis piernas y extendiendo mis brazos.

-¿Tu eres marico? Sie' yo lo que soy es tremendo hampa y el hampa no le tiene miedo a nada- toma con seguridad mi pene haciéndome estremecer un poco. Jadeos roncos salen de mi boca, sentía como su lengua bajaba con calma y subía con la misma velocidad. Lamia como si de una planta helada se tratara, todo era gloria para mí, disfrutaba cada maldito segundo.

El metió la mitad de mí pene en su boca, dejándolo bastante mojado, su cabeza hacía un vaivén lento pero seguro, puse mi mano en su nuca e hice que bajar y subiera con más rapidez.

-Ahh~... Venezuela~... Lo haces tan bien~...- y no mentía, me encantaba ver como me miraba con lujuria mientras chupaba mi extensión.-Ven- lo detuve, tome sus manos y lo acosté en el sofá, si seguía me iba a venir así que decidí que ya era hora.

-Ten cuidado si?- habló el con nervios. Lo entendía, era su primera vez.

-Tranquilo, no te haré daño y si te duele detenme- asintió y yo poco a poco metía mi miembro dentro de el, estaba demasiado apretado. Un quejido de dolor se hizo presente mire su cara y tenía unas pequeñas lágrimas de color negro cayendo por su cara.

Bese sus mejillas con cariño con la intención de relajarlo, quité las lágrimas con mi pulgar. Y funcionó estaba mucho más relajado.

El movió sus cadera ligeramente dando la señal de que estaba listo, con cuidado empiezo a moverme lento encima de el.

Y así empezamos. El gemia y daba suspiros que hacían que cada vez aumentara la velocidad de mis embestidas. Una idea paso por mi cabeza, tome su miembro y lo empece a masturbar para que llegaramos al mismo tiempo. Veía su cara de placer, disfrutaba todo movimiento que hacía, aparte sus gemidos me daban a entender que estaba demasiado excitado.

-Po-Por favor no te ¡Ngh!~... ¡Más!~, ¡Más!~.- pedía por más y yo le daba más, a este punto nadie sería capaz de detenerme. Mi mano hacía un vaivén con agilidad, sus manos manos estaban arriba de su cabeza, su figura mojada me hacía excitar. Estaba en el maldito paraíso.

Mi ritmo ya era irregular, estaba llegando al esperado climax. Cada jodido segundo lo valía, estábamos agitados, poco a poco llegando. Y así fue... Los dos llegamos al mismo tiempo, el se corrió en mi vientre y yo dentro de el.

Cansado me acuesto en su pecho exhausto. Levanto mi cabeza y estaba profundamente dormido. Salgo de el con cautela, me visto y lo visto para poder irnos a la habitación. Lo tomó y el se arrecuesta en mi pecho, consiguiendo comodidad. Sonrió involuntariamente y le doy un besito en los labios.

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Se que a nadie le interesa pERO TERMINE CON MI JEVO JAHSKAJSJJSJSJSJJA.

Y ME SOLTÉ EL CABELLO JSJSJS JJAJA.

Por cierto muchas gracias por todo! :') las historias están teniendo muchísimo apoyo, fUCK LOS AMO😎👊❤❤❤