𝘌𝘹𝘵𝘳𝘢 𝘥𝘰𝘴

Donghyuck había sentado a Renjun en su cama mientras que la silla de ruedas estaba al lado de esta por si Huang necesitaba moverse a alguna parte de aquel apartamento. 

—¿Que le diré ahora a la universidad? O sea no puedo llegar diciendo; falte a clase porque mi novio me follo tan duro que termine en silla de ruedas y necesitaba reposo —Soltó con el ceño fruncido mientras pensaba en alguna excusa.

—Di que quedaste inválido —Lee río.

—¡Prácticamente estoy inválido idiota! —regaño—, ojalá algún día yo pueda dejarte en silla de ruedas también.

—Aunque pudieras follarme, cosa que no te dejaré hacer, no podrías hacer el mismo daño que yo te hice a tu culo —Haechan sonrió de lado.

—¿Quién dice que precisamente tengo que follarte para dejarte en silla de ruedas? —contraataco.

—¿Así? Entonces dime, ¿Como lo harás? Apenas y puedes moverte por ti solo.

—Nada deja que llegue mi venganza. El que ríe de último ríe mejor —Renjun sonrió de lado.

—Si ya deja de decir tonterías y acuéstate a dormir —demando Haechan—, necesitas descansar para que la recuperación sea rápida y no pierdas tantas clases.

—Pero no tengo sueño.

—No me importa, duérmete.

—No.

—Huang.

—Es mi apellido si.

Dios dame paciencia para así no mandartelo antes de tiempo.

—Voy a estar en la sala, cualquier cosa me llamas y vengo enseguida, pero de verdad descansa y deja de decir tonterías —Donghyuck dejo un casto beso en los labios de Renjun para luego de ello levantarse de la cama y salir de la habitación, para así dejar tranquilo a su ahora novio.

Haechan se encontraba recostado en su sofá mientras veía una película en Netflix, estaba a nada de quedarse dormido.

—¡Hyuck! —llamó Renjun.

Lee al escuchar el llamado de su novio se levanto algo rápido y fue a la habitación, para encontrarse con Renjun desnudo. Haechan no dijo nada, simplemente se quedó viendo a Huang con una mirada seria.

—Ven —hizo un pequeño puchero.

—¿Para?

—¿Cómo que para? Pues para que me folles tonto —gruño.

—No.

—¿Cómo que no?

—Así como escuchas, no.

—Pero Hyuck —los ojos de Renjun se cristalizaron.

—Pero nada, tienes que recuperarte, ¿Quieres estar en silla de ruedas para siempre? No te voy a follar, puedes llorar todo lo que quieras, pero no voy a arriesgarme. —terminó Donghyuck.

—Hyuck, no puedes hacerme esto.

—No es algo que quiera, pero me preocupas —Lee se acerco a él, quedando así sentado a su lado—. Cuando ya se te pase todo el dolor y eso podemos hacer todo lo que quieras.

Renjun se quedó mirándolo a los ojos en un completo silencio, lo único que se podía escuchar en aquella habitación era la respiración de ambos.

—¿Me dejas hacerte una mamada? —sonrió coqueto.

Algo palpito en la entrepierna de Haechan.

—¿Qué?

—Pues si no podemos tener sexo por lo menos podemos tocarnos y eso sin llegar a algo más, ¿Quieres estar en abstinencia por quién sabe cuanto tiempo? —preguntó.

—Yo puedo aguantar la abstinencia, tú no —Donghyuck soltó una pequeña risa.

—Idiota —Y sin decir más Renjun le lanzó una almohada en la cara a Haechan mientras reía.

Donghyuck se encontraba recostado contra la cabecera de la cama mientras echaba su cabeza hacia atrás y soltaba uno que otro jadeo.

La cabeza de Renjun se encontraba entre su entrepierna mientras tenía su pene entre sus labios, los cuales estaban brillantes debido a su saliva.

Huang tenía medio miembro en su boca —Todavía no lograba meter todo aquella gruesa carne en su cavidad bucal— solo llegaba hasta la mitad, pero pronto trabajaría hasta poder introducirlo todo.

Con tan solo tener medio pene en su boca la punta ya tocaba su garganta, se preguntaba de verdad como podía tener tremendo animal en sus pantalones.

Sacó el pene de su boca para luego dirigir esta hacia la polla de Haechan y chuparla un poco.

—Maldita sea~ —gimió Donghyuck.

Renjun sonrió, le encantaba el saber que los gemidos que Donghyuck soltaban eran por él y para él. Solo él tenía tal privilegio de ver a Lee Donghyuck así.

Huang pasó su lengua por todo el miembro de su novio, dejando así en el camino su saliva en

todo este—. Ya deja de jugar maldita sea —gruño Lee.

Renjun ignoró sus palabras y besó la punta del miembro de Haechan para luego de ello introducirla toda en su boca, rozó sus dientes con la carne de aquel pene, aquella acción hizo que Lee soltara un ronco gemido.

Comenzó a sacar y a meter el pene en su boca, cada vez que se separaba de este para besar la punta hacia un "pop", todo era tan obseno para solo ser sexo oral, Renjun no se imaginaba como hubiera sido si de verdad estuvieran teniendo sexo en ese mismo instante.

Era tan frustrante haber quedado con su culo demasiado adolorido y no estar disfrutando de aquel gran miembro en su interior, tenía unas grandes ganas de montarlo y gemir su nombre tan alto que los vecinos tuvieran que llegar a tocar la puerta del apartamento molestos por el ruido que estaban haciendo y lo dejaban disfrutar de la tranquilidad.

Esperaba poder recuperarse rápido para ya poder cumplir aquello.

Al fin de cuentas era cierto lo que había dicho Donghyuck, no podía estar más de dos días en abstinencia o se moriría por no tener aquel pene destrozando todo sus intestinos.


Dos semanas exactas fueron lo que le tardo a Renjun dejar la silla de ruedas, aún así tenía que admitir que a veces le dolía el culo, el dolor seguía ahí, leve, pero seguía. Esa era otra razón por la cual Donghyuck todavía no se lo follaba contra la pared de su apartamento.

—¿Cuándo me vas a follar? —hizo un pequeño puchero.

—Cuando deje de dolerte —respondió Haechan sin voltear a mirarlo.

Ambos estaban dirigiéndose a su universidad, Renjun iba agarrado de la mano de
Donghyuck.

—Está bien —Al fin Renjun se rindió—. Ahora, ¿Estás seguro que quieres que sepan de todos nosotros? —preguntó preocupado.

—Si, no le veo la necesidad de tener una relación a escondidas, antes era porque primero apenas y nos conocíamos, segundo solo era sexo, y pues ya la cosa esta seria —respondió como si nada.

—Bien entonces puedo hacer esto —sonrió de lado.

Donghyuck lo miró confundido, pero su confusión desapareció rápidamente cuando sintió los brazos de Renjun alrededor de sus hombros y los labios de este contra los de él.

El beso era suave, solo sus labios bailando el uno contra el otro.

Y fue ahí cuando todos los de la universidad comenzaron a tomarles fotos haciendo que esta se hiciera viral en menos de una hora, ahora todos sabían que Huang Renjun y Lee Donghyuck estaban en una relación.

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