𝘊𝘢𝘱𝘪́𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘥𝘰𝘴
Renjun bajo sus manos a la hebilla del cinturón del pantalón de Lee, para bajar el bóxer junto al pantalón del contrario. Huang se levanto para hacer lo mismo con su bóxer y pantalón.
Rápidamente Renjun volvió a acomodarse en el regazo de su novio con una sonrisa en su rostro mientras que llevaba su mano al miembro de Lee para acomodarlo en su entrada.
—¿Que estas haciendo? Te vas a lastimar Renjun, deja te preparo corazón. —lo detuvo Haechan antes de que comenzará a ingresarlo dentro suyo.
—Con lo de esta tarde y antes de llegar me prepare, no te preocupes —mintio—, déjame hacer esto, no habrá algún problema. ―y con aquellas palabras Renjun comenzó a bajar por el miembro de Donghyuck.
Renjun frunció el ceño mientras soltaba un quejido de dolor.
—Te lo dije, apenas entraste la punta y ya estás quejándote, ¿Por qué eres tan testarudo? —suspiró Haechan mientras acariciaba la cadera de Renjun.
—E-estoy bien... —gimió Renjun mientras seguía bajando.
—Te vas a lastimar, deberías de parar.
—Si pude en nuestro primer encuentro, ¿Cuál es la diferencia ahora? —interrogó Renjun, para luego tomar aire y de un solo movimiento meter el pene de su novio lo más que su cuerpo podía —O sea todo—.
Haechan viro los ojos, sabía que sin importar lo que dijera, Renjun no le haría caso alguno.
Ambos se quedaron quietos, Donghyuck no se atreveia a moverse ya que sabía que si lo hacia podía lastimar a su pequeño novio y eso seria algo que nunca se perdonaría. Y Renjun por su parte solo estaba esperando que el dolor bajara para comenzar a saltar sobre aquel exquisito miembro.
Después de aproximadamente 20 minutos —O si no fue más tiempo— Huang comenzó a dar pequeños saltos sobre el miembro de su novio.
—Uhmm~ —frunció su ceño mientras aumentaba un poco su movimiento de caderas.
—¿T-te sientes bien b-bebé? —preguntó Lee en medio de un gemido.
—S-si...demasiado... —y dicho aquellas palabras Haechan lo vio en una señal de luz verde, para así comenzar a ayudar con las embestidas.
El pene de Donghyuck golpeaban el gran trasero de Renjun, formando así un sonido de pieles obscenos mientras que el de Huang golpeaba el abdomen de ambos.
Haechan paso sus brazos por el cuello de Renjun para apegarse más a su cuerpo y que las embestidas aumentaran en su interior.
Lee paso una de sus manos en el vientre de Huang, sintiendo así un bulto, Donghyuck sonrió, pues le fascinaba sentir su miembro en el abdomen de su novio.
—Hyuck... —llamo Renjun mientras volvía a mover su cadera lentamente.
—¿Que pasa bebé?
—M-me canse, mis piernas perdieron fuerza —dijo mientras se separaba del pecho de Donghyuck con un puchero en su rostro.
Haechan dejo un beso en la frente de Renjun mientras que con cuidado de no lastimarlo se levantaba del sofá para dirigirse a su habitación; ya en ella acostó a Renjun en la cama mientras el seguía dentro de él y sin esperar alguna palabra de su novio comenzó a entrar y salir de él lentamente.
—¿Ya te sientes mejor? —pregunta Lee mientras aumentaba sus embestidas.
—D-de maravilla —Huang arqueo su espalda debido al placer—. Amo a tu miembro de verdad, es tan bueno —sonrió Renjun mientras mordía el labio de Lee.
—Yo se, yo se que lo amas y me lo recuerdas cada vez que estamos solos. Todos piensan que eres un santo, que como puedes estar con una bestia como yo, pero si supieran que eres tú el que me busca para destrozar tu trasero. —hablo con aquella voz ronca que enamoraba a todos.
—Hyuck... —Huang se mordió el labio mientras disfrutaba como su culo era maltratado por aquella cosa que su novio se cargaba entre las piernas—. Es que tu tercera pierna me trae mal. —río Renjun.
—¿Así? ¿Tercera pierna? —Lee agarro las piernas de su novio y coloco ambas en su hombro para asi tener más profundidad dentro de aquel culo que amaba partir cada vez que se les daba la gana de tener sexo.
Renjun sonrió por la actitud que agarro su novio— P-parteme Hyuck, parte este culo que tanto dices que amas. —gimió alto Huang.
Haechan sin hacerse de rogar comenzó a cumplir con el capricho de su novio, aumentando cada vez más sus embestidas.
—M-me voy a correr Hyuckie...
—Hagamoslo juntos bebé.
Dos. Cuatro y seis embestidas más faltaron para que ambos se corrieran, Donghyuck en el interior de su novio y Renjun en el abdomen de Lee.
—Me encantó...—suspiraron ambos con la respiración agitada.
Ya habían pasado dos semanas luego de haber tenido aquel encuentro sexual y se podría decir que Renjun terminó con un gran dolor en su trasero que no le dejaba caminar bien, pero que no le demostraba a aquellos idiotas de su universidad, no importaba que se estuviera muriendo del dolor, pero con todas las fuerzas de su cuerpo caminaba lo mejor que podía.
—Renjun. —llamó Giselle; la cual llegaba al lado de Chenle.
—Hola. —saludó Huang mientras miraba con una sonrisa en su rostro a sus dos amigos.
—Tenemos una pregunta que no nos deja
dormir tranquilos. —soltó de una la rubia.
—¿Cuál?
—Chenle y yo nos dimos cuenta que andabas con dolores en tu trasero la semana pasada y que hasta el día de hoy todavía tienes, no es necesario que seamos adivinos para saber el porqué ese dolor.
Renjun estaba a punto de decir algo pero Giselle le hizo un gesto de que todavía no había terminado.
—Es la primera follada que tuviste con Lee, ¿Como aguantaste? O sea, todos sabemos la anaconda que trae en sus pantalones, queremos saber como no lo dejaste como todas lo hicieron tiempo atrás. —preguntó Chenle mientras miraba a su amigo—. Es que yo apenas y soporto el de Mark que de cierta forma también es grande pero no como el de tu novio, ¿Como es posible que sigas en pie?
Huang les sonrió un poco mientras que salía corriendo de allí, no les iba a decir algo tan humillante.
Sabía que sus amigos no dirían nada, pero hasta el día de hoy seguía sintiendo una gran vergüenza por aquello e inclusive todavía le daba pena recordar aquello, era vergonzoso pero a la vez muy gracioso, pero no se lo diría a sus amigos.
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