—𝐄𝐍𝐓𝐎𝐍𝐂𝐄𝐒, ¿𝐓𝐑𝐀𝐁𝐀𝐉𝐀𝐒 𝐂𝐀𝐍𝐓𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐄𝐍 𝐋𝐀 Isla? 

Chan rascó bajo la peluda barba de Papá Noel, mientras caminaba junto a Sunmi. La chica parecía pez en el agua, saludaba a los niños que la miraban asombrada, posaba para las fotos que le pedían y tarareaba los villancicos que sonaban a través de las bocinas puestas por todo el lugar. Las tienditas decoradas como si fueran casitas hogareñas resplandecían con guirnaldas, luces y nieve y un delicioso olor a galletas de jengibre los envolvía. 

—Bueno, no hago sold outs en arenas, pero algo es algo —le respondió Sunmi, mirándolo de reojo. Ella formó una sonrisa de oreja a oreja, mientras que con su mano derecha saludaba a un pequeño niño que caminaba. Ella le dio un codazo disimulado a Chan en el brazos—. Saluda, Papá Noel, los niños vinieron a verte. 

Chan pareció recordar su trabajo como Papá Noel, porque rápidamente se enderezó y comenzó a sacudir su mano enguantada a los niños, a soltar la típica risa de Papá Noel y y preguntar "¿Se han portado bien este año, niños?" una y otra vez. La Isla se encontraba llena de personas que buscaban un escape de su realidad y sumergirse a la fantástica mágia de la navidad. Sunmi sonreía de oreja a oreja, a pesar de lo tedioso que podría resultar aquel trabajo, ella realmente disfrutaba el ver a aquellas personas ser felices por la mágia de la navidad. 

De repente, entre las personas, pudo divisar la peluca roja de Chaewon y como la chica se apresuraba a acercarse a Sunmi y a Chan a pasó rápido. La chica se acercó de inmediato y le sonrió con diversión a Chan. 

—¿Qué tal lo trata La Isla, Señor Noel? —ella bromeó. 

—Lo mejor que se puede —respondió él, mientras señalaba con algo de recelo las almohadas del traje. 

—Tal vez la presentación de nuestra queridísima Sunnie arregle eso —Chaewon ladeó la cabeza y miró a Sunmi, moviendo las cejas—. JYP está pidiendo... bueno, está exigiendo que cantes. Ya. 

—¿JYP? —preguntó Chan, frunciendo el ceño. 

Pero ninguna de las chicas respondió, simplemente siguieron hablando. 

—Rayos, hoy toca Santa is coming to town —bufó Sunmi. 

Ambas chicas comenzaron a caminar con más rapidez, Chan siguiéndolas de cerca, nada más porque no quería quedarse solo en aquel lugar lleno de personas que no conocía. Las dos chicas llegaron al centro de La Isla donde una gran tarima se encontraba montada y decorada con árboles navideños, luces blancas y otros adornos típicos de navidad. El señor Park se encontraba cerca, dando un recorrido a turistas, que tan pronto se distrajeron, miró a Sunmi con seriedad, como exigiéndole que subiera ya a la tarima. 

La chica soltó un suspiro cansado y subió las escaleras de la tarima, antes de salir al escenario, tomo aire y formó una sonrisa. Antes de si quiera poder salir, la pista comenzó a sonar. Ella rodó los ojos al darse cuenta que era la versión de Christopher Bang, pero aquello solo pareció alentar más a los visitantes, quienes se emocionaron ante la idea de una canción navideña del artista del momento. Sunmi salió antes de que la letra comenzara. 

—You better watch out, you better not cry, better not pout i'm telling you why Santa Claus is coming to town —cantó Sunmi, olvidándose por un momento de que se encontraba en La Isla, olvidándose por completo de que estaba rodeada de personas y, sobre todo, que estaba disfrazada elfa navideña.

Una multitud se formó alrededor de la tarima, donde todos observaban a Sunmi cantar. Chan, un poco atrás, la miraba fijamente y solo podía pensar una cosa: ella tenía talento. La forma en que su voz sonaba, sí, necesitaba un poco más de entrenamiento, pero era demasiado buena. Su actitud en la tarima, a pesar de la clara falta de confianza a la hora de tomar el escenario, demostraba una comodidad palpable. Chan comenzaba a entender por qué el señor Park era tan insistente con eso de que Sunmi era la estrella de su show. 

Sin duda, Sunmi era una estrella con muchísimo potencial. 

Poco después de unas tres canciones, el señor Park tomó la atención de los turistas, quienes aplaudían como locos ante la presentación de Sunmi. Después de eso, Chan estuvo sentado por horas en un trono, cargando niños en sus rodillas, mientras Chaewon posaba a su lado. Cada tanto, él podía ver a Sunmi pasar por ahí, siempre rodeada de niños y niñas que parecían asombrados con su talento y que creían que ella de verdad era una elfa navideña que le ayudaba con los regalos a Papá Noel. 

Después de un largo turno en La Isla, Sunmi y Chaewon se encontraron en el camerino. La chica de peluca blanca comenzó a mirar a su alrededor con la esperanza de ver a Chan, el nuevo Papá Noel, pero para su sorpresa, solo pudo ver el traje rojo colgado al lado de su propio tocador. Ella se sorprendió al encontrarse decepcionada por eso. 

—¿Buscando a tu nuevo novio? —Chaewon apareció a su lado, haciéndola saltar. 

Al mirarla puedo ver su corto cabello rubio caer en ondas sobre sus hombros, ya no tenía pestañas rojas y brillantes y solo traía su vestido verde, sin la capucha ni nada por el estilo. 

—¿Novio? ¿Cuál novio? —Sunmi la miró con escepticismo, mientras ella se quitaba su propia capucha y la peluca blanca. Su cabello castaño cayó sobre sus hombros, en ondas suaves y acomodó su flequillo—. No molestes, Chae.

Chaewon rodó los ojos.

—A mi me pareció que tenían chispa —la rubia se sentó junto a Sunmi y le miró con diversión—. Además, es guapo.

—Ni siquiera nos hemos visto fuera de personaje. Tampoco sabes si es guapo —ella refutó, comenzando a quitar sus pestañas blancas y a quitarse el delineador blanco del rostro.

—Ya, como si fueran muy diferentes bajo todo ese maquillaje. Y, ¿es que no viste el cuerpower que se mandaba? —ella rió—. Damn, Papá Noel.

—Dios mío, Chaewon —la contraria sacudió la cabeza, como si ya no hubiese salvación para la rubia—. Mira, quizás yo no luzca diferente sin el disfraz, pero él sí. La barba cambia el rostro. Y, te recuerdo, que esa chaqueta de Papá Noel estaba cargada de almohadas —Sunmi volvió a debatir—. Por no mencionar que trabajamos juntos en La Isla versión navidad... es raro.

—Ay, por favor. Dudo que JYP tenga una regla que diga que una elfa no puede comerle la boca a Papá Noel.

—Declaro esta conversación acabada. El tema muere aquí —con las mejillas rojas de la vergüenza por las palabras de Chaewon, Sunmi se apresuró a irse al baño, donde cambió su vestido rojo por su cómoda ropa de invierno.

La noche caía sobre la ciudad y el frío comenzaba a volverse cada vez más fuerte. Sunmi se envolvió en su larga chaqueta marrón y se puso un gorro de tela blanco sobre su cabello, para asegurarse de que cabeza estuviese protegida. Se puso guantes para que no se le congelaran las manos y se colgó una bufanda alrededor. Su traje de elfa era tan pesado y la tela tan gruesa, que funcionaba para mantenerla cálida, pero sin el, comenzaba a temblar.

Al salir y esperar que Chaewon también se cambiara por su ropa de invierno y se quitase el delineador dorado del rostro, ambas salieron de los camerinos de La Isla, caminando por las calles de la ciudadela donde trabajaban. La rubia pareció recordar algo, pues abrió los ojos con emoción y saltó frente a Sunmi, rebuscando algo en su mochila, hasta sacar una hoja de papel.

—¡Tada!.

Entre sus manos sostenía una hoja que pintaba algo como "Llama a tus elfas navideñas de confianza, villancicos en tu puerta" acompañado de fotos de Sunmi y Chaewon en su disfraz.

—¿Convenciste a JYP? —preguntó ella, mientras veía como Chaewon colgaba la hoja en la pizarra de corcho en la entrada de La Isla—. Eres increíble.

—¡Lo sé! ¡Soy la mejor! —celebró—. Quién dice que no nos llamará un productor famoso y te firmará en una disquera. El mismísimo Jack Bang.

—Por favor, si Jack Bang quiere escuchar un villancico, pues que escuche a su hijo.

La contraria hizo una mueca de desagrado cuando Sunmi terminó de hablar.

—Vi el perfil de Yeri en insta —Sunmi solo suspiró en respuesta—. Amiga, eso fue malo. Como... muy malo.

—Lo sé, Chae, yo lo viví.

—Tiene muchos likes.

—Dios, qué vergüenza —ella resopló—. Seguro que Yeri está contentísima. No solo consiguió grabar a Christopher Bang, sino que consiguió el nuevo meme viral. Las vistas de su perfil deben estar por los cielos.

—Oh, vaya mierda.

—Y por si fuera poco, su novia me dijo pobre de mil formas diferentes.

Lo único que Chaewon pudo hacer para consolar a Sunmi, fue darle un par de palmadas en la espalda.

—Vele el lado positivo —la castaña la cuestionó con la mirada, como si estuviese loca—, tenías tanta crema en la cara que seguramente nadie te va a reconocer como la chica que bañó a Christopher Bang en chocolate.

—Que consuelo, Chaewon. Mil gracias.

La rubia le pasó un brazo por los hombros y le guiñó un ojo con coquetería falsa.

—Para eso estamos las amigas.

capítulo 2 aaaaaaaaaaaaaaa esta historia me tiene re feliz

yo sé que chan nunca ha sacado su versión de santa is coming to town, pero imagínenselo a él cantando la canción estilo la versión de justin bieber. DIOS DEBERÍA SER REAL JAJAJAJAJA

anyways, espero que lo hayan disfrutado mucho, les amo un montón y nos vemos en el próximo cap.