♦️[O.2] the Lockley sisters and the Citizen boys





























Mar Lockley

















Después de mi pesada jornada laboral, consigo llegar a mi casa con la sorpresa muy agradable -Lizzy!!!!- grito de la alegría al ver a mi hermana mayor.

-Mar!!!!- grita con la misma intensidad que yo para envolverme en un cálido abrazo.

-Te extrañé un montón!- revelo contenta.

-También yo.

Nos separamos para tener una conversación -cuéntame como estuvo Madrid!?- pido entusiasmada.

Liz toma asiento en la sala mientras le doy su té de manzanilla -de ensueño! Sin duda trabajo nunca me faltó pues varios clientes deseaban que les diseñara su remodelación. Estaba muy feliz en España.

Se me escapa sonreír al sentirme contenta por mi hermana -y qué te hizo regresar?- pregunto curiosa.

-Pues aparte de enterarme lo que te hizo Sancho- frunza el ceño -me ofrecieron trabajo aquí como supervisora. Ahora solo me encargaría de vigilar los proyectos e involucrarme en los que yo quiera- explica.

-Awww!! Qué agradables noticias, Lizzy! Sabes que te puedes quedar aquí el tiempo que necesites- aclaro.

Me agradece -pensé que aún te estabas quedando con Marcus- comenta.

-Oh si, hace un mes que me mudé aquí. La verdad que me costó conseguir apartamento porque ahorré lo suficiente- confieso.

-Luego voy con Marcus para agradecerle que te haya dejado quedarte- responde Liz -lo hubieras elegido a él en vez de al idiota de Jadon.

Río ante el rencor de Lizbeth por Jadon -ya todo queda en el pasado. Cerré un capítulo con Jadon, ya no tienes porqué seguir enojada.

-Bien! Pero no garantizo que cuando lo vea aunque sea por accidente, lo voy a golpear directo en la quijada- advierte seria.

-Deja a Jadon en paz, ya todo se aclaró. Te lo prometo- insisto.

Platicamos unas cuantas horas más y nos vamos a dormir, pues decidimos retomar nuestra típica rutina de cardio matutino antes de irnos a trabajar. Nos levantamos a las 5:30 am para desayunar algo ligero para a las 6:15 comenzar a correr.

Las dos estábamos en perfectas condiciones pues duramos varios metros de distancia sin cansarnos. El clima era agradable para nosotras y todo iba bien, hasta que Liz me avisa que tenía las agujetas desabrochadas -te vas a caer- advierte.

-Me falta poco para romper mi récord- la ignoro.

-Mar, es más importante tu cuerpo que un mendigo récord. Hazme caso y abróchate los zapatos- pide ya más seria sin despegar la vista de mi.

Yo soy que noto que dos chicos corrían enfrenten de nosotros aproximándose, esto me pone a pensar en algo perfecto -seré más cuidadosa- insisto para distraer a Liz.

-Niña, pon atención y hazme caso- rueda los ojos.

Los chicos ya estaban cerca -nope, tu deberías poner atención- sonrío burlona y consigo lo que quiero.

Me detengo de golpe al ver que el chico estaba corriendo en dirección a mi, pero Liz no hace lo mismo, por lo que termina chocando con el otro tipo pegándose en la frente de este. Me río a carcajadas mientras mi querida hermana se soba la frente.

-Oh Dios mío!- se preocupa el tipo -perdóname!- dice el moreno.

Noto ya después que su acompañante era Rúben Dias -por qué te ríes?- al parecer el portugués tampoco aguanta la risa, solo la controlaba para que no saliera fuerte.

Le lanzo una mirada -digamos que mi hermana me la debía- explico -quién es tu amigo?

-Es Rodrigo Hernández, mi compañero del City- responde.

Observo a los dos -estás bien? No te pasó algo más?- pregunta preocupado Rodrigo.

Liz aún tenía la vista al suelo -discúlpame, de verdad! Tengo una hermana muy inmadura!- me fulmina con la mirada. Yo me seguía riendo mientras que Lizzy se da cuenta de quién se trataba -Rodri?

-Hola, Lizzy- le sonríe tímido.

-Esperen! Ella es la famosa Lizbeth?- cuestiona Rúben.

-Este es Rodri?- me les uno.

Básicamente su historia es casi idéntica a la mía con Jadon, solo sin la toxicidad -No me puedo quedar tanto tiempo- desvía Liz -adiós- se despide dejándome con los futbolistas.

El español se dirige a mi -está saliendo con alguien?- desea saber.

-Puede que moleste a mi hermana, pero aún así no te revelaré sus secretos- niego.

Rodri carraspea -me lo imaginaba. Buena elección, Rúben- comenta hacia el portugués.

Rúben se sonroja -estás disponible mañana en la tarde?- desea saber.

-Quizá? Por qué?

-Hay una reunión de una fundación que el City patrocina, me gustaría convivir más contigo- explica.

Alzo una ceja -ahh si?- juego con él -te confirmo por la tarde si es que el trabajo me lo permite, de acuerdo?

El defensa me sonríe -me parece perfecto.

Estaba a punto de irme cuando el agarre de Rodri me detiene -cómo ha estado Lizzy?- cuestiona Rodri con ansias.

-Mejor deja de ser un cobarde y vaya y pregúntele usted mismo- suelto y ahora si me voy corriendo de regreso.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top