-Bien. Con ello me di cuenta que no estas dispuesta a tomar riesgos. Será todo por mi parte- camino a la puerta frustrado.

No podía creer que se rindiera así como así. Estaba sumamente decepcionado de ella, me sentí traicionado.

En fin, le respondí a Héctor confirmando que me viera en el centro. Con ello, ambos llegamos al mismo tiempo. Nos saludamos y nos sentamos en una de las banquitas -joder, Jadon. Qué voy a hacer?- comenta después de revelar que Triana estaba embarazada pero ambos habían discutido algo fuerte.

-Primero, Triana planea tener el bebé?- pregunto.

Héctor suspira -no pudimos hablar más. Su jefe le habló.

-Bueno, claramente los dos necesitan hablar de muchas cosas- respondo.

-Jadon, ella nunca me dijo que me amaba, la estuve presionando inconscientemente empeorando más las cosas a tal punto de tomarnos un descanso y ahora sale otro problema más?

Honestamente, no estaba para dar consejos pues también mi estado emocional había sido arruinado -te diré que haremos. Olvidarnos de nuestros problemas- afirmo.

-Cómo?

-Le hablo a McTominay y Puli. Y disfrutamos de la vida de solteros- respondo.

A Héctor se le ilumina el rostro -hablas de una despedida de soltero para Scott?

-Exacto! El escocés se va a casar dentro de poco, será mejor que celebremos un día más de ser solteros!

-Sin ofender, Jadon. Pero eso lo haces cada día. De qué buscas desaparecer?- cuestiona confundido.

Mi orgullo impedía que revelara la razón -eso es lo de menos. Deja hago las llamadas para que esto inicie lo más pronto posible- sonrío tomando mi celular.

Mar Lockley

La conversación que tuve con Jadon me tomó completamente desprevenida. Acaso sabía de lo que sentía por Lisandro...?

Un minuto! Acaso sentía algo por el argentino? Digo, no estaba segura...

Desconocía lo que era sentir algo romántico por una persona. Lisandro sin duda despertaba aquellos sentimientos. Admito que hablar y estar con él es agradable y lindo. Era alguien que no me veía como todos lo hacen.

-Estás ocupada?-escucho su voz preguntar en la entrada de mi oficina.

-Uhh, no! Pasa- invito.

Lisandro cuando me mira se preocupa -has estado llorando?- pregunta.

-Cómo?- ni cuenta que la plática de Jadon me había hecho sacar lágrimas -solo he estado bostezando demasiado- me limpio la cara.

-Yo pienso que es algo más- se agacha para poder estar a mi nivel pues estaba sentada. Toma mis manos para tener una mejor vista de mi cara -alguien te hizo sentir mal?

Lo observo con tristeza -tuve una pelea con Jadon. Nada importante, lo arreglaré más tarde- desvió.

El argentino desvía la mirada -creo que soy yo quién causó tu pelea.

-Qué? No! No! Te prometo que no lo eres.

-Excepto que si lo soy- aclara su garganta -un par de minutos antes le pregunté si estaba bien que te podría invitar a salir. Me dijo que no había problema, pero al parecer mintió- diablos, el castaño si era listo.

Aquello me hizo sentir mucho coraje, por qué se vio en la necesidad de mentirle a Lisandro sabiendo que si sentía algo por mi. Aún peor, quizá Jadon sabía que me atraía Lisandro y me quería ver feliz con él.

Odio pensar mucho este asunto -no importa. Jadon tuvo su oportunidad para invitarme a salir en cualquier momento, sin embargo lo rechacé porque quiero a alguien más- confieso sorprendiéndome a mi misma.

Lisandro también se asombra -me... quieres...?

Sonrío -Si, te elijo a ti, Lisandro- revelo sin poder creerlo.

Jadon Sancho

El resto de mis amigos llegan al bar donde nos quedamos de ver. Por parte de Scott, Danny aceptó que se tomara esto como una despedida de soltero. Héctor solo buscaba olvidarse de sus problemas con Triana. Pulisic me contó que también estaba en una situación familiar con Esmeralda pues seguía enamorada de Mount dejando a mi amigo con él corazón roto. Y por último, quería olvidarme de una vez por todas a Mar.

-De acuerdo, Jadon. Te conozco y no quiero tampoco algo extremo. No pienso involucrarme con otra mujer que no sea Danny- limita Scott.

-Respeto aquello. El resto?- me estaban poniendo excusas -ok! De Scott se hace la excepción. Pero estamos aquí para olvidarnos de las chicas que nos han partido el corazón- trago de jalón el whisky -nomás es por esta noche.

Terminan aceptando y tomamos hasta más no poder. Estoy casi seguro que Scott era el único sobrio y cuidaba de nosotros. Desconocía del paradero de Héctor y Puli pues cada quien se fue para otros lados. Al principio los cuatro estábamos sacando nuestras penas y problemas, pero conforme el alcohol tomó control de nosotros, nos perdimos.

Me acerco a Scott -acaso has tomado?- cuestiono.

-Si, pero lentamente y con pausas para tomar agua- explica.

-Todavía no eres señor- me iba a girar pero el escocés me detiene.

-Una chica de por allá no deja de verte- señala enfrente mío.

Lo miro sospechoso -Scott, no estoy tan estúpido para darme cuenta de lo pésimo que eres para mentir.

Scott se mantiene firme -entonces sabrás que intento prevenirte de que hagas algo de lo que te puedes arrepentir.

-Solo dime, carajo!

Noto que traga saliva -Mar y Lisandro están por allá- apunta detrás mío y los veo bailando muy feliz.

Podía sentir toda mi sangre irse a mi cabeza ante la furia que sentía de verlos juntos. Combinando mi rabia con el alcohol, se me ocurre hacer lo más atrevido que jamás hubiera sido capaz de hacerlo sin estar bajo influencia de líquidos que afectan mi cerebro.

-Puedes decirle a Mar que no vaya a mi casa. Buscaré de Heccy y Puli- le aviso a Scott y lo dejo solo.