Jadon Sancho

Ya estaba listo para irme a entrenar, pero me di cuenta que Mar aún no despertaba. Fui testigo de que llegó tarde a la casa y sorpresivamente no estaba ebria o algo por el estilo. Decido ir a levantarla pues estaba consiente de que hoy era su primer día trabajando y no quería que llegara tarde.

La encuentro acostada de lado, recargando su cabeza en sus manos con una sonrisa en su rostro. Me acerco detenidamente para susurrarle: -ya despierta, cariño.

Mar gruñe -cinco minutos más...

-Temo que no, amor- juego con ella.

-Por favor, Lis...- en cuanto abre los ojos, se detiene para hablar y abre los ojos como plato -Jadon! Eres tu!- se sorprende al verme.

-Ahh, si claro. Quién más sería?

La británica restriega su cara con sus manos -nadie! Nada! Estaba soñando.

Se incorpora en la cama preguntando que horas marcaban. Le respondí con la indirecta de que tenía que irse a trabajar haciendo que se levante fugazmente -te puedo llevar- sugiero.

-Ay! Gracias Jadon! Te juro que todavía no estoy al 100% consiente- confiesa cansada.

-Mmh huh. Si te creo. Una larga noche?

Sonríe sin control -algo así- llegamos a las instalaciones de mi equipo.

Observo como se encamina a su nueva oficina pero en eso, noto que se encuentra con Lisandro. Me les quedo viendo por unos instantes pues nunca antes había visto a Mar con este tipo de actitud, nerviosa, torpe y adorable. El argentino por el otro lado, no paraba de sonreír y sus ojos tampoco se desviaban ni un solo segundo.

-Jadon, todo bien?- llega Scott a mis espaldas.

Salgo de mis pensamientos -qué? Si! Me distraje un poco.

Me encaminó a los vestidores para prepararme -oye, oí que la directiva del equipo planea hacer otro fichaje antes de que...

Interrumpo a Scott -qué te dijo Danny acerca de su salida de anoche?

El escocés se sorprende -ahhh, solo que fue con Mar, Triana y Esme. Originalmente sería una noche de chicas, pero Mar invitó de último momento a Lisandro.

Eso era lo que buscaba! Sabía que algo más había pasado ayer. Lo malo era que tenía que ver con ese argentino.

-Oh... Martínez.

-Así es. Estuvo hablando la mayor parte del tiempo con Dann y Tri durante la cena. Por lo que me contó, el argentino es un tipo agradable.

-Mmh aha. Pero no lo suficiente para ser digno de Mar- me limito a mirarlo para poder cambiarme.

-Ay, Jadon. No estarás pensando que...

-Mar y el argentino están hablando por los pasillos y algo extraño de Mar es que está actuando con torpeza, algo jamás visto- revelo.

Scott suspira -te preocupas por nada, Sancho.

En eso, Martínez entra a los vestidores con un buen humor. Era hora de sacar la verdad -ya vuelvo.

Puedo sentir que el escocés rueda sus ojos -y ahí vas a hacer otra de tus estupideces.

-Martínez!- llamo su atención.

Este me voltea a ver -hey, Jadon! Cómo te va?

Intentaré jugar el buen amigo -oí que ayer saliste con Mar.

Se rasca la nuca -oh si, ella me invitó a cenar junto con sus amigas. Fue agradable y divertido.

-O sea que eres gay?

Lisandro me regala una mirada extraña -no. Solo porque dije que fue divertido salir con puras chicas en una cena? Si que Triana tenía razón.

Yo estaba consiente de que Triana me odiaba, así que estaba listo para cualquier excusa que se le inventó -acerca de qué?

-De lo inmaduro y egoísta que eres.

Aquello me hace sentir incómodo y molesto ante el argentino -cabe resaltar que Triana me odia, por lo que ella diría cualquier cosa para quedar mal.

-Jadon, estoy consiente del pasado que tienes con Mar- Lisandro va directo al grano -y de hecho te quería preguntar algo.

Oh no... sabía exactamente lo que este quería preguntarme. Mi respuesta sería un rotundo no. Por ningún motivo dejaré que Martínez se acerque más a mi Mar.

Suerte la mía, el segundo entrenador nos llegó a interrumpir avisando que nos quedaban cinco minutos para alistarnos, por lo que Lisandro no pudo preguntarme su querida duda. Me alejo lo más pronto posible y así pasamos al entrenamiento.

No podía dejar de pensar en el hecho de que Martínez podría sentir algo por Mar, lo que me hacía sentir muy celoso y egoísta. Mar era mía y solo mía. Después me acuerdo que ella nunca ha buscado algo estable con alguien, dudo que el argentino sea la excepción.

No había nada de que preocuparse -Jadon, todo en orden?- pregunta Rashi una vez finalizando el entreno.

Lo observo extrañado -si? Por qué preguntas?

Mi mejor amigo suspira -porque estuviste mirando a Lisandro todo el entrenamiento como si estuvieras listo para comértelo vivo- agrega con un toque de broma.

-Claro que no- la verdad que ni me fijé si lo hice o no.

-Haha, él mismo me lo dijo. Me preguntó si estabas enojado con él.

Me llevo a Rashi lejos para evitar que alguien nos escuche -bien! Si tengo un problema con él. Creo que busca salir con Mar, invitarla a una cita.

-Ya veo. Y te sientes...?

-Incómodo! Pero después me acordé que ella no busca una relación estable u oficial. Lo rechazará- afirmo.

Marcus me sonríe -Jadon Sancho siendo maduro? Bueno, parte. Me sorprende.

-Así es. Martínez en cualquier momento me vendrá a preguntar si está bien que salga con Mar. Yo le responderé que no hay problema porque estoy 100% seguro que Mar lo mandará a volar- planeo.

-Tener de más de confianza tampoco se ve bien- alerta Rashi.

-Tu confía- nos regresamos y tal como predije, Martínez se me acerca a preguntar de Mar. Le contesto con certeza que siga adelante y este solo me agradece.

Una vez que termino de alistarme, me dirijo a la oficina de Mar a checarla -alguien por aquí?- me asomo detrás de la puerta.

Sus grandes hermosos ojos cafés se iluminan -Jadon!

Mi sonrisa se me escapa -vengo a ver cómo estas.

-Bien. Tengo mucho trabajo por delante, aún así no es para nada estresante- regresa su vista a su computadora.

-Te espero para irnos? Te llevo a cenar- sugiero.

-Gracias, Jadon. Pero no quiero que me esperes por mucho tiempo. La verdad no sé cuándo termine- confiesa.

Yo insisto -no me importa esperar- me siento en el sillón que estaba por ahí.

-Jadon...- mi celular vibra indicando que un mensaje por parte de Héctor decía que estaba por Manchester y quería hablar -ya vez, tienes cosas qué hacer- Mar responde.

-No. Héctor puede esperar- niego.

Mar detiene sus acciones -Jadon, tienes que hablar con Héctor. Su relación con Triana es algo complicada. El español busca hablar con alguien para expresar sus sentimientos- insiste Mar.

-Sabes algo?- pregunto pícaro.

-Lo suficiente para decirte que tu amigo te necesita- revela Mar.

Suspiro de la frustración -iré. Pero me debes una cita- condiciono.

Rueda los ojos -no lo llames cita.

Me toma por sorpresa -lo digo enserio- no sé qué me impulsaba a decir aquello.

La oigo tragar saliva -no sé qué decir.

-Di que sí- me acerco a su escritorio -te llevo a un restaurante elegante y hacemos lo nuestro oficial- quizá sea el hecho de que muy en el fondo me sentía inseguro por Lisandro.

Ella me mira en busca de qué decir -lo nuestro? Jadon, por favor- se levanta -eres mi mejor amigo y ya. Te aseguro que lo que sientes por mi no va más allá de atracción sexual- niega.

Aquello me parte el corazón, no esperaba su respuesta de esta manera. Me dolió de la manera en como se expresó pues indicaba que no tenía esperanzas de que pudiera pasar algo más entre nosotros. No estaba dispuesta a arriesgarlo -vaya! Así que piensas eso de mí.

-Es lo que todos piensan!- suelta Mar -es difícil tomarte enserio. Y no te estoy culpando, es tu personalidad.