𝐯𝐢. 𝖼𝖺𝗆𝗉𝖺𝗂𝗀𝗇 𝖿𝗈𝗋 𝖾𝗅𝗏𝖾𝗌
006. ┊໒ ⸼۰CHAPTER SIX
❛Campaña para los elfos❜
Roy.
Verte a lo lejos hace que mi corazón se sienta en paz, quisiera tener la valentía de poder confesar mis sentimientos y que estos sean correspondidos, pero se que tú corazón le pertenece a otra persona.
Solo espero que en algún momento me mires a mi por una vez, así como la miras a ella.
Hermes.
( . . . )
Roy camino a la biblioteca por la noche, necesitaba leer un poco y distraer su cabeza sobre las notas que le habían llegado, apenas iban dos, y algo le decía que no solo serían esas. Suspiro entrando a la biblioteca, no había gente, camino al pasillo de literatura muggle, le encantaba leer historias de ellos, su madre lo había acostumbrado desde niño.
Cuando escogió un libro nuevo, comenzó a caminar directo a una mesa, lo que no esperaba era chocar contra alguien.
—¡Ay! —Roy levanto la vista y se apresuró a ayudar a la chica.
—¡Lo siento mucho, Hermione! —la levantó con cuidado y verificó que estuviera bien—. No era mi intención, no me fije-
—Estoy bien —asintió ella, sonriedo, pero con dolor. Había caído al suelo con fuerza.
—En verdad, lo siento mucho, siempre te estoy tirando al suelo y-
—Roy, lo digo enserio, estoy bien —tomo su mano y de inmediato el chico se quedó en silencio.
—Bien, excelente —le sonrió con más calma antes de mirar sus manos unidas, Hermione se dio cuenta de eso y la soltó enseguida con la cara roja.
—Yo teng-o que-e
—¿Qué haces con todos esos libros? —le preguntó señalando los libros de transformación.
—Busco un hechizo —confeso—. Pero aún no lo encuentro —suspiró.
—¿Puedo saber de qué? Tal vez pueda ayudarte —le ofreció una sonrisa tomando uno de sus libros.
—Quiero crear una insignia —hablo mirando a su alrededor—. Es un proyecto que nuevo que tengo.
—¿Algún trabajo escolar?
—No, es algo personal.
—¡Genial! —Roy tomó la mano de Hermione y la guío hasta la mesa más cercana—. Yo sé hacer insignias, hice unas en mi segundo año para Harry —le guiñó un ojo—. Es demasiado fácil, te voy a enseñar.
Hermione asintió sonriedo, sin darse cuenta, ambos se quedaron hasta tarde hablando de cosas más allá de la escuela, compartieron su gusto por la filosofía muggle y Hermione se sentía en el cielo.
( . . . )
—Hermione, métetelo en la cabeza —la interrumpió Ron—: a… ellos… les… gusta. ¡A ellos les gusta la esclavitud!
—Nuestro objetivo a corto plazo —siguió Hermione, hablando aún más alto que Ron y actuando como si no hubiera oído una palabra—, es lograr para los elfos domésticos un salario digno y unas condiciones laborales justas. Los objetivos a largo plazo incluyen el cambio de la legislación sobre el uso de la varita mágica y conseguir que haya un representante elfo en el Departamento de Regulación y Control de las Criaturas Mágicas.
—¿Y cómo lograremos todo eso? —preguntó Harry con una mueca.
—Comenzaremos buscando afiliados —explicó Hermione muy contenta—.
Pienso que puede estar bien pedir como cuota de afiliación dos sickles, que darán derecho a una insignia, y podemos destinar los beneficios a elaborar panfletos para nuestra campaña. Tú serás el tesorero, Ron: tengo arriba una hucha de lata para ti. Y tú, Harry, serás el secretario, así que quizá quieras escribir ahora algo de lo que estoy diciendo, como testimonio de nuestra primera sesión.
—¿Que hacen niños? —apareció Lydia junto a Roy y Jack.
—¿Qué haces aquí? —Ron se dirigió a Jack quien le guiñó un ojo en respuesta.
—Hermione nos muestra su-
—¡No! —nego de inmediato la chica, no quería quedar en vergüenza con Roy.
Los tres adolescentes mayores fruncieron el ceño por eso.
—¿Qué sucede? —Roy preguntó mirando a la castaña.
Hermione se sonrojo y apretó su caja de insignias contra ella.
—Vamos, Hermione, es mi hermano, podemos decirle —Harry le resto importancia y miro a su hermano quien asintió interesado.
—Hermione creo una fundación llamada, Peddo —les contó Ron.
—¿Disculpa?
Hermione se quería morir al ver la sonrisa divertida del rostro de Roy.
—No se llama así —negó Harry al ver a su amiga avergonzada—. Es pe, e, de, de, o:
«Plataforma Élfica de Defensa de los Derechos Obreros.»
Roy sonrió al escuchar eso y se giro a mirar a Hermione.
—Eso es increíble, en casa, mi madre les paga tres galeones porque dijeron que diez era mucho dinero para ellos, también descansan dos veces al mes —explicó el Potter mayor y Harry asintió.
—Eso le quería decir yo.
—¿Cómo podemos afiliarnos? —pregunto Lydia.
—Necesitan dos sickles y les daremos una insignia —Ron les tendió la mano y los tres chicos sacaron el dinero enseguida, el pelirrojo sonrió viendo a su amiga y Harry les dio una insignia.
—Que linda insignia —Jack comentó poniéndosela.
—Gra-acias —Roy la vio con atención y sonrió, si no se equivocaba, él le había ayudado a hacerla sin darse cuenta para que eran.
—Espero que todo salga bien con tu campaña Hermione —Roy le sonrió mientras ponía su mano en su hombro. Todos en la habitación vieron la acción pero tanto Ron y Harry no le tomaron importancia, a diferencia de Jack y Lydia quienes se vieron enseguida.
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