000. ┊໒ ⸼۰ PRÓLOGO
❛Es el viernes❜

HARRY ESTABA SEGURO DE QUE ESTABA EN UNA PESADILLA VIVIENTE. La imagen de la serpiente comiéndose al hombre seguía en su mente, despertó con la respiración agitada mientras trataba de calmarse. Alcanzo sus lentes en su mueble cercano y se sentó en su cama. Trato de calmarse a si mismo mientras se decía que solo fue un mal sueño.

En ese momento la puerta de su habitación fue abierta haciendo que mirara a la persona que acaba de entrar.

—¡Es el día, miope! —fue lo primero que gritó su hermano, Roy.

Harry sonrió a medias ante la emoción de su hermano, era el día del campeonato mundial de quidditch. Si alguien amaba más ese deporte que Harry, era su hermano. Roy podía pasar horas completas hablando sobre el quidditch y no se aburriría jamás. Algo que había sacado de su padre.

—¿Estás listo? Espera un momento, ¡Harry! —le gritó mientras se ponía encima de el—. ¡Ni siquiera te has cambiado!

Harry sonrió con inocencia. —Voy despertando.

—No puede ser —nego con la cabeza—. Deberías de haber despertado hace una hora, Harry.

—Lo siento —se disculpó—. Es que tuve un mal sueño.

Roy frunció el ceño ante eso y se sentó en la cama de su hermano.

—¿Quieres contarme?

Harry lo pensó un momento antes de negar con la cabeza.

—No quiero agobiarte —respondió.

—No lo haces, nunca lo harías —dijo inmediatamente.

Harry sonrió ante eso y asintio. No sabía que haría si no tuviera a su hermano con el, siempre lo vio como un ejemplo a seguir. Roy era su ídolo.

—¡¿Quién está listo para el quidditch?!

El grito de su padre James Potter los sobresalto a ambos.

—¡Yo! —se levantó Roy emocionado.

—¡Ese es mi hijo! —chillo.

Los dos se giraron a mirar a Harry esperando alguna reacción de el y el chico se puso de pie en su cama y gritó.

—¡Vamos por la copa!

_¡Si!

—¡Quidditch! ¡Quidditch! ¡Quidditch!

James y Roy también se subieron a la cama de Harry y comenzaron a brincar en ella.

—¿Qué está pasando aquí?

Los tres detuvieron sus brincos para darse vuelta y ver a Lily Potter con las manos cruzadas y una mirada seria. Roy sonrió con inocencia y se bajó de la cama.

—Mami, hoy vamos a ir al mundial de qui-

—No —nego ella.

—¿No? —James parecía que iba a llorar—. P-pero... Limpié jardín e hice todo lo que me pediste y-

—James.

—Tambien tendi la cama hoy —prosiguió.

—James.

—Levante a los niños —mintió.

Tanto Roy como Harry negaron con la cabeza ante eso.

—Y-

—¡James! —grito Lily—. No iremos hoy, porque es vienes.

—¿No era el viernes la copa? —pregunto Harry.

—Si cariño —contestó su madre sonriendo—. Pero el viernes de la próxima semana —explico soltando una risa divertida.

Roy frunció el ceño y corrió al calendario del cuarto de Harry, miro la fecha y se giro a su padre.

—¡Dijiste que era hoy!

—¡Yo pensé que era hoy!

—¿¡Me desperté temprano por nada!? —grito Harry uniendose a la discusión.

—¡Basta! —la pelirroja gritó—. Vamos a ir a desayunar y después me pueden ayudar a recoger un poco la biblioteca.

—De acuerdo —acepto Roy.

—Ay no... —murmuraron Harry y James.

Los Potter's bajaron directo a desayunar mientras Roy y su madre platicaban acerca del próximo año en Hogwarts, mientras que James cargaba a Harry en su hombro porque el chico no se quería bajar.

Cuando todos estaban por desayunar escucharon la chimenea y fruncieron el ceño ante eso. Por la puerta de la cocina entro Sirius vestido de color verde; referente al equipo de Irlanda.

—¡Quidditch!

Roy soltó una carcajada ante eso mientras Lily negaba.

—¿Por qué no están listos? —pregunto con confusión mientras James se acercaba a el y le susurraba algo—. ¡¿Qué?! ¡Dijiste que era hoy! —lo acuso Sirius.

—¡Yo pensé que era hoy! —se defendió, James.

—Ahora entiendo porque Lydia se rió de mi cuando me vio —murmuro recordando la reacción de su hija.

Roy sonrió ante la mención de la chica y recordó escribirle una carta.

—¿Qué hay de desayunar? —pregunto Sirius sentándose en la mesa.

Roy sonrió mirando a su familia y no pudo evitar pensar en que haría sin ellos, era todo lo que tenían y no podría vivir sin ellos.