xxiii
𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟐𝟑
"𝘚ó𝘭𝘰 𝘦𝘭 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘥𝘶𝘦𝘭𝘦 𝘢𝘴í"
ALYSSA
— ¿Por qué nunca has escrito una canción sobre mí?—Cheong-San me miro con curiosidad mientras yo dejaba mi guitarra a un lado
— No soy buena escribiendo sobre cosas que me hacen feliz —Respondí mirándolo con una sonrisa—. Así que si quieres una canción, tendrías que romper conmigo
Cheong-San me miró levantando una ceja, para luego sonreír con buela: —¿Qué tengo que hacer para todo un álbum?
Reí negando ante aquella pregunta, Cheong-San, por su parte, se acercó lentamente hasta mí para luego tomarme entre sus brazos y levantarme del suelo para dar vueltas mientras me abrazaba. Reí ante la tierna acción, mientras me aferraba a su cuello para no caer.
— ¿Segura que no quieres escrbirme ninguna canción? —Dijo dejándome en el suelo pero sin quitar sus brazos de mi cintura— Luces tan preciosa nubecita —Pasó uno de los mechones de mi cabello detrás de mi oreja.
— ¿Por qué siento que estás a punto de poner mi mundo de cabeza? —Pregunté mirando cada detalle de su rostro.
— Quizás porque ambos nos amamos tan profundamente que no queremos imaginar como sería estar sin el otro —Respondió con una sonrisa, con esa bella sonrisa que me hacía derretir por dentro.
Coloqué mis manos en las mejillas de mi novio para acercar mi rostro al suyo y unir nuestros labios en un dulce beso, Cheong-San no tardó en corresponder mientras dejaba suaves caricias en mi cintura.
Al separar nuestros labios, Cheong-San me abrazó y yo coloqué mi rostro en el hueco de su cuello.
— Quiero quedarme así por siempre —Susurre sintiendo su calor—. Porque sé que si tú y yo estamos juntos, nada malo podría pasar.
Cheong-San dejó un pequeño beso en mi cabeza.
— Nada malo pasará, mi amor. Lo prometo —Respondió en voz baja—. Nada que no te merezcas. —Su agarre se hacía cada vez más fuerte.
— Cheong-San, ¡suéltame! —Pedí intentando soltarlo—. Me estás lastimando
— Mi dulce Alyssa—Su voz poco a poco comenzaba a hacerse más profunda—. ¿Crees qué intentando olvidar podrás remediar lo que pasó?
Su agarre se deshizo lentamente, y me permitió separarme de él, pero al mirarlo, ahogué un pequeño grito al verlo de esa manera.
La mitad del rostro lleno de quemaduras, sangre en su camisa, cuello y labios, sin su ojo izquierdo y el sonido de sus huesos retorciéndose hicieron eco en mis oídos.
— ¡Mira lo que me has hecho! —Escupió el chico mirándome con odio—. ¡Hiciste que me sacrificara por ti y tú no valías la pena!
— Pollito.... Yo.... yo
— Tú has destruido todo —Murmuró tomándome del cuello con fuerza—. Pero pronto llegará tu tiempo....
Cheong-San me tomó del brazo con fuerza para acercarme a él
¡Alyssa! ¡Despierta!
Intenté golpearlo, pero el chico ni siquiera se inmutó.
¡No me gusta esto!
Cheong-San sonrió con malicia, para acercar su rostro a mi cuello.
¿Puedes oírme? ¡Vamos, Lyssa, despierta!
Un grito de dolor salió de mis labios a sentir como sus dientes se incrustaban en la piel de mi cuello.
¡Alyssa, tienes que despertar!
Abrí mis ojos completamente asustada, respirando agitadamente y sin procesar todo lo ocurrido en aquella horrible pesadilla. Esko me sostenía entre sus brazos abrazándome con fuerza, en un intento por calmarme.
— Lyssa, Lyssa, soy yo —La voz de mi hermano se escuchaba preocupada— Vamos, pulga despierta.
Miré a mi alrededor, buscando al pelinegro de aquel sueño, pero sólo miré las horribles paredes grises de aquel pequeño dormitorio.
— Fue mi culpa —Murmuré con miedo—. Yo lo maté, Esko, yo maté a Cheong-San.
— ¿De qué estás hablando? Lyssa tú no hiciste nada.
— No quise perderlo —Me escondí en el pecho de Esko, dejando mis lágrimas correr por mis mejillas—. Nunca quise que sucediera todo esto.
— Fue un mal sueño Lyss, no llores —Dejó suaves caricias en mi cabello—. Estás a salvo, tu hermanito te cuida.
(........)
Habían pasado casi dos semanas desde que habíamos llegado al refugio.
Dos semanas sin hablar con mi antiguo grupo.
Dos semanas encerrada en aquel deprimente cuarto.
Dos semanas de comunicarme solamente con Esko y On-Jo.
Dos semanas desde que había perdido a dos de las personas más importantes en mi vida.
— ¿Has hablado con alguno de tus amigos? —La voz de la doctora Grey me sacó de mis pensamientos
— Sólo con los necesarios. —Respondí rápidamente.
— ¿Y qué hay acerca de los ataques de pánico?
— Augustine me ayudó a controlarlos.
— ¿Y tus pesadillas? —Me miró con curiosidad—. ¿Has tenido alguna últimamente?
"— ¡Mira lo que me has hecho! —Escupió el chico mirándome con odio—. ¡Hiciste que me sacrificara por ti y tú no valías la pena!"
— Nop —Dije con firmeza—. Ninguna.
La doctora me miró para luego suspirar.
— Evi —Rodé mis ojos ante la mención de mi segundo nombre—. Lo que viviste y lo que sigues viviendo es traumático para cualquiera y está bien que no estés bien —Mire a la doctora sin expresión alguna—. Y la única manera en que pueda ayudarte es que seas sincera y que puedas abrirte conmigo.
Después de media hora más de "una gran sesión con la psicóloga del refugio", salí huyendo de aquella oficina, dejando que la voz de Kate Bush me llevará a otro lado. Emmett me había obsequiado una vieja casetera portátil con la canción favorita de mi mamá, además de una vieja guitarra, en un intento por remediar las cosas entre nosotros, algo que estaba demasiado lejos de suceder.
"Y si yo tan solo pudiera hacer un trato con Dios... yo lo haría intercambiar nuestros roles"
Esas eran palabras que carcomían mi mente desde que volví a escuchar esa canción. Lo único que yo quería era hacer un trato, con cualquier Dios, para poder traerlos de vuelta.
Pero sobre todo, a Cheong-San.
Nunca imaginé lo mucho que él me haría falta, creí que podríamos terminar esto juntos, pero me equivoque. Y de lo que más me arrepentía era no haberme dado cuenta antes.
No haberme dado cuenta de que lo amaba más que a nada.
El camino hasta mi dormitorio fue relativamente corto, y al entrar nuevamente entre esas cuatro paredes. Me dejé caer en la pequeña colchoneta, mientras pausaba la música y dejaba los audífonos a un lado.
Llevé mis manos a mi rostro, dejando escapar un pequeño grito de frustración ante los recuerdos que comenzaban a aparecer en mi mente.
" — Me llamo Cheong-San, lamento no haberme presentado antes
— Soy Alyssa, pequeño acosador"
"— ¿Sabes qué? Si voy a sentir culpa será por la buena razón"
" — ¡Eres un idiota en toda la palabra!"
— Pero soy tu idiota"
" — Te amo desde el primer momento en que te vi"
" — Por favor, no me dejes
— No tenemos opción, nubecita"
" —Recuerda que te amo, Gwen Stacy.
— Te amo, Peter Parker"
Cubrí mi boca en un intento por ocultar mis sollozos, a la par de que las lágrimas corrían por mis mejillas, y el dolor en mi pecho aumentaba su intensidad.
No hubo tiempo para despedidas, no hubo tiempo para poder disfrutar nuestra compañía, no hubo tiempo para un último te amo.
— Alyssa — La voz de Augustine hizo que limpiará cualquier rastro de llanto—. Niña, ¿necesitas hablarlo? —Miré como la rubia se sentaba a mi lado y asentí.
— Todo esto es un infierno. — Murmuré jugando con la pulsera que había hecho con su etiqueta—. Cheong-San dijo que escaparíamos y al fin podríamos estar juntos, pero él se sacrificó para salvarnos a todos.
— ¿Y eso cómo te hizo sentir? —Pregunto la mayor mirándome con tristeza.
— Eso me hizo querer morir —Respondí abrazando el pedazo de tela roja.
— Nena, sé que es difícil enamorarse a tu edad. Y más cuando se trata de algo realmente verdadero —Dijo tomando mi mano—, pero debes saber que él está bien con que tú estés a salvo, porque eso también es el amor. El sacrificarse por el bienestar de la persona a la que amas, y tú debes estar en paz, porque sé que hubieras hecho lo mismo por él.
Y si debería sentirme en paz....
¿Por qué el amor dolía de esta manera?
(.......)
La noche ya había caído, los guardias habían terminado sus últimas rondas de vigilancia y yo intentaba escapar de los muros que me rodeaban. Tenía una mochila con botellas de agua, una linterna y todo lo necesario para poder sobrevivir por un par de horas allá afuera.
Estaba tan cerca de lograr mi objetivo.
De no ser por un inconveniente llamado Emmett Min.
Emmett había pensado que yo haría una, y citó, "locura de muerte" al querer salir de una zona segura, y era por tal motivo que ahora mismo me encontraba siento escoltada, o mejor dicho, empujada hasta mi habitación por él.
— ¡Eres una completa inmadura! —Gritó mi padre mientras abría la puerta del cuarto con furia—. ¿¡Cómo se te ocurre una estupidez como esa?! ¿Acaso no piensas que eres demasiado afortunada para estar aquí?
— ¡Yo nunca quise estar aquí en primer lugar! —Le respondí botando mi mochila por el piso de cuarto.
— ¿Y qué es lo que quieres, Evi? —Su rostro emanaba frustración—. ¿Acaso quieres arriesgar tu vida por un estúpido romance adolescente que no vale la pena?
Me quedé callada mirándolo con enojo.
— ¡Tú no estás enamorada Alyssa! ¡Tienes 16 años, eres una niña!.
— No intentes hacerte el padre ahora, Emmett —Miré al hombre mientras me acercaba a él— Porque en lo que mi concierne, tú dejaste de ser mi padre desde el primer momento en que engañaste y lastimaste a mi madre y hermano.
— Lo que pasó con tu madre no es asunto tuyo —Respondió tajante.
— ¡Claro que sí! Porque durante 14 años crecí con la idea de que el amor no existía gracias a ustedes dos, y ahora que realmente descubrí que el amor es real, un idiota sin un ojo me lo arrebató todo —Escupí sintiendo como mi voz amenazaba con quebrarse—. Así que no intentes meterte en mi vida, porque no mereces estar en ella.
Emmett me miró sin decir nada más y se dio la vuelta para abrir la puerta del cuarto.
— Estarás en aislamiento durante 3 días —Agregó sin mirarme—. Espero que así puedas escarmentar un poco, Evi. —Dijo saliendo del cuarto dando un portazo.
Me dejé caer al pequeño colchón, maldiciendo mentalmente a mi padre por todo.
Abracé mis rodillas, tomando la, llorando en un intento por sacar todos los sentimientos que me estaba resguardando.
Culpa.
Dolor.
Pánico.
Y arrepentimiento.
Levanté mi mirada y en la esquina del cuarto, observé aquella guitarra, recordando aquel sueño que se convirtió en pesadilla. Sonreí amargamente, para levantarme y acercarme a el instrumento entre mis manos.
— Creo que al final tendrás tu propio álbum , pollito —Acaricié la pulsera y tomé la guitarra junto con lápiz y papel.
(........)
— ¿Lyssa, puedo entrar? —La voz de mi tío hizo que levantara la vista de mis partituras.
— Adelante, pasa —Respondí dejando la guitarra a un lado para mirarlo.
— Ya pasaron más de 3 días, tu aislamiento terminó —Mencionó sentandose a mi lado—. Debiste ver a Esko y a August cuando se enteraron del castigo que el baboso te pusó. aún tiene el ojo morado.
— Es lo mínimo que se merece —Respondí jugando con mis dedos.
Mi tió me miró para luego mirar mis partituras y leerlas.
— "Todo lo que quiero es un amor que dure ¿Eso es mucho pedir? ¿Hay algo mal conmigo?" —Leyó para luego pasar a la siguente partitura—. "Yo no sabía que tú eras algo que yo podríanecesitar, hasta que tú amaste mi todo". —Me miró dejando las partituras en el suelo—. ¿Son para quien creo que es?
Asentí mirando a mi tío. — Creo que escribir todo eso, me ayuda de una manera a desahogarme.
El tío Jae-Ik suspiró para luego abrazarme por los hombros.
— Lyssa, no quiero que creas que estoy siendo duro contigo —Comenzó a decir en voz baja—. Pero quiero que entiendas que a veces vivir, es también quedarse con ganas de más.
Y las siguientes palabras fueron las que se quedaron haciendo eco en mi mente.
— Tu historia con Cheong-San, llegó a su fin.
¿Cómo una historia que apenas empezaba llegaba a su fin de una manera tan triste, hermosa y trágica?
¿Cómo todo puede cambiar en un simple momento?
Pero, ¿cómo podía vivir con el dolor de saber que quien más amaba se había ido para siempre?
Y si, aún tenía una pequeña esperanza de que el entrara por esa puerta, y me dijera que todo estaría bien y que por fin podríamos ser los dos contra el mundo.
Ser Peter Parker y Gwen Stacy frente a todos.
Y aunque yo sé que todas las historias tienen su final, ya no quería que me pidieran olvidarme de él, porque sabía que no era capaz.
¿Cómo podía pretender no echarlo de menos si lo amé de más?
Holaaa, ¿Cómo andan?
Yo ando bien happy porque hayn pasado cosas muy buenas estas semanas.
#1.- Llegamos a ser No. 1 en #estamosmuertos y oficialmente somos más de 30k de leídas, nunca pensé llegar a tando y esto es gracias a ustedes <3
#2.- Se cumpleron 5 años de LWYMMD y eso significa que mi doctora.... ¡YA PUEDE REGRABAR LA TAYLOR'S VERSION!
#3.- Ayer fue el concierto de BTR en México y mi yo de de 11 años sigue sin poder creer que vimos de cerca a Logan, Kendall, Carlos y James..... ¡Aún sigo llorando de la emoción!
Mi mood be like:
Anyways
Oficialmente estamos a sólo 2 capítulos de cerrar esta aventura.
¡No me quiero ir señor Stark!
¿Qué les pareció el capítulo?.
Este capítulo estuvo lleno de referencias a series y a mis dos películas fav, y eso me duele el doble </3
En fin, me despido deseándoles una bonita mañaña, tarde o noche♥
Y si nos organizamos y juntamos podemos ponerle una lección al baboso, aka Emmett.
Lxs amo ♥♥♥♥
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top