iii









𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟎𝟑

" — 𝘋𝘦𝘣𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘪𝘳𝘯𝘰𝘴
— 𝘓𝘰 𝘴é "






Intenté levantarme, pero la misma criatura se abalanzó sobre mí intentando morderme. 

Y esperaba mi fin, pero nunca llegó.

El chico-criatura me olfateaba, pero no me lanzaba alguna mordida.

Mis brazos cedían al peso de aquella cosa, y sabía que en algún momento caerían. Pero alguien logró sacarme esa cosa de encima.

— ¡Alyssa!

Cheong-San me sacó aquel chico de encima, arrojándolo hasta una de las mesas, mientras que On-jo me ayudaba a levantarme. 

 — ¿Estás bien? —Dijo ella mientras inspeccionaba mi rostro, pero yo no podía reaccionar—, ¡Alyssa, háblame!

— Chicas —Cheong-San nos toma de la mano para que pudiéramos escapar. Todo era un completo caos, corrimos hasta escondernos debajo de una mesa y él me tomó de las mejillas—, Lyssa, vamos, reacciona. 

— Hay que salir de aquí —Alcance a mascullar y ellos asintieron, mientras ayudábamos a una chica que estaba escondida junto a nosotros.

Hasta que alguien nos empujó a los cuatro, junto con toda el agua que caía de los rociadores.

Caí encima de una de las criaturas, y recordando la defensa personal que me enseño Esko, patee su rostro, haciendo que se alejará de mí. Miré a On-jo, la cual tenía a una de esas cosas encima, me acerqué con rapidez y empuje a aquella cosa para poder salvar a mi amiga.

— ¡Vámonos! —Tomé la mano de Cheong-San y de On-jo para evitar separarnos. Nos subimos a una de las mesas, y el panorama no era el mejor.

Estudiantes corriendo tratando de salvarse, mientras que otros simplemente los devoraban sin piedad, sangra esparcida por todas partes, además de diversos órganos internos tirados por ahí, los cuales solamente había visto por televisión.

— ¡Por la ventana! —Exclamó On-jo señalando el lugar.

Con ayuda de Cheong-San, bajamos de la mesa y corrimos hacia allá. On-jo fue la primera en cruzar por la ventana con nuestra ayuda, pero una de esas cosas tomó a Cheong-San de la pierna.

— ¡Cheong-San! —Tome una de las bandejas que aún estaban en la mesa y con fuerza golpee a aquella criatura en el rostro, haciendo que se separara de él. 

Cheong-San me miró con sorpresa.

— Si vivimos, recuérdame agradecértelo —Dijo asombrado por lo que hice, pero me tomó de la cintura para ayudarme a pasar por la ventana.

On-jo me tomó de las manos para bajarme de ahí y después envolverme en un corto abrazo al ver que me encontraba bien.

— ¿Por qué no sale? —On-jo estaba asustada al ver correr a los demás.

— Cheong-San, sé que eres valiente, pero ahora mismo, estamos jodidamente asustadas —Digo mirando como uno de los zombies mordía a una chica—, ¡saca tu bello trasero de ahí y vámonos!

 — Alyssa —Sacó su cuerpo por la ventana, mientras que On-jo y yo tratábamos de que no cayera—, ¿dijiste que mi trasero era bello? —Preguntó con un toque de burla.

Buen momento para sacar el vómito verbal, Alyssa.

— Primero salvemos nuestras vidas, después vemos lo de tu trasero.

Los tres nos tomamos de la mano y corrimos hacia una de las puertas, pero esta se abrió mostrando a dos de los zombies, dimos la vuelta hacia el lado contrario, pero era totalmente inutíl, estábamos acorralados.

Miré hacia mi izquierda y vi un pequeño callejón, jale con fuerza a los chicos y los tres nos adentramos por ese espacio hasta llegar al patio frontal del instituto, pero todo era mucho peor ahí. 

On-jo nos jaló hasta donde un camión se estrellaba con una pared. Ni siquiera lo pensamos y todos corrimos hasta subir a la parte trasera del vehículo.

— Por aquí —Cheong-San flexionó sus rodillas y rápidamente capté su idea.

Ayudé a On-jo a subir primero, y cuando ella estaba arriba, subí a las rodillas de Cheong-San para impulsarme y subir al balcón. Una vez ahí, junto con On-jo, tomamos con fuerza los brazos de mi amigo para poder subirlo. Él fue el primero en ingresar por la ventana, seguido de On-jo y de mí. Corrimos escaleras arriba, evitando a cada infectado, hasta que uno de ellos se abalanzó sobre Cheong-San.

— ¡On-jo, el extinguidor! —Grité hacia mi amiga, ambas lo tomamos y lo abrimos para rociar todo el lugar y así poder ganar algo de tiempo.

Cheong-San se deshizo del zombie y nos volvió a tomar de las manos para correr hacia nuestro salón, pero para nuestra mala suerte, la puerta estaba trabada.

Los tres tocamos con fuerza, pero nadie abría. Así que Cheong-San abrió una de las ventanas.

— ¡Abran la puerta!

Los chicos abrieron rápidamente y nosotros entramos al salón sin pensarlo. 

Intente recuperar la respiración después de haber corrido tanto. Debí haberle hecho caso a Esko y anotarme en las clases de atletismo.

— ¡Lyssa! —Los brazos de Na-yeon me rodean con rapidez y correspondí a su abrazo—, ¿te encuentras bien? ¿Te lastimaste? —Reviso mi rostro y mis brazos.

— Tranquila, estoy bien —La miré y busqué algún tipo de herida en ella—, ¿tú lo estás?

Ella asintió con una pequeña sonrisa y volvió a abrazarme. 

— ¿Qué te pasa idiota? Soy yo, tu cuñado —Escuche la voz de Dae-Su y me separé de Na-yeon para mirarlo.

El chico estaba blanco, literalmente.

— ¿Pero qué te ocurrió? 

— Unos idiotas me rociaron con un extinguidor.

On-jo me miro con los ojos abiertos y yo le hice una seña de que no dijera nada.

— Lyssa —Cheong-San me llamó y me acerqué a él—, mira allá —Señaló por la ventana donde veíamos a gente corriendo rápido y comiéndose los unos a los otros. 

Creo que ya he visto esto antes, y no me gusto el final.

— ¿Qué es lo que ocurre allá afuera? —Preguntó Gyeong-Su.

—Oigan —Habló Cheong-San—, es Estanción Zombie

—  Y The Walking Dead —Añadí

— ¿De qué están hablando? —Dijo Na-yeon mientras tomaba mi mano.

— ¿Por qué habría zombies? Esto no es una película, ni tampoco una serie.

— Solo míralos —Le hice una seña a Cheong-San para que llevara al chico a la ventana.

Na-yeon me jalo levemente para que nos pudiéramos sentar en una de las mesas mientras los chicos miraban por la ventana.

Hasta que su grito nos sobresaltó a todos.

— ¡Es el sin calcetines! —Voltee hacia la ventana viendo como los chicos ayudaban  a Su-hyeok y a Nam-ra entrar

— ¿Son...? ¿Son lo que creo? —Preguntó un exhausto Su-hyeok — Zombies.

Y de repente, en medio de todo el caos, sentí una pequeña vibración en mi muñeca. 

Esko dijo que vendría por mí, pensé.

Me levanté con rapidez de la mesa, sobresaltando un poco a Na-yeon y a Cheong-San, pero no me importó. Me acerqué a la ventana, e intenté buscar a mi hermano en medio de todo aquel desastre. Pero fue inútil.

— ¿Alyssa? —Preguntó On-jo tomando delicadamente mi hombro.

— Esko vendría por mí después del almuerzo —Murmuré intentando que la voz no se me quebrará, y después de eso, todo fue silencio

Hermano, por favor sobrevive, aún te necesito.




(...)




Na-yeon no se había alejado de mí en todo momento, yo aún seguía mirando por la ventana mientras los demás intentaban buscar un celular entre todas las mochilas.

— Aquí no hay nada.

— Oye Joon-Yeong, tenías razón —Exclamó Gyeong-Su—, no saben abrir la puerta.

— Tú mantenla cerrada.

—  ¿Podemos hablar? — Cheong-San se colocó a mi lado, asentí levemente y le sonreí tristemente a Na-yeon para que nos dejara un momento a solas—. Sé que es tonto lo que voy a preguntar, pero ¿estás bien?

Suspiré levemente y miré el brazalete que Esko me había regalado cuando éramos unos niños.

— Lo estaré — Dije mirandoló— , Esko es rápido e inteligente. Sé que estará bien, no perderé la esperanza.

Cheong-San me abrazó por los hombros y dejó un casto beso en mi cabeza. Y en ese momento, un pequeño escalofrío recorrió todo mi cuerpo, además de que sentí una mirada pesada en mi espalda. 

—  ¡Aquí hay uno!— Exclamó I-Sak.

Tomé la mano de Cheong-San y nos acercamos a los demás.

— ¿De quién es? 

—   Lo tomé de la mochila de Yeong-ju —Dijo ella—, pero está bloqueado.

— Llama a la policía — Pidió Na-yeon con desesperación.

 — Ya te dije que está bloqueado —Habló I-sak

 — No necesitan desblo.... —Intenté hablar, pero me interrumpieron.

 — Quizás es su cumpleaños   —Dijo Hyo-Ryung

 — ¿Y cuándo es?

 — ¿Yo qué voy a saber? 

 — Chicos, no necesitan desblo....  —Cheong-San tomó el teléfono y se acercó a la puerta y puso el teléfono para que reconociera el ID de la zombie.

No son más tontos porque no crecen.

 — Quizás más cerca  —Intervino Su-hyeook y Cheong-San se acercó más a la puerta.

Ok, hasta aquí.

 — Hey, torpes —Hablé fuerte y todos me miraron—, no necesitan la contraseña para poder llamar a emergencias.

 Cheong-San me miró y luego al teléfono.

 — ¿Apoco se puede?  —Preguntó con cierta vergüenza

Atenea, ¿es posible que alguien pueda ser tan torpe pero a la vez tan tierno?

 —¿Hola?  —Habló Cheong-San al ver que atendieron la llamada—, estoy en el Instituto Hyosan. Todos se convirtieron en zombies.

 — No digas zombies. No te van a creer  —Dije sintiendo como mi pulsera volvía a vibrar.

Toqué mi pulsera, deseando que Esko recibiera la vibración y que así supiera que estaba bien.

 — ¡No es una broma!  —Exclamó el pelinegro —, ¿hola? 

 — No te creyeron, ¿verdad?  —Asintió y miró el teléfono, para luego ver como los zombies se alejaban de la puerta

 — ¡Vuelve a llamar!  —Insistió Na-yeon levantándose de su asiento.— ¡Diles que vengan rápido!

 — Na-yeon  —Tomé a mi amiga de los hombros para que se calmara — Respira, no grites. Los zombies pueden volver  —Ella asintió ante mi petición.

On-jo tomo el teléfono y volvió a marcar, pero esta vez, a la estación de bomberos, en donde su padre y Esko trabajaban.




 (....)




Habían pasado cerca de 15 minutos y nadie venía a rescatarnos.

Todos nos encontrábamos esparcidos por el salón, los chicos cuidaban de la puerta y las otras chicas estaban mirando por la ventana. Yo por mi parte saqueaba las mochilas en busca de provisiones.

Gracias Daryl Dixon por enseñarme como saquear.

 — Creí que las princesas no saqueaban nada  —Escuché a Su-hyeok.

 — No soy una princesa  —Respondí sacando dos barritas de cereal de la mochila de alguien  —, además, no creo que necesite esto despues de todo .

Su-hyeok rió levemente y me extendió su mano para que me levantara del suelo. Acepté su mano y me levante de un salto para luego sacudir el polvo de mi falda.

 — ¿Por qué saqueas todo?  —Preguntó extendiendome mi mochila.

 — Porque, esto es una invasión zombie  —Comencé a vaciar los útiles de mi mochila —, y si algo me enseñó The Walking Dead es que las provisiones son importantes  —Dije metiendo las barritas de cereal dentro de la mochila.

 — ¿Alguna otra cosa qué te haya enseñado?  —Me extendió el cuaderno es donde escribía mis canciones.

 — En primer lugar, no toques mi cuaderno  —Se lo arrebaté de las manos —, y en segundo lugar, me enseñó que los zombies son lentos. Y estos parecen sacados de Guerra Mundial Z  —Dije señalando la ventana—, y sorpresa, nunca termine de ver Guerra Mundial Z

Él sonrió levemente y miramos como Cheong-San se acercaba a nosotros, con cara de pocos amigos,

¿Y a esté que mosquito le pico? 

— ¿No viene nadie? —Preguntó Su-hyeok poniendo una mano en el hombro de su amigo.

— Algo debe de estar pasando en la puerta —Respondió mientras me daba una pequeña mirada —. ¿Sabes algo de Esko? 

— Mi brazalete vibró hace como 5 minutos y le respondí —Expliqué mirando mi brazalete mientras ponía mi mochila en mi espalda— , pero no me ha devuelto el mensaje.

 — Llamemos a la policía otra vez  —Na-yeon se levantó de donde estaba y nos miró—, ¿o es qué no vendrán?

— Sigue sonando ocupado  —Respondió On-jo con el teléfono.

Mi mejor amiga soltó un suspiró de frustación mientras miraba a todos, hasta que se detuvo en Nam-ra, la cual estaba sentada en completo silencio.

— Oye —Na-yeon se acercó a la presidenta —, ¿por qué no haces algo? ¡Sal y busca a la señorita Park! —Nam-ra la miró sin decir nada— ¡Tienes que hacer algo!

Cheong-San me empujó levemente el hombro, para que fuera a calmar a la bestia antes de que la guerra iniciará.

— Na-yeon, ya — Digo tomandolá de la mano—, no se puede ir a buscar a nadie.

— ¿No se supone que debería ayudarnos? —Se soltó de mi mano—. Por algo es la presidenta —Escupió con veneno.

Nam-ra se levantó de su asiento con tanta paz y caminó hasta ponerse frente a Na-yeon, haciendo que esta ultima flaque su mirada de autoridad. 

— Como quieras —Resonde Nam-ra mirando a Na-yeon con fríaldad—, ¿quieres qué salga a buscar un profesor?.

— ¿Por qué me lo preguntas a mí? 

— Chicas, no es el momento para pelear —Me puse en medio de las dos— Na-yeon, te quiero —Mi amiga sonrio levemente—, pero Nam-ra tiene razón. Nadie puede hacer nada —La sonrisa de mi amiga se borró.

— Ya llamamos a la policía —Dijo On-jo y yo asentí ante sus palabras—, no tardarán en venir por nosotros. 

— ¡Nadie vendrá! —Gritó Na-yeon haciendo un pequeño berrinche.

—  Chicos. Dejen de pelear —Pidió Gyeong-Su.

— ¿Por qué te metes, estúpido? —Respondió Na-yeon mirando con furia al chico.

Oh no, con el bebé no.

— ¡Na-yeon! —Le grité a la chica intentando que no se acercará más a mi amigo.

— ¿A quién llamas estúpido? —Gyeong-Su se alejó de la puerta y camino hacia nosotras, hasta que Dae-Su lo detuvo

— Gyeong-Su, la puerta —Dijo Su-hyeok señalandola— Ve a la puerta, a la puerta.

— ¿Quién se cree que es? ¿Vieron como me llamó? —Comenzó a quejarse— ¿Sabes qué? —Se volvió hacia nosotras—. No te mereces que alguien tan bueno y dulce como Alyssa sea tu amiga, cuando tú no eres más que alguien podrido por dentro —Caminó hasta la puerta hasta que alguien la abrió de repente.

El profesor Kang entró, haciendo que todos retrocedieramos del suto. Hasta que nos miró detalladamente — ¿Si están vivos? —Lo miramos con desconcierto y luego él suspiró de alivio.

— ¿Y a usted, lo mordieron? —Preguntó Gyeong-Su.

— Claro que no, estoy bien —Dijo mirando la puerta—Debemos bloquear todas las puertas —Nos miró—, ¡rápido!

Tomó una de las mesas y la colocó de manera que bloquera la puerta, al instante todos comenzaron a imitar su acciones. Me alejé de ellos junto con On-jo, algo no me cuadraba del señor Kang, él siempre era mandon y nunca era tan amable con nosotros.

— Alyssa —Me llamó On-jo—, mira, su brazo.

Miré con atención, y lo pude notar. Lo habían mordido y era cuestión de tiempo para que se contirviera.

— Señor Kang —Lo llamé y este me miro—. Su brazo

— ¡Preocupensé por la puerta!

— ¡Lo mordieron en el brazo! 

El grito de On-jo hizo que todos se detuvieran y nos miraran, al notar la mordida, retrocedieron, dejando al señor Kang en medio de todo.

— ¿Qué...? No claro que no —Intento cubrirse con su chaqueta.

— Esa es una mordida —Señaló I-Sak.

— ¡No me mordieron! ¿Por qué no me entienden? —Exclamó.

— ¿Y por qué trata de esconderla? —Me acerqué a él , intentando que aceptara su verdad—, será mejor que se vaya de aquí —Pedí con firmeza.

— ¿Quieres que me vaya? —Su voz comenzaba a sonar con más enojo—, ¿después de todo lo que me costó llegar?

— Si lo mordieron, ya no tiene remedio —Digo mirandoló— ¡Larguesé de aquí!

Estúpida perra, ¿cómo te atreves a gritarle a un profesor? Hazlo otra vez —Comenzó a acercarse a mí mientras On-jo intentaba alejarme— ¿No lo harás? ¡Gritame! —Al ver que no respondía se río— Te enseñaré a respetar a tus mayores —Levantó su mano con la intención de golpearme, pero nunca llegó.

— ¡No se atreva a tocarla!/¡Ni siquiera lo intente! —Cheong-San y Su-hyeok detenían la mano del profesor, haciendo que On-jo e I-sak me jalaran detrás de ellas.

Fue ahí cuando sangre comenzó a correr por la nariz del profesor, para luego caer de un golpe seco al piso.

Mierda, se estaba conviertiendo

El sonido de sus huesos quebrandose y el llanto de Na-yeon se escuchaban por todo el salón, era horrible. De repente, el profesor se levanto bruscamente y se abalanzó sobre Min-Ji.

— ¡Min-Ji! —Gritó Dae-Su separando al profesor de la chica, pero era tarde, ya la habían mordido.

— ¡Hay que sacarlos de aquí! —Le grité a los chicos.

El profesor Kang se abalanzó contra Su-hyeok, pero este lo esquivo rápidamente y lo golpeo, haciendo que volviera a caer. 

— ¿Dae-Su? ¿Alyssa? —Habló Min-Ji con voz temblorosa—, ¿ahora que hago? No quiero morir, tengo miedo.

Mire con tristeza a Min-Ji, no había nada que pudiera a ser, se terminaría convirtiendo.

Lo quería intentar, pero sabía que no siempre se salva a todos.










Hola, hola, hola

Buenas tardes, noches o días, sip.

Acá estoy yo subiendo un capítulo cuando debería de estar haciendo mi tarea. Pero en fin, la vida es un riesgo.

¿Cómo están? ¿Todo bien? ¿Ya tomaron agüita? ¿Ya se bañaron?

Okay, pero ✨el como Cheong-San, Su-hyeok y Na-yeon cuidan a Alyssa✨

Anyway.

¿Qué les pareció el capítulo?

¿Tienen alguna recomendación?

¿Alguna teoría sobre el donde puede estar Esko o si sobrevivió?

En fin, me despido deseandole una bonita noche, mañaña o tarde♥

No se olviden de tomar agüita, usar protector solar , hacer su tarea y de ponerse su cubrebocas.

Lxs amo ♥♥♥♥

© SXLAR_ 2022



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