"Es tan corto el amor y
es tan largo el olvido"
— Pablo Neruda.

📌 Hyosan
DOS MESES ANTES DE LA INFECCIÓN

LA CASTAÑA TERMINABA de guardar sus libros en su mochila mientras escuchaba las quejas de la pelirroja.

— Es que no lo entiendo Alyssa, ¿por qué tenías que invitarlo? —Alyssa soltó un pequeño suspiro al escuchar por quinta vez esa pregunta.

— Na-Yeon, por favor —Le respondió mientras se ponía de pie y caminaba hacia la salida junto con ella—. Sabes que  Gyeong-Su también es mi amigo, así que trata de tranquilizarte. Hazlo por mí, es mi cumpleaños. —Dijo dándole una pequeña sonrisa.

Na-yeon rodó los ojos al escuchar la petición de su amiga, sabía que sería un problema ponerla a ella junto con el "pobretón" que la molestaba, pero lo aguantaría si eso hacía feliz a su amiga.

— Bien, pero solo lo haré está noche. —Gruño levemente, para luego, darse cuenta de que su amiga se había quedado callada.

Y vaya que sabía el porqué.

Frente a ambas, a pocos metros, se encontraba Lee Su-Hyeok, el no-novio de Alyssa.

— Na-Yeon, ¿está bien si nos vemos más tarde? —Pregunto Alyssa dándole una mirada a su amiga.

La pelirroja, de mala gana, asintió en respuesta y dejó que su amiga se fuera, pues ella era la única de sus amigas que sabía sobre su relación con el sin calcetines.

Alyssa, salió del instituto, hasta aquel punto en donde siempre se encontraba con su novio, en un callejón en donde los demás estudiantes evitaban cruzar. La castaña vio hacia ambos lados para saber que no hubiera nadie por ahí, al confirmarlo, entró por el lugar para esperar a su chico, al cabo de unos minutos, Su-Hyeok llegó al lugar con una pequeña sonrisa al notar a su novia.

La castaña abrazó al coreano mientras que él la levantaba del suelo, al bajarla, el chico le robó un pequeño beso en sus labios.

— Te extrañé demasiado —Murmuró Su-Hyeok acariciando la mejilla de Alyssa.

— Yo también lo hice —Sonrió la chica—. ¿Vendrás está noche? Esko hará su famosa lasaña para la fiesta.

— Sabes que no le diría que no a la comida de tu hermano —Río leve—. Aunque no debemos de actuar como una pareja frente a los demás, no todavía. Aún no estoy listo.

La sonrisa desapareció poco a poco del rostro de Alyssa, mentiría si dijera que no le dolía aquella situación. Su-Hyeok había decidido mantener toda su relación en secreto ante los demás, con la excusa de que su reputación era la culpable de todo.

Pero a Alyssa nunca le importo todo lo que se hablaba del sin calcetines. Para ella, Su-hyeok era un chico tierno y dulce, o al menos así era cuando estaban juntos.

— Su, llevamos casi cuatro meses juntos, ¿no crees qué es momento de que los demás sepan sobre nosotros?

Grave error el que cometió a preguntar aquello.

Su-Hyeok deshizo el agarre de la cintura de la adolescente para mirarla negando. —Ambos estábamos de acuerdo con esto Alyssa. Lo nuestro debe ser un secreto hasta qu...

—Claro, hasta que tu reputación esté limpia. —Murmuró la chica mirando hacia el suelo—. Solo... siento que es como si no quisieras que te vieran conmigo, y me estoy hartando de ser tu secreto.

— Genial, hoy tendremos está conversación —La chica levanto la mirada al notar su tono de voz—. No es verdad que yo te haga sentir así, ¡es una maldita locura!.

— Es solo que tú me tratas diferente cuando nos rodean, ¡incluso Na-Yeon se ha dado cuenta! —No era raro el que estuvieran peleando, en las últimas semanas esa era su rutina—. No me importa tu reputación, no me importa lo que los demás digan o crean sobre ti. Yo te quiero por quien eres, es por eso que me enamore de ti.

— ¿A qué te refieres con que te trató diferente? —Cuestionó el pelinegro, ignorando lo último dicho por la castaña.

— Nunca me miras cuando vamos por los pasillos o cuando estamos en la cafetería, ¡ni siquiera tratas de hablar conmigo en clase! —La chica mordió su labio inferior al ver al chico—. Y tengo que aguantarme el escuchar como las demás chicas tienen sucios pensamientos por ti.

— Santo cielo, no puedo. —El chico negó tomando su mochila del suelo—. Es una jodida locura, ni siquiera recuerdo los momentos del que hablas, ¿cómo puedes estar atacando por algo de lo que no tengo ni una jodida idea?

— No hago eso. —La chica trataba de no quebrarse ante él—. Me haces sentirme como una estúpida.

— Eres tú la que se está haciendo sentir de esa manera.

Alyssa no podía creer que una simple pregunta había ocasionado toda esa pelea. Se sentía demasiado culpable del cómo reaccionó su novio, pero también se sentía demasiado mal por seguir siendo el secreto mejor guardado de Su-Hyeok. La chica, solo atinó a contener las pequeñas lágrimas que amenazaban cono salir, para luego darle la espalda a Su-Hyeok.

El muchacho, al notar el estado de su novia, solamente negó con la cabeza mientras rodaba los ojos.

— Hey, ven, ven aquí —Abrazó a la chica por la espalda—. Lo siento, lo siento —Dijo mientras besaba la cabeza de Alyssa—. Lamento gritarte así —Hizo que la chica diera media vuelta para qué quedará frente a él—. Hoy tengo entrenamiento, pero estaré a tiempo para tu cumpleaños, es una promesa —Dijo acariciando con delicadeza las mejillas de la menor—. Y, quizás podremos decidir si contamos lo nuestro

Alyssa, miró al chico y le dedico una pequeña sonrisa ladina, para luego aceptar el abrazo del pelinegro.

Oh Alyssa, deberías saber que las promesas son lo primero que se rompe.

(...)

— ¿Quién eres y qué le hiciste a mi hermana?

Al escuchar la voz de su hermano mayor, Alyssa se dio la vuelta, mostrándole su atuendo al mayor de los hermanos Min.

— ¿Y qué dices? —Preguntó la castaña dando una pequeña vuelta.

Esko sonrió al ver a su hermanita y soltó un pequeño silbido haciendo reír a Alyssa.

— Si es cierto que cuando se baña, la gente cambia —Se burló Esko, ganándose un pequeño almohadazo por parte de Aly—. ¡Auch!, basta pequeño insecto. Deberías salir a la sala, el pollito frito y Gyeong-Su llegaron junto con On-Jo.

Alyssa sonrió al escuchar el nombre de sus amigos y salió de su cuarto para dirigirse a la sala, con su hermano detrás de ella.

Al escuchar pasos, los tres chicos se levantaron del sofá para ver a su amiga. On-Jo fue la primera en ir a abrazar a Alyssa, mientras que Gyeong-Su le dio un pequeño codazo a Cheong-San, el cual no dejaba de ver a la castaña.

— Se te está cayendo la baba —Gyeong-Su se burló del pelinegro para luego ir junto a las dos chicas y abrazarlas.

Por su parte, Cheong-San se acomodó su camisa con nerviosismo y se acercó al pequeño grupo de amigos, mirando en especial a cierta castaña.

— Feliz cumpleaños Alyssa —El pelinegro sonrió con un poco de nervios—, te he traído un pequeño regalo —Dijo sacando una pequeña cajita del bolsillo de su pantalón.

La chica sonrió tímidamente al ver el contenido de la cajita, un collar con un pequeño dije en forma de nube era aquel obsequio.

— Cheong-San, no debiste.

—  Cuando lo vi, inmediatamente pensé en ti y en esa canción que escribiste sobre las nubes —Él chico pasó en collar por el cuello de Alyssa, mientras que la chica levantaba con cuidado su cabello.—, porque al igual que las nubes, a pesar de que tan lejos se encuentre, siempre estarán ahí, y tú eres así. Siempre estás ahí cuando te necesitamos —Sonrió terminando de colocar el collar para luego recibir un abrazo de la chica

Al ver aquel acto, On-jo, Gyeong-Su y hasta el mismo Esko sonreían con ternura al verlos, puesto que  era demasiado obvio lo que el pelinegro sentía hacia la joven Min, bueno, demasiado obvio excepto para ella

— Gracias por venir chicos —Mencionó Alyssa separándose del abrazo, pero con la mano del chico aún en su cintura—, es especial para mí que estén aquí conmigo.

Poco a poco el tiempo iba avanzando, y los amigos de Alyssa llegaban a la fiesta, incluso Ha-ri, la  hermana de Woo-Jin, se encontraba ahí. 

Todos menos él.

Era poco decir que Alyssa se encontraba mal, él había prometido que iría, y ella creía que en algún momento él entraría y diría con una sonrisa: "cariño, estoy aquí", y quizás así, Alyssa hubiera estado tan feliz.

En cada momento, ella miraba hacia la puerta mientras que todos en el departamento reían, pero algo faltaba, y siempre fue él.

Disculpándose con sus amigos, Alyssa salió casi huyendo de la sala para ir hasta su habitación y poder soltar su tristeza en soledad.

Pero los mejores amigos saben cuando algo está realmente mal, por lo que Na-Yeon salió detrás de su amiga, y al verla sentada en el borde de su cama, soltando pequeños sollozos, no dudo en abrazarla rápidamente, logrando que Alyssa llorará al sentir los brazos de su mejor amiga.

— Él dijo que vendría —Murmuró sin esperanza mientras se aferraba cada vez más a su amiga.

¿Qué se supone que dices cuando las lágrimas caen por tu rostro frente a toda la gente que te importa?

Pero, ¿qué es lo que haces cuando la persona que más te importa... fue la única que nunca llegó?

Y estando ahí, con un bello vestido de fiesta y con un lindo labial rojo, mientras que todos los demás le cantaban "feliz cumpeleaños", Alyssa se sentía nuevamente engañada y usada por el pelinegro.

(...)

La fiesta continuó su curso, con algunas bromas por parte de Esko y Gyeong-Su, pequeñas quejas de parte de Na-Yeon y el cariño de todos hacia Alyssa. Al paso de un par de horas, los hermanos Min se encontraban limpiando el apartamento, mientras el teléfono de Alyssa no dejaba de sonar, pero evitaba contestarlo, pues sabía quien era quien llamaba sin cesar.

Esko miró a su hermana con tristeza, maldiciendo en su interior al sin calcetines, hasta que el sonido del intercomunicador interrumpió a los hermanos. Esko le dijo a su hermana que él atendería y que no se preocupara, para luego ir a ver quien hablaba a altas horas.

Alyssa dejó la bolsa de basura en el suelo y se sento en el sofá, pensando en todo lo ocurrido en el día, y en todo lo que Su-hyeok había prometido. Vaya que sonaba como una completa egoísta al penser en eso, pero, era su primer corazón roto.

— Era él —Murmuró Esko mirando a su hermana—. Está afuera del edificio, quiere hablar contigo.

— ¿Para qué? ¿Para prometer algo y no cumplirlo? —Murmuró la chica con ironía—. ¿O sólo hacerme creer que significo algo para él?

— Sólo ve Alyssa, porque si voy yo y lo veo, le romperé la cara. Y ambos sabemos que tengo cero posibilidades de ganar

La castaña rió levemente al escuchar a su hermano. Esko era un niño en el cuerpo de un adulto, alguien tan amable y blando como él no sería capaz de golpear a nadie.

Y no por el hecho de que Su-Hyeok era mucho más habíl y fuerte que el propio Esko.

Alyssa abrazó a su hermano mientras que esté le acariciaba el cabello, para luego dejar un casto beso en su frente.

— ¿Sabes? Se supone que es divertido cumplir 16, así que ve y demuestrale a ese tonto quien es Alyssa Min —Alentó el mayor mirando a su hermanita.

La adolescente asintió al escucharlo y con un pequeño suspiro, se levantó del sofá para darle la cara a aquel chico.

Por su lado, Su-Hyeok intentaba encontrar las palabras correctar para hablar con Alyssa. El muchacho sentía miedo al pensar en todo lo que ocurriría después de que ellos dos hablaran, unos pasos lograron sacar al chico de sus pensamientos, y al ver a aquella chica,  se quedó sin palabras.

Estando ahí de pie, en un bonito vestido negro, su labial rojo y sus preciadas Converse, Alyssa miraba triste a Su-Hyeok.

— Vaya.... Alyssa —Murmuró el muchacho acercandose con cuiado a la chica—, te ves muy linda.

Alyssa sólo lo miro con tristeza, ya no aguantaba aquella situación. 

— No preguntaré el porque nunca llegaste —La voz de Alyssa trataba de no quebrarse ante él—, sólo quiero que me digas si de verdad llegaste a sentir algo por mi, Su-Hyeok, ¿tú alguna vez me llegaste a querer?

Él muchacho se sentía como basura al ver el estado de la chica, al ver como sus ojos trataban de evitar que las lágrimas cayeran por sus rosadas mejillas.

— Claro que te quiero Lyssa...—Dijo intentando tomar la mano de ella, pero la chica la alejó de él—, pero no puedo darte la relación que tú deseas, no con mi reputación. No quiero dañarte —Murmuró metiendo las manos en sus bolsillos—. Quizás  si nos hubieramos conocido en otro momento, tal vez podría haber funcionado.

La chica rió al escucharlo mientras negaba levemente con la cabeza, ¿así es como se terminaba todo esto?

— Entonces, creo que esto es todo —Dijo la castaña dandose media vuelta para regresar a su departamento—,  espero que algún día logres encontrar todo aquellos que buscas Lee Su-Hyeok. —Al terminar de decir aquello, y sin darle oportunidad al chico de hablar, Alyssa entro con paso rápido a su edificio.

Al ver que ella se adentraba al elevador, Su-Hyeok se permitió dejar escapar las lágrimas al saber que había lastimado a la única persona que de verdad amo. El timbre del télefono del chico se hizo presente, y cuando vió quien llamaba, una mueca de furia se implató en su rostro.

— Ya he rotó con ella, ¿no era eso lo que querías? —Su-hyeok no debaja de ver hacia el elevador por donde ella se fue—. Ahora cumple tu parte del trato y alejate de ella. Y no te atrevas a intentar nada, porque me olvidaré de que alguna vez fuimos amigos.

Su-hyeok finalizó la llamada y metió con furia su télefono dentro de su pantalón, miró hacia el piso en donde estaba el departamento de los Min, y se alejo del lugar, prometiendo que trataría de cuidar a Alyssa a pesar de ya no seguir juntos.

(...)

Alyssa salió el elevador evitando llorar, solamente quería estar en su casa con Esko abrazandola mientras este le decía que todo estaría bien.

Pero no fue así.

Gracias a su despistada personalidad, Alyssa terminó chocando contra el cuerpo de otra persona, mientras ella se maldecía porque otra persona debía verla en ese estado.

— Lo siento —Murmuró mientras trataba de limpar sus mejillas—, no ví por donde venía.

— ¿Alyssa, estás bíen? —La voz del mejor amigo de la chica hizo que levantara su mirada hacia él.

Cheong-San miraba con precupación a Alyssa miestras buscaba alguna señal de herida en ella, pues tan sólo una hora antes la había visto con una sonrisa feliz en aquella fiesta.

La joven Min únicamente se lanzó a los brazos del chico en un fuerte y necesitado abrazo, Cheong-San por su parte, se sorprendio a aquel acto pero acepto el abrazo y rodeo con sus brazos la cintura de su amiga.

— No te alejes de mi Cheong-San —Murmuró la chica permitiendose llorar—, por favor, no lo hagas.

— Nunca Alyssa —Dijo el chico dando un pequeño beso en la cabeza de ella— Nunca lo haré, tranquila, no llores 

Y así, en medio de la oscuridad, dos corazones se rompieron el uno al otro,  dejando uno más destrozado que el otro

Mientras un tercer corazón estaba dispuesto a reparar uno, sin importar cuanto tiempo le llevara hacerlo.

Holaaaaaa!

¿Cómo están? ¿Ya comieron? ¿Ya tomaron agüita?

La influencer, vieron.  

Okay, tengo muchos sentimientos encontrados al escribir esto, literal todo está lleno de referencias (si encontraste todas, te ganas un heladito y un michi). Pero volviendo al tema, acá tenemos el prólogo de esta historia, el cual nos cuenta un poco de como se dieron las cosas entre nuestros protagonistas.

¿Qué les va pareciendo la historia? 

¿Vieron que relindo es Cheong-San al darle un collar a Aly que le recuerda mucho a ella? Pd. No se vayan a olvidar de el.

Ahora si, se viene lo chido 🤭

Sooo, aquí me despido mis amores. Que pasen bonita noche, tarde o mañana. <33333333

Actualización:

 Me llegaron muchos mensajitos sobre como es el collar que Cheong-San le regaló a Alyssa, así que aquí les dejo el cómo me imagino el collar:

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