6.

Después de un rato buscando a la supuesta persona, la castaña se cruzó de brazos, y haciéndole una mirada acusadora a Bakugo.

-¿Que pasa, por qué me miras así? ¿Acaso vas a declararme tu amor?- Habló de manera seductora el rubio.

-No digas tonterías, claro que no.- Lo miraba aburrida. Ya se había cansado de decirle lo que realmente sentía por él. -No sé por qué acepté venir contigo, bueno... ¡En realidad no acepté, tú me arrastraste hasta aquí, idiota!

-Oh vamos bonita, sabes que además de pasar buenos momentos en la cama, disfruto totalmente de tu compañía.- El rostro de Bakugo se tornó ligeramente rojo. -Ya que estoy completamente enamorado de ti.

-Ya deja de decir eso...- Ochako sólo se limitó a suspirar un poco cansada.

Katsuki rechinó sus dientes, ya no lo soportaba.

Tomó a Ochako de la camisa y la puso contra una pared en medio del pasillo.

-¡Nos van a ver!

-No me importa, sólo dime, ¿que tengo que hacer para que te enamores de mi, Ochako Uraraka?

-Katsuki...-Susurró la castaña, al sentir sus labios, rozando con los de él. Esa personalidad posesiva y de cierta manera agresiva, la hacía sentir miles de cosas, pero ni una pizca de amor.

Se odiaba a si misma, Katsuki Bakugo era perfecto, le encantaba cómo era con ella, le gustaba cómo se preocupaba cuando se sentía mal, le daba su apoyo incondicional, y por no mencionar cómo era en la intimidad.

Sólo el le pedía una cosa, y ella no se lo podía dar.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top