-¡Adiós chicos, nos vemos el lunes en la escuela!- Se despidieron de Izuku y Ochako; Denki, Hitoshi, Mina y Eijiro.

-¡Claro, adiós!

-Gracias por acompañarme a casa Midoriya, no tenías por qué hacerlo.- Le comentó Uraraka con una sonrisa.

-No te preocupes por eso, es agradable pasar tiempo contigo, por más mínimo que sea.- Vió el cómo le brillaban los ojos.

Rió al escuchar eso, y cuando vió su rostro resplandeciendo, se le hizo un tanto lindo...

Aquí vamos de nuevo...

-Oh mierda.- Soltó sin más Ochako, se detuvo en seco.

Izuku la miró extrañado, pero cuando miró hacia enfrente, miró que estaba Shoto, inconcientemente, su rostro se volvió serio. Por su jodida culpa, Ochako había pasado por todo eso, no lo soportaba.

-Ochako...- El mayor intentó acariciar su cabello, más la castaña alejó su mano de un golpe.

-No me toques, idiota.

-.... Yo sé que tienes tus motivos para estar enojada, pero ella no significa nada...

La castaña hizo rechinar sus dientes y apretó sus puños. -¿Qué carajo acabas de decir? Literal apareció en las malditas noticias sobre el cómo fue tu boda, y no te mirabas muy triste que digamos. ¡Deja de mentirme por una sola vez en tu vida!- Izuku pudo notar que los ojos de Ochako se volvían cristalinos.

Uraraka muy en su interior, estaba demasiado resentida con él.

No lo quería ver ni en pintura.

-No tienes idea de cuantas noches te lloré... Cuantas veces me cuestioné que si había algo malo en mi, que si yo era la culpable de que te fueras de mi lado... Hiciste mi autoestima trizas para llenar tu ego, me dejaste sola cuando más te necesitaba... Yo te amaba... -La voz de ella, se volvía cada vez más débil. -Yo dí todo por ti, y tú nunca diste nada por mi.

-Ochako... Susurró Midoriya, al mismo tiempo, que disimuladamente compartió su ubicación con cierta persona.

-... Intenté, superar todo el odio que te tenía, pero con esto... Te lo ganaste completito, Shoto. Me duele saber que jamás te hice falta, siempre ha sido así, ¿no es verdad?

Todoroki sólo la miraba en silencio.

-Vaya... Es triste saber eso. Si hubiera sabido que todo esto pasaría, nunca te hubiera hablado... Y tal vez, yo fui la única persona que te amó incondicionalmente, y todo se fue al carajo.

Por primera vez, el joven de cabello rojo y blanco lo había entendido... Ya fue consiente del todo el daño que le hizo a esa probre chica, sólo por no saber lo que quería. Estaba arrepentido de esto, la buscaba, por que inconsientemente no la quería dejar ir, amaba su compañía, pero no la quería para una relación, pero a la vez la quería sólo para él. Era muy confuso, pero... Le pediría algo que debió pedirlo desde un principio...

-Por favor, discúlpame Ochako, lo siento tanto.

...

-¿No crees que es un poco tarde, para ofrecer disculpas?