Shoto se encontraba en su casa, era su día libre y quiso estar ahí.

La casa donde se mudó con su esposa, era tan silenciosa que, llegaba a incomodarlo a veces, ya que la mujer con la que vivía ahí, se la pasaba fuera de casa con sus amigas y demás.

Vio en su celular que Ochako tenía bloqueado su número, y con justa razón.

La extraña; extraña sus ocurrencias, su bonito cabello corto color castaño, sus lindas mejillas, su forma tan cálida de ser, ella lo hacía sentir bien, no entiende cómo pudo lastimarla de esa forma.

Estaba conciente que debía hablar con Ochako, pero tendría que ver que estuvieran a solas, ya que si estaban sus amigos, no lo dejarían ni acercarse a Uraraka. Y Mina seguro lo insultaría a más no poder.

Ay... Esa chica...

Honestamente nunca le cayó bien Mina Ashido, siempre estaba sobre Ochako, le metía ideas en la cabeza y demás cosas, aparte que era algo agresiva con él.

Incluso llegó a pensar que ella estaba enamorada de Uraraka.

Y luego el nuevo amigo de Ochako, llamado Izuku Midoriya, siempre que llegaba a ver a la castaña de lejos, estaba él ahí. Le molestaba mucho eso, pero...

¿Cómo podría reclamarle eso a ella?

Él era el único culpable, nunca valoró a Ochako, ella siempre le dió su amor incondicionalmente, y rompió su corazón... Y no una ni dos, sino tres veces. Y gracias a eso, esa hermosa niña ya no volvió a ser la misma, era cierto que ya no era una niña de secundaria, pero su escencia, había algo que la caracterizaba, y ya no estaba ahí.

Para no seguir pensando en eso, mejor fue a un parque cercano, para intentar no pensar más en eso.

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-¡Apartado un columpio!- Gritaron Kaminari y Uraraka, sacándoles una carcajada a Kirishima, Ashido, Shinso y Midoriya.

En lo que Mina y Izuku terminaban de acomodaban el picnic, Ochako y Denki se columpiaban, Eijiro y Hitoshi compraban unos jugos de fruta que había en una tienda cercana.

Después de unos minutos, Mina los llamó para comenzar a comer, que todo lo que había ahí fue hecho por ella, junto con Hitoshi y Izuku.

El ambiente de ahí era muy tranquilo, estaban sólo ellos y nadie más. Hubo muchas risas y bromas, disfrutaron la comida hecha por sus amigos y se divirtieron mucho.

Ochako se levantó un tanto animada, ya que vio a un señor vendiendo helados y quizo comprarles uno a sus amigos, pero no fue sola, ya que Eijiro la acompañó.

-¿Te la estas pasando bien?- Le preguntó Kirishima.- Ya teníamos bastante tiempo sin salir, es bueno despejar la mente de vez en cuando.

-Si, es muy lindo este parque, la tranquilidad me gustó.- Rió ante el comentario anterior.- Además, la comida que hicieron Mina, Hitoshi y Midoriya fue muy deliciosa.

A Kirishima le agradó escuchar eso, sólo hubo algo que se le hizo un poquito extraño.- Oye, ¿Por qué llamas a Izuku por su apellido? Eres la única que lo hace.

-Bueno...- Tomó un mechón y lo enrolló en uno de sus dedos.- Es que su apellido se me hace lindo, sólo eso.- Sonrió un tanto apenada.

Incluso a ella se le hizo un poco extraño.

-Vaya, ¿entonces crees que él también es lindo?

-¿Qué?- Lo miró un poco confundida. -¡No! Bueno... Tiene lo suyo, no te lo puedo negar, pero... Osea es lindo y todo, pero no, no me gusta...

-¡Eso también decías de Todoroki, y mira lo que pasó después!- El pelirrojo se comenzó a reír, pero al ver el rostro serio de su amiga, detuvo en seco sus carcajadas.

-... Si, y cuando tuvimos una relación, ya sabes cómo terminó.

-Pero... ¿Sabes que él no es cómo Todoroki, no?

La castaña suspiró profundamente. -Lo sé, además no quiero pasar de nuevo por todo ese dolor.

-Lo entiendo, aclaro que no te digo que aceptes estar con él ahorita mismo.- Dijo, al momento que acariciaba su cabello castaño. -Sólo date el tiempo de conocerlo y tomarte el tiempo que necesites, él sabe todo el daño que se hicieron Todoroki y tú en el pasado. Si él te quiere, te sabrá entender y te comprenderá. Y si no, pues no era el indicado.

-... ¿Así que tú también sabías que Midoriya está enamorado de mi, no?- Volteó a verlo con una mirada acusadora.

-¿Eh?- La miró, con una sonrisa nerviosa.

Ochako quería a Midoriya, cómo un amigo claro. Pero también la hacía feliz, disfrutaba las salidas que hacían el fin de semana, incluso ver una película en su departamento era agradable. Siempre le tiene un detalle o algo que a ella le parecía bonito. Incluso la apoya en todo lo que necesite sin importar de qué se tratara, la forma de ser con ella era hermosa, y se sentía bien...

Kirishima notó cómo los ojos de Ochako brillaban ligeramente.

Oh mierda.

¿Será qué...?